La serie Once Upon a Time, sus personajes, y demás mencionados aquí, no me pertenecen.
Me dejaron un prompt en mi cuenta de Tumblr autumnevil5, y como lo prometido es deuda, aquí está. Muchas gracias por el prompt.
He decidido compartirlo por si a alguien le interesa leerlo, espero que lo disfruten, es mi primer spanking sean amables :D
Temporada 3. Neverland. Deciden ir en busca de Tinker Bell y Regina se queda atrás.
NOT IN A SEXUAL WAY
Me senté a su lado, en el tronco, y sonreí ante el recuerdo de lo que fue una de las mejores aventuras que he tenido, Henry era un niño ingenioso, me había obligado a creer en lo imposible, y no solo eso, había hecho de mí una mejor persona.
—Operación Henry suena bastante bien. Me gusta. Creo que va a encantarle cuando le contemos.
Ella suspiró, sus manos acomodaron su cabello, y la vi torcer sus pies un poco. Creo que solo hasta ese momento caí en cuenta que debía estar más cansada que yo, después de todo por lo que había pasado era increíble que estuviera en medio de una jungla mágica corriendo de un lado a otro para salvar a nuestro hijo.
—Tienes que seguir, estás perdiendo el tiempo.
—No voy a dejarte atrás.
—Acabamos de hablarlo. Si Tinker Bell me ve no va a ayudarnos.
—No me importa si le arrancaste las alas en el pasado y ahora te odia. Henry no me perdonaría si te dejo y algo te pasa. —Me levanté y le ofrecí mi mano—. Vamos. Ya descansamos suficiente.
—Tú nunca escuchas. Tienes que seguir sin mí. Intentaré encontrar a Henry por mi cuenta.
—No lo harás.
—¿Perdón?
—Somos un equipo.
—Fue lo que te dije y tú preferiste escuchar a tu novio.
—Él no es mi novio. Y si tú y Tink no tuvieran un pasado problemático serías la primera en correr a buscarla y obligarla a ayudarnos. Así que levántate y empieza a caminar.
—No voy a hacerlo —dijo cruzándose de brazos—, puede que seas una idiota incapaz de pensar por ti misma pero yo no voy a arriesgar nuestra posible única oportunidad de salvar a Henry.
—No necesitas insultarme para ocultar que la única razón por la que te niegas a continuar es porque tus pequeños pies no pueden más.
—Realmente eres una idiota.
—Di lo que quieras, pero si no te levantas voy a…
—¿Vas a obligarme? —Se burló con ironía.
—Tienes razón, debería dejar de perder el tiempo y seguir adelante, pero no lo haré. Nos guste o no le prometí a Henry cuidar de ti, así que perdóname por no querer dejarte atrás para que una planta carnívora te coma de un solo bocado.
—No uses a mi hijo como una excusa. Eres tú quien necesita una niñera en este lugar, yo puede cuidarme perfectamente.
—Perdón. Olvidé lo bien que te fue la última vez que fuiste secuestrada.
—Acepto tus disculpas por ser un pésimo héroe.
Eso colmó mi paciencia. Cada vez que he intentado ser amable con ella, o se queja o se burla de mí.
—Te lo advertí.
Me agaché un poco, y rápidamente tomé una de sus manos para halarla hacia mí y luego abrazar sus piernas para colocarla sobre mi hombro.
—¡Qué demonios crees que estás haciendo! —Gritó indignada.
—Si no quieres caminar voy a llevarte cargada.
Le di una palmada en la nalga y pegó un gritito mientras la movía acomodándola mejor para poder caminar con ella a cuestas. Sus uñas arañaron un poco mi espalda mientras se agarraba con fuerza a mi camiseta.
—¡Bájame! —Golpeó con sus puños mi espalda—. ¡Te exijo que me bajes ahora mismo!
—No te muevas tanto o te dejaré caer, no eres precisamente demasiado liviana.
—¡Eres una salvaje! ¡Bájame o te juro que haré que te arrepientas!
—¡Basta! —Le di una fuerte palmada en la nalga. Su grito debió escucharse en todo Neverland pero al menos dejó de patalear—. Si te comportas como una niña malcriada voy a tratarte como tal.
—¡Esto es el colmo! —Volvió a protestar y sus puños comenzaron el ataque contra mi espalda nuevamente—. Soy una reina. ¡Aaaaay!
Mi mano impactó una vez más contra su redondo trasero muy bien acolchonado. Escuchar sus protestas y sus gritos estaba divirtiéndome más de lo que debería.
