Me volví a enamorar en navidad por Navidad Paredes
Historia inspirada en una película que me narró mi amigo Richard.
Personajes de Nagita e Igarashi
―Albert, estoy feliz falta poco para navidad, ¡ya tenemos dos años de casados! La época navideña para mí es sumamente importante. Me recuerda aquella noche que se me olvidó mi libro favorito de Lois Chiffler y tú románticamente me lo devolviste dejando en ella una dulce nota con tu número telefónico; me hiciste sentir la protagonista de una novela de amor.
―Me encantas Candy, ¡Me encantas! Jamás me cansaré de contemplar tu belleza y alegría…
―Hm. No te creo estas manejando y en ningún instante has volteado a verme…
―Sería una imprudencia de mi parte, pero te veré por segundos ja, ja, ja ¡Listo!
― Mentiroso ¡Voltea!
―Luego ja, ja, ja
― Vamos está en luz verde no pasa nada mira mi bello rostro, además me quitaré el cinturón de seguridad para sentarme seductoramente
―Ja, ja, ja eres una tramposa deja de hacer gestos graciosos puedo perder…
― ¡Cuidado!
―Dios, mi cabeza escucho sirenas, gente murmurando. Candy, mi mujer, mi esposa, ¿dónde está? ― Albert que se hallaba dentro del carro con una leve herida en la frente, notó que colisionó contra otro vehículo, abrió el auto y vio a Candy tendida en el pavimento boca abajo con los brazos en el rostro como para evitar el golpe― ¡Dios no! ¡Candy mi amor reacciona!
― ¡Señor aléjese de ella déjenos hacer nuestro trabajo!
Albert, temeroso y ansioso obedeció. Candy había sido recluida en terapia intensiva a los días logró salir del coma inducido dado al traumatismo cráneo encefálico.
― Dr. Martin, ¿cómo está mi esposa?
― Pronto la podrá ver, joven, esperamos que el golpe no le haya afectado ninguna función cerebral, lógicamente lo sabremos cuando ella despierte; las células cerebrales son sumamente delicadas. Le realizamos varios exámenes de rutinas para certificar que todo esté en orden
― Gracias, doctor
Dos días después
―Señor Andrew, señores White pueden entrar a ver a la señora Andrew
Los familiares de Candy, entraron a la habitación agradeciendo a la enfermera por su cordial anuncio
Candy lentamente empezó a observar a todos: ―Mamá, papá ¡Qué feliz estoy de verlos! ¿Cómo está mi tía Pony?
― ¡Bien, hija mía que feliz nos sentimos de saber que te recuperaste! ¡Te ves tan joven fresca llena de vida como tiene que ser una princesa como tú de apenas 23 años!― Albert, carraspeó estaba deseoso de que su Candy su dulce mujer lo volviera abrazar como antes, realmente se angustió al pensar que nunca más la tendría a su lado― Perdón señor por no saludarle ¿Cómo se llama usted?
― Ja, ja, ja Candy otra de tus bromas, no te cansas de bromear ¿Eh?
Candy con una media sonrisa forzada le respondió: ― ¿De dónde nos conocemos? Disculpe no sé ¿Quién es usted?
―Deja de ser chistosa, ja, ja, ja no me está gustando el juego
―Disculpe no estoy bromeando en verdad no me acuerdo de usted
― Mami, papi llévenme a casa, por favor quiero llamar a mi novio Terry ¿Por qué no está aquí?
Continuará
Bueno con esta historia aspiro concursar y llevarme ja, ja, ja ese fabuloso premio que están dando estas fabulosas escritoras: Mariela y Gaby como es la novela original de CCFS en italiano. Anímense a escribir.
