Título : Mucho más que amigos
Autor : andy_90
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Sinopsis : Damon y Elena son los mejores amigos. Sin embargo, tras descubrir que sus respectivas parejas les son infieles, su relación cambiará radicalmente. Nacerá entre ellos un profundo sentimiento resultado de la atracción que siempre han sentido el uno por el otro.
Pairings : Damon/Elena.
Advertencias : AU (Universo alterno) Todos son humanos.
Disclaimer : Los personajes aquí narrados no me pertenecen, pertenecen a la escritora J.L. Smith y al canal CW.
Introducción
Tras la muerte de sus padres, Elena toma la decisión de continuar con su carrera universitaria fuera de Mystic Falls y así poder empezar una nueva vida lejos de un sitio que le trae tanto dolor.
Toda la gente que la quiere la echa de menos, pero saben que para ella un cambio es importante y deciden apoyarla en su nuevo proyecto. Los primeros dias en la universidad son muy duros pero poco a poco se va acostumbrando al nuevo ambiente, a las clases y a toda la gente nueva que conoce.
Lo que más duro se le hace de la distancia es que echa muchísimo de menos a su novio Stefan. Pero Elena sabe que su amor es fuerte y que aguantará cualquier cosa. Sin embargo, no todo en esta vida es un cuento de hadas y tras volver a Mystic Falls en sus segundas vacaciones, descubre la peor noticia que había recibido tras la muerte de sus padres. Stefan,el hermano de su mejor amigo Damon, la engaña con Rebekah, la novia del mismo. Tras descubrir el engaño, tanto Damon como Elena se hacen la promesa a sí mismos de que nunca más volverán a sufrir por nadie.
Por si esto fuera poco, unos dias después de haberse enterado de todo, ambos terminan haciendo el amor tras una noche de copas. Avergonzados y confundidos tras lo sucedido, nunca aclaran las cosas y dejan pasar el tiempo. Elena vuelve a la universidad y Damon continúa con su vida normal. Pero las clases para Elena terminan y ha de regresar a Mystic Falls. Damon lo sabe y esta vez tratará de que su relación con Elena vuelva a ser la misma de antes.
Ambos lo intentarán con todas sus fuerzas pero aquel encuentro sexual significará mucho mas de lo que están dispuestos a admitir. Comenzará entonces para Damon y Elena una lucha interior contra sus propios sentimientos, la negación de un amor mutuo que comienza a florecer y que es el resultado de la atracción que siempre habían sentido el uno por el otro desde el principio. Pero ellos lo llamaban simplemente "amistad".
CAPÍTULO 1
Goteando y maldiciendo a las ocho de la mañana, Elena salió apresuradamente de la ducha mientras su móvil,que estaba encima de la mesilla, no paraba de sonar. Cerró rápidamente el grifo,se envolvió en una toalla y se sentó encima de la cama para atenderlo. Era Jenna
- ¡Tía Jenna! – dijo la chica emocionada
- Elena cielo por fin coges el teléfono – respondió su tía al otro lado de la línea
- Elenaaaaaaaaa por fin coges el teléfono cielooooo - continuó una voz que no era la de Jenna. Tuvo que apartar el teléfono de la oreja para que la voz de Ric no le perforase los tímpanos. Sonrió pensando que el novio de su tía seguía estando como una cabra y que no había cambiado nada en los meses que había estado fuera.
- ¡Ric! – protestó Jenna mientras le cogía el móvil a su novio e intentaba volver a hablar con su sobrina – perdona Elena que aquí, ¡No hay seriedad ninguna! – siguió diciendo Jenna mientras miraba a Ric de reojo con una sonrisa y le guiñaba un ojo - ¿A qué hora vamos a buscarte, cariño?
- ¿Os parece bien a las cuatro?. Es que así como con mis compañeras y me despido de ellas
- Vale no hay problema – dijo Jenna mientras intentaba quitarse a Ric de encima que se había puesto a hacerle cosquillas mientras la tenía tirada en el sofá – ¡Quieres estarte quieto! ¡Estoy intentando hablar con mi sobrina!
