Es bueno tener tus amigos aparte
Spike se sentó en la orilla del puente de Ponyville para observar el río de la ciudad y de paso despejarse un poco. Twilight estaba en Canterlot por varios asuntos de la Realeza y no regresaría sino hasta bastante tarde en la noche. Ni siquiera pudo pedirle que lo llevara con ella ya que se fue demasiado temprano. Bueno, eso no era tan malo; Spike decidió que podría pasar algo de tiempo con sus amigas, pero el día parecía estar en su contra.
Rarity se encontraba demasiado ocupada con los vestidos nuevos y más que charlar con él o alegrarle su día, le dio bastantes quehaceres en su casa; bueno Spike se escabulló y notó que estaba tan ocupada que no tenía tiempo para él. Bueno, lo aceptó. Más tarde fue con Pinkie Pie pero ella estaba cuidando a los gemelos y a pesar que fue atenta y todo, Spike se dio cuenta que estorbaba así que fue a ver si Applejack estaba disponible. Una vez más mala suerte ya que un árbol había producido más de lo normal y apenas si le respondió con un rápido "buenos días y disculpa la espalda". Fluttershy tenía los cascos extra ocupados porque Angel se enfermó y Rainbow Dash lo despidió alegando que tenía una importante siesta a medias.
Al final Spike se quedó solo y tristemente llegó a comprender que no eran sus amigas, eran las amigas de Twilight. Suspiró.
—Así que eso soy, el amigo de un amigo.
—¡Hola Spike! — Saludó alguien. — ¿Qué haces tan solo?
Spike se volvió, eran Yui y su novia dragón Pina.
—Hola — dijo Spike sin muchas ganas. — Nada, es que… ya qué, ustedes no entenderían.
—Vamos Spike, me veré como una potrilla unicornio yo nací como un programa de apoyo psicológico creado por Akihiko Kayaba — lo animó la pequeña Yui. — Estoy segura que puedo entender.
Spike suspiró.
—Es sólo que hoy en la mañana me encuentro una nota en la que Twilight me dijo que pasaría el día en Canterlot y que tenía el día libre. Cuando fui a ver a nuestras amigas ninguna tenía tiempo de estar conmigo y bueno; cuando me senté aquí y me puse a pensar, me di cuenta de lo que pasa. No soy su amigo, soy el amigo de un amigo. Ellas son las amigas de Twilight.
—Vamos Spike, se ve que te aprecian mucho — lo animó Pina. — Y de todos modos, ¿por qué no viniste a mí primero? Sabes que nada me gusta más que pasar tiempo contigo.
Spike se encogió de hombros con tristeza.
—No quería molestarte Pina, dijiste que hoy te juntarías con tus viejos amigos de Aincrad y no quería molestarte.
Pina le dio un ligero golpe en la cabeza.
—¡Vamos Spike! Eres demasiado caballeroso para tu propio bien. ¿Por qué no vienes con nosotros? Kirito y Asuna no tendrán ningún problema en llevarte también, ¿no Yui?
—Claro que no, será un gusto para mamá y papá. Además les caerás muy bien a Lizbeth y a Klein-san.
—Pero yo…
—Vamos Spike, es mejor que quedarte a lamentarte aquí — aseguró Yui.
Al final Spike se dejó llevar, bueno, al menos era un alivio tener algo que hacer durante el día. Llegaron a la entrada norte de Ponyville, donde supuestamente se materializarían Lizbeth y Klein; y en donde el alegre grupo de Asuna, Kirito y Leafa los esperaban charlando entre ellos como si nada.
—¡Yui! ¿Te divertiste en la escuela? — Preguntó Asuna con su sonrisa de siempre.
Yui asintió feliz. Se había hecho los exámenes y ya había sido aceptada en la Academia de Unicornios Superdotados de la Princesa Celestia allá en Canterlot, pero no comenzaría sino hasta el siguiente año, por el momento estaba matriculada en la escuela de Ponyville. Asuna y Kirito la venían a dejar antes de comenzar su turno en la Guardia Lunar y Yui era recibida por Applejack, que cuidaba de ella hasta que ellos llegaran. Esa tarde la tenían libre, así que llegaron temprano pero en días normales no llegaban sino hasta pasadas las tres.
