Naruto y sus personajes no son míos.
Drabble.
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No soy un idiota
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Salir de su casa fue una muy mala idea. El olor de la comida de los restaurantes se colaba por sus fosas nasales, y eso le provocaba mucha más hambre de lo que imaginó.
Sasuke bufó, metió las manos a los bolsillos y siguió caminando. Desde hace dos días que no comía nada, no tenía dinero para alimentarse y tampoco le permitían hacer misiones todavía… estaba en la quiebra.
Dispuesto a mandar todo al carajo, se dio media vuelta para regresar a su hogar. Sin embargo, en el mismo momento algo muy duro chocó contra su pecho, y notó que alguien caía al suelo.
—Ah… lo-lo lamento… ¿Uchiha-san?
Sasuke bajó la vista encontrando a una chica, de ojos muy extraños, que se sobaba la cabeza. La reconoció de inmediato, y eso hizo que se molestara aún más.
—Hyuga.
—Discúlpeme por favor, Uchiha-san —la joven se reincorporó, sacudiendo el polvo de su ropa—. Fu-fue mi culpa.
—Hnm —chasqueó la lengua. Le iba a decir un par de cosas desagradables, pero su vista se concentró en una muy llamativa bolsa de color naranja que estaba en el suelo, y de la bolsa, una pequeña caja de almuerzo se asomaba—. ¿Qué es eso?
—¿Eh? —siguió con la mirada el dedo de Sasuke—. Es… es el bento que preparé para…
—¿Es comida? —preguntó, sin despegar los ojos del objeto.
—Ah… sí. Algunas bolas de arroz, pulpo, salmón, verduras al vapor…
—Tks —a Sasuke se le hizo agua la boca, pero trató de no demostrarlo.
—¿Uchiha-san? ¿gusta un poco? —dijo ella, levantando la caja y poniéndola frente a él.
—¿Qué? —fue seco, como si le hubiera ofendido de alguna manera—, ¿qué insinúas?, ¿que soy un muerto de hambre?, ¿que no he comido nada en días?
—N-no, yo no…
—No tengo hambre.
Justo en ese instante, el estómago de Sasuke rugió tan fuerte que pudo jurar que se escuchaba a 100 metros a la redonda. Se sintió totalmente avergonzado.
—Tome, Uchiha-san. Es un obsequio de mi parte.
Sasuke se quejó, maldijo un par de cosas, y a regañadientes le arrebató el traste a Hinata de las manos. Inmediatamente tomó los palillos y comenzó a comer.
Se sentía en el bendito paraíso. Esa comida era la gloria para su boca.
—Espero le guste —dijo Hinata, regalándole una sonrisa que Sasuke contempló a la perfección.
Cuando terminó de, casi, devorarse todo el bento, Hinata le sirvió del termo un poco de té, el cual Sasuke aceptó sin decir nada.
—¿Era para Naruto?
Preguntó, sin saber porqué, pero lo hizo. La joven tamborileó los dedos, y Sasuke pensó que se veía graciosa.
—Sí.
—Es un idiota —respondió, dándole un último sorbo—. Tu comida es la más deliciosa. Ese dobe se lo pierde, es un idiota.
Nuevamente no supo de dónde le habían salido esas palabras, pero no se arrepentía. Porque eran ciertas, porque Naruto era un idiota y él no sería igual.
FIN
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NA:
Primer SasuHina? que escribo... la gente que me lee sabe que solamente escribo sobre Sasuke e Ino, pero quise probar con algo nuevo.
No sean muy duros (? :P
Gracias por leer.