Disclaimer: los personajes de Katekyo Hitman Reborn no me pertenecen, son propiedad de Amano Akira-sama cuanto quisiera yo que me pertenecieran pero que se le va hacer y los nuevos personajes que aparezcan son de mi autoría. Este fanfiction es sin fines de lucro y exclusivamente para la diversión de la autora y posibles lectores espero que los disfruten
Aclaraciones
Letra cursiva – puede ser muchas cosas como sarcasmo, recuerdos, etc.
"Letra cursiva" – pensamientos
… Cambio de escenario
( ) Ciertas aclaraciones
Esta historia es la continuación de Nunca dejes de intentarlo
Y por ultimo esta historia está dedicada para todos los que leyeron la historia Nunca dejes de intentarlo muchas gracias y espero que lo disfruten
Lazo 1
No te dejare ir
Después de aquel viaje al pasado, en esos momentos Haru se encontraba en su cama siendo abrazada por cierto castaño, Tsuna se encontraba un poco cansado después de aquella reunión que había tenido hace unos momentos con el jefe de una familia aliada, en especial después de haber vuelto hace un par de horas de una reunión con otra familia, lo único que deseaba en esos momentos era tomar un buen descanso y que mejor junto a su primavera, la cual le transmitía cierta tranquilidad, aunque debía admitir que tenía curiosidad en saber qué es lo que había hecho en el pasado – y ¿qué fue lo que hiciste Haru? – Pregunto abriendo sus ojos para verla, fue cuando arqueo una ceja con cierto enojo al notar cierto detalle que no le agrado para nada - ¿y de quien ese abrigo?
-¿A qué te refieres Tsuna-san? – se miró por unos instantes, ah era cierto se había olvidado devolvérselo al Tsuna de 16 años, se pregunta cómo era posible que pudiera traer cosas del pasadoera una gran interrogante para ella se lo preguntaría a Irie, lo que no sabía era que su silencio provocaba que el castaño se sintiera molesto y no era por que tenia celos no, no era eso, pero a quien trataba de engañar si eran celos, en esos momentos se preguntaba de quien seria aquel abrigo, además de haberse dado cuenta de cómo iba vestida Haru, se detuvo un momento al pensar en la situación entonces eso significaría que todos sus amigos la habrían visto así, sabía que no era su culpa ya que estaban en un distinto tiempo pero eso no evitaría que los castigara de la peor manera posible.
Haru se daba cuenta de las malas vibras que emanaban de su esposo, esa aura asesina era peor de lo que había sentido en Kyoya o incluso en Reborn-san – etto… el abrigo le pertenece a Tsuna-san – quería salvar a sus amigos del castigo que estaría pensando el castaño, porque sabía bien que era lo que estaba pensando en esos momentos.
-¿Mío? – la confusión en sus ojos hicieron que la joven riera un poco.
-Si, Tsuna-san llevo a Haru a un parque y no permitiría que Haru saliera a la calle vestida así – le explico con una sonrisa adornada en su rostro, mirándolo directamente.
El enojo se había esfumado un poquito, pero sentía celos de sí mismo, como era posible que tuviera celos de su yo de 16 años, no lo comprendía pero era como se sentía realmente desde que empezó una relación con la castaña se dio cuenta de que era celoso (demasiado) además de ser un poco posesivo nunca se imaginó que sería así.
-Entonces Tsuna-san ¿cuál es la sorpresa que querías enseñarme? – Haru sabía bien lo que estaba pensado el castaño y sabía que lo mejor sería cambiar de tema antes de que se armara una guerra.
-¿Sorpresa?... ¡cierto! Haru yo... - unos pequeños golpes en la puerta lo interrumpen antes de que pudiera decir alguna cosa, suspiro mientras se levantaba de su cómoda posición para dirigirse a la puerta, al abrirla se encontró con cierto peli plateado.
-Juudaime me disculpo si lo moleste – se disculpaba el joven – pero aquel tipo está en la mansión, dice que tiene que hablar un asunto importante con usted – Tsuna sabía de quien se trataba y más al ver la molestia en su amigo y no podía culparlo ya que aunque fueran aliados, aquel tipo no le agradaba para nada.
En ese momento Haru había aprovechado para ir a cambiarse, no podía estar con su ropa de dormir todo el día – Haru, lo siento creo que tu sorpresa deberá esperar un poco más, debo atender cierto asunto – la última frase lo dijo con cierta irritación que noto, se preguntaba de quien se trataría para que el castaño se comportara de esa manera, no pudo decirle nada ya que lo vio marcharse.