—¡Hola mamá y papá! — Saludó la potrilla. — Hoy fue un día tranquilo, no mucho que decir. Por cierto, Pina y yo nos encontramos a Spike. Se le miraba muy triste así que lo invité también.
Kirito sonrió amigablemente. Spike siempre se había sentido intimidado por los guerreros, desde que aquella vez en Canterlot presenció cómo entre el Espadachín Negro y la Destello Veloz reducían a nada a una Osa Mayor; hasta los rumores que escuchaba sobre cómo se convirtieron en íconos de la rebeldía al escapar de la cárcel en la que Twilight los metió para seguir peleando contra animales peligrosos en Equestria, y siempre obteniendo la victoria.
Claro que se tranquilizó un poco cuando salvaron a las Crusaders del horrible lugar conocido como Sunny Town pero luego volvió a sentirse inseguro cuando se descubrió que en realidad ellos eran humanos que habían llegado a Equestria conectándose según ellos a un juego de computadora (tipo MMO-RPG) mediante el novedoso equipo de realidad virtual, el NerveGear. Sin embargo ahora eran 100% ponis, los mismísimos capitanes de la Guardia Lunar.
—Bienvenido Spike, ¿cómo van las cosas en la biblioteca? — Dijo Kirito con su sonrisa calmada. — ¿Y la Princesa Twilight, qué tal?
Spike se encogió de hombros tranquilamente contagiado por el aura calma de Kirito.
—Lo de siempre, con sus problemas de TOC pero en fin. No me quejo.
—Qué bien — dijo Asuna. — ¿Y Fluttershy? ¿Seguimos sin caerle bien?
Spike rodó los ojos riendo divertido. La buena de Fluttershy, dulce y amable con todos; la cual se transformaba cuando hablaba de los monstruos que acabaron con muchos animales inocentes y demás.
—Igual que siempre también — dijo Spike. — No le importa que hayan salvado a las niñas o a toda Equestria, ella sólo recuerda su crueldad con los animales.
—En defensa de Onii-chan y Asuna-san, ellos creían que era otro mundo virtual no uno de verdad — dijo Leafa.
Se rieron alegremente mientras que preparaban todo para su picnic de reunión. Entonces la luz en forma de cuadros azules, píxeles, apareció formando tres figuras: una ya conocida poni terrestre color rojo de melena y cola cafés a la cual Pina corrió a abrazar.
—¡Silica! — Saludó a su domadora.
—¡Pina! Siempre tan grande y fuerte — rio alegremente la domadora de bestias.
Detrás de ella apareció un poni rojo carmín de melena corta entre roja y marrón que tenía una cinta atada en la cabeza y una pequeña barba mal afeitada que le daba algo de personalidad.
—¡Oi, Kirito! ¡Asuna-chan! — Saludó él.
—Klein — dijo Kirito chocando cascos con su mejor amigo de Aincrad. — Es genial verte viejo amigo, vaya, veo que elegiste ser un poni terrestre.
Klein examinó su cuerpo.
—¿Qué quieres que te diga, Kirito? Me gusta que sus stats de salud y resistencia sean mayores que los otros ponis. Y no se diga la fuerza, eh, Liz-chan?
La nueva poni, color rojo también de cola y cabello color rosa sonrió.
—Y como herrera la fuerza es fundamental. Por eso elegí también ser un poni terrestre. Vaya, han cambiado mucho desde la última vez que nos vimos; ahora hasta son de una especie diferente — bromeó Liz viendo a sus viejos amigos.
Los dos guerreros se encogieron de hombros y una vez todos tomaron algo, comenzaron a charlar alegremente. Ante todo poner al día a sus viejos amigos, quienes ya sabían parte de la historia gracias a Leafa, pero tenían que escuchar el resto.
—Y así fue como decidimos que la Princesa Luna nos transformara en entes reales en este mundo aun si eso significaba morir del otro lado — dijo Kirito. — De este modo sus recién adquiridas habilidades de GM no podrían afectarnos.