Desde el otro lado de la línea Elena no podía parar de llorar de la risa. Ric estaba como una cabra y su tía Jenna no era menos. Se habían convertido en muchísimo mas que unos padres para ella tras la pérdida de los suyos. Ric y Jenna eran su vida.
- ¡Sois como niños de verdad! – siguió diciendo mientras intentaba dejar de reír - Os dejo que todavía tengo muchísimas cosas que hacer ¡Y todavía no he empezado!
- Vale Elena,pues quedamos así entonces. Te iremos a recoger a las cuatro como hemos quedado. Por cierto, ¿Le has avisado ya a Damon que regresas hoy?
- Emm esto yo… - comenzó a titubear deseando mandarle a su tía un zapato a la boca para que no hubiera hecho la pregunta del millón – Pues la verdad es que todavía no.
- ¿Y eso? La otra vez que viniste de vacaciones le habías avisado con casi una semana de antelación. ¿Qué os pasó Elena?. Creo que me tienes muchas cosas que explicar
- ¡Bueno os dejo! – cortó Elena tajantemente la conversación. No quería que su tía le siguiera preguntando acerca de Damon. Y mucho menos si era delante de Ric ya que este era su mejor amigo y sabía que le contaría todo lo que escuchase - ¡Todavía tengo que hacer la maleta! ¡Y no lleguéis tarde como siempre!. Os quiero
- Está bien cielo, nos vemos – dijo Jenna dando por terminada la conversación ya que sabía que su sobrina no deseaba continuar con la misma. Ya tendrían tiempo de hablar cuando llegase
- Hasta después.
Damon. Era inevitable que el tema no hubiese salido a la luz. Todo el mundo había notado un distanciamiento entre ellos desde la última vez que había ido de vacaciones. Hasta Ric que era un despistado para esas cosas no había parado de preguntarle a Damon que había pasado entre ellos. Pero ni Damon ni Elena le dijeron nada a nadie.
Todo el mundo pensaba que estaban enfadados pero en realidad no era así. Pero mejor, pensó Elena. Que pensaran que estaban enfadados por cualquier tontería ya que así no tendrían que dar explicaciones de lo que había pasado. Más que enfadados el uno con el otro,estaban avergonzados. No habían vuelto a hablar de lo que había pasado entre ellos en el baño del Grill aquella calurosa noche de primavera tras haber descubierto unos días antes que Stefan y Rebekah los llevaban engañando desde hacía un tiempo.
¿Qué se les había pasado por la cabeza? ¡Cómo era posible que se hubiera acostado con Damon! Las mejillas comenzaron a encendérsele mientras pensaba en como Damon la había besado, en como había recorrido su cuerpo con la lengua mientras le quitaba el sujetador y se perdía entre sus senos, en como la…¡Dios! Se levantó de la cama como un resorte mientras las mejillas seguían rojas como amapolas intentando pensar en todo lo que tenía que hacer esa mañana. Ya decidiría que haría con Damon cuando regresase a Mystic Falls. Pero por el momento, tenía una habitación que ordenar y un montón de maletas que preparar.
Pi pi pi pi pi pi…
Alargó una mano hacia la mesilla para que aquel despertador de los mil infiernos dejase de sonar pero lo único que consiguió fue que éste cayese y se rompiera. ¡Mierda!, pensó Damon, ya es el tercero que tenía que comprar en menos de un mes. Se dio la vuelta despacio y observó que la rubia seguía en su cama. ¿Por qué demonios no se había ido?
- Eh tú, como te llames – dijo dándole un suave golpecito en la espalda – Venga ya es de día, márchate – continuó mientras se levantaba y se ponía los pantalones
La rubia comenzó a desperezarse lentamente y a abrir sus somnolientos ojos.