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Caminando por los pasillos junto a su fiel amigo se dirigía a su despacho donde estaba seguro que lo encontraría, aun no podía creer que sus familias fueran aliadas aunque todo aquello se debía a su tutor, Reborn, si hubiera sido por él nunca hubiera querido ver de nuevo a Moretti Haruko.
Cinco años atrás
Debería terminar de firmar aquellos papeles sino quería ser torturado por Reborn, pero no sabíacuándo terminaría todo su escritorio estaba repleto de aquellos papeles, y lo peor era que no podía escaparse, escucho el sonido de la puerta abrirse dando paso a un peli plateado y mirada esmeralda su frustración fue más grande al ver que traía más papeles con él, no saldría de aquella habitación por mucho tiempo.
-Juudaime quería recordarle sobre la reunión con el jefe de la familia Moretti – le informaba mientras le entregaba aquellos papeles.
-Casi lo olvido, gracias Gokudera-kun – le sonrió, tomando los papeles mientras una gotita se asoma por su cien – ¿a qué hora será la reunión? – pregunto.
-Dentro de tres horas – respondió el peli plateado.
-Creo que podre avanzar un poco con estos papeles – suspira – ¿Cómo es posible que la mayoría sean reparaciones por los daños generados de las peleas de Hibari y Mukuro? – se preguntóasí mismo viendo que efectivamente todos esos papeles solo eran reparación sobre los daños que causaban sus guardianes.
-Lo siento Juudaime, los últimos documentos fueron mi culpa – dijo apenado, haciendo una gran reverencia.
-¿Dónde están Haru y Kyoko-chan? – le pregunto antes de que su amigo se siguiera sintiendo culpable.
-Tsk, salieron querían conocer las pastelerías de aquí – informo con el ceño fruncido al recordar la pelea que había tenido con Haru al tratar de convencerlas de que se quedaran o esperaran a que uno de ellos estuviera libre.
-¿Salieron solas?- se preocupó por un momento por lo que dijo su amigo.
-Por supuesto que no Juudaime, como usted lo ordeno dos personas las protegerán ante posibles atentados de las familias enemigas – le informo.
-Me tranquiliza oír eso – se relajó un poco al escuchar aquello.
-Si no me necesita más, me retirare, debo evitar que los bastardos de Hibari y Mukuro no le causen más trabajo – salió del despacho, dejándolo nuevamente solo.
Tsuna sonrió al escuchar aquello sabía muy bien que aunque su amigo quería evitar un desastre pero también sabía que al tratar de evitarlo aumentaría su trabajo, se levantó de su sitio y se dirigió a la ventana así viendo el exterior, con todo el trabajo que estuvo teniendo últimamente no había tenido tiempo de ir a verlas, aunque gracias a Yamamoto había logrado conversar un poco con Haru por las noches, suspiro, las consideraba sus amigas y las quería mucho (aunque claro todo el amor que sentía por Kyoko lo fue dejando atrás, hasta el punto de verla como a una hermana) , después de su reunión con Moretti se encontraría con ellas esa sería la perfecta oportunidad para tratar de convencer a cierta joven que se aleje de ellos, no quería involucrarla en ese mundo, no podía hacer nada con Kyoko ya que su hermano era su guardián así que siempre estaría involucrada pero Haru aun podía tener una vida normal, fue en ese momento no pudo evitar recordar algunos sucesos del pasado.
Flash Black
-Tsuna-san ¿te encuentras bien-desu? – le pregunto la joven, provocando un sobresalto en el castaño.
-¡Hiee! – Dio un grito mientras caía de la cama – H-Haru cuanto tiempo llevas ahí – le pregunto una vez se recuperó del susto.
-¡Hahi! – Se sorprendió por la pregunta – Haru estuvo aquí todo el tiempo – a Tsuna le resbalo una gotita por la cabeza por su distracción – sabes Tsuna-san, yo… - empezaba a ponerse nerviosa, no sabía cómo expresar sus sentimientos.
Tsunayoshi trataba de prestarle atención, pero le distraía ver a Lambo corriendo por todas partes– Tsuna-san, ¡tú me gustas-desu! – aquella confesión provoco que se quedara en su lugar y abriera los ojos, dejo de ver al pequeño para ver a la joven que estaba a su lado, quien lo miraba con un sonrojo en sus mejilla y un brillo especial en sus ojos cafés, ¿Qué es lo que debería decirle?, aún no estaba preparado para volver a enamorarse y aunque en ese tiempo su relación con la joven castaña había progresado, él estaba seguro que no sentía nada por ella, era de lo que mástrataba de convencerse.
