Tendría que poder escribir algo mejor que esto y, sin embargo, esto es lo único que puedo anotar sobre esto. Impresionante serie, impresionantes personajes. Debo de trabajar más en mi capacidad para manejarlos.

Disclaimer: Charlotte no me pertenece.

Hacia atrás

Por Blue-Salamon.

En retrospectiva, quizá era estúpido.

—¡Kumagami!

Cuando había conocido a Shunsuke, lo único que sabía de él era que tenia la grandiosa habilidad de salto en el tiempo. Entonces.

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« —Por fin llegaste. »

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Y sí. Fue tanto extraño como sorprendente que el chico lo estuviera ya esperando, aunque. No tanto como el hecho de que alguien con tan increíble poder estuviera ciego.

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« —He estado pensándolo un tiempo aunque no he podido decírtelo pero... ¿¡Qué es eso de Pooh?! »

« —¡Te llamo Pooh por el osito Pooh! »

« —¿¡Cómo?! ¿¡Y te permito que me llames así!? »

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—Shunsuke...

Pero a pesar de estar ciego, con todo y su ceguera, Shunsuke había demostrado que era muy capaz de ver a pesar de todo. Y, mejor de lo que el resto de ellos simplemente lo hacían. Una vez, le dio la sensación de que para ser tan joven y tan limitado de posibilidades, Shunsuke había visto más que la mayoría. Vivido mucho más, si la mitad de lo que contaba al respecto de sus saltos al pasado era cierto. Y a pesar de todo conservaba una actitud simple. Una actitud fresca.

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« —Hay algo que todavía no les he mencionado. »

« —Hablas como si hubiera muerto alguien. »

« —No es el momento para hacer bromas, Shichino. »

« —Esta es nuestra última oportunidad. Para poder volver necesitaba de mi vista y, ya no la tengo. »

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Así que mientras Shunsuke le dice que no puede abandonarlo. Mientras Shunsuke le dice que no puede irse. Tiene el recuerdo de todos los momentos que pasó junto a él. De cómo consiguieron hacer funcionar todo al fin, para crear aquella organización para el beneficio de muchos inocentes. De cómo se comportaba y de cómo es que solía hablar de que para él estaba bien haber perdido la vista. De cómo sus ojos se trataron de un pequeño sacrificio para un bien mayor, pero que a pesar de todo sonaba a que extrañaba mucho verlos.

A él, sus amigos, sus hermanos. Su familia.

—El apodo...

Y todo lo que puede decir, con sus últimas fuerzas, es aquello.

Cuando cae en cuenta de que, en retrospectiva, es estúpido.

Porque si se conoce a sí mismo, pero todavía aún más, si conoce a Shunsuke como a la palma de su mano. Debería de haberlo sabido desde un principio.

—... de Pooh era mentira, ¿verdad?

Debería de haberse dado cuenta antes, mucho antes, de que él jamás le permitiría a Shunsuke que lo llamara así.

Aunque, lo hizo.

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« Buenas noches, Pooh... »

« Adiós... Shunsuke... »