—Y tras irradiar nuestras espadas con el poder de los Elementos de la Armonía todo fue pan comido — dijo Asuna. — De alguna forma aún conservan parte de ese gran poder y henos aquí, una nueva vida como ponis de colores al servicio de la Realeza.
Los amigos asintieron. Entonces Liz sonrió pícaramente y se fijó en Spike.
—Y veo que nadie ha perdido el tiempo aquí. Parece que hasta Pina se ha conseguido un gran partido.
Pina se sonrojó un poco pero Spike sólo sonrió y ofreció una garra.
—Hola, soy Spike.
—Un gusto, soy Lizbeth pero puedes llamarme Liz.
—Oi, más te vale cuidar de nuestra pequeña Pina — dijo Klein sonriendo. — Es una gran amiga y todos la queremos ver feliz, ¿entiendes? No quiero enterarme que la has lastimado o te las verás conmigo.
Todos soltaron una carcajada.
—¿Y de pronto eres un tipo muy responsable, Klein? — Preguntó Kirito moviendo la cabeza de un lado a otro.
—Sí, ¿a quién engañas tratando de parecer genial? — Se regocijó Silica. — Ya todos te conocemos.
—Bueno, quería dejarle una buena impresión al pequeño — dijo Klein apenado.
—Créeme: la Gran y Poderosa Trixie ha aprendido por las malas a no aparentar lo que no es — dijo alguien caminando hacia el grupo.
Kirito se levantó.
—Amigos, ella es Trixie, otra gran amiga que hemos hecho en Equestria, de hecho nuestra primera amiga.
—Y en la actualidad la mejor de todas — presumió Trixie. — En fin, Trixie lamenta el retraso pero tuve un par de asuntos que tratar. ¿De qué me perdí?
Comenzaron a hablar alegremente y reían y comían mientras el sol se ponía en el horizonte. Al ver esto, Klein se levantó.
—Bueno, hora de irme. Nos vemos mañana, no puedo esperar por conocer Canterlot, tal vez consiga novia ahí — bromeó el guerrero.
—Sería el equivalente a seducir a un NPC — se lamentó Lizbeth. — Pero allá tú, bueno yo también me tengo que ir, tenemos mucha tarea para mañana.
—¡Demonios me olvidé por completo! — Saltó Silica. — También tengo que irme, nos vemos luego chicos.
Leafa sonrió e igualmente abrió su menú del jugador para desconectarse.
—Entonces está decidido, nos vemos mañana y damos una vuelta por Canterlot.
—Chao Sugu — se despidió Kirito. — Salúdame a mamá.
—También de mi parte — dijo Asuna.
La chica asintió y los tres se desconectaron.
—En fin, fue muy divertido. Gracias por invitarme — dijo Spike levantándose.
—Gracias por acompañarnos — dijo Kirito. — De hecho, ¿por qué no vienes también mañana?
—¿Qué? ¿En serio? — Dijo Spike.
—Eres nuestro amigo. No sería lo mismo sin ti — aseguró Asuna.
Spike sonrió y tras despedirse regresó a su casa.
…
Twilight recién había llegado de su viaje cuando sus amigas tocaron a la puerta.
—¿Sí? — Dijo al abrirles. — ¡Chicas! Es bueno verlas, ¿qué hacen por aquí?
Applejack torció el gesto.
—Nada, verás… es que hoy Spike vino a vernos pero todas estábamos ocupadas y antes que nos diéramos cuenta se había ido y queríamos ver si no estaba mal. Ya sabes lo sensible que se pone cuando se enfada.
Twilight miró hacia el cuarto de Spike.
—No sé, acabo de llegar, si quieren pasen; voy por él.
Las demás entraron esperando disculparse con Spike pero Twilight bajó rápido.
—No, no se encuentra. ¿No estará en el puente como siempre que se deprime?
—Voy a ver — anunció Rainbow, pero en eso la puerta se abrió dejando pasar al pequeño reptil.
—¡SPIKE! — Gritaron todas corriendo a abrazarlo.
—Vaya bienvenida — dijo él. — ¿Qué pasa?
