Harry Potter No me pertenece.
Reeborn
Capítulo 1: ¿Dónde estoy?
Había muchas cosas que ella sabía cuándo murió, bueno eso era obvio tomando en cuenta que muere a la edad de 18 años en medio de un accidente de tráfico. La idea de morir por supuesto le aterra en ese momento y siente lágrimas al ver todo a su alrededor en llamas. Ve a los socorristas sacar el cuerpo de su padre y hermano menor, lo que la hace sonreír de alivio antes que la saquen a ella. Ve como su padre está de pie con sangre en su rostro, como su hermano es atendido por un paramédico en la ambulancia pero despierto.
Ella por supuesto no tiene la misma suerte.
No siente la parte inferior.
Está bien morir.
Claro le aterra.
Pero sabe que no hay otro camino.
Así que cierra los ojos, ante los gritos de su padre sabe que lo ha dejado solo, como su madre unos años atrás.
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Cuando vuelve abrir los ojos, todo parece blanco y una luz a su alrededor la hace gimotear. Todo parece demasiado brillante y además de grande, enorme y gigantesco. Todo gira rápidamente y antes de saberlo está en los brazos de una mujer. Eso hace detenerla un momento, el rostro de la mujer parece muy grande y su cuerpo apenas si acepta las ordenes de moverse. Las imágenes del accidente la hacen llorar un poco, estaba asustada y esperaba morir.
¿Qué está pasando?
La mujer la acurruca contra su rostro y dice algo, en un idioma que claramente no es español o inglés. Comienza a tensarse, su idioma original es el español, el inglés lo fue conociendo conforme creció y estaba empezando a estudiar japonés…no era la mejor con los idiomas, pero ocupaba trabajo y sabes idiomas ayudaba.
Otra gente habla a su alrededor.
¿Francés?
Probablemente.
— Jacqueline—dice la mujer de grandes ojos azulados cuando la ve a través de su rostro cansado, pero realmente brillante.
¿Jacqueline?
Por algún motivo que no entiende, está muy cansada y cae en un extraño sueño.
Se siente cansada.
Quiere llorar.
Quiere ir a su hogar.
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Han pasado dos meses desde su "accidente" a pesar de lo mucho que ella había creído eso en su anterior vida pasada, parece que ha terminado renaciendo de nuevo, pero no está segura de sí es su mundo de origen ya que todo parece algo antiguo. Claro que la idea de universos múltiples no había sido muy aceptada en su anterior vida, ahora que estaba viviendo este suceso, no podía decir mucho al favor de su anterior lógica.
Su nombre en esta vida era Jacqueline, aunque las personas de su familia solían decirle Jackie de cariño.
Jacqueline Carlier.
Para su completa sorpresa, parece que su memoria de la anterior vida estaba intacta, los recuerdos y conocimientos estaban con ella, lo cual era una ventaja y desventaja a la vez. Todo parecía tener más sentido pero de forma confusa, después de todo el desarrollo del cerebro termina a los seis años y en su bebe estado, no todo era procesado.
Lo segundo.
Hacer popo en su pañal es una experiencia desagradable.
Tercero.
Extrañaba mucho a su anterior familia.
En su anterior vida desde que su madre había muerto, ella había asumido el papel de mujer de la casa, ayudando a su padre con la cocina y el cuidado de su hermano. Había madurado incluso antes que sus amistades, por lo cual volver a ser un bebé, era algo de lo cual no estaba del todo feliz.
Cuarto.
El idioma.
En su anterior vida había sido (modestia aparte) una chica bastante buena con los números, cálculos y la historia. Pero bien dice el dicho, nadie es perfecto y aunque destacara en casi cualquier área de su vida, los idiomas no eran algo que ella le gustara. Aprender inglés había sido toda una tragedia de años y el japonés fue un poco por hobbie, que nunca logro dominar y apenas sabía decir algunas francés.
Así que tuvo que revivir en un mundo con el idioma francés.
Era una completa tortura.
Su madre, una hermosa mujer de larga cabellera dorada como el sol y ojos azules como el agua, siempre le hablaba en las mañanas y ella sinceramente no entendía nada. Si los bebes se sentían así, no los culpaba por llorar a cada rato.
