Ojos de tormenta

_Si un gigante de hielo se atreve a venir, yo estaré ahí para protegerte_ le susurraba Thor cuando lo asaltaba una pesadilla, acariciando suavemente su cabello azabache.

En su infancia todo era más fácil, con un abrazo bastaba para sentirse seguro. ¿Cómo iba a saber que era uno de esos monstruos que tanto temía?

Vivió en la más dulce ignorancia hasta que crecieron y una barrera impenetrable se alzó entre ellos. Su corazón se llenó de odio.

La mirada otrora serena y clara de su hermano, sólo transmitía rabia y decepción. Loki no se preocupaba, aunque oprimía, le alegraba tener su atención.