Disclaimer. Todo pertenece a Meyer, excepto la ventana (? ah, solo yo me entiendo xd.
I say: Algo que se me ocurrio en un momento de locura, no se de donde salio xD pero ya esta aqui! asi que disfruten, comenten, y suerte con sus vidas. No hay nada mas abajo de la historia ya que en vista de ser tan corta no queria opacarla con mis comentarios (? basta de charla! a leer!.
Turninginsane~
Dulce vampiro.
Me paré frente al dintel de la ventana, podía sentirla tan cerca, tan cerca. Con un rápido movimiento quité el vidrio de la ventana, internándome con cuidado en la oscuridad de la pieza. No había dejado marcas, fácilmente se podía decir que el cristal había cedido debido al mal tiempo. Inhale una vez, profundo, casi sentía como mis colmillos atravesaban su delgada y cálida piel. Miré a mí alrededor, me encontraba en un cuarto, claramente de una niña, las paredes estaban revestidas en un hermoso color rosa, y unos cuadros que colgaban de las paredes mostraban tres figuras, la mujer sostenía a una pequeña en sus brazos. Intenté no verlos muchos para no compadecerme luego de mi futura presa. Me acerqué, a una cama, donde descansaba ella. Tiré las cobijas y aún así no se despertó, me moví un centímetro a la derecha para admirar su tamaño. Un metro cinco, ni más, ni menos. Una pequeña niña… Que ya había abierto los ojos, sus orbes color chocolate me miraban horrorizados. Los míos sorprendidos. Su cabello castaño caía desordenado enmarcando su rostro, sus mejillas estaban adornadas con un color rosa mientras que su piel era tan delgada que casi podía ver a través de ella. Sus ojos se volvieron alegres y me sonrió, cosa que me dejo confundido. Sacudí la cabeza, ¿acaso no entendía que le quería hacer daño? Intenté ver a través de sus pensamientos a ver que demonios pensaba que era. Ella sólo soltó una risita.
No vienes a hacerme daño, ¿verdad? –Preguntó, aunque no necesitaba la respuesta a esa pregunta, hablaba con mucha seguridad- Soy Bella, tengo cinco años. ¿Quieres jugar? –Ofreció, mis ojos se abrieron de par en par. Yo no podía ser quien acabara con la vida de esa adorable criatura… Aunque no entendía en que momento había pasado de ser mi presa a una adorable criatura. Volví a sacudir la cabeza y me concentré más en entrar en su mente. Nada. Aún esperaba mi respuesta, y al verme sacudir la cabeza pensó que negaba- Entonces buenas noches –Chilló enfadada, cerro los ojos y volvió a dormir. Quizás en la mañana pensara que todo fue un sueño. Salí por la ventana –que ya no tenía cristal- Y corrí, lejos, muy lejos donde nada pudiera confundirme, pero no lo suficientemente lejos como para volverme a encontrar con Bella.
