Titulo: Un Mal Necesario
Clasificación general: PG-13 (aunque algún capitulo, a pedido del publico NC-17).
D i s c l a i m e r :Todo lo referente a Harry Potter pertenece a Rowling y WB.
Comentarios: Es un Harry/?? (todavía no me decido, jeje). Los primeros capítulos están centrados en algunos de los personajes principales, por lo que quizás se hagan un poquito pesados, si es así díganme así trato de solucionarlo. Pido por adelantado perdón por los horrores ortográficos que puedan llegar a leer .
Capitulo 1
Mediaba agosto. Había sido uno de los veranos más calurosos que pudiera recordar en su vida. ¡Hasta en la noche el sopor era insufrible! Parecía que el infierno había subido a la tierra y se hubiera instalado allí. Bueno, no era una definición... con todo lo que había pasado el curso anterior en el colegia y con los sueños ... ¿o pesadillas?... que desde hacía unas noches atrás eran una constante cada vez que se dormía, no era extraño que sintiera que el infierno se hubiera despertado.
-Maldito don de Vidente. ¡Merlín! ¿porque yo? - era un pensamiento recurrente estos días.
Suspiro intentando calmarse, aun no amanecía pero el sueño se le había escapado. Ya no había remedio no lograría dormirse otra vez. Especialmente no después de aquel "sueño", hay que reconocer que era uno de los más leves que había tenido pero aun así de solo recordarlo sentía que se le erizaba el pelo de la nuca.
En fin... ya se había desvelado y por lo que parecía no tenía muchas opciones. Se estiró entre las sabanas sacando los últimos rastros de sueño de sus músculos, y se levantó.
La casa estaba tranquila, extrañamente nadie daba señales de vida, era extraño pero no había ni un solo sonido.
Conociendo las costumbres de aquellos extraños seres, que los dioses quisieron que fueran su familia (vaya a saber uno porque retorcida razón) pronto comenzarían a despertarse y comenzaría las correrías de aquel día.
-Quinto año, no suena mal, no suena nada mal - pensó.
Volvería al colegio, con sus horas repletas de estudio, entrenamientos de quidditch, clases, biblioteca... ¡DIOSES! es que de solo pensar en el mar de gente que se agitaba dentro de los muros del castillo le venían vértigos.
Soledad.
Una simple y sencilla palabra. No había conseguido en sus 15 años estar en soledad ni un miserable minuto. Bueno no es que en verdad quisiera que todos a su alrededor desaparecieran, lo que pretendía era algo más sutil, un poco de intimidad no vendría nada mal. En el colegio nunca podía deshacerse de sus compañeros y cuando al fin lo lograba aparecía Hermione bufando en contra de Ron ó lo que es peor saltando de alegría porque en el fondo de algún estante polvoriento de la biblioteca había encontrado algún tomo más antiguo que el propio Hogwarts. Como siguiera así, esa chica junto con el diploma de bruja le darían un doctorado en arqueología.
En su casa menos que ningún otro sitio tenía la oportunidad de sentirse sola, ser la menor de siete hermanos no era cosa fácil. Y como a Ron se le hacia poco la cantidad de hermanos que tenía, se empeño en conseguir otros dos.
No es que se llevara mal con Hermione o Harry, al contrario, a la primera la admiraba y al otro ... bueno ... ya no se pasaba el día babeando por él, pero... seguía siendo Harry.
Y para rematarla siempre sería la pequeña niña, inocente criatura ¡¿¡Que no se dan cuenta que ya no soy una niña!?!.
- No es fácil ser la pequeña de la casa - buf
- Nadie dice que lo sea - murmuro alguien a su espalda antes de plantarle un beso en su mejilla.
- ¡Harry! ¿que haces levantado?
- Supongo que lo mismo que tú- dijo el moreno dejándose caer en una silla frente a ella - Me desperté ... mejor dicho: me despertó tu hermano. Dulcemente sus ronquidos me arrancaron del más profundo de los sueños.
Ginny rompió a reír.
- Bienvenido a mi mundo- le dijo aún entre risas.
- Sí, sí, sí, muy cómico.
- Uy! ¿nos levantamos de malas?