—¡Emma! —Gritó Mary Margaret horrorizada. Mis ojos debieron ampliarse un poco, porque definitivamente no esperaba verla, ni a David, ni a Hook, creo que me había olvidado de ellos—. ¿Qué estás haciendo?
—Quería quedarse atrás. —Fue lo primero que se me ocurrió.
—Siempre es bueno mostrar quién está al mando amor. —Hook me dio una de sus sucias miradas, por suerte David se dio cuenta que nadie estaba muriendo y lo empujó para seguir adelante. La verdad, hubiese preferido que él se quedara en lugar de Mary Margaret, ella parecía más que dispuesta a darme un regaño absolutamente innecesario, debería decirle que el mirarme fijamente no tiene ningún poder en mí, soy una adulta, no una adolescente.
—¡Emma!
—¿Qué?
—Deja de tocarla inapropiadamente.
—Oh —Ni siquiera me había dado cuenta que mi mano seguía tocando el trasero de Regina— . Lo siento.
—Y ponla en el piso de una buena vez.
—Claro.
La coloqué en el piso lo más suave que pude. No sirvió de nada, a penas sus pies tocaron el suelo me dio el empujón más fuerte que pudo y se fue en la misma dirección que David y Hook.
—Emma.
—¿Qué? ¡Ya la bajé! Sabes cómo es. No podemos simplemente dejarla atrás, esto es Neverland, y no precisamente como en las películas.
—¿Te acuestas con ella?
—¡Qué! ¡No!
—No hemos hablado mucho desde que la maldición se rompió y dado tu historial con ella…
—¿Mi historial con ella? ¿Desde cuándo somos amantes y no me he dado cuenta? Nos odiamos, bueno yo no la odio, ella me odia, siempre anda haciendo mi vida difícil, y… ¿Por qué rayos estamos hablando de esto? Es a ella a quién deberías reclamarle por querer quedarse atrás, yo soy la única razonable aquí.
—La estabas azotando, eso no me parece muy razonable.
—Azotando —Reí, era lo más ridículo que había escuchado en mucho tiempo—. Oh por favor, ni que nos hubieses visto semidesnudas usando un látigo y esposas. No me mires así, soy una adulta, es normal que sepa de esas cosas. Sabes qué, voy a ir tras ella antes que se le ocurra ir sola a buscar a Peter Pan.
Cualquier cosa era mejor que aguantar los ojos juzgadores de Mary Margaret, así que preferí ir a aguantar los regaños de Regina. Por suerte no me fue difícil encontrarla, soy más rápida que ella, así que mientras los demás subían a la casa en el árbol de Tinker Bell, me quedé abajo con Regina.
—¿Estás enojada? —No contestó, al parecer prefirió optar por ignorarme—. Siempre logras sacarme de control, y no es que sea tu culpa ni nada… es mi culpa… lo siento.
Se arrimó contra un árbol, en completo silencio y sin mirarme.
—Oh vamos. He hechos peores cosas y no me has dado la ley del silencio. En serio lo siento pero por nada del mundo iba a dejarte.
Sus ojos se fijaron en los míos, siempre con el mismo fuego.
—Me golpeaste.
—Solo fueron… unas palmaditas, y no en el sentido sexual. No querías caminar y no puedo dejarte atrás, somos un equipo.
—Entiendo. Me porté mal y decidiste castigarme… no en el sentido sexual por supuesto.
No iba a dejarla usar mis propias palabras en mi contra, así que me acerqué a ella dispuesta demostrarle que no iba a ganarme.
—No juegues conmigo Regina, eres demasiado vainilla para mí.
—¿Vainilla? —Sonrió con malicia—. Puede que esto me permita apreciar en su verdadera luz todas las confianzas que te tomas conmigo ¿Te gusto, en un sentido sexual?
La única razón por la que no retrocedí fue porque seguro me caería si intentaba dar un paso. Se alejó del árbol, dio unos pasos hacia mí, y eso solo me hizo temblar más las piernas.
—¿Qué? ¡No! ¡Claro que no! Tú invades mi espacio personal todo el tiempo, te subes a mi escritorio mostrándome las piernas, me celas con todo el mundo, es evidente que yo te gusto.
—Solo en tus sueños pervertidos Swan.
Pasó junto a mí, innecesariamente cerca, con una sonrisa triunfante en su rostro, y con total agilidad subió a la casa del árbol.
—¿Pervertida? Pero si solo fueron unas palmaditas.
