TENDRÁS QUE CASARTE CONMIGO

N/A: Hola queridos lectores… aquí les traigo otra historia… la había escrito ya hace muchísimo tiempo pero con otros personajes, y sinceramente me gustó para adaptarla al makorra… está inspirada en la película de Sandra Bullock ''La propuesta'', sólo que aquí invertí los papeles, Korra es la asistente y Mako el editor, al igual que la anterior, es un AU (jaja no sé por qué pero me da mucho por escribir AU xD)…. Se darán cuenta que hice algunos cambios, como el hecho que Mako y Bolín no son hermanos y que el oji-dorado es de la Nación del Fuego, Katara es abuela de Korra y… bueno ahí verán… Espero la disfruten :D

N:Todo lo que está en () son pensamientos de la autora xD

Era un día como cualquier otro en Ciudad República, la gente se movía de aquí para allá corriendo a sus respectivos lugares de trabajo. Ese día, se podía observar a una hombre blanco, de unos veintiséis años, ojos color miel, delgado y muy atractivo, sin olvidar que entrenaba a diario y eso se podía notar en su perfecta musculatura. Él estaba en camino a su trabajo, hablando por celular a sus clientes, ya que él era el jefe de una importante editorial de la ciudad; su nombre: Mako Jintao (lo sé jaja ya me gustó ese apellido xD).

Al mismo tiempo, se encontraba una mujer apurada, era morena, cabello castaño, ojos azul celeste, de veinticinco años y muy hermosa, quien corría de aquí para allá, ya que su jefe lo estaría esperando con ansias para tomar su café; su nombre: Korra Sedna (el apellido significa diosa del mar ).

Korra había llegado justo a tiempo, pero por azares del destino chocó con uno de los trabajadores, regando todo el café de su jefe, quien era nada más y nada menos que el temible Mako Jintao.

Afortunadamente tenía una blusa de repuesto en su pequeña oficina, ya que estaba acostumbrada a este tipo de situaciones. Cuando Korra se había cambiado de blusa, Mako estaba llegando al trabajo, como era de esperarse, todos en la oficina se comunicaban por mensaje instantáneo, así que empezaban a comunicarse con: ''El amargado está en camino'', para que así todos dejaran de hacer lo que estaban haciendo y se pusieran a ''trabajar''. Cuando Mako entró, todos lo saludaba con respeto, él como siempre ignoraba, al llegar a su oficina, vio que Korra estaba lista con su café, oh, sí, cabe mencionar que la oji-azul era su asistente.

-Buenos días jefe, aquí está su café como siempre- decía ella tratando de mostrar una sonrisa.

-Sí, sí, buenos días, ponlo en la mesa- le respondía Mako.

-Oh, por cierto habló su abogado con respecto a lo de su inmigración, dijo que…

-Sí, sí, sí, cancela la conferencia de mañana y dile a mi abogado que me espere- decía él interrumpiendo a Korra.

-Bien, excelente.

-Si quisiera que me alabaras, te lo pediría- decía Mako mientras Korra rodaba sus ojos, ella estaba a punto de salir cuando el oji-dorado le habló.- Y bien, ¿quién es Tahno, y por qué quiere que lo llame?- Decía Mako mientras observaba el café.

-Bueno… en realidad ese era mi café.

-Y yo me voy a tomar el tuyo porque…

-Porque derramé tu café- decía la morena mientras él la observaba, así que bebió un sorbo de éste y le dijo:

-Bebes café con leche con un poco de canela.

-Sí es la navidad en café.

-Ya veo- al decir esto, el teléfono del oji-dorado empezó a sonar, así que Korra como buena asistente contestó.

-Oficina de Mako Jintao… ¡Hola Eska!... De hecho vamos a tu oficina ahora. Está bien- diciendo eso, ella colgó el teléfono- ¿Para qué vamos a su oficina?- le preguntaba Korra a Mako, pero él sólo le hizo señas diciendo que por el momento no quería contestarle.

Al salir, Korra se dirigió a su oficina para escribirles a todos, que ''el amargado iba en camino'', así que todos de nuevo se pusieron serios para seguir haciendo sus labores. Justo después de haber escrito eso, Mako sale de su oficina para dirigirse junto con su asistente a ver a una de sus empleadas.

-¿Leíste el manuscrito que te mande?- preguntó Korra a su jefe.

-Leí unas páginas, no quedé impresionado- le dijo él cortante.

-¿Quieres escucharme?