Harry no contestó, limitándose a encogerse de hombros. Después de un momento de silencio, roto solamente por los pequeños ruidos de los que comenzaban a despertarse, Harry habló:
- ¿Puedo hacerte una pregunta?- Ginny asintió y él continuó- ¿por qué te hiciste tan amiga de Parkinson?
- ¿Te molesta?- inquirió ella, no esperó a que le respondiera y continuo- No lo sé, solamente me senté a charlar un día con ella y después de ese día seguimos encontrándonos en los pasillos y cruzábamos algunas palabras. ¿Sabes? no es tan hueca como parece.
Harry le dirigió una mirada de incredulidad.
- ¡Es en serio!- protestó ella - Deberías darle una oportunidad.
- Mira Gin, no me he cruzado con un solo Slytherin que valga la pena. La lista es larga: todos y cada uno de los Malfoy y los Black, con una honrosa excepción de uno que por supuesto terminó siendo un León, Snape, Flint, Zabini y por supuesto el ojitos rojos, ¿sigo?
- No seas morboso Harry, ¿además sabias que en Slytherin ha habido algunos Potter?
- ¡Ja! ¿Quien te lo dijo, tu amiga?
- No. Podríamos decir que por accidente me tope con cierto archivo y me encontré conque no menos de 3 Potter que pertenecieron a esa casa.
- ¿Bromeas?- Harry parecía angustiado
Ginny agitó la cabeza negativamente.
- Mmbuenos mmdiasm - dijo Ron
- Hola ¿te presentaron el agua y el jabón?- dijo Ginny tratando de desviar la atención de Harry, la había embarrado era mejor que Harry se distrajera.
- ¿Heh?
- ¡Que al menos te laves la cara! Haber si te despiertas- masculló Harry. Ron lo observó por un momento y luego se dirigió a su hermana.
- ¿Que le pasa?
- Le conté lo del archivo- dijo despreocupada Ginny mientras se ponía de pie para prepara el desayuno.
Esa simple frase tuvo en Ron mejor efecto de un balde de agua fría.
- ¡¿ Que tu que?! Te dije que no lo hicieras.
- O sea que tu lo sabías- Ron retrocedió tres pasos, los mismos que avanzó Harry hacia él.
- Harry, es solo que...
- ¡¿Que?! Otra vez me dicen las cosas por la mitad, bueno eso cuando se dignan a decírmelas.
- Yo...... buenoooo..... Harry es que.......
- ¡Cállate Ron! Tus balbuceos no son lo que quiero escuchar. El viejo loco me dice las cosas por la mitad, eso siempre y cuando lo descubra in fraganti, porque de lo contrario no me entero de nada. ESTOY CANSADO DE QUE TODOS SEPAN MÁS DE MI Y MI VIDA QUE YO MISMO ¡¡¡ Y PARA COLMO LAS EXCUSAS PATÉTICAS QUE PONEN !!!
- Harry, yo......
- ¡¡ TE DIJE QUE TE CALLARAS RON !!. Se supone que eres mi amigo, mi hermano ¿no? Entonces actúa como uno y deja de esconderme que es lo que pasa. Porque imagino que no vas a salir con lo que sale Albus o McGonagal, eso de que soy demasiado joven, que no quieren agobiarme. ¡GRACIAS! Pero resulta que son los únicos que opinan así, porque Voldemort nunca tuvo peros con mi edad a la hora de querer borrarme del mapa. Ni él ni sus mortifagos pensaron si yo tenía la madurez suficiente. Bueno, a decir verdad ellos se encargaron de que madurara de golpe. ¿A caso ustedes saben lo que es perder todo a manos de un desquiciado? ¿Saben lo que es tener 11 años y darte cuenta que todo el mundo espera que los salves? ¡MALDITA SEA NO SOY UN ESCUDO HUMANO! ¿Madurez? No creo que ese viejo sepa lo que soy o lo que hay dentro de mi, porque resulta que no solo mi madre dejo su esencia en mi. ¡Ese mal nacido también! Pero claro, eso él lo sabe, lo que no sabe es que tanto hay de él en mi. Creo que después de todo el sobrero tenía razón: soy un Slytherin. - terminó Harry, cada palabra resumando amargura. - ¿A caso ustedes saben lo que se siente?
- Si- fue apenas un murmullo, pero en la repentina clama que se había apoderado de aquella cocina se escucho claramente.
- ¿En serio lo crees Ginny?- murmuro Harry mascando las palabras.