- ¿Ni siquiera vas a darme el desayuno, guapo? – le dijo mientras se levantaba de la cama con una sábana enrollada en su cuerpo y acercándose a él
- Ni de broma – respondió Damon – Son las ocho de la mañana y tengo que irme a trabajar y tú adonde quiera que tengas que irte – se agachó y le recogió a la rubia el vestido rojo que había quedado tirado por el suelo mientras se lo lanzaba a la cara
- Estás muy bueno y follas de maravilla pero tío eres un borde, ¿Tratas así a todas las chicas?
- Mira, hemos pasado una noche espectacular de veras. Sé que soy atractivo, irresistible, sensual…pero esto ha sido todo, ¿Vale? – continuó caminando por la habitación mientras abría el armario y decidía lo que se pondría
- Eh, que no te estoy pidiendo matrimonio ¿De acuerdo? – continuó la rubia – Sólo digo que podrías tratar de ser un poco más amable con las mujeres. Sólo eso
- Vete – ésta vez Damon no la miró y se quedó pensativo mirando hacia la ropa que tenía guardada en el armario
- De acuerdo, me voy – la chica terminó de ponerse su ropa y los zapatos - no sé que mujer te habrá echo tanto daño como para que tengas tan mal concepto de las mujeres. Pero supéralo, sino te irá muy mal en esta vida
Acto seguido la chica con la que Damon había pasado la noche cogió la puerta y se fue de la mansión Salvatore. Tras aquellas palabras, Damon se sentó encima de la cama sólo con los pantalones puestos y se quedó pensativo. ¿Tendría razón aquella chica? ¿Esa imagen daba? ¿La de un cabrón sin sentimientos al que sólo le importaba tener una mujer diferente a la que llevarse a la cama? ¿Tanto daño le habia hecho Rebekah?. ¡Diablos!.
Se levantó de la cama y se obligó a si mismo a dejar de pensar pero por mas que lo intentaba no podía. Si, tenía que admitirlo, incluso después de tres meses Rebekah le importaba incluso más de lo que estaba dispuesto a admitir. Se dirigió hacia el minibar de su salón y se sirvió uno de sus habituales vasos de bourbon que se bebió de un solo trago sin pestañear. Tras bebérselo, se quedó pensativo mirando por la ventana.
Esta vez sus pensamientos no volaron hacia Rebekah sino hacia una persona con la que había metido la pata hasta el fondo, Elena. Por mucho que tratase de fingir que lo que había pasado no tenía la menor importancia,debía de admitir que si la tenía. Nunca debió haberse tirado a Elena en aquel baño del "Grill". Después de aquel suceso, ni Damon ni Elena habían aclarado las cosas. Lo último que supo de ella fue que a la semana siguiente se había vuelto a la universidad, en Denver. Había sido un cobarde, tenía que haberle dicho que lo que había pasado entre ellos fue un error y que lo sentía mucho. Pero que sobre todo no quería perderla como amiga.
Pero pensándolo bien no había culpables en aquella situación. Ambos estaban tan borrachos, tan dolidos por lo que habían descubierto de sus parejas, que se dieron consuelo mutuamente. Fue para ellos como un desahogo a tanto dolor acumulado en aquellos días. Pero lo que más lamentaba era no haber hablado con ella de lo que había pasado. Y para que negarlo, echaba de menos a la Elena confidente,a la que era su amiga, con la que se divertía y con la que podía contar siempre que la necesitaba.
Sabía que ese mismo Viernes regresaba a Mystic Falls a pasar las vacaciones. Pero esta vez las cosas serían diferentes. Estaba dispuesto a buscarla, a hablar de lo que había pasado entre ellos y a recuperar aquella amistad tan bonita que los había unido durante tanto tiempo y que tanta falta le hacía en aquellos momentos.
Las cuatro y media, genial. Ni Ric ni Jenna daban señales de vida por ningún lado. Tan puntuales como siempre, pensó Elena. Decidió sentarse en la parada del autobús que había fuera de la universidad para esperarlos sentada, pero ni tiempo le dio a hacerlo cuando un 4x4 apareció delante de ella.