-H-Haru, yo… - levanto un poco la vista para encontrar las perfectas palabras para no herirla, no quería que ella se involucrara con la mafia, no deseaba ponerla en peligro, ella no pertenecía a ese mundo,Harusolo esperaba la respuesta del joven castaño – Lo siento Haru – desvió la mirada no quería ver la expresión que tendría.
-Tsuna-san si le da una oportunidad a Haru de demostrarle su amor, Haru está segura que…
-¡A mí todavía me gusta Kyoko-chan! – la interrumpió, no quería escuchar lo que quería decirle, la miro y se paralizo al ver aquella sonrisa falsa en el rostro de la castaña, algo dentro de él le dolió al ver aquello
-Haru siente haberte molestado Tsuna-san – agacho su mirada, su flequillo tapaba sus ojos – Haru entiende – agrego con una voz apagada.
Él quería decirle algo, no deseaba verla de esa manera – H-ha – se detuvo al escuchar las voces de sus amigos.
-De seguro solo viniste a molestar a Juudaime – se quejaba Gokudera mientras entraban a la habitación – buenas tardes Juudaime – le saludo con alegría para después ver a la joven – la mujer estúpida
-Yo Tsuna – le saludo su acompañante – oh Haru también te encontrabas aquí.
-Yamamoto-san – Haru se levantó de su sitio para dirigirse donde los dos jóvenes – Haru no es ninguna mujer estúpida – se paró frente al peli plateado, el cual estaba por responderle pero al ver sus ojos supo que no se encontraba bien - ¡hahi! Ya se hizo tarde Haru debe volver a casa – dijo antes de salir corriendo dejando a los tres jóvenes solos.
Después de aquello la joven castaña actuaba de manera normal a los ojos de Tsuna, élno podía negar que se sentía mal por lo que había ocurrido pero ver el optimismo de la chica había decidido dejar atrás ese pequeño recuerdo.
Fin Flash Black
Aun podía recordar como Haru siempre daba lo mejor de ella para salir adelante con una sonrisa, no importaba lo que pasara o aunque él siempre la rechazara, era cierto que ya no sentía nada por la peli naranja pero él no quería que ella se involucrara en ese mundo, si aceptara los sentimientos de la castaña, ella siempre estaría en peligro, él no quería eso por ese motivo siempre se alejaba de ella cuando sentía un sentimiento profundo dentro de el crecer, además lo único que podía ofrecerle era su amistad.
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Estuvieron caminando por varias calles, desde el momento en que llegaron a ese país se la habían pasado recorriendo todos los lugares en especial buscaban las pastelerías, ya habían visitado muchas con la compañía de Yamamoto, Gokudera y Ryohei, lo único que lamentaba Haru era que Tsuna nunca pudo acompañarlos por todo el trabajo que tenía, ahora todos se encontraban ocupados, así que Haru y Kyoko decidieron salir solas esta vez.
Con la ayuda de un mapa (ya que aún no se orientaban con los nombres de las calles) fueron buscando el lugar indicado, Haru iba unos pasos delante que Kyoko ya que ella era la que tenía el mapa, lo reviso por unos momentos antes de sonreír – mira Kyoko-chan – se detuvo un momento – una vez que pasemos esta calle llegaremos a nuestro destino-desu – agrego antes de retomar su camino.
-Espera Haru-chan no corras de espaldas podrías… - y antes de que pudiera decir algo más ve como su amiga chocaba con alguien – chocar.
-Haru lo siente – se disculpó de inmediato por su torpeza encontrando se con la mirada celeste de aquel joven de cabellos negros.
-¿Japonés? – las dos jóvenes se sorprendieron, ya que era cierto Haru se había disculpado en japonés y creyeron que no le entendería pero se habían equivocado, el joven rio un poco al verlas sorprendidas – no te disculpes debo admitir que fue mi culpa ya que iba muy distraído – las vio por unos segundos antes de continuar – si no es mucha molestia, puedo saber qué es lo que hacen dos bellas damas paseando por estos lugares y más solas.
Las dos se sonrojaron de inmediato por la forma en que les había dicho – b-bueno estamos buscando la pastelería "Pasticceria Maioli" – respondió la peli naranja.
-En serio, pero – su sonrisa se agranda más – déjenme decirles que esa pastelería esta por el sentido contrario por el que vinieron.
-¡Hahi!