- Sí- la voz de la bruja sonó más decidida - Permíteme recordarte que fue a mi que uno Voldemort para liberar al basilisco, y dicho sea de paso fue cuando tenía 11 años. Estuvo controlándome, estuvo dentro de mi mente. Se muy bien lo que se siente que él forme parte de ti. Y créeme nunca se fue totalmente.
Harry palideció, su mente quedo en blanco, su corazón parecía que se negaba a seguir latiendo. Por su parte Ron no parecía estar en mejores condiciones que el moreno.
- No me miren así, mi conexión no se compara a la de Harry, pero muchas veces el estaba ahí. Como una sombra que percibes con el rabillo del ojo pero cuando volteas ya no hay nada. Es una sensación muy extraña. Es por eso Harry, que te digo que puedo empezar a hacerme una idea de lo que es ser tu-
El silencio volvió a reinar en la cocina, hasta que Ron se aclaro la garganta para hablar en un murmullo:
- Eres un Gryffindor. No importa lo que él te halla hacho, tu eres un león, nunca dudes de eso.
- No te lo dijimos antes - continuó Ginny- porque estabas en tu etapa de "¿Soy un digno Gryffindor?" No queríamos angustiarte más.
- Esta bien- suspiró Harry - ¿desde cuando lo sabes?
- Una semana antes de terminar el período anterior.
Harry no dijo nada, solo se acerco a ella y le dio un abrazo, mientras Fred y George hacían su acto de aparición en la cocina, al ver el abrazo sonrieron maliciosamente.
- Ustedes dos manténganse callados - los atajó Molly antes de que pudieran decir o hacer algo- y ya lo saben, harán el desayuno sin protestas, sin bromas, sin magia y si se les ocurre abrir la boca para decir algo me encargare de desaparecérselas ¿queda claro? - la voz de la Sra. Weasley era monótona y fría, digna competencia de cierto profesor de pociones, era demasiado firme como para que incluso los gemelos se atrevieran a protestar. Se limitaron a asentir en silencio. Molly los siguió con la mirada mientras comenzaban con su tarea.
- ¿Que paso, mamá?- dijo Ginny fracasando en su intento de mantenerse seria.
- Despertaron a Ron y a Bill con algunas de sus bombas experimentales.
- Son peores que las bombas fétidas.- corroboro Ron cansinamente
Luego del peculiar comienzo de ese día el desayuno fue muy tranquilo, lo cual de por si ya era todo una extrañeza. Al terminar se dirigieron al callejón Diagon. El ambiente era bastante tenso, los gemelos apenas si decían algo y Ginny trataba de no acercase demasiado a Harry, el cual tenía toda la intención de terminar la charla que habían comenzado.
"No menos de 3 Potter que pertenecieron a esa casa" Las palabras de Ginny resonaban en la cabeza del moreno. Necesitaba explicaciones, la pelirroja parecía que le había dicho todo lo que sabía, pero de todas maneras tenía que preguntarle. Las otras opciones eran preguntarle a Dombuldore, lo que no creía conveniente ya que el viejo últimamente estaba reticente a revelarle cualquier cosa que tuviera que ver con el pasado del Chico-que-vivio, y la última y desesperada opción (en verdad tendría que estar loco para hacer algo así) era preguntarle a Malfoy.
Claro que preguntarle algo así a Draco-soy-demaciado-perfecto-para-este-mundo-Malfoy era además de una aberración, darle armas al enemigo.
Un bufido de la Sra. Weasley lo sacó de sus cavilaciones, observo a los gemelos que estaban comprando algunos chascos pero no pareció ser eso lo que molesto a Molly, observo un poco más allá y encontró la razón.
Increíblemente cierto, como si lo hubiera llamado con el pensamiento, Draco Malfoy caminaba junto a su padre con el mismo porte de siempre. Caminaban sin mirar a su alrededor como si aquellos que los rodeaban ofendieran su vista por el simple hecho de estar allí.
Sin embargo había algo extraño en la mirada de Lucius, parecía que estaba molesto por algo y descubrir a Potter unos metros delante de él basto para que con una simple mirada dirigida a su hijo, éste adoptara la más pétrea máscara que Harry le había visto jamás. Los Malfoy siguieron avanzando y al pasar junto a los Weasley no les dirigieron ni siquiera una mirada de desdén.