-¡No!

-He visto toneladas de manuscritos y ninguno me ha convencido, pero éste sí, hay una increíble novela ahí, la clase de novelas que publicabas.

-Ah no, por el momento no quiero discutir de eso, así que entraremos a la oficina del Eska, y tú no dirás nada.

-Sí, ya sé- le dijo Korra un tanto molesta porque Mako nunca la escuchaba, él podría ser uno de los solteros más codiciados y guapos de la ciudad, pero nadie en su sano juicio quisiera estar en una relación con él, y mucho menos ella. Despejándose se sus pensamientos, la morena abrió la puerta de la oficina de Eska y ambos entraron.

-¡Hola, pasen!- decía una mujer morena, de cabello castaño, ojos azules y por su forma de maquillar pudiera decirse que era algo dark.

-¿Cómo estás Iluq? (Le puse ese apellido que significa escarcha)

-Ya le dije que me llame por mi nombre, Eska, estamos en confianza, no es necesario que me llame por mi apellido.

-Sí, pero yo no. Dime Iluq, ese mueble es nuevo- preguntaba Mako mientras señalaba un librero.

-Ah, sí que bueno que lo notaste, sí lo acabo de comprar para mi oficina.

-Bien, bueno, iré al grano. Iluq, te voy a dejar ir- dijo Mako de una forma seria, haciendo que Eska se quedara boquiabierta y Korra sólo se sintiera incómoda.

-¿Perdón?- preguntó Eska.

-Te pedí mil veces que Varrick fuera con Shiro Shinobi (el comentarista de la serie) y nunca lo hiciste. Así que estás despedida.- al decir eso Mako, Korra sólo se quedaba callada, pensando en la reacción de su compañera ante tal situación.

-Ya te dije que Varrick no ha dado entrevistas en veinte años y…

-Eso es interesante porque acabo de hablar con él, y lo hará.- Dijo Mako interrumpiendo.

-¿Disculpa?

-Ni siquiera lo llamaste, ¿cierto?

-Pero…

-Lo sé, lo sé, sé que Varrick puede ser aterrador. Bien, te voy a dar dos meses para que busques otro empleo, y vas a decirles a todos que renunciaste- al decir esto, Mako y Korra salieron de la oficina.- ¿Qué está haciendo?- le preguntó él a la morena mientras ella volteaba hacia la oficina.

-Está caminando, y creo que enloqueció- dijo Korra al ver que Eska se aproximaba hacia la salida de su ahora ex-oficina (ya saben, haciendo la misma cara que cuando Bolín la dejó plantada xD).

-No lo hagas, Iluq, no lo hagas- decía casi susurrando el oji-dorado.

-¡Tú, venenoso brujo!- gritó Eska a Mako, haciendo que todos abrieran la boca en sorpresa. -No puedes despedirme, tú crees que no sé lo que estás haciendo, me regañas por lo de Shiro para quedar bien ante el consejo, te sientes amenazado por mí y tú eres un monstruo.

-Ya basta- decía Mako con tono burlón.

-Tú no tienes nada parecido a una vida, crees que a todos los de esta oficina puedes tratarlos como esclavos personales. Sabes qué, siento pena por ti, porqué sabes que habrá en tu lecho de muerte, nada ni nadie- al terminar de decir esto Eska, todos estaban en un completo silencio, ya que nadie antes se había atrevido a hablarle de esa forma a el temible Mako Jintao, pero antes de que la situación siguiera más incómoda, él suspiró y empezó a hablar.

-Déjame decirte una cosa, no te despedí por sentirme amenazado, no, te despedí por holgazana, arrogante, incompetente y por pasar más tiempo leyendo revistas de góticos que trabajar en esta oficina, y si dices otra cosa, Korra tendrá que ponerte en tu lugar…

-No…

-Otra palabra, y saldrás de aquí escoltado por guardias, Korra lo filmará con la cámara de su teléfono y lo subirá a ese sitio de internet que… ¿cuál era?

-Youtube- le respondió la morena.

-Exacto, ¿es lo que quieres?- decía Mako mientras miraba a Eska que no podía responder nada.- Eso creí, bien, adiós, tengo trabajo- y diciendo esto se retiró, dejando a una Eska muy consternada, ya que ella pensaba ponerlo en su lugar, pero terminó siendo al revés.

-Bien, que seguridad se encargue de que se lleve todas sus cosas- le ordenaba Mako a Korra.

-Sí, claro- le respondía ella.

