Los personajes de Saint Seiya no me pertenecen.
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Capitulo 1
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-El gobierno quiere dar por finalizado el experimento.
-¿Están dementes? Son años de investigación y miles de millones invertidos... -Bramo el hombre.- Años de mi vida están en estos experimentos...
-Tengo la sospecha que podría hablar horas y en ningún momento mencionaría a los muertos o a aquellos que han sido sus sujetos de prueba. -El hombre miro la gorra que hacia girar en sus manos lentamente- las ordenes son claras, borrar todo rastro de lo que se ha hecho en este laboratorio -dejo la gorra en la mesa- caballeros, inicien la limpieza del proyecto. -Uno de los hombres saco su armo y jalo el gatillo. -Pasen la orden a los demás, que comience la limpieza.
Sector de clínica.
-Señor... -El hombre le miro también, era un muchacho y su vida dependía de aparatos que se aseguraban que su corazón siguiera latiendo gracias al oxígeno que le provenía de la maquina. Aun tenia algo de ética y matar a quién no puede defenderse... No le parecía ético, los demás podrían y ser considerados amenazas. Pero quien yacía frente a él, era absolutamente inofensivo.
-Dejarle vivo, seria bueno tener algo de evidencia en un futuro -Por si esto se descubre o quieren continuar con la investigación.
La puerta fue abierta, la patada tomo desprevenido al soldado, la joven no demoro en dejarle fuera de combate. De fondo escuchaba disparos y gritos, sin problema se quito de encima a aquellos que ingresaban a las habitaciones y no demoró en dar con una salida.
Mientras sus pies descalzos tocaban la hierba por primera vez en años corría con disparos de fondo. Corría tan rápido, que estos no lograban atinarle... Podría ser que ninguno de sus tiradores quisiera dispararle realmente o que su andar tan rápido impedía que las balas le acertaran.
-Aun tenia el collar y seguramente sigue teniendo el implante, con eso será mas que suficiente para detenerla. -Informo uno de los soldados cuando la mujer desapareció de su vista.
Casilla de pescadores, varias horas después.
Se había alejado mucho en muy poco tiempo, la vieja casilla tenia ligeros rastros de la presencia de la joven escapista. Un viejo cuchillo de pescador había sido útil para quitarse el implante rastreador y el collas estaba junto a este.
-La muy perra uso un cable de cobre para desviar el impulso eléctrico del collar. -Observo el collar cortado y el filamento de cobre que unía los dos extremos. El impulso eléctrico se seguía transmitiendo por el alambre y eso había evitado su detonación.- buscad a la perra, no debe de estar lejos.
Alta mar.
Dejo de remar la humilde barcaza sin motor, se recostó en el fondo de esta y cerro los ojos. Hacia tiempo que sentía que navegaba en un bote sin rumbo en medio del mar. Si le iban a atrapar, por lo menos podría vivir lo que le quedara de vida con la idea de que había intentado cambiar su destino. Se tapo con la lona gastada que había cubierto su transporte antes que lo hurtara. Lo que antiguamente había sido una sedosa cabellera, ahora no existía. Todas las semanas su cabellera era visitada por una rasuradora. En su opinión, alguien debería de encontrar gratificante remover solo unos centímetros de cabello.
Cerro los ojos, esperando que el mar le meciera hasta dormirse. Era lo mínimo que podía esperar luego de años de pesadilla y gran tormento.
Solo deseaba un poco de paz y dormirse, con el delicado mecer del mar al compas del sonido de las olas.
Preparatoria, cinco años después.
-Buenas tardes clase. -La docente ingreso acompañada de una nueva alumna- Ella es Esmeralda Queen. Sera su nueva compañera. -La joven con el uniforme de la escuela hizo una respetuosa reverencia a sus compañeros.- Por favor, Esmeralda toma asiento. -La mujer tomo una tiza- comenzaremos con la clase de hoy... Retomaremos donde quedó el ejercicio el otro día, espero que hallan hecho sus tareas. -Miro a la recién llegada- Si hay algo que no entiendas, no dudes en preguntar.
-Si, profesora.
Hora del receso.
Dejo el libro a un costado y se acerco a la ventana desde donde podía apreciar a los alumnos ir y venir a su antojo en el patio de institución. Detrás de los cristales sin aumentó, los ojos de la mujer observan a cada alumno y cada movimiento que ejecutan allí abajo...
Se quita el pañuelo del cuello, siempre usa uno o se coloca una mascada. Cinco años atrás, al momento de cortar el collar se había realizado un corte en el cuello. Este acto, al igual que el caso del glúteo donde había estado el rastreador, había dejado una marca en su cuerpo.
Se alejo de la ventana y volvió a tomar el libro de matemáticas. Su siguiente clase iniciaba en 5 minutos. De momento no le quitaría la vista a Esmeralda Queen, nada le garantizaba que no fuera alguien enviado con la única finalidad de asesinarle...
-Llegado el momento, si resultas ser una enviada de ellos, veremos quien asesina a quien.
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Continuara.