- Este día parece que no piensa mejorar- murmuro Ron
- Ya Pecas, tranquilo- lo riño Harry con una sonrisa en los labios
- No me llames así- gruño el pelirrojo- Mira allí viene Herm.
- Hola chicos, Molly- dijo la recién llegada dedicándoles a cada uno un abrazo - ¿vamos Ginny?
La aludida miró interrogante a su madre, la cual asintió y las dos chicas partieron.
- ¿Porque Ron esta con tan mala cara?- pregunto Hermione cuando estuvieron solas.
- Lo de siempre- suspiro Ginny- Los gemelos empezaron con sus cosas desde temprano y recién nos cruzamos con Malfoy.
- Este año no pienso soportarle ni una sola a ese mocoso- sentenció la bruja mayor sosteniendo la puerta del local para que la pelirroja entrara.
- Creo que este año va a ser peor que los anteriores- dijo Ginny, fue apenas un murmullo dirigido más para ella misma que para su amiga, aunque Hermione la escucho.
-¿Otra vez las visiones?- pregunto afligida y ante el asentimiento de Ginny no pudo hacer otra cosa más que suspirar- ¿Tan malas son?
- No he visto la guerra si es eso lo que te preocupa- musito Ginny desviando su atención a las túnicas frente a ella -Con lo del año pasado fue suficiente.
Flash Back
- ¡La torre este! derrumbaron la torre este.- se escucho entre el griterío general. El Lord y sus mortifagos estaban atacando el colegio, y no querían acabar solo con Harry, querían destruirlo todo.
- Herm llevate a los de primero- grito Ron - Ginny y yo nos encargamos de la retaguardia
- ¿Donde esta Harry? ¿alguien vio a Potter?- preguntaba un estudiante de 7º de Ravenclaw
- Él esta haciendo su parte- dijo Ginny arrojándose sobre él para evitar que le diera una de las maldiciones que volaban por el lugar- Tu haz la tuya, llama a tres más y cuida a los pequeños.
Zabini eligió ese momento para llegar a toda carrera y se detuvo en seco delante de ellos.
- Harry esta..... rodeado....la Orden no pude llegar hasta aquí, hay un muro de mortifagos en la puerta - logro decir tratando de recobrar el aliento.
-¿Porque confían en él?- dijo el Ravenclaw señalando acusadoramente a Blaise
- ¡¿Porque estas aqui perdiendo el tiempo?!- le grito Ron- Por cada segundo que pierdes aquí uno de nuestros niños muere, CORRE IDIOTA!!!!!
Estupefacto el joven salio corriendo, varita en mano a prestar toda la ayuda posible.
-Vamos hay que darle a Harry la oportunidad de llegar hasta el señor oscuro- dijo Zabini antes de salir corriendo y los hermanos Weasley en pos de él.
Con esfuerzo llegaron hasta donde estaba Harry y muy pronto se reunieron con ellos Hermione y Pansy que llegaron a la carrera tratando de esquivar los restos del muro que caía a sus espaldas. Formando un anillo entorno a Harry avanzaron entre las filas de mortifagos hasta casi toparse con el Lord.
- Veo que el viejo loco los tiene bien entrenados- se mofó Voldemort
- Es mejor que lo entiendas de una vez- espetó Ron- los Gryffindor cazamos en manada.
El Lord rompió a reír. Tan fuerte fue su carcajada que más de uno de sus seguidores lo miro asustado.
-Niño, mira a tu alrededor, estas en un nido de serpientes- retumbó Voldemort- Los superamos ampliamente en número.
Una sonrisa torcida apareció en los labios de Harry, que casi hace retroceder un paso al señor oscuro.
- Gracias- murmuro el moreno, y como si fuera la señal acordada los demás chicos retrocedieron lentamente y se encargaron de la retaguardia mientras Harry se acercaba con paso firme y decidido a su némesis.
- Esta vez, Tom será la última. YA no te dejare ir. Me canse del juego del gato y el ratón- el ronco murmullo de Harry parecía venir de todas direcciones, no partía de ningún punto en especifico- Hoy vas a conocer al León de Gryffindor.
¸¸,ø¤º°º¤ø °°º¤ø,¸ CONTINUARA °º¤ø,¸¸,ø¤º°°º¤ø,¸
