THE LEX PROJECT by Lars Black.

Capitulo 1: El escándalo Luthor

Ya había anochecido hace aproximadamente una hora y un iracundo Lex manejaba hacia Villachica, pocas horas antes se encontraba en Metrópolis haciendo el coraje de su vida.

Meses de arduo trabajo y negociaciones se habían venido abajo, ahora Lex Corp. Peligraba.

-Vamos hijo- decía la voz al teléfono.

-No podemos pelear todo el tiempo, además esto te servirá de lección, no puedes entrar a la guerra sin saber contra quien peleas-.

-¡Compraste a mis accionistas!- grito Lex.

-Ya lo sabias ¿verdad?, solo querías darme una lección-

Lionel no contestó.

-Sabes hijo, me encantaría continuar nuestra conversación padre hijo, pero tengo otra llamada-

Lionel colgó dejando a Lex sin poder decir nada.

-¡Maldición!- y arrojó el Cel. Haciendo que este se rompiera.

Si quería salvar algo tenía que llegar a su oficina.

Aceleró más.

Cerca de ahí en la granja Kent, Clark observaba las estrellas, el simple hecho de verlas le recordaba que el universo era muy grande y que cualquier cosa que deseara la podía lograr, o bueno no cualquier cosa.

-¿Qué haces Clark?- Preguntó Lana mientras subía.

-Nada, solo miro las estrellas, son tan bellas, no sé como las personas que viven en la ciudad pueden dejar de ver algo así.-

-El siempre misterioso Clark- dijo ella. -Creo que nunca dejarás de Impresionarme.

Y ambos empezaron a observarlas.

Lex casi llegaba a su mansión cuando algo se cruzó en su camino, apenas si pudo reaccionar para no llevárselo, pero en el derrape perdió el control del auto y este comenzó a dar vueltas, y luego se volcó saliéndose varios metros fuera del camino, cuando por fin se detuvo habia quedado al revés.

Lex se encontraba consiente, pero estaba atrapado, mucho humo salía del coche y de pronto el fuego hizo su aparición. Su cel. Estaba inservible y tenía el brazo derecho quebrado así que no alcanzaba el broche del cinturón de seguridad, tenía un fuerte golpe en la cabeza, y si no salía de esa posición seguro quedaba inconsciente, luchaba por soltarse.

-No te preocupes- escuchó de una voz infantil.

-Yo te ayudaré-

Les trató de ver de donde venía la voz y a su derecha lo vió.

Era un niño pelirrojo, tendría entre cinco u ocho años no lo distinguía bien

-Tienes que irte, es muy peligroso-

-No puedo- contestó el infante.

-Por mi culpa te saliste del camino-

El humo comenzaba a ser más denso y Lex respiraba con dificultad.

El niño entró por el parabrisas estrellado, en eso el fuego comenzó a apoderarse de la cabina.

-¡sal!- gritó Lex, pero este no obedeció

Lex juraría que vio como el brazo del chico atravesó el fuego para lograr soltar el cinturón, y que este le había quemado.

Lex cayó sobre sí, como pudo se incorporó y logró salir del auto, el niño estaba a su lado, sus ropas blancas ahora teñidas de rojo se encontraban rasgadas y sus pies (iba descalzo) se encontraban heridos por los vidrios de las ventanas.

Justo se alejaron lo suficiente y el auto estalló provocando una gran llamarada.

Desde la Granja Kent, Clark y Lana la vieron elevarse por el cielo.

-¿qué fue eso?- dijo ella. -Vino de la carretera que lleva a la casa de Lex.

Pero apenas terminó, volteó a ver a Clark, y este ya había desaparecido.

-¿Clark?-

Lex no podía creer lo que sus ojos veían, ese chico era, era… … …

-¡Lex! ¿qué sucedió?- gritó Clark que había llegado al lugar.

Lex estaba en pésimas condiciones.

-Clark, ¿Confías en mi?-

-Si- contesto inmediato

-Entonces llévate al niño- Lex señaló al infante que yacía inconsciente en el suelo.

-pero Lex, ¿Quién es?, ¿Y tu brazo?, ¡No te dejaré solo!-

-No, entiende Clark, tienes que hacerme el favor, llévatelo antes de que lleguen los demás-

Clark estaba conmocionado, pero Lex era su amigo.

-Esta bien-

Clark cogió al niño y mientras Lex volteó a ver el auto en llamas desapareció.

Entonces Lex pensó de cómo era posible que Clark.

-¿Cómo llegaste tan rá….?-

Pero su amigo ya no estaba.

Las sirenas se escucharon a lo lejos, tenía que actuar rápido así que se echó al suelo.

Varias patrullas llegaron al lugar, seguidas de una ambulancia. Los paramédicos atendieron rápidamente al joven Luthor y la comisario le preguntó sobre lo sucedido.

