Dedicado a mis chicas, por haber estado siempre ahí, quienes me bombardean a Usuk y poco a poco, aunque sigue sin convencerme, han cambiado algo mi perspectiva de ellos. Muchas gracias a ambas... os quiero mucho.

Warning: los personajes empleados en esta historia no me pertenecen, son propiedad de Hidekaz.


My dear memory

Hoy te he vuelto a recordar, sentado en la misma vieja silla, con una dulce y rara sonrisa que no he vuelto a ver dirigida hacia mí desde entonces. Te mecerías, yo escalaría a tu regazo impaciente, rogando porque me pusieras más atención que a lo que estuvieras haciendo, y tú… tú me cogerías, sentándome sobre ti, riendo a mis travesuras, besándome suavemente la frente, en esos momentos que te permitías ser tú, contándome tus aventuras, los grandes tesoros que tú y tus compañeros recolectabais en pos de vuestra regente, lleno de orgullo por lo halagos de ella… por el buen trabajo que estabas haciendo conmigo. Y yo simplemente me acurrucaría, murmurando como yo también sería como ese hermano mayor que veía en ti, como me haría grande para que, no una reina, sino tú fueras el único que me valoraría como ellos hacían contigo.

Hoy te he vuelto a recordar, en esos juegos en medio del campo que ahora está opacado por grandes edificios, cuyo suelo ahora duro, material y negro, cubre lo que antes era un hermoso verde, donde solía correr al observarte venir de lejos y echarme en tus brazos, aquellos que siempre se abrían para mí, que me acogían sin reparos sosteniéndome con fuerza, donde yo escondería mi rostro en tu pecho, protegido, seguro… deseando que jamás me abandonaras al suelo. Pocas veces llegabas con heridas, pero cuando así era me encargaría de curarlas, porque en el fondo seguías siendo humano, y te gustaba que lo hiciera. ¿Para qué están los hermanos? Hermanos…

Entonces, llego la época más amarga y más feliz de mi vida. Dejé de considerarme un niño, dejé de buscar en ti un modelo para ir a encontrar uno propio por mí mismo. Y sin embargo, ¿por qué seguía llorando cuando te tenía lejos? ¿Por qué continuabas rondando la cabeza como un recuerdo que se niega a ser olvidado? ¿Por qué seguía añorando esos abrazos? ¿Por qué…por qué quería más? Y aunque era necesario para mí, para mi gente… también me di cuenta que deseaba que me vieras de otra forma. Si pudiera retroceder al pasado, jamás volvería a aquella época donde éramos felices y hermanos… quería más que eso. Tú no lo sabes, pero cada día me lo rechazaba a mí mismo, sin embargo mi cuerpo y corazón se negaban a ponerse de acuerdo con mi cerebro, y me encontraba admirándote en silencio, preguntándome cómo sabrían esos labios que solo había sentido en mi frente, cómo sería abrazarte de un modo más íntimo, cómo sería amarte de otra forma. Pero, solo conseguí que me odiaras en mi intento de ser visto de una manera distinta… solo conseguí alejarte.

Para ti, siempre seré ese niño desagradecido y molesto que te dejó como los otros, que sigue insistiendo en irrumpir en tu vida, en ponerla patas arriba, en contradecirte… ese hermano. Y yo… yo aún sigo recordándote, esperando por un pequeño gesto de aceptación, un sonrojo escapado sin permiso de tus mejillas, un te quiero perdido en el tiempo. Si tan sólo dejarás morir las palabras con nuestras bocas, te enseñaría que jamás llegué a separarme de ti.

Hoy te he vuelto a recordar Iggi… pero ya no estabas a mi lado.


Autora: ¡Cuánto tiempo sin actualizar algo! Aunque esta vez como podéis ver es un Usuk, bastante tierno y a la vez espero a ver podido transmitir un poco de melancolía. Es cortito (aún no me acostumbro a la pareja... pero es un comienzo). Muchas gracias a aquellos que os habéis pasado a leerlo, con eso me basta y me siento más que feliz ^^- ¡Hasta la próxima!