-Y este fin de semana te necesito para que revises sus archivos y manuscritos.

-¿Qué, este fin de semana?- preguntaba la oji-azul.

-¿Qué, algún problema?- preguntaba Mako con su mirada fría.

-No es que… bueno, es el cumpleaños número 90 de mi abuela y quería pasar el fin de semana con la familia y…está bien lo cancelaré- dijo Korra al ver que Mako la ignoraba por completo.

Un rato después se podía ver a la asistente quien hablaba con un familiar por teléfono, tratando de explicar el por qué no iría a visitarlos.

-Lo sé, lo sé, dile a abue Katara que lo lamento, yo… ¡Mamá! Es sólo el fin de semana… No, no puedo hacerlo, escucha, me he esforzado para subir de puesto así que no pienso renunciar, sí sé que está muy molesto, pero… tomamos en cuenta los documentos que nos envió y nosotros le llamaremos, hasta luego- fingió Korra al darse cuenta que Mako había entrado a su oficina.

-¿Era tu familia?- preguntó su jefe.

-Sí.

-¿Te piden que renuncies?

-Como todos los días.- en eso sonó de nuevo el teléfono- Oficina de Mako Jintao… De acuerdo- era el Sr. Tenzin, dice que subas a su oficina. (Aquí nuestro querido maestro aire es el mero dueño de la editorial xD)

-Mmmm, sí. Bueno, iré pero sube por mí en diez minutos porque tengo que trabajar- le decía él al momento que se dirigía a ver a su jefe.

Ya subiendo a la oficina del jefe supremo, Mako se dispuso a entrar, ignorando los saludos de la secretaria.

-Sr. Tenzin, Sr. Bumi, ¿cómo les va?- se dirigía Mako a su jefe y al socio de éste, quien a su vez, era hermano de Tenzin.- ¿Están hablando de mi próximo aumento?- bromeaba él con ellos.

-¡Hola Mako!- le respondió Bumi.

-Siéntate por favor- le dijo Tenzin.

-No, así estoy bien, gracias.

-Bueno. Mako, como recordarás acordamos que no podías ir a la feria del libro en Ba Sing Se, porque no podías salir de la ciudad mientras se procesaba tu solicitud de visa- decía Tenzin.

-Sí, claro.

-Y… ¿fuiste a Ba Sing Se, no?

-Claro que fui.

-Como siempre, tú arreglando todo a tu modo- decía con un tono algo divertido Tenzin.

-Ya hablamos con tu abogado de inmigración- le dijo Bumi.

-¿Y? ¿Todo en orden? ¿Qué pasó?

-Mako, la visa solicitada fue negada- al decir esto Tenzin, Mako sentía que se le caía un balde de agua helada.

-¿Y, y, entonces?-balbuceaba él.

-Vas a ser deportado- decía serio Tenzin.

-¿Deportado?- preguntaba más sorprendido el oji-dorado.

-Y al parecer hay unos papeles que no llenaste a tiempo- dijo Bumi.

-Cómo, ni que fuera una inmigrante, bueno vengo de la Nación del Fuego, pero he vivido muchos años aquí, y cuántos así no hay en esta ciudad, miles, miles de esa nación, entre ellos yo, pero ya soy más de Ciudad República que de otro lugar. Debe de haber algo que se pueda hacer, ¿no?

-Habría que intentarlo, pero por lo menos debes de dejar la ciudad por un año- decía Bumi, a lo que Mako cada vez más abría más los ojos como enormes platos.

-Entiendo, lo puedo manejar, no será lo mismo, pero, puedo manejarlo por videoconferencias, internet o…

-No, Mako. Por desgracia si eres deportado no puedes trabajar para una compañía de Ciudad República- le decía Bumi.

-Y hasta que todo se resuelva, todo quedará bajo la dirección de Eska Iluq- le dijo Tenzin, a lo que él no sabía que ella acababa de ser despedida.

-¿Eska Iluq? ¿A la que despedí?

-Necesito un editor en jefe y es la única persona con experiencia en esto- decía Tenzin algo exaltado.

-Bueno, yo les pido que…

-Mako, estamos desesperados porque te quedes- le dijo con sinceridad Tenzin.- Si hubiera una forma, la que fuera para que funcionara esto lo intentaríamos, créelo.

-Se los suplico, yo quisiera que…- pero Mako fue interrumpido porque la puerta se abrió mostrando a Korra que entró a la oficina.