-Haru-chan creo que estamos perdidas – miro el mapa por unos segundos para darse cuenta de un pequeño detalle – mira Haru creo que estábamos leyendo el mapa al revés – una gotita apareció por la cien de ambas jóvenes por tal distracción.
-Si quieren puedo llevarlas justamente me dirigía a ese sitio para comprar unos postres – le ofreció, las dos jóvenes se miraron por unos momentos si saber qué hacer, sabían que no podían confiar en nadie en especial si esas personas estuvieran enterrados de que pertenecían a Vongola, eso sería lo más peligroso.
El joven se dio cuenta de sus dudas – no se preocupen, les aseguro que no soy ningún ladrón o secuestrador – lo dijo en broma, convenciendo así a las jóvenes.
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El reloj de la sala indicaban que eran las cinco de la tarde, y Moretti Haruko aún no había llegado a su reunión – como puede ser posible que Moretti no aparezca hasta ahora, lo único que provoca es hacer perder el tiempo de Juudaime – empezó a quejarse el joven peli plateado.
-Cálmate Gokudera, estoy seguro que debió surgir un asunto importante para que se retrasara ¿no lo crees Tsuna? – el guardián de la lluvia trataba de tranquilizar el ambiente que se había formado.
-¡¿Un retraso?! Estúpido friki del béisbol retraso se lo puede decir a cinco minutos incluso a media hora pero ¡ese sujeto está retrasado por DOS HORAS! – comenzaba su pelea con el azabache el cual solo se reía.
Tsunayoshi veía atentamente la discusión de sus amigos, se alegra que no hubieran cambiado mucho, dirigió su mirada hacia la ventana viendo el exterior en especial la puerta principal de la mansión, ya era demasiado tarde y empezaba a preocuparse por la ausencia de sus amigas, sabía que se habían marchado temprano y ya era el momento que regresaran pero hasta el momento no aparecieron – "lo mejor hubiera sido que las acompañara" – pensó por unos segundos.
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-Muchas gracias por llevarnos a tan hermosos lugares – le agradeció la peli naranja, había visto su reloj de mano y era muy tarde, sabía que los demás estarían preocupados por ellas.
-Kyoko-chan tiene razón, fue muy caballeroso llevarnos a la pastelería y después mostrarnos todos esos lugares-desu – le sonrió la castaña.
-No deben agradecer, para mí fue un gusto pasar mi tarde con ustedes aunque debo admitir que nunca imagine que tendrías los mismos gustos por aquellos pasteles – vio su reloj y se dio cuenta de que ya iba muy tarde a su reunión – disculpen no me presente debidamente, mi nombre es Haruko Moretti.
-¡Hahi! Nosotras tampoco nos presentamos, es un gusto Moretti-san, soy Miura Haru.
-Sasagawa Kyoko, ahora que lo pienso Moretti-kun y Haru-chan tienen un nombre muy similar – opino Kyoko, los dos se miraron dándose cuenta de que tenía razón y empezaron a reír.
-Entonces ambos nacimos en la primavera, es una gran coincidencia – tomo la mano de Haru para darle un pequeño beso, sonrojando a la joven – me alegra haberte conocido Haru – la joven se estremeció al escuchar su nombre en la boca del azabache – si no les molesta las acompaño hasta su hospedaje.
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Seguía pendiente a la ventana, se dijo así mismo que si no llegaban en unos minutos más el mismo las iría a buscar, entonces vio como un auto negro se estacionaba en la puerta.
El primero en bajar fue el azabache viendo fijamente su destino, ayudo a las jóvenes a bajarse del auto - ¿ustedes pertenecen a Vongola? – lo dijo con una sonrisa, ya sabía la respuesta y más al ver el lugar donde se encontraban, nunca imagino que sería una gran coincidencia, las vio dudar sobre si decirle la verdad – recuerdan que les dije que tenía una importante reunión pero que estaba muy retrasado – Haru y Kyoko asintieron – la persona con la que debía reunirme es el Décimo Vongola – las dos se sorprendieron por sus palabras.
-Entonces… te reunirás con Tsuna-kun – la primera en salir de la impresión fue la peli naranja – esto será el destino.
-Haruko-kun ven te llevaremos con Tsuna-san – sujeto la mano del azabache para meterlo a la mansión siendo seguidos por Kyoko, no caminaron mucho ya que antes de que abrieran las puertas, esta se abrió mostrando la silueta de tres personas, en un principio Tsuna se relajó al ver a sus amigas pero aquello se esfumo al ver que las manos de Haru y ese sujeto estaban agarradas.
