Nombre del one-shot: Te cuidaré.
Personajes: Rafael Hamato, Leonardo Hamato, Donatello Hamato, Abril O'Neil, Miguel Ángel Hamato y Mona Lisa/ Y'Gythgba.
Pairing: Raphlisa/Ramona [Rafa x Mona Lisa].
Línea de tiempo: Reverse-AU/Humanos. No-canon.
Advertencias: Disclaimer TMNT versión humana; los personajes no me pertenecen, créditos a Nickelodeon. OoC [Fuera de personaje]. Reverse-AU [Universo Contrario]. Situaciones dramáticas, poco románticas, dolorosas y algo sádicas. Gore [Escenas sangrientas]. Nada de lo ocurrido aquí tiene que ver con la serie original; todo es creado sin fines de lucro.
Puntos a tener en cuenta: Narración. —Diálogo. «Pensamientos».
Clasificación: T
Categoría: Drama, Romance.
Total de palabras: 2210.
Nota: ¡Hola, hola! Bueno, este one-shot es también una dedicatoria a HermanaKunoichi95 porque el anterior no salió como esperaba y terminó totalmente kk ;-; Gomene, senpai, le he fallado ;—;
Espero que esta vez te guste, e incluí a una pareja que te encanta ;u;
Summary: —Yo te ayudaré —refuta ella entonces con una sonrisa dulce y portando un gran brillo en sus ojos de fuego ardiente—. Yo voy a cuidarte.
Te cuidaré
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—Me enojas —declara de pronto Leo y pone un pie enfrente del pelirrojo haciéndolo caer al suelo. Ante esa imagen de su hermano menor ríe divertido en tanto sus orbes de zafiro quedan satisfechos—. Qué torpe, Rafi. ¿Acaso estás ciego? ¿Cómo puedes tropezar con el aire?
Lo oye reír y entonces siente su garganta doler y sus ojos queman debido a las lágrimas que se acumulan. Rápidamente se pone de pie y toma su mochila para entonces alejarse de su hermano mayor. Empero éste reaparece y lo abraza por los hombros logrando hacer que tiemble.
—Oh, vamos. Sólo era una broma, Rafita —aclara el pelinegro haciendo ademanes de dejar pasar ese momento. Sonríe divertido todavía lo cual asusta al pobre chico de ojos verdes—. ¿Qué? ¿Acaso no te divierte?
—Y-yo... —intenta hablar pero entonces el mayor lo empuja haciéndolo tambalearse pero sin caer esta vez.
—No quiero oír tus lloriqueos —alega serio y frío, y se aleja—. Me pareces patético.
Y el chico se queda allí en medio del desolado pasillo de la institución educativa a la que asiste todos los días siendo la mayor parte del tiempo acosado (y eso le da razones para dejar ese lugar pero simplemente no puede). Las lágrimas pronto se escapan de sus ojos de esmeralda y camina arrastrando los pies hacia su próxima clase, ignorando cualquier estudiante que se atreviera a verlo o burlarse de su tonta situación.
Trata de limpiárselas —esas lágrimas que demuestran su inutilidad y lo débil que es— del rostro y entonces choca contra una persona.
—¡A-ah! ¡L-lo siento! —se disculpa rápidamente con un sonrojo en su cara. No se atreve a levantar la mirada y lo último que ve antes de salir corriendo es el uniforme femenino del colegio.
La persona con quién chocó se queda simplemente allí de piedra. De repente gira el cuerpo y ve la espalda masculina hasta perderse por algún pasillo. Sus ojos de ópalo naranja brillan intensamente y una sonrisa se forma sus labios. Lleva sus manos a su extraño cabello corto de color azul grisáceo y los sujeta, en tanto un rubor bonito adorna sus mejillas punteadas.
«Él se veía tan frágil y hermoso».
Y algo cálido se instala en su pecho y siente la necesidad —siente el genuino deber— de proteger a ese joven de hermosos orbes esmeralda y cabello rojo sangre. Y quiere estar junto a él lo antes posible y conocerlo y amarlo.
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Tose con fuerza y se cubre la boca. Pronto siente el líquido caliente en su palma y la mira. Está llena de su sangre. Enseguida sus ojos se vuelven a llenar de agua debido al terror que su cuerpo y mente le hacen sentir y quiere acurrucarse y llorar con fuerza y gritar pero simplemente no hace un solo movimiento y sigue mirando con ojos horrorizados la sangre en su mano.
El científico chasquea la lengua despertándolo de su trance. Lo mira con indiferencia y apunta hacia la salida del laboratorio escolar.
—Vete de aquí —ordena con frialdad a lo que el pelirrojo simplemente baja la mirada asustado y temblando—. Ya no me haces falta.
