Vivir en un mundo donde las almas gemelas existen es fácil, o eso es lo que a la gente le gusta creer.
Tan fácil como escribir tu nombre o dirección (o ambos) y esperar a que los dos puedan conocerse. Suena bastante sencillo ¿No? ¿Y qué pasa cuando no hablas el mismo idioma que tu alma gemela? "Aprenderé su idioma, no puede ser tan difícil." Pensarás, y tal vez tengas razón. ¿Qué pasa cuando uno de los dos vive en el otro lado del mundo, o en una isla desierta? "...Bueno... solo necesito encontrar la manera de llegar ahí, después viviremos juntos y eso ya no importará." Es lindo que pienses así, enserio, pensando que todo será tan fácil como en esas películas cursis, donde todo es perfecto. Y a veces lo es; a veces tu alma gemela resulta ser tu mejor amigo, o alguien que vive en tu país, ciudad o estado. A veces es aquella lindura que conociste en un café o una fiesta. A veces es el chico nuevo de tu clase. A veces es tan fácil como eso…
¿Pero qué pasa cuando estas ciega? ¿Cuándo tu única forma de comunicarte con tu alma gemela es tu piel? ¿Qué pasa cuando un accidente que pasó hace menos de un mes te deja en la oscuridad absoluta?
Tu nombre es Terezi Pyrope y esta es tu historia.