Su padre no era tan apuesto como su madre, era un hombre de cabellera castaña y ojos chocolate con apariencia bastante normal para una modelo como su madre. Pero ese hombre, al igual que el padre de su anterior vida, parecía amarla como la niña de la casa y siempre la veía con ojos soñadores al alzarla.
La ultima adición a su familia.
Jason.
Su hermano mayor.
A diferencia de otras amistades de su anterior vida, en esta parecía estar destinada a una familia amorosa. También se debía a que su hermano mayor de siete años, parecía encantado con tenerla en casa y parecía destinado a cuidarle de cualquier cosa. Su cabello era rubio como el de su madre y sus ojos chocolate tan cariñosos como los de su padre.
Su familia parecía estar bien acomodada en dinero, ya que tenían sirvientes y cocineros. Una completa diferencia a la vida de pobreza y duros momentos que había pasado antes, no fue hasta ya adolecente con becas y mejoras en el trabajo de su padre que lograron acomodarse para estar bien.
Pero tener tantas cosas.
Era extraño.
Su padre quien acababa de llegar a la habitación, la tomo de la cuna para sonreírle mientras le hablaba.
En un idioma que no conocía.
Suspiro internamente antes de verlo fijamente y mover las manos, eso parecía hacerlo feliz y no se equivocaba, su padre sonrió alegre de verle.
Algo que no había cambiado en ella, era la necesidad de ver a la gente a su lado feliz.
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Los primeros dos años de su vida se concentraron en aprender el idioma que hablaban a su alrededor, no fue fácil y parece que había preocupado a su familia al no entenderlos. Pero no podían culparla a ella, era difícil comprender, pero con dos años de esfuerzos, la mayoría de palabras estaban en su cerebro y podía comunicarse con los demás. No decía que no extrañaba su anterior vida, pero esta tampoco era mala, tener a gente que te ama a tu alrededor, hacía que no llorara tanto en las noches por lo perdido y aprendiera a disfrutar de su realidad.
Su madre Michelle parecía encantada con ella cuando le pedía que le contara historias, aprender a hablar no era tan difícil como aprender a escribir. Además sería demasiado extraño que una niña de dos años supiera leer sin causar alborotos.
—Ya llegue—hablo Jason desde la puerta de la entrada al llegar de sus clases.
Algo que había descubierto es que estaban en Francia, lo que indicaba que parecía haber revivido en su mismo mundo, pero para su desconcierto en una época más antigua. La falta de televisores o cosas modernas como ella solía conocer, la hicieron gimotear internamente.
Había sido una amante de los juegos de video en su anterior vida, tendría que esperar muchos años por algo de tecnología.
—Hermano—dijo ella corriendo donde él estaba alzando las manos emocionada.
Jason sonrió amablemente antes de alzarla entre sus brazos, con nueve años era pequeño pero valiente lo reconocía.
—¿Cómo te fue hoy?—pregunto su madre cuando este llego al sofá y la dejo sentarse a su lado.
A pesar de ser joven, Jason tenía un complejo de hermano mayor y cuando lo abrazaba se ponía extremadamente feliz. Ella podía pensar que lo había heredado de su padre que también parecía amar a su familia.
—Muy bien, aunque las matemáticas son aburridas—dijo su hermano con un suspiro.
Le hubiera encantado decirle que podría enseñarle si quisiera, pero pensó que eso alertaría que no era una bebe normal, lo último que quería era llamar mucho la atención.
La familia siguió hablando animadamente.
Jacqueline no estaba del todo acostumbrada a su nueva vida, pero amaba estar rodeada de estas personas. Pensaba que si estaba destinada a renacer en una vida así, no era del todo malo.
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Algo cambio el primero de octubre de su segundo año, su madre había entrado corriendo muy temprano a la habitación tomando cosas en maletas antes que ella pudiera procesar que pasaba. Horas después ella estaba en medio de un extraño carruaje con su padre y hermano frente a ella, lo único que la tranquilizo fue ver la expresión de confusión en el rostro de su hermano. Algo había pasado entonces con los mayores.
—¿Mami?—pregunto cuando el carruaje comenzó a correr rápidamente, todo parecía confuso.
—Tranquila mi princesa, vamos a irnos a un lugar seguro—le dijo besándole la frente.