- ¡Elenaaaa cielo! – Jenna se bajó rápidamente del coche mientras le daba un abrazo tan fuerte a su sobrina que la dejó sin respiración.
- Tia Jenna yo también te he echado de menos – continuó Elena – Pero te agradecería que me devolvieras mi respiración
- ¡Ay si cielo perdona! – se disculpó Jenna – ¡Pero es que estaba deseando verte!
Cuando entre las dos terminaron de cargar todo el equipaje dentro del maletero, ambas se subieron al coche. Jenna en el asiento delantero y Elena, detrás.
- ¡Pequeñaja! – la saludó Ric mientras le revolvía el pelo – ¡Yo también me alegro de verte!
- Yo también Ric, yo también… - Si, definitivamente estaban como cabras, pensó Elena divertida
De camino a Mystic Falls mientras Elena se iba quedando dormida,presa del cansancio del viaje,su móvil comenzó a sonar insistentemente. Sonrió al ver que se trataba de Caroline, su mejor amiga.
- Car... - dijo sonriendo
- ¿Te falta mucho para llegar? ¿Cuándo llegas? Dime, dime dimeeeee – respondió Caroline eufórica desde el otro lado de la línea
- Eh despacio, no puedo responder a tantas preguntas a la vez. Por aquí Ric me está diciendo que tardaremos sobre una hora y media más en llegar
- ¡Vale perfecto! –exclamó Caroline emocionada - Cuando estés en la entrada del pueblo dame un toque que voy hacia tu casa ¡Tenemos tantas cosas de las que hablar Elena!
- Yo también te he echado muchísimo de menos Caroline – continuó Elena - Entonces cuando esté a la entrada de Mystic Falls te aviso, ¿Vale?
- De acuerdo, Elena
- Hasta después, Caroline
Tras un un duro día de jornada laboral, Damon decidió al salir del trabajo irse a tomar una copa de bourbon al "Grill" como venía siendo habitual desde hacía unos meses. Nada mas entrar, vio a Caroline jugando al billar con sus amigos y decidió ignorarla. Había sido un día horrible y no quería aguantar a nadie. Caroline Forbes no era precisamente una persona de las que hablaba poco, pensó.
Se dirigió a la barra y se sentó en uno de los taburetes mientras esperaba a que la camarera le sirviese su vaso de bourbon.
- ¿Ahora también eres un borde que no saluda? – le reprochó Caroline con las manos en la cintura
- Piérdete rubia – le dijo Damon sin levantar la vista de su copa. Pero Caroline no le hizo caso y cogió un taburete para sentarse a su lado
- ¿No crees que es un poco temprano para empezar a beber? – le preguntó la chica mirándolo divertida
- Si quisiera un consejo te lo pediría pero no es el caso, ¿Así qué por qué no te vas y me dejas tranquilo?
Caroline perdió la paciencia con Damon y decidió contarle directamente lo que venía a decirle. Era un encanto cuando quería pero en los últimos meses se los había pasado bebiendo y contestando mal prácticamente a todo el mundo.
- ¿Vas a venir esta noche al Grill? - le preguntó
- ¿Qué clase de pregunta es esa Caroline? - Damon sonrió de lado y esta vez si que la miró- Prácticamente vivo aquí - y siguió sonriendo
La chica al ver que Damon dejaba de comportarse como un capullo con ella volvió a sonreír también junto a él.
- ¿Entonces es seguro que vienes? - le volvió a insistir. Damon bufó
- Car ya te he dicho que si, ¿Por qué la insistencia? - le preguntó esta vez acercándose a ella y haciendo el característico movimiento con sus ojos que tan locas volvía a las chicas
- Hoy vuelve Elena
El semblante de Damon se tornó serio cuando Caroline mencionó el nombre de su amiga. El chico se apartó de ella y se volvió a concentrar en su vaso de bourbon.
