Por fin, después de quince años años, las hijas de la Bella y la Bestia, habían sido reconocidas por Ever After High. Solo tenían que ir un día para que les enseñen el instituto y al otro día empacarían sus maletas a su nuevo destino. Su hermana Rosabella ya había llegado al instituto por un inconveniente.

Damsel vio las gigantescas y peludas manos de su padre en contacto con el volante. Si, en el cuento decía que la maldición se fue, pero no completamente.

Le gruño a un conductor que estaba siendo maleducado con el, y este se congelo del susto por dos cosas : una, ver esa gran cara de lobo y dos, enterarse que estaba insultando a un rey.

-"Va a ser emocionante estar en Ever After High, ojala sea como yo lo recuerdo"- puso tono cariñoso y se convirtió de nuevo en su forma humana como si no hubiera pasado nada.-"Al parecer la mejor manera de hacerlo entrar era ir a quejarme directamente con el señor Miltom Grimm"

Su hija se estremeció al pensar en como se fue a "quejar" su padre con el director Grimm. A veces su furia hacia ver mal la reputación de los lobos. imagino en algo "¿Ves estas garras? Si no aceptas a mis hijas en este instituto las veras muy cerca de tu cara". Apretó su mochila gris. Un alivio que recordó meter las garras.

Ella nació con el legado y la apariencia de su padre. En el cuento de su padre una hechicera lo convirtió en bestia, una raza de lobo mas prominente y bestial de todo Ever After. Esa raza era tan fuerte, que podía transmitirse hasta los nietos de sus nietos. Como era tan fuerte la genética bestial, ella nació con orejas, cola, colmillos, y si era luna llena podía sacar otras cosas. Como pelos en los hombros...hugh.

Seguramente sus compañeros estaban esperando otra hija de Bella encantadora.

Miro por la ventanilla y se dio cuenta que estaban muy cerca de EAH. Se podía ver a lo lejos un castillo blanco. Eso la puso muy nerviosa ya, ella sabia perfectamente que seria lo mismo de siempre ; la mirarían con miedo y asco, seria el centro de conversaciones y le preguntarían a su hermana si tenia pulgas. En toda su vida, en todas sus cuatro institutos fue a si.

Tenia que superarlo en algún momento, y lo mejor era distraerse y pensar.

-"Padre"- se acomodo su pelo negro a un costado-"¿nació alguna vez alguien con el legado de Bestia?"

Su padre tosió. Solo ella, su hijita podía poner al líder de las bestias nervioso.

-"Si, tu sabes que cuando una chica nace con el legado de Bella le ponen un príncipe, un hermano del príncipe azul que no tiene a que cuento ir porque su hermano ocupa otra cuento, acepta convertirse en Bestia"- trago saliva que hasta Damsel se entero-"Tu sabes que yo era el hermano de la Cenicienta, y no podía tomar su legado, obviamente. Y acepte ser la Bestia porque tu madre...ho, tu madre"

Damsel no quería arruinar la melancolía su padre, pero era ahora o nunca. Mañana no tendrían mucho tiempo porque tendrían que empacar, y acomodar los miles y miles guantes de seda de una mitad-lobo y ayudar ah su hermanita para que sus zapatos entren en una maleta...larga historia.

-"Nació, papa, nació"- cruzo los brazos.

Hubo un silencio de pocos segundos, pero los segundos mas inquietantes de todas sus vidas.

-"Nunca se supo de alguien que nació con el legado de Bestia"- su voz sonó fría y seria, se olvido completamente del miedo que le causaba que su hija le preguntara eso.

-"Wow"- rugió su padre adentro del auto-"Es exactamente como recuerdo"

En mas de lo que Damsel pensaba, la carroza se detuvo. Tomo su mochila y se la puso a un costado. Bajo del auto y desde ese momento sabia que nunca lo superaría y se sonrojo de inmediato viendo los primeros ojos abiertos de una chica.

Vio a todos lados y se dio cuenta de que había un bosque, ella podía escapar, pero no podía mostrar debilidad delante de su padre. De ninguna manera. Como siempre empezaron las miradas y los murmullos.

-"Te miran de esa forma porque eres muy bella..."- dijo su padre con seguridad

Damsel apretó sus dientes (doloroso) y le respondió.

-"Si, papa"- después de eso cerro la puerta del carruaje con una pierna.

El carruaje se fue inmediatamente. ¿Podría tener la oportunidad de escapar?. Ella lo tenia, tenia la agilidad de un lobo y en un rato todos la olvidarían. Estaba preparada para calentar, hasta que vio a lo lejos a su hermana menor, Rosabella Beauty, que le agitaba el podía defraudar a su hermanita menor, en ningún tipo de final.

Mientras caminaba con la cola abajo no podía creer que estaba tan malditamente lejos. Se hermana parecía adelantarse, pero se quedo embobada al ver que paso una chica platinada con voz chillona.

Ella tenia unos buenos oídos (lo cual era algo que era horrible en su caso, porque escuchaba tanto cosas buenas y malas), y por alguna razón, su voz la encanto. Debía ser la hija de Blancanieves.

-"¡Damsel!"- grito como para asegurarse que todos supieran su nombre. A veces era muy exagerada.

Miro a su hermana híbrida con los ojos brillosos y las manos en constante movimiento, como una niña en su primer cumpleaños.

-"Rosabella, recuerda"- dijo poniéndose al lado de ella-"No te emociones tanto con las personas, nosotras pertenecemos aquí. Debemos ser las lideres de la manada"- dijo golpeando su puño con su mano.

Era gracioso que dijera eso porque ella era la que quería salir corriendo al bosque.

Y claro, Rosabella se desvió mirando a todo tipo de estudiantes. Se fue corriendo a uno (casi se resbala).

-"¿Tu-tu eres la hija de Cenicienta?"- se volteo bruscamente-"¿Y-y tu hijo de Robin Hood?"

Suspiro y rodó los ojos. Pero por lo menos ya casi nadie notaba sus orejas por la locura de su hermana...¡Claro!, si la notaban hablando tranquilamente con Rosabella, entenderán que no es horrible.

Lastima que eso no funciono en cuatro institutos anteriores, y siempre con la excusa "es que a Rosabella le encanta estar con bestias".

Toco la campana y todos los estudiantes de EAH fueron entrando hasta que no había nadie. Sip, era la hora en que Damsel visitaría su lugar su primer y único lugar que conoció. El bosque. Se dirigió a el y su estomago gruño.

-"Podemos recorrer cualquier lugar de la escuela..."- dijo su hermana poniéndose de puntillas (demasiado arriesgado para tacones), diciéndolo casi cantando, como burlándose de ella.

-"Oye"- se quejo

-"Tu no eres la única de la familia con buen odio"- rodó los ojos hablando de ella-"Y nuestra prima también, ¡puede oír clases dormida!"

A Damsel casi se le pasa el hambre cuando recordó a su prima, Briar, esa tipa no le agradaba. Por suerte era difícil quitarle el apetito a esa mitad-lobo.

-"¡Al comedor!"- levanto un dedo

Continuara...