-Disculpa no quisiera interrumpir, pero…

-¿Qué? ¿Qué?- preguntaba Mako de forma irritada.

-Te están hablando de la oficina de Shiro Shinobi, sé que estás en una reunión, así que les dije que estabas atendiendo un compromiso muy importante, dije que les regresaría la llamada así que… ¿qué les digo?- preguntó Korra esperando una respuesta de él, pero Mako al escuchar de la boca de Korra la palabra ''compromiso'', se le vino a su mente una idea muy brillante.

-Ah…Entra- decía susurrando él a la morena, así que ella obedeció y entró- Ahh…- continuaba Mako ahora mirando a su jefe y su socio- Caballeros, entiendo, entiendo la situación en la que me encuentro y ahh… Tengo, vengo a decirles que deben de estar enterados de algo- decía esto él, mientras se acomodaba al lado de Korra.- Korra y yo…. Nos casaremos- cuando él dijo eso, Korra se quedó en estado de shock, no sabía si había escuchado bien, así que se dispuso a preguntar:

-¿Quiénes se van a casar?- preguntó sorprendida.

-Tú y yo, nos casaremos- fingía Mako ante sus jefes. Korra aún estaba ida de lo que sus oídos habían escuchado, pero al ver la insistencia de Mako, decidió seguirle el juego.

-Sí, nos casaremos- decía sin emoción alguna la oji-azul.

-¿No es tu secretaria?- preguntó Bumi.

-Asistente- corrigió Korra.

-Ejecutiva- le contestó Mako.- Pero no sería el primero que cayera rendido ante su secretaria- decía riéndose Mako, aunque había cierta verdad en ello, pues Korra era una mujer bastante atractiva.- Y sí, lo cierto es que, Korra y yo somos dos personas que no debían enamorarse, pero… sucedió, ya saben, todas esas largas horas en la oficina y las ferias de libros y pues… pasó, je- decía el pelinegro tratando de sonar convincente.

-Sí, pasó- decía la castaña.

-Sí no pude evitarlo, no pude evitar enamorarme de esta mujer, jejeje. Ehh… ¿están de acuerdo? ¿Están de acuerdo con esto?- preguntaba Mako, esperando que su plan haya funcionado.

-Mako… ¡Es hermoso!- decía emocionado Tenzin, ya que él era un hombre muy familiar- Pero que sea legal, ¿eh?

-¡Legal! Sí claro, jeje… bueno pues, creo que tendremos que presentarnos en la oficina de inmigración para solucionar este detalle- seguía sonriendo Mako para aparentar que estaba enamorado.- Se los agradezco caballeros, nos retiramos, gracias- decía él mientras tomaba a Korra del brazo para salir de ahí.

Cuando ambos bajaron de nuevo a sus respectivas oficinas, el mensaje del compromiso llegó rápido a todos los empleados, así que cuando Korra aun en shock caminaba detrás de Mako, todos sus compañeros empezaban a echarle carrilla, otros burlándose y otros haciéndoles caras de ''te vas a arrepentir'', ella no entendía por qué lo hacían, así que decidió ignorarlos y entró a la oficina de su jefe.

Mako sólo se sentó y empezó a escribir en su computadora, Korra no dejaba de observarlo, estaba ahí parada contemplándolo, así que el ambarino no tardó en notarlo y le preguntó:

-¿Qué pasa?

-No entiendo qué está pasando.

-Tranquila, te beneficiará- le respondió él.

-Sí, explícate

-Convertirían en Eska en tu jefa.

-Y es obvio que por eso debemos casarnos.

-¿Y cuál es el problema? ¿Te estabas reservando para alguien especial?- preguntaba con sarcasmo, Mako.

-Quiero pensar que sí, ¿además eso no sería ilegal?

-Quieren a los terroristas, no a personas como nosotros.

-Mako.

-¿Sí?

-No voy a casarme contigo.

-Sí lo harás, déjame explicarte, tu hermoso libro de tocar la vida de millones se irá- dijo el oji-dorado mirando a Korra de una forma seria, mientras ella seguía aún procesando toda la información en su cabeza- Eska te despedirá en cuanto pueda, así que te quedarás sin empleo y tu sueño de ser editora se irá, pero descuida, después del plazo obligatorio podremos divorciarnos, así que entonces, te guste o no, tendremos que ser cómplices. ¡Teléfono!- diciendo esto Mako, Korra seguía procesando cada palabra, ya que nunca se imaginó que tendría que casarse con su temible jefe.