-¡Tsuna-san! – la joven soltó el agarre para acercase al joven mientras le sonreía – Takeshi-san, Hayato-san – los saludo.
-Tsk – chasqueo el peli plateado, ya que aún no se acostumbraba a que lo llamara por su nombre.
-Así que tú eres Vongola di Tsunayoshi – y antes de que pudiera si quiera decir algo Tsuna fue interrumpido por aquella persona – Lo siento por el retraso, soy Moretti Haruko – se presentó a la vez que le extendía la mano en señal de saludo, Tsuna lo miro por unos momentos con desconfianza, antes de devolverle el saludo.
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Su reunión no duro mucho tiempo por la tardanza de Haruko, pero hablaron sobre la alianza que podrían formar la familia Moretti con Vongola, era muy beneficioso para ambas familia Tsuna nunca imagino que Haruko fuera médico y uno de los mejores en toda Italia, su familia desde la más antigua época siempre fueron unos exitosos médicos y aunque pertenecieran a la mafia ellos nunca fueron por influenciados por el poder o la ambición, la tecnología médica que tenían eran una de las mejores ya que eran ellos los que la fabricaban al igual que las medicinas, muchas de ellas eran imposibles de tenerlas, al hacer esta alianza con Vongola lo único que pedían era protección mientras ellos le entregarían los mejores equipos médicos.
Volverían a reunirse la próxima semana para hablar sobre la alianza, pero lo que nunca imagino Tsunayoshi era ver a Haruko Moretti todos los días en la mansión Vongola y para ser más exactos siempre lo encontraba en con Haru, en un principio decidió no tomarle importancia tratándose de convencer que no era nada malo que Haru se hiciera amiga de Haruko pero conforme pasaban los días su molestia fue creciendo más al ver que no solo la venia a visitar a la mansión incluso la había invitado a salir muchas veces, estaba pensando en no aceptar aquella alianza, así ya no podría verlo nunca más en su vida.
-Tsuna-kun – la voz de Kyoko lo saco de sus pensamientos – últimamente estas muy distraído – se rio un poco al ver que lo había tomado desprevenido.
-Lo siento Kyoko-chan, me estabas diciendo – realmente estaba distraído no sabía de qué es lo que estaban hablando.
-¿no crees que Haruko-kun y Haru-chan hacen una hermosa pareja? – le pregunto con una sonrisa.
-Tsunayoshi al escuchar aquello inconsciente mente arrugo los papeles que tenía en las manos – de que hablas Kyoko-chan – trataba de sonar lo más normal.
Coloco el dedo índice en su boca pensando en lo que diría - Los dos se llevan bien, les gusta las mismas cosas, últimamente tienen muchas citas y toda la familia de Haruko-kun adora a Haru e incluso sus nombres son parecidos, además creo que Haruko-kun se confesara hoy a Haru, los vi en la biblioteca, estoy segura que serán felices se nota que el la ama.
-¿Cómo puedes estar tan segura? – le pregunto con un enojo contenido – talvez solo quiera utilizarla para acabar con Vongola.
-No lo creo Tsuna-kun es fácil ver los sentimientos de Haruko-kun en especial por la forma en que mira a Haru – le contesto de manera sincera.
Con cada palabra que decía la peli naranja los papeles eran los que sufrían las consecuencias además de tener una vena en su cien que iba creciendo cada vez más – en que forma la mira – trataba de formar una sonrisa que se notaba que era forzada pero la peli naranja no se dio cuenta de aquello.
Lo miro – la mira con amor – le sonrió al decir eso.
Aquello fue el detonante para que Tsuna saliera lo más rápido de su despacho dirigiéndose solo a un lugar la Biblioteca.
-¿sabías que Tsuna saldría corriendo al decirle todo aquello? – la joven escucho una voz y vio una figura recostada en el marco de la puerta.
-Tenia mis sospechas Yamamoto-kun – le contesto con una sonrisa – solo espero que con esto Tsuna-kun se dé cuenta de sus sentimientos.
El azabache se acercó a ella hasta sentarse a su lado – estoy seguro que si lo hará – le sonrió, provocando que la joven se sonrojara.
