Maze Runner pertenece a James Dashner.
Aclaraciones: Ubicados tiempo después de llegar al nuevo lugar donde vivirán.
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No te perdono
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Aquel día estaba cálido, no caliente pero tampoco frío; de hecho, estaba agradable. Entre los árboles se filtraba algo de luz del inicio de día, algunas gotas del agua de rocío madrugador aún resbalaban de las hojas y, entre la lejanía, se escuchaban esas cosas que según Jorge había mencionado, eran cigarras.
Apretando bien las agujetas de las botas Minho terminó de desdoblarse, arqueó el cuerpo para atrás estirándose, flexionó una mano contra el codo contrario para estirar el brazo cruzándolo al lado contrario y luego el otro. Respiró hondo y, con el sudor cayéndole de la frente, miró el bosque al frente.
Era rutina siempre levantarse temprano y correr, ya lo tenía programado y no había podido sacárselo, además...
—¡Hey Minho!
El nombrado cabeceó en un saludo.
... resultaba más fácil así, cuando no pensaba.
—¿Te has caído de la cama, shank?
—¿Quizás? —Thomas sonrió mostrando los dientes, llevaba el cabello revuelto y enmarañado; después de hace seis meses que un shank había intentado cortárselo y le dejó medio trasquilado, no había dejado que nadie más le volviera a intentar tocar. Suficientes risas había escuchado por ese tiempo—. ¿Saldrás hoy?
Pasándose la camisa contra la cara para secarse un poco, el asiático se agachó tomando un bote de agua, bebió un trago largo y secó la boca con el antebrazo; hasta el momento no se había dedicado a verlo en ningún momento.
—Lo haré.
Thomas lo miró en silencio esperando por algo más, quizás un atisbo de broma o sarcasmo, algo que le hiciera pensar que el tipo que conocía estaba ahí; pero seguía siendo eso que quedó. Seguía sin estar seguro del cómo nombrarlo. Iba a decir algo más, ¿alargar un poco más la conversación? Pero se limitó a asentir—. Cuídate.
Minho recogió su mochila y siguió su camino. —Como mierda sea.
El lugar era un buen lugar, bastante prometedor si uno se permitía analizarlo y hasta el momento ya no habían peligrado. Sin embargo...
Minho desapareció entre anchos y altos árboles, Thomas sólo seguía mirando sin mirar.
... Sin embargo...
—... sigue sin ser lo que deseas, ¿verdad?
Jamás habían vuelto a tocar el tema, y creía, jamás lo harían. Muchas veces se preguntaba si todas aquellas miradas duras y decisiones inflexibles eran para él, o si eran dirigidas para alguien más.
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Fin
Comentarios: Sigo inconforme con ese final en el libro, creo seriamente en que pudo profundizarse mejor.
Ni hablar, gracias por su atención. Me despido y cualquier cosa manden un mail o facilítense la vida y dejen un review.
Fin de la transmisión.