—Nada cariño, que nos sentimos mal por cómo te tratamos hoy y veníamos a disculparnos y a ver si querías que hiciéramos algo mañana, lo que tú quieras — dijo Rarity.
Spike sonrió pero luego negó con la cabeza.
—Gracias chicas, no se preocupen, estaban ocupadas. Pero estoy bien, y de hecho tengo planes mañana. No se preocupen por mí, no me pasa nada.
Twilight le sonrió amablemente.
—Spike, no tienes por qué fingir que tienes planes. Puedes confiar en nosotras y lo sabes, ¿por qué no aceptas sus disculpas y hacemos algo para ti mañana?
Spike negó con la cabeza.
—Disculpas aceptadas pero en serio tengo planes.
—Spike, no tienes que fingir nada — dijo Fluttershy. — Comprendo que estés de mal humor pero no por eso…
Spike se sentía incómodo, sabía que no lo dejarían en paz así que sólo dijo:
—¡Ey miren! La Princesa Celestia vino a visitarnos.
Todas se voltearon a donde señalaba, dándole tiempo a Spike de desaparecer tras la puerta de su cuarto aliviado.
—¡En serio que no comprendo a esas ponis! Cuando quieres atención no te dan nada, pero cuando tienes planes no te dejan solo. ¿Es tan raro que tenga otros amigos?
Y mejor echó cerrojo.
Twilight del otro lado frunció el entrecejo al escuchar el sonido.
—¿Y bien? — Dijo Pinkie Pie.
Twilight negó con la cabeza.
—No se preocupen por él, estoy segura que mañana estará como nuevo y aceptará lo que le digan. Pero lo conozco muy bien y como ustedes dicen, está dolido. Reintenten la invitación cuando esté descansado y de mejor humor.
Las demás aceptaron de buena gana y se fueron a dormir, era cierto, a veces tenían que darle tiempo a un amigo para que las perdonara; aunque no fuera del todo su culpa comprendían que el pequeño sólo buscaba compañía y ellas no pudieron dársela. Se sentían algo mal y ya, nada de qué avergonzarse.
Al día siguiente Twilight se mostró especialmente atenta con Spike y hasta le ayudó a preparar el desayuno, aun si no lo hacía usualmente y Spike insistiera en que podía solo.
—Más tarde vendrán las chicas — dijo Twilight de pronto.
—Qué bien — dijo Spike de sincero buen humor. — Que se la pasen bien juntas.
—Spike, vienen por ti. Ahora que estás de buen humor quieren compensarte lo de ayer así que pensamos que un picnic entre todos estaría bastante bien para ponerte de buen ánimo y ya.
Spike suspiró.
—Por décima vez Twilight, ya tengo planes. Entiende por favor que voy a salir con otros amigos.
—Spike, no tienes que fingir que tienes planes para decir que estás molesto. Lo comprendo pero todas son muy sensibles en este asunto y quieren que estés de buenas porque te quieren.
Spike se levantó y dejó los platos en el fregadero mientras ignoraba a Twilight. Al poco rato llegaron las demás y tal como temía el chico, no dejaron de insistir con lo mismo.
—¿Listo para un día juntos vaquero? — Preguntó Applejack. — Hoy tenemos un bonito día para un picnic y estemos todos juntos.
—¡De lo más divertido que haremos! — Saltó Pinkie Pie. — ¡El tiempo con Spike es el mejor!
—Todas queremos pasar un ratito agradable contigo Spike — añadió Fluttershy.
—Y hasta puedes traer a tu noviecita, Pina — dijo Rarity forzando una sonrisa, todavía no podía creer que una dragona le robara las amables atenciones de Spike.
—Tenemos rubíes — dijo Rainbow mostrándole lo que consiguió al chico.
Spike iba a decir algo cuando lo salvó el timbre. Twilight fue a abrir.
—¿Diga? — Reconoció al Espadachín Negro. — ¡Kirito! ¿Qué haces aquí? ¿Te mandó la Princesa Luna? Pasa.
Kirito tranquilamente entró a la biblioteca en donde todas lo saludaron a distancia, menos Fluttershy que siempre que lo veía a él o a Asuna soltaba una palabrota y se iba a otro sitio.