Eso la fastidio, ella tenía la capacidad para entender que algo estaba pasando, pero nadie parecía querer decirle que era.
Antes de darse cuenta estuvieron en medio de un avión.
Sus ojos parecían cansados.
Odiaba que los niños durmieran tanto.
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Su sorpresa fue grande cuando los siguientes cinco años los paso viviendo en Estados Unidos, aunque no tan grande como la de sus padres al notar que no bien pasado el mes ella podía comunicarse perfectamente en inglés, cuando el francés su idioma natal le había sido tan difícil. Incluso había terminado ayudando a su hermano acostumbrarse cuando se le dificulto un poco, pero era inteligente y también rápidamente se adaptó.
Crecer no era tan malo al igual que la escuela, en su anterior vida había sufrido algunos abusos pero en esta nueva vida, todo parecía bendecirla, como por ejemplo los genes de su madre. Ser una chica de cabellera castaña claro y ojos azules con rostro de porcelana, hacen una gran diferencia. No es que en su anterior vida fuera fea, pero no tan modelo como ahora. Además la falta de madre y mala idea de la moda o relaciones sociales complicaron todo.
Ahora tenía una madre, que sentía era lo mejor de renacer, además de que esta la instruía en ser femenina y elegante.
Los niños no tenían ninguna oportunidad al verla. Además la materia era fácil, para su desconcierto, todo a su alrededor demostraba que estaba en su mundo, tanto la historia que podía estudiar, como las materias comunes que recordaba.
Lo cual era genial, estaba adelantada y solía leer libros más universitarios a ocultas de sus padres. No quería atrasarse en su anterior intelecto y esperaba entrar a una mejor universidad ahora con una mejor carrera.
Podría ser abogada.
En su anterior vida había sido buena reteniendo información y odiaba perder alguna discusión, pero anteriormente había iniciado sus estudios en Administración por una jugosa beca que no pensó desaprovechar. Si estudiaba lo suficiente ahora, tal vez haría una locura como estudiar ambas. Después de todo su padre era un empresario famoso dueño de varios bancos a nivel mundial, mientras su madre era anteriormente…
Ahora que lo pensaba, no sabía mucho de su madre. Ella parecía ser una mujer de alta sociedad conocedora de muchos campos, pero había decidido la vida de educar a sus hijos y concentrarse en su familia.
Nunca había pensado mucho en eso.
Hasta que una tarde de sus 8 años, esa señora había entrado en su hogar.
Su nombre era Apolline, un nombre extraño, pero al escucharle hablar en acento francés, no pudo esperar mucho. La hermosa mujer de cabellera platina, llego con una niña que presento como Fleur, lo cual la hizo sentir algo desanimada. Había pensado en esta vida que era hermosa, pero luego de ver a la niña salida de anuncio de portada, supuso que siempre existe alguien mejor que uno.
Incluso en la belleza.
Tuvo que sacar su oxidado francés cuando su madre le indico que atendiera a la niña que era un año mayor que ella. Pero niña después de todo, contando su propio conocimiento de vida pasada, ella podría bien cumplir veinte años. Así que después de un intercambio de palabras, acordaron jugar a la fiesta de té, donde Fleur pareció sorprendida que usara té real.
Explico vagamente que le gustaba tanto el té que le pidió a su cocinero que le enseñara a prepararlo y curiosamente era buena. Tal vez que en su anterior vida se encargara de la comida, con temor a que su padre y hermano murieran intoxicados, había funcionado. Claro que antes no había tenido ingredientes tan sofisticados como ahora.
—Mi hermana menor acaba de nacer, su nombre es Gabrielle—dijo la niña con una sonrisa feliz.
Al igual que Jason, parecía enamorada de su hermana mayor, algo que era normal, en su vida pasada ella también amo a su hermano menor.
Aunque ahora ella era la menor.
Siguió hablando con la niña, pero se detuvo al escuchar del otro lado del salón a la señora Apolline discutir con su madre, en voz baja pero aun así ella pudo captar palabras. Algo sobre que estaba indignada que dejara a su familia por un tipo como su padre, algo sobre una familia Black y otras cosas que no entendió.
Al final su madre parecía algo roja de la furia, pero no explotaba.
Frunció el ceño.