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Estuvieron hablando de muchas cosas, Haruko siempre se sentía tranquilo con la presencia de Haru, le era agradable estar con ella todo el tiempo que compartió con ella pudo darse cuenta de muchas cosas en especial al ver su comportamiento frente a Tsunayoshi, en un principio no le molesto aquello ya que creía que eso se debía por el cariño que se tenían entre amigos pero al darse cuenta de sus sentimientos no pudo soportar ver por más tiempo aquello, sabía que era el momento de decirle la verdad – sabes Haru – su mirada seguía en aquel bello jardín de la mansión – aun no puedo comprender el motivo por el que sigues con la familia Vongola, no existe ningún motivo que te amarre a ellos, en el poco tiempo que los conozco me di cuentas de muchas cosas pero lo que más me molesta es su actitud…. estoy seguro que Tsunayoshi es el causante de tu sufrimiento, él no te merece– Haru solo escuchaba atentamente todo lo que le decía el joven de mirada celeste – por ese motivo deseo que pertenezcas a mi familia, deseo que estés a mi lado – al decir aquello el joven extendió su mano derecha, su mirada tenia cierto brillo, como una esperanza de que ella aceptara su propuesta.
Se encontraba sorprendida ante aquella propuesta, su rostro lo reflejaba todo, en especial al abrir sus ojos castaños en sorpresa, ella sabía bien que su relación con Tsunayoshi siempre sería una de amistad y tratara lo que tratara de hacer aquello no cambiaria mucho, pero aun no se había rendido entonces ¿Qué es lo que tendría que hacer?, habían muchas personas en Vongola que eran valiosas para ella, además su relación con los chicos había crecido durante ese tiempo ¿sería capaz de dejarlos a todos?, esta sería la señal que había esperado para dejar atrás su amor por el décimoVongola, ¿era el momento de rendirse?. Con cierto temor empezó acercar su pequeña mano hacia la mano ofrecida por el joven poco a poco y antes de que estas rosen, su mano es detenida, un agarre en su muñeca, voltea su rostro encontrándose con el ceño fruncido de cierto joven castaño, quien rápidamente la jalo hacia el para alejarla del joven de cabellos negros.
-¿Qué es lo que pretendes Moretti? – le pregunto con una voz profunda y fría mientras ponía detrás de el a la joven.
-Tsunayoshi no sabía que estabas cerca – lo dijo en burla - ¿sabes la conversación que tenía con Haru era privada? Es de mala educación interrumpirla y más cuando iba a darme su respuesta – dijo de manera sarcástica, aunque en su mirada había cierto brillo de amenaza, ambos se retaban con la mirada.
Tsuna no se intimido por aquello, una de las cosas que le había enseñado Reborn es nunca mostrarse débil frente a otros jefes mafiosos, ellos nunca deben detectar tu miedo, si lo hicieran estarías perdido – debo admitir que tienes razón, pero estas en la mansión Vongola puedo hacer lo que desee aquí y más si se trata de las personas que me importan, si no tienes más asuntos que resolver aquí lo mejor que debas hacer es que te marches, si nos disculpas Haru y yo debemos irnos – sin esperar ninguna respuesta de ambos tomo la mano de la castaña, arrastrándola fuera de esa habitación.
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Estaba caminando por los pasillos, la conversación que había tenido con Kyoko le dejo intranquilo y más al escucharla decir aquello, no sabía porque pero algo lo había impulsado a ir en su búsqueda debía encontrarlos lo más rápido debía evitar que sucediera lo que dijo su amiga, camino por varios pasillos, era increíble que hubiera podio aprenderse el camino de esa enorme mansión muchas veces creía que era un laberinto y mas por los pasadizos que existían si no hubiera sido por Reborn y su espartana enseñanza ahora se encontraría perdido, fue que encontró el lugar que estaba buscando, y antes de que pudiera entrar fue que escucho las palabras de HarukoMoretti – "por ese motivo deseo que pertenezcas a mi familia, deseo que estés a mi lado" – sujeto con fuerza el picaporte de la puerta mientras apretaba los dientes en molestia, no esperaría a que Haru respondiera, entro a la habitación y vio como su amiga estaba por aceptar la propuesta de Moretti, algo lo impulso y sostuvo de inmediato la mano de la joven castaña y la alejo de aquel sitio, en esos momentos no le importaba si había sido grosero con Moretti, lo único que le importaba era alejar a Haru de él lo más lejos posible.
Estuvieron caminando por varios minutos, ninguno pronunciaba ninguna palabra, Haru se encontraba confundida por la reacción del joven castaño, no sabía que decir o hacer en esos momentos, decidió seguirlo en silencio aunque un sonrojo se asomaba por sus mejillas al sentir su mano sujetada por Tsunayoshi, se preguntaba qué es lo que habría pasado si el castaño no hubiera interrumpido ¿realmente aceptaría pertenecer a la familia de Haruko?, estuvo tan perdida en sus pensamientos que no se dio cuenta de que habían llegado al despacho del castaño.