- Ya lo sé, Ric me lo ha dicho hace un par de días
- ¿Pero harás algo, no? - la chica se acercó a Damon y lo obligó a mirarla de nuevo
- ¿De qué hablas? - le contestó él, fingiendo indiferencia
- Vamos Damon, mientres fatal. Elena me ha contado lo que pasó entre vosotros
- Es lógico, ¿Eres su mejor amiga, no?
- Pues si Damon, por eso te preguntaba si piensas habar con ella o algo. Por que no me parece normal que llevéis tres meses sin mantener contacto, ¡Las cosas hay que hablarlas!
-Ya lo sé Car, pero es que no sé como hacerlo. Me siento muy avergonzado y sé que Elena también
- Entiendo Damon, pero como te he dicho antes tenéis que solucionarlo si queréis recuperar vuestra amistad o lo que quede de ella. Por eso te he preguntado si vas a venir esta noche al Grill. Voy a traer a Elena para que podáis hablar
- ¿Una encerrona? – Damon sonrió de lado - ¿Estás segura?
- Si – afirmó Caroline con rotundidad – Me consta que te ha echado muchísimo de menos
- Yo también y no te imaginas cuanto. Te agradezco lo que estás haciendo, quería hablar con ella pero no sabía por dónde empezar
- Bueno, ésta noche la convenceré para que venga y podáis hablar – Caroline sonrió – No me preguntes como lo haré, pero sé que lo voy a conseguir
-Caroline Forbes es una chica con recursos – Damon levantó su copa y brindó hacia ella
- Lo sé – sonrió - Puedo ser muy convincente cuando me lo propongo
El móvil de Caroline sonó y esta sonrió cuando vio que recibía un mensaje de Elena diciéndole que estaba llegando al pueblo.
- Es Elena, está llegando a Mystic Falls – le dijo a Damon
- ¿Ya está aquí? – preguntó
- Si, le dije cuando llegase me mandase un mensaje. Bueno, yo me voy ya. Nos vemos a la noche Damon
Caroline cogió su bolso de encima de la barra para marcharse, pero antes de darse la vuelta le hizo un comentario a Damon, el cual provocó una inmensa sonrisa en el chico.
- Ponte guapo esta noche
- ¡No es una cita Car! – Damon seguía sin poder dejar de reírse
- Tú hazme caso, sé lo que te digo – Caroline se despidió de Damon con un beso en la mejilla – Nos vemos
- Hasta la noche
Ric aparcó el coche delante de casa de las Gilbert y entre él y Jenna, ayudaron a Elena a coger las maletas del maletero.
- Ric, no hace falta que cojas todo el equipaje, ¡Déjame llevar algo! – le dijo Elena mientras Jenna abría la puerta y lo dejaba entrar con cuatro bolsos de ropa en la mano
- De eso nada Elenita, que te puedes romper –l e respondió mientras le guiñaba un ojo y subía las escaleras hacia la habitación de Elena
- Hogar, dulce hogar – dijo Elena mientras se sentaba en la encimera de la cocina con una botella de agua en la mano
- ¿Extrañabas mucho esto verdad cielo? – afirmó Jenna mientras cogía un cuenco de patatas fritas y le ofrecía unas pocas a su sobrina
- No sabes cuanto tía Jenna. Extrañaba mi casa, a ti y a Ric, a mis amigos y para que negarlo, extrañaba el pueblo
- Pero que dices Elena – Jenna estalló a carcajadas – Después de haber estado en una ciudad tan bonita como Denver es imposible extrañar Mystic Falls
-Esto es mi casa, es mi hogar. El año pasado estaba deseando marcharme del pueblo por todo lo que pasó con...bueno, ya sabes... – evitó mencionar el nombre de sus padres porque aún le dolía recordarlos – Y después lo de Stefan, pero creo que ya es hora de quedarme aquí definitivamente.