—Mamá dice que eres una prima lejana—dijo Fleur algo apenada, que no parecía que ella fuera la mayor entre ambas.
¿Prima?
Miro de reojo a su madre que parecía imponerse antes de callar a la mujer Apolline. Si se fijaba atentamente, ambas parecían muy familiares, lo cual indicaba que podrían ser hermanas o en el caso lejano, podrían ser primas.
Interesante.
Así que tenía más familia.
Se giró a ver a Fleur que lucía algo tímida probando su taza de té, antes de sonreír algo cariñosa ante la pequeña.
—Me alegra tener una prima, seremos grandes amigas—musito con una sonrisa antes de tomarle de la mano.
La pequeña pareció pestañear sorprendida, antes de sonreír de forma infantil.
Después de unas horas de juego donde Apolline y su madre parecían discutir sobre algo, la mujer que venía de visita bufo molesta antes de ir donde ambas. Fleur pareció algo decepcionada cuando se le indico que tendrían que irse, la mujer ni siquiera la volteo a ver hasta antes de irse. Su rostro molesto se suavizo antes de agacharse a su altura.
—Eres tan hermosa como mi hermana cuando tenía tu edad, con suerte tu saques algo más que su apariencia—murmuro antes de acariciarle la cabeza.
—Te enviare una carta por búho—había dicho Fleur emocionada antes de irse con su madre.
¿Búho?
Frunció el ceño sin entender bien de que trataba.
Su madre atrás de ella, suspiro de forma exagerada, antes de intercambiar una despedida algo más cálida con lo que parecía ser su hermana y su tía.
—¿Búho?—cuestiono a su madre, quien cambio el tema antes de hablar sobre algo de la hora del postre.
Lo dejo pasar.
La palabra Cheescake de fresa solía tener ese encanto sobre ella.
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Su hermano resulto ser un experto en deportes, claro que ella lo sabía, pero cuando ella cumplió diez años y este fue a competir en un evento de esgrima a Inglaterra, no pudo evitar sentirse más orgullosa. Su hermano con 17 años era una estrella en su colegio, popular entre las chicas e inteligente, no se le podía pedir nada más. Si bien estaba en un equipo de basquetbol donde era bastante bueno, el esgrima y las artes marciales lo hacían lucir incluso mejor.
Ella había querido aprender, dado que tenía tanto tiempo libre de sus estudios (ya había estudiado tanto de derecho y administración que estaba incursionando en estudios de biología y algebra) que pensó que algún deporte no sería malo. En su vida pasada solo había corrido en competencias que le darían puntaje o becas.
Esto era un cambio nuevo.
Si bien su hermano la entrenaba como podía desde que tenía cinco años, era claro que se contenía con ella.
Él era mayor.
Pero era frustrante, sus padres la habían metido en las mismas academias que su hermano. Así que había aprendido de ellos y por deseo de su madre, tenía clases de piano unas dos veces por semana.
Aunque era buena para su edad, aun no estaba al nivel de su hermano.
Cuando su hermano gano sin piedad el campeonato, su familia fue a celebrar a un restaurante famoso de Inglaterra, ella estaba emocionada ya que en su vida pasada había amado los libros de Sherlock Holmes y estaba en la ciudad donde su ídolo ficticio estuvo. Además estaba orgulloso de su hermano y no dejaba de llenarle de besos la mejilla diciendo que era su héroe.
—Se supone que tu padre sea tu héroe—dijo su padre algo deprimido.
—Tranquilo Henri, es el día de tu hijo—hablo su madre en tono conciliador.
Mientras su hermano la puso en el suelo para reírse de su padre un rato, ella sonrió con cariño a su familia, antes que un destello llamara su atención. Una mujer parecía correr antes de que algo se cayera de sus manos, se separó de su familia que seguía hablando en la esquina sobre su padre para sujeta una extraña cadena que la mujer había tirado por accidente.
Quiso llamarla, pero la vio al final de un callejón tocando la pared.
¿Estaba loca?
Vio de reojo a su familia, antes de encogerse de hombros y caminar los pocos metros que los separaban, era un lugar cerrado así que no había manera de que algo malo le pasara. Si fuera peligroso, podría llevarla al hospital.