Solo cuando sintió que la mano que la sujetaba le soltó fue cuando se percato del lugar donde se encontraban – Haru – la joven se sorprendió un poco al escuchar su nombre ya que la había tomado desprevenida – sobre lo que dijo Haruko, tu… - se dirigió a la ventana para ver los exteriores no quería verla – tu ¿ibas aceptar su propuesta?
Haru se sorprendió por la palabras del joven castaño, no respondió ya que ni ella misma sabia que decisión es la que iba a tomar – yo… - suspira – no lo sé aun Tsuna-san – respondió con sinceridad.
La mirada aun seguía dirigida hacia los exteriores, trataba de entender los sentimientos que estaba teniendo y mas al recibir aquella respuesta, por qué motivo se sentía tan inquieto, sabía que si Haru aceptara aquella propuesta, ella se iría, los dejaría a todos, pero lo que más temía era que ella lo dejaría, sus sentimientos por el desaparecían, solo pensar aquello sintió que algo dentro de él se rompía, algo oprimía su corazón, no podía permitirlo, no podía perderla, no dejaría que ella se fuera con Haruko y fue entonces que se dio cuenta de sus pensamientos, una sonrisa se formo en su rostro al darse cuenta, como había sido tan tonto durante tanto ese tiempo, tratando de engañarse a sí mismo.
Se dio la vuelta y la vio ahí parada con la mirada hacia el suelo tan sumida en sus pensamientos, realmente seguía siendo un dame, el motivo que siempre rechazaba las propuestas de matrimonios de las hijas de varios mafiosos, el hecho de que odiaba verla sonreír a otra persona que no fuera el, los celos que lo carcomían al verla tan cercana a sus guardianes, todo eso era porque el realmente se había enamorado de Haru.
Se fue acercando poco a poco, hasta estar frente a ella, sin esperar mucho acabo con ese espacio que los separaba, rodeo con sus brazos la cintura de la joven, sorprendiéndola por aquel acto - ¿Tsuna-san? – no sabía cómo reaccionar y más cuando sintió como la cabeza de Tsunayoshi se acomodaba entre su cuello y su hombro.
-Lo siento Haru – lo escucho murmurar cerca de su oído poniéndola más nerviosa además de no entender el motivo por el que se estaba disculpando – por favor, no me dejes – le suplico – quédate por siempre a mi lado – hizo una pausa – Haru, yo te amo.
Esta confundida por sus palabras, tal vez lo decía por la propuesta que le había hecho Haruko, le tranquilizaría diciéndole que nunca perdería su amistad si es que ella aceptara la proposición de Haruko, pero escuchar aquellas cuatro palabras la tomaron por sorpresa, ¿había escuchado bien?, no era un producto de su imaginación – ¿Q-que fue lo que dijo Tsuna-san?
El joven se separo un poco de ella, sin dejar de abrazarla y la miro directamente a sus ojos cafés – sé que me tarde mucho en aceptarlo y te lastime en el proceso pero no quiero negarlo más, ya no deseo mentirme por más tiempo, Haru te amo – le sonrió a la vez que tenía un visible sonrojo por su declaración – H-haru ¿Por qué lloras? – se sorprendió nunca pensó que ella empezaría a lloraría, no sabía qué hacer.
-Haru es tan feliz – dijo con alegría, mientras se limpiaba con la palma de su mano derecha su rostro para después mirarlo – Tsuna-san yo también te amo – le sonrió para después abrazarlo.
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Después que aquello Haru rechazo amablemente la propuesta de Haruko, él lo entendió y más al ver como Tsunayoshi no dejaba de sostener la mano de la joven, había perdido incluso antes de decirle sus sentimientos aunque estaba más que seguro que el joven castaño lo sabía, decidió que sin importar lo que pasara seguiría teniendo su amistad, lo más difícil para él fue ver que Tsunayoshi no quería aceptar la alianza de las familias pero con la llegada de Reborn el castaño había cambiado de opinión, así llevando acaba la alianza de sus familias.
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Entro al despacho junto con Gokudera y vio que cerca de las ventanas se encontraba Moretti Haruko observando el exterior, le dijo a Gokudera que no era necesario que se quedara con él, y aunque el peli plateado había protestado un momento decidió obedecer las órdenes de su querido Juudaime.
-Disculpa por el retraso Moretti ¿Qué es lo que deseas hablar conmigo? – trataba de ser lo más amable posible.