-Oficial, algo se atravesó en el camino, no vi lo que era con exactitud, empecé a derrapar y luego me volqué.-

Todos los hechos fueron corroborados

-¿Y como logró salir?- preguntó viendo el brazo fracturado de Lex.

-Me arrastre hacia fuera-

-MMM, ya veo, no le parece algo extraño, supongo que con ese brazo no ha de haber sido fácil, además estos accidentes, no lo sé, ocurren justo después de que algo grande sucede.-

Lex tenía la impresión de que la comisario ya estaba enterada del desastre de Metrópolis.

-¿Qué insinúa, que Yo mismo me arroje al vacío, solo por diversión?-

-NO- dijo, -Yo no insinúo nada, usted lo hace-

La ambulancia llevó a Lex hasta el hospital, mientras la comisario seguia inspeccionando el lugar. Algo no cuadraba, había demasiadas pisadas en el lugar y unas eran muy pequeñas para ser de un adulto, tomó una muestra del pasto en donde se encontraban las huellas.

Clark llevaba al chico en brazos, le había prometido a Lex cuidarlo, así que no podía llevarlo a la mansión así que fue directo a la granja. El niño no parecía tener heridas muy graves, mas que en los pies, así que con mucho cuidado trató de curárselos y vendarlos.

El infante dormía placidamente, a Clark le dio la impresión de que era mas grande que cuando lo encontró, además su rostro se le hacia muy familiar.

¡Clark!, escuchó que le gritaban sus padres y bajó rápidamente, no debía permitir que lo encontraran con el chico .

-¿Qué sucedió?- le preguntaron con manchas de sangre en la ropa.

-Lana nos dijo que te fuiste, inmediatamente después de la explosión.

-El auto de Lex se Volcó, fue un accidente horrible.

-¿Pero, y Lex?- preguntó Jhonathan

-¿Qué le ocurrió?-

-Su brazo esta completamente destrozado y tenía muchas heridas.

-¿Y entonces?.

-Lex me dijo que no debían encontrarme ahí, que si la comisario me encontraba seria capaz de levantarme cargos por cualquier cosa.-

-¡Y lo dejaste ahí!- Jhonathan no estaba muy contento con el comportamiento de Clark

-No te preocupes, la ambulancia estaba muy cerca-

-Vamos, tenemos que irnos- Repuso el Sr. Kent.

-Pero papá, pensé que tu y Lex-

-No porque sea un Luthor quiere decir que no me importe como se encuentre, después de todo tu mismo lo has dicho, el no es su padre-

-Yo prefiero quedarme- dijo Clark.

Esta noticia alarmó un poco al matrimonio, pero que hacían, no podían obligarlo.

Los Kent salieron rumbo al hospital, Clark pasó toda la noche en vigilia, pero el niño siquiera se movió.

Ya habia amanecido, y por mucho se notaba que Clark no habia dormido bien.

-¿Hijo que te sucede?- pregunto Martha. -No te ves muy bien- y le tocó la frente para tomar su temperatura.

-Estas algo caliente-

-No es nada, es solo que no dormí bien-

-Yo diría que nada, ¿Qué es lo que sucede Clark?- dijo Jhonathan.

Pero Clark estaba profundamente dormido sobre la mesa.

Los Kent sabían que algo sucedía pero confiaban que Clark se los diría.

El escándalo no se hizo esperar, no habia diario que no publicara el accidente en primera plana y entre los motivos decían:

"Fuerte depresión por una mala inversión que casi deja en quiebra a Lex Corp." Todas las ediciones mostraban los pormenores de la compra de las acciones de IMA TECH y dejaban ver a Luthor Corp. como una empresa Monopolista.

Pero eso si, ningún detalle de lo que Lex habia dicho sobre su accidente.

-Como le encanta sensacionalizar las cosas, ¿No lo crees Lex?.-

Lionel Luthor, al enterarse del accidente de su hijo partió de inmediato hacia Villachica.

Lex miraba con recelo a su padre, aun no podía creer que le estuviera ahí.

-Sabes que no creo toda esa basura amarillista que publican, a mi me puedes decir que ocurrió.-

-Te lo digo padre, déjalos hacer su versión, Yo di la mía y nadie me creyó.-

-¿Y se puede saber cual?-

-Un niño se cruzó a la mitad del camino, y tuve que… …

Pero Lex Fue interrumpido

-¿Un niño?-

-Si padre, un niño- pero Lex se encontraba dispuesto a no revelar nada importante, hasta que estuviera seguro.

-¿Y, no lograste verlo?-

-No, no pude, me tomó por sorpresa, entonces viré el volante y caí-

-Tu si me crees, ¿verdad?-

-Por supuesto hijo, por supuesto-