—Hola chicas, de hecho vine por Spike. ¿Estás listo compañero?
—Listo como siempre — dijo el joven dragón. — ¿Entonces excursión por Canterlot?
—Excursión por Canterlot — aseguró Kirito.— Bien, vamos; Klein y Lizbeth están preguntando por ti ya; y Pina no se diga.
Spike asintió y fue junto a Kirito.
—Diviértanse en su picnic — les dijo a las ponis antes de cerrar la puerta.
Nadie podía creerlo, se hizo un silencio sepulcral.
—¿Ese era el Espadachín Negro? — Dijo Applejack.
—Bueno, sí. Tenía planes — dijo Rarity confusa.
—No mentía — murmuró Twilight.
Se hizo otro silencio que Rianbow rompió.
—No puedo creer que cambiara a la pegaso más genial de Equestria por él — dijo molesta Rainbow Dash.
—Sí, Kirito tiene muchos fans que difieren de tu opinión quién es el pegaso más genial — se burló Applejack. — Además no le veo nada de malo que el chico tenga sus propias amistades. De hecho creo que es muy sano.
—Bueno sí pero ¿tienen que ser ellos? — Murmuró Fluttershy.
—Ellos salvaron a las niñas del temible Sunny Town — recordó Rarity.
—Sin mencionar que derrotaron a Nightmare Moon.
—Ambas cosas con violencia, nosotras pudimos hacerlo sin espadas; sólo el poder de la armonía — protestó Fluttershy. — ¿Además recuerdan cuando amenazaron a Discord con sus espadas y le dijeron que si hacía un movimiento conocería su poder?
—Eso fue cuando renunciamos a los Elementos de la Armonía y él pensó en hacer su movimiento — recordó Applejack. — Y si no estoy mal sus espadas todavía tienen dentro de sí su poder.
—¡Sí pero…!
—Tienen el apoyo de la Princesa Luna — Dijo Twilight. — Eso es un pro.
Entonces la puerta se abrió dejando pasar a Trixie.
—¿Y tú qué quieres aquí? — Dijo Rainbow gruñendo.
—Nada, a Kirito se le cayó esto — dijo Trixie levitando un monedero negro que no era de ninguna de ellas. — Trixie se despide.
Cerró la puerta.
—Contra, se junta con Trixie — gruñó Fluttershy.
Y mejor la ignoraron como cuando hacían cada vez que empezaba con los guerreros de Aincrad y fueron a hacer su picnic. Spike tenía planes, ellas también; era bueno tener tiempo de pasarla con amigos.
…
Spike regresó contento luciendo el yelmo de armadura.
—¡Twilight! ¡Ya vine! — Anunció alegremente. — Mira lo que me hizo Liz.
Twilight bajó.
—¡Spike! ¿Cómo estuvo todo?
—Muy bien, Klein logró conectarse con alguien pero le recordaron por las malas que no era un poni de verdad sino un viajero de otro mundo. Luego Liz nos presumió sus habilidades de herrera y me hizo esto con un poco de metales que encontramos. Fue genial.
—Me alegro que la hayas pasado bien Spike. Las demás dicen que lo sienten por cómo te molestaron esta mañana y que bueno, no queríamos admitir que tenías otros amigos.
—No pasa nada Twilight, me gusta juntarme con ustedes pero son tus amigas principalmente; no mías. Ahora tengo nuevos amigos y es genial, hasta me invitaron a una a ver el ensayo de los Shadow Bolts el próximo sábado y después iremos todos a entrenar. Será genial.
Volvió a su cuarto.
Twilight se le quedó mirando y al final tuvo que sonreír, después de todo era bueno que tuviera sus amigos aparte.
Con SAO 2 en progreso no pude evitar pensar en esto, y hoy me animé al primero de la saga. Estarán situados entre las dos mitades de Pony Art Online pero estos caps no tendrán continuidad uno con el otro, serán diferentes capítulos sin una línea a seguir. Espero les guste la idea y bueno, nada más un:
Chao; nos leemos!