Enseguida Rafa se levanta ignorando (o intentando inhumanamente de hacerlo) las punzadas de dolor en todo su cuerpo. Se tambalea y torpemente sale del cuarto hasta encontrarse nuevamente en un pasillo escolar. Y entonces cae de rodillas y solloza cubriéndose el rostro. Y pide ayuda en silencio porque ya no lo soporta y quiere salir de ahí y quiere desaparecer por completo. Ya no quiere aguantar más y desea gritarlo y sacarlo todo y alejarse de eso que le aterra, de esas personas que lo hieren de mil maneras y le dejan cicatrices incurables.
—¿Necesitas ayuda?
Esa dulce y firme voz femenina lo hace paralizarse y detener su llanto. Temeroso quita las manos de su mancillado rostro de sangre y lágrimas y observa con sus cristalinos ojos a la alta muchacha que tiene enfrente. Bella, preciosa y de hermosa y cautivadora sonrisa y unos ojos que parecieran destellar un amor infinito.
(Uno que es enfermo y roto y distorsionado que sólo siente por ese joven).
—Y-yo...
Y las palabras otra vez se niegan a hacer acto de presencia y huyen de su mente y se atoran en su garganta. Lo dejan rojo como tomate y con bastante frustración, tanta que es capaz de llorar tontamente enfrente de una chica tan bella como ella.
—Tranquilo, no necesitas explicarlo —aclara la joven con tono dulce y ensancha su dulce mueca—. Yo te puedo ayudar, si es que quieres.
—¿Qué...? —murmura confundido al no poder procesar correctamente esas palabras.
—Oh. Creo que no me expliqué bien —admite ligeramente avergonzada y se inclina hasta quedar cara a cara y con pocos centímetros separando su rostro del muchacho—. Si me lo pides puedo deshacerme de todas esas personas que te hacen daño, Rafael.
El aludido queda de piedra al oírla decir esas palabras. No sabe cómo reaccionar cuando nota esos ojos oscurecidos y esa sonrisa tornarse fría y malévola. Y teme a la persona que tiene enfrente que ha cambiado tan drásticamente en segundos.
(Y por un momento esa desconocida pareciera estar incluso más loca que sus hermanos).
—Yo te cuidaré, Rafael —reitera la peliazul irguiéndose y continuando con esa sospechosa sonrisa—. Sólo tienes que pedirme ayuda.
Y sin más da media vuelta y se aleja con tranquilidad dejando solo una vez más al Hamato quien sigue confundido luego de esa escena.
. . .
—Oh, miren es Rafa —habla la muchacha pelirroja con tintes de burla en su voz. El aludido simplemente desvía la vista y retrocede pero pronto choca contra una pared, espantándose. Abril ríe con maldad—. ¿A dónde crees que vas, inútil?
La ojiazul hace unas señas a los muchachos que se encuentran a su lado y éstos con sonrisas crueles se acercan al pelirrojo a sujetarlo de los brazos evitando su escape. Pronto el ojiverde empieza a derramar lágrimas traidoras de miedo. Ante esa reacción todos ríen en burla lo cual lo hace sentirse sumamente inferior.
Levanta la vista buscando alguna salida. Sabe bien que si no huye esa cruel delincuente ella se encargaría de hacerle el mayor daño posible. Entonces divisa a una persona que pasa cerca e intenta pedir auxilio. Hasta que nota ese cabello dorado y esos ojos celestes fríos que lo hacen paralizarse y sin emitir sonido alguno —es inútil de todas formas pedir ayuda a alguien como él—. De pronto sus miradas se cruzan y tiene ese ligero atisbo de esperanza de que su hermano irá a ayudarlo, pero enseguida el rubio quita el contacto y se aleja con indiferencia, ignorando por completo el malvado hecho de que su hermano sería pisoteado y torturado por esas personas.
(Y quiere volver a llorar y gritar).
Entonces siente un dolor que lo hace soltar aire y encogerse. Fue un certero golpe a su abdomen que lo hace sufrir y piensa por un momento que la O'Neil verdaderamente no es una chica común.Y derrama más lágrimas y solloza en silencio, hasta que recibe otro golpe con una rodilla y se encoge todavía más.
—Esto es verdaderamente estimulante. —Comenta la pelirroja propinándole otro golpe al chico pero en la cara esta vez.
Rafael tose y busca aire. No tarda en sentir un hormigueo en el rostro y notar su labio roto del cual brota sangre. Levanta la mirada un poco y entonces divisa por el rabillo del ojo a una persona cercana.
No es Miguel Ángel, es esa chica con la cual se encontró en el pasillo. Ella lo ve desde una distancia donde no es descubierta en tanto porta una sonrisa dulce y unos ojos calmos. Y Rafael podría jurar que ella está esperando algo de su parte, alguna señal que de la nada la hará saltar cual depredador asesino sobre sus presas.