Pero se congelo cuando la pared de ladrillos comenzó abrirse por arte de…¿Magia?
¿Alguien estaría grabando una película?
Pensó que después de rencarnar con los recuerdos de su vida anterior, nada podría ser más extraño, pero siempre existe algo que te demuestra lo contrario. Cuando vio a la mujer traspasar por la pared, ella corrió detrás de ella, pero un sonido la hizo detenerse justo después de cruzar la pared.
Giro asustada para ver, que efectivamente, la pared que había desaparecido, volvió a la normalidad.
Su rostro debió ponerse pálido y sintió síntomas de haber perdido algo de presión. No tenía sentido que algo extraño pasara a estas alturas de su vida, pero tampoco tenía sentido que no pasara después de vivir una rencarnación. Salió del callejón con el rostro algo verde por las ganas de vomitar viendo en todas direcciones, tomo asiento en la entrada de un edificio, viendo a su alrededor gente por todos lados algo agitada.
Puso una mano en su rostro al ver algunos animales, que definitivamente no estaban en su libro de biología.
¿Dónde estaba?
Un pensamiento aun pero la inundo.
¿Su familia?
Giro a ver al callejón por donde había venido y como la pared seguía siendo, pues, pared. Sin duda los iba a preocupar muchísimo si no regresaba en este instante. Una sombra frente a ella la hizo alzar la vista confundida, unos grandes ojos de color azul marino la hicieron pestañear, antes que un rostro lleno de pecas y cabellera rojiza la vieran fijamente.
—¿Hola?—dijo ella en tono algo sarcástico y de mal humor.
Era algo que su familia conocía bien, si bien había nacido en una familia amorosa, ella tenía rasgos de su anterior vida. Lo cual significaba que cuando estaba de mal humor, era mejor alejarse unos metros si no querían que ella los hiciera volar.
Perderse en un lugar extraño.
Era exactamente como ponerla de mal humor.
El niño frente a ella…bueno no era niño, era mayor que ella, aunque estaba casi segura que mejor que Jason.
—Pareces algo perdida—hablo el chico desconocido causando que ella alzara una ceja.
—¿Debería aplaudir por tu ingenio?—dijo ácidamente antes de ponerse de pie frustrada.
Esto no tenía sentido, podría caminar hasta buscar una salida o hasta encontrar algún policía que le ayudara. Sentarse a llorar como una niña pequeña no era algo que debiera hacer.
—Podría ayudarte, mi nombres es Charlie Weasley—hablo el joven que parecía algo aburrido de su humor.
El pie se detuvo en el aire, antes que algo golpeara su cerebro como una bala. Giro rápidamente con pánico a ver al chico, que alzo una ceja ante su extraño cambio de actitud. Pero ese nombre era tan familiar, que la hizo bufar por bajo viendo a otro lado.
Era demasiado extraño y estúpido.
Pero tal vez era porque había pensado en magia cuando entro a este lugar, que tal vez la extraña coincidencia la hizo detenerse en sus propios pensamientos.
Era ridículo.
En su anterior vida había leído alguna vez los libros de Harry Potter, ya saben el niño que vivió y todo eso. Eso después de un buen debate con un conocido sobre que los libros son mejores que las películas, pero eso pudo haber sido a sus trece años anteriormente. Hace mucho tiempo y sin duda algo que no viene al caso.
Weasley puede ser un apellido común en este mundo.
— Jacqueline Carlier—se presentó con el mentón en alto, un pequeño orgullo que había formado en este nuevo mundo.
Vio al joven asentir.
—Puedo ayudarte a buscar a tu familia, debes estar aquí para comprar las cosas para Hogwarts—hablo el joven con una gran sonrisa.
Su mirada se congelo, antes de tragar con dificultad.
Una coincidencia.
Todo era una coincidencia.
J.K pudo haber inspirado el nombre de su colegio en algún colegio de Inglaterra de la antigüedad, no tenía nada que ver con esto, solo coincidencias, ella en su anterior vida si bien leyó los libros no fue tan fanática. Tal vez había discutido alguna vez sobre en qué casa pudo estar, pero nada del otro mundo.
Nunca investigo mucho o se preocupó por saber.
Si…coincidencia.