-Tsunayoshi, ¿Cuántas veces deberé decirte que me llames por mi nombre? – le reprocho el joven pelinegro ya que ya había pasado mucho tiempo desde que se conocieron.
-Cuál es el asunto importante que deseabas hablar conmigo – respondióTsunayoshi, ignorando su pregunta, ya que deseaba terminar lo más pronto posible su reunión con él.
-¿Asunto importante? – Lo pensó por unos segundos - ¡ah! Te refieres a eso, realmente mentí, sabía que no me verías sino inventaba aquello – dijo sin tomarle mucha importancia al asunto, sin saber que había interrumpido a Tsuna y Haru.
-Entonces puedo saber el motivo de tu visita – fue directo, no podía creer que podía odiar tanto a una persona.
-Sabes acabo de llegar de viaje y los muchachos trajeron un regalo para Haru, así que vine a traerlo además quería saber cómo se encuentra – respondió sin tomar importancia a la molestia del castaño.
-Se encuentra bien, ahora puedes irte.
-¿Tsunayoshi, sigues odiándome por intentar llevarme a Haru? – le pregunto con un fingido dolor – No te preocupes no lo volveré a intentar, al menos que ella recapacite su decisión y decida unirse a mi familia además de decirle mis sentimientos – se ríe un poco pero al sentir aquel aura asesina que crecía a cada segundo proveniente del castaño, empieza a ponerse un poco nervioso – de acuerdo no hare absolutamente nada además yo ya entendí que Haru solo tiene ojos para ti y por ese motivo me gustaría que fuéramos amigos.
Suspiro, sus ganas de matarlo se habían esfumado (un poco), sabía que debía dejar atrás el odio que sentía hacia Haruko, ya que aunque nunca lo admitiría abiertamente, fue gracias a el que pudo aceptar sus sentimientos, dejando atrás todos sus miedos – de acuerdo creo que podríamos ser amigos – acepto, alegrando a su acompañante y antes de decirle que ya no podía atenderlo por más tiempo ya que tenía unos asuntos importante, la puerta del despacho se abrió mostrando la silueta de su esposa.
-¡Haruko-kun!
-¡Haru! – la joven corrió para darle un abrazo a su amigo ya que no lo había visto por un tiempo, el azabache la estrecho en sus brazos para después levantar del suelo y dar unas pequeñas vueltas para después bajarla – estas más hermosa de lo que recordaba.
Haruko-kun hace mucho que no vienes de visita – le reprocho la joven una vez ambos de sentaron en el sillón que había en el despacho.
-Lo siento, estuve de viaje por asunto de negocios – le respondió con tranquilidad – te traje un regalo.
-¡Ah! Eso me recuerda que hace algunos días una nueva pastelería se inauguró hacen unos deliciosos pasteles, debemos ir – le propuso con alegría.
-Eso me encantaría, además déjame decirte que nuestro chef aprendió muchas recetas que estoy seguro que te gustaran.
Tocio un poco pero ni caso le hicieron, el solo los escuchaba charlar como si el no existiera, su molestia iba aumentando cada vez más, incluso en esos momento prefería que SU esposa estuviera con alguno de sus guardianes ya que a ellos si les podía dar su merecido, contaba hasta diez para tranquilizarse pero pudo ver como el azabache le miro por unos minutos para sonreír victorioso por la atención que le daba la castaña, si definitivamente nunca podría llegar a llevarse bien con ese sujeto.
Notas del autor
Saludos!
Como se encuentran? Pues yo aquí con otra historia, si lo se debería terminar las otras pero no me pude resistir al hacer esta pero será bien corta, es como una continuación de mi historia Nunca dejes de intentarlo en estos capítulos veremos cómo Haru formo unos fuertes lazos con la décima generación Vongola y como primer lazo tuvimos a TsunaxHaru mostrando como fue que nuestro querido castaño pudo darse cuenta de sus sentimientos, ahora el siguiente lazo lo decidirán ustedes, quien será el elegido ¿Yamamoto? O ¿Gokudera? O también puede ser Hibari o Mukuro también lambo o Ryohei quien será el afortunado, solo tomare en cuenta los primeros comentarios para así ponerme a escribirlo de inmediato en caso de algunos completarlos ya que ya tengo un pequeño avance de algunos de los lazos y como último lazo volveremos a tener un TsunaxHaru aunque también será un poco de AllxHaru jejeje ese el que está casi terminado y si mis hermanos me lo permiten tratare de actualizar mis otras historias, espero lograrlo.