Y entonces recuerda sus palabras.
"Sólo tienes que pedirme ayuda..."
Traga pesado y siente su garganta arder. Recibe otro golpe fuerte pero igualmente vuelve a levantar la cabeza y mirar directamente hacia esa muchacha quien parece reaccionar y cambiar su expresión calmada por una de impaciencia (como una niña que está esperando su turno para lanzarse desde algún juego peligroso).
—Ayú... dame... —susurra pobremente pero sabe (algo le dice) que es suficiente.
Y antes de recibir un nuevo ataque por parte de Abril el brazo de esta es detenido.
—¿Uh?
—No toques a mi Rafa —ordena amable y macabra la joven de ojos naranjas y de un estirón y obligándola a darse vuelta le propina un ridollazo al vientre de la O'Neil dejándola en el suelo abrazando su parte afectada. La observa con desprecio y vuelve su vista a los dos chicos que mantienen preso a Rafael. Pronto una sonrisa psicótica hace aparición en su rostro y a los dos los toma del cuello—. Ustedes, par de escorias —aprieta con fuerza sobrehumana a ambos haciendo que suelten al pelirrojo semi inconsciente y los estampa contra la pared. Ella es alta, bastante así que ellos no le parecen rivales—. No se atrevan a volver a poner un solo dedo sobre mi Rafael, ¿les queda claro? O sino...
Aprieta con más fuerza ya dejándolos sin aire y éstos asienten desesperados. Satisfecha finalmente los suelta y ambos salen corriendo llevándose a Abril. Ella entonces dirige su vista al chico tirado en el suelo y va corriendo a ayudarlo a levantarse y sentarse tratando de recuperarse. Lo observa enternecida y admira y ama esa fragilidad suya que demuestra a través de sus ojos cristalizados y su mueca de tristeza y miedo.
—Adelante, Rafael —alienta de pronto con una simpática sonrisa y deja confundido al muchacho—. Puedes desahogarte.
En eso el menor queda de piedra y no tarda mucho en ablandar su expresión. Sus mejillas se tiñen de rojo y sus ojos derraman continuamente todas esas lágrimas retenidas y su boca tiembla de manera escandalosa. Sin más en qué pensar suelta sus exclamaciones de llanto como un inocente niño lastimado. Y la muchacha solamente le regala una sonrisa maternal y dulce y se dedica abrazarlo en tanto lo oye llorar y gritar sin interrupción.
—Tranquilo, mi Rafael —dice suave y azucarada separándose de él para limpiarle las lágrimas con suavidad—. Sé que te ha dolido, por eso estoy aquí.
—¿Por qué... me ayudas? —pregunta entre sonidos escandalosos de respiración e hipos involuntarios.
—Porque quiero cuidarte.
—¿Qué? ¿Qué... quieres decir... con eso?
Se forma un silencio entre ambas personas en tanto la desconocida pero hermosa joven piensa cuidadosamente en su respuesta.
—Yo te ayudaré —refuta ella entonces con una sonrisa dulce y portando un gran brillo en sus ojos de fuego ardiente—. Yo voy a cuidarte.
Rafael queda en silencio y se soba la nariz, observando confundido y anonadado a la chica.
—Soy Y'Gythgba —habla la joven con simpleza y lo ayuda a levantarse. Entonces deja notar su considerable diferencia de estatura lo cual la hace sonreír enternecida a él, lo cual lo sonroja todavía más y le incomoda—. Pero me puedes llamar Mona Lisa.
—¿P-por qué haces esto? ¿P-por qué m-me ayudas?
—Porque te amo —declara con simpleza dejando finalmente tan rojo como su cabello al pobre muchacho—. Y por eso es que te ayudaré, Rafael.. Siempre estaré ahí para cuidarte.
Y no sabe si sentir alegría o miedo —porque tiene el presentimiento de que nada de eso va a resultar bien—.
¿Fin?
N/A: No sé si hayas captado bien la idea pero si no es así les explico: Cómo en la versión original fue Rafa quien se enamoró perdidamente de la fuerza de Mona Lisa, quise hacer que Mona Lisa sea quién esta vez se enamorara perdidamente de la debilidad de Rafa. Además, cómo han de saber Rafa ama demasiado a Mona en la serie original a tal punto de que su corazón prácticamente pareció romperse junto con su vida al descubrir que ella le traicionó con Lord Dregg. Así que me basé en que ahora sea ella quien esté totalmente perdida por él.
¿Ya me entiendes o necesito usar un lenguaje que hasta Mikey entienda? :v
Okno xD
Espero que esta vez no te haya decepcionado ;u;
¡Besos a todos! (También a ti, TheMisteryFox uwu). ¡Los amo! ^/^ 3
—Melody.