—Charlie Weasley te dije que no te separaras de nosotros—gruño una mujer pelirroja que caminaba apresuradamente hasta ellos con una niña pequeña en sus manos y dos niños aún mayores pero que eran gemelos idénticos.
Su mente exploto en ese momento, puede que no fuera una fanática muy interesada, pero hasta ella era capaz de reconocer a parte de la familia Weasley cuando los veía.
—Percy y Ron están con tu padre y… ¿Quién es esta pequeña niña?—dijo la mujer cuando la vio como un siervo que está en medio de una cacería.
—Su nombre es Jacqueline, parece estar algo perdida—hablo Charlie encogiéndose de hombros.
—Parece estar más bien—empezó uno de los gemelos.
—Asustada como para orinarse—termino el otro intercambiando miradas divertidas.
Les dirigió una mirada mortal no tan agradable, desde niña en esta vida podía jactarse de jamás haber orinado su cama.
—George Fred, silencio—gruño la mujer haciendo que su rostro estuviera pálido.
Incluso más.
Pero su mente seguía intentando encontrar una solución lógica a lo que estaba viendo frente a ella. Pero ninguna parecía tener sentido, más que remotamente pudo haber renacido en un universo algo diferente al suyo y que estuviera viendo a una familia importante en la historia de Harry Potter.
Pero no tenía sentido.
Bueno renacer en este mundo menos.
Si no fuera porque había vivido ya por diez años en este mundo, incluso pensaría que estaba en algún hospital en su mundo original en coma. Lo cual era malo, su padre no tendría dinero para pagar esa clase de seguros.
Giro a ver a la niña que parecía verla algo embelesada.
Se sintió algo incomoda ante su mirada.
—Eres muy bonita—hablo la pequeña con una sonrisa.
Una sonrisa algo tímida inundo su rostro al igual que un leve sonrojo. Había dejado crecer su cabellera castaña clara hasta su espalda con algunos rizos, sus ojos azul claro también enmarcaban bien su rostro junto su piel de porcelana. Agradecía a los genes de su madre por eso.
Vio a los gemelos verse de reojo antes de encogerse los hombros.
—Puede decirse que—
—Tiene una belleza arriba del promedio—
Bufo por bajo ignorando su anterior buen humor.
Esto solo era un mal chiste del destino, ella no estaba en un mundo de Harry Potter y esta no era la familia Weasley de las historias.
—Bueno querida, nunca te había visto por aquí, debes ser una pequeña bruja que ira pronto a Hogwarts, debes estar feliz de ir a la escuela de magia más importante—hablo la madre de los niños con una sonrisa agradable.
En cambio ella se congelo, antes de sentir que todo daba vueltas a su alrededor y terminar desmayada ante los gritos de la familia.
Bien.
Tal vez si estaba en medio de un mundo de magia.
Específicamente.
El mundo de Harry Potter.
Fin
Bueno no tengo la menor idea, pero últimamente tengo obsesiones con Harry Potter y mangas coreanos que tratan de gente renaciendo en otros mundos. En fin esta historia nació surgida de eso, además he leído algunas historias de gente que vuelve en el tiempo en Harry Potter y cambia todo, lo cual me parece curioso.
Si bien más adelante en la trama (si logro llegar hasta ahí) la historia toma un tono más lúgubre por la guerra, la idea es hacer un poco de comedia dado que el personaje principal está en la edad de George y Fred. Lo cual me tomara un tiempo ya que deberé leerme los libros y buscar en internet para hacerlo lo más leal posible.
Pero tomen en cuenta que con un nuevo personaje, la historia no va ser exactamente igual. También tomando en cuenta que me base mucho en mi persona para crear al personaje principal, se pueden imaginar los cambios que le daré a la trama. Igual la mayoría de las parejas se van a mantener como en el libro original, ya que estuve bastante conforme con ellas.
Así que pueden esperar en un futuro parejas como HarryxGinny RonxHermione Remusxtonks BillxFleur…entre otras.
Nota:
Por si no lo saben en mi perfil tengo un link de mi página en Facebook donde publico mis actualizaciones y donde chateo con los chicos sobre temas de anime, manga, juegos, libros, series…etc por si alguno quiere comunicarse conmigo o visitar un rato para conocerme mejor.
Sayonara sexys lectores.