- Eso es una decisión tuya Elena, pero si es lo que deseas me parece bien. No puedo poner ningún tipo de impedimento a que vuelvas a casa. De hecho me encantaría, aunque debes saber algo – le dijo Jenna poniéndose seria, gesto que Elena interpretó con cara de preocupación
- Jenna, ¿Qué ocurre? – le preguntó preocupada
- Ric se ha venido a vivir conmigo. No te lo quisimos decir antes porque no sabíamos como ibas a reaccionar
- ¿Y? – Elena enarcó las cejas y sonrió - ¿Cuál es el problema?. Me parece una idea genial
- ¿De verdad? – Jenna la miró ilusionada - Ésta también es tu casa y no sabíamos si te iba a gustar la noticia
- ¡Pues claro que me encanta la idea! Sabes que quiero muchísimo a Ric, como también te quiero a ti. Desde la muerte de papá y mamá os habéis convertido en la mejor familia que podía desear – los ojos de Elena comenzaron a brillar debido a las lágrimas que empezaban a asomarse en ellos
- Eh pequeña, no llores – Jenna la abrazó y le besó el pelo – Sé que ha sido un año duro pero ahora lo más importante es que estás aquí. No pensemos en cosas malas, disfrutemos de lo que tenemos –sonrió
- Tienes razón – Elena se secó las lágrimas y miró con una sonrisa a su tía – Hoy es un día para sonreír. He vuelto, ¿No?. Ya es un motivo de alegría
- Claro que si, pequeña – siguieron abrazándose muy felices de contar una con la otra. Ambas fueron interrumpidas por la insistencia del timbre. Elena sonrió
- Debe de ser Caroline, nadie llama con tanta insistencia
Elena se dirigió a abrir la puerta a toda prisa y abrió los ojos como platos al ver la imagen que tenía delante de ella.
- ¡Sorpresa! – Caroline, Lexi, Tyler y Matt sostenían una pancarta con un montón de globos colgados de ella y la palabra "Bienvenida" escrita en la misma
- ¡Chicos! – dijo sonriente – No me lo digáis, idea de Caroline, ¿No?
- ¡Bingo! – exclamó la rubia - Ya podéis empezar a aplaudir mi ingeniosa idea. Todos estallaron en carcajadas
- Pero pasad, no os quedéis en la puerta – Elena hizo pasar a sus amigos mientras uno a uno los iba abrazando a todos
- ¡Cuanto nos alegramos de que estés aquí! – exclamó Lexi
- Bueno, ya puedes empezar a sacar las cervezas ¿Dónde están? – continuó Tyler divertido
- Siempre pensando en lo mismo – Matt puso los ojos en blanco y le dio un codazo a su mejor amigo Tyler mientras sonreía
- Dejemos respirar a Elena chicos – interrumpió Caroline – Pero creo que mi novio tiene razón.¡Esta noche que viva la cerveza!
- ¡Y el ron! – volvió a decir Tyler eufórico
- ¿Cómo? ¿Cerveza? ¿Ron? – preguntó Elena divertida mientras miraba uno a uno a sus amigos
- ¿No pensarías que te íbamos a dar la bienvenida con una cutre pancarta ¿verdad? – dijo Lexi
Matt se dirigió hacia Elena y le pasó un brazo por el hombro.
- Lexi tiene razón, ésta noche iremos todos al Grill a celebrar tu regreso
- ¡Oh si, fiesta! – todos volvieron a sonreír ante el nuevo comentario de Tyler
- Está bien chicos – respondió Elena – Como en los viejos tiempos. Ésta noche lo celebramos
- ¡Si! – dijo Caroline
Un rato mas tarde y después de haber picado algo en la mesa que tenía Elena en el jardín, Tyler, Lexi y Matt fueron abandonando la casa mientras que Caroline antes de salir, le decía al oído que esa noche se pusiera sexy y le guiñaba un ojo.
El comentario sorprendió a Elena que se limitó a sonreír, seguramente su amiga querría que ligase. Pero eso es lo que menos le apetecía esa noche, lo que de verdad deseaba era poder disfrutar de una buena noche acompañada de su grupo de amigos y poder divertirse como lo hacían en los viejos tiempos. Poco podía imaginarse lo que sucedería esa misma noche…