El resplandor del cielo se había esfumado… el color de los alrededores no era más que el recuerdo de lo que hace escasamente algunos minutos destilaba la dulzura que con sólo mirarlo producía un efecto embellecedor a la intemperie. Rojo… Rojo… negro… y más rojo… ese odioso color que representaba su partida… ¿Cómo era posible que en un segundo todas las estrellas se apagaran en su mirada?... No era cierto… No podía ser cierto…
No podía ser que se acabara de esa manera… todas sus ilusiones… toda su locura… todas sus sonrisas provocadas con su sola presencia… su príncipe… su amado… SU Gray-sama…
La desesperación inminente se apoderó de su alma, cuerpo y corazón, desatándose en lágrimas incontenibles, mientras su mente trataba de asimilar lo que había presenciado… Por distraída… por su estupidez… por su maldita culpa…, ¡No había notado siquiera lo cerca que se encontraba el enemigo!, como siempre… por andar en otro mundo… había sido salvada por Gray-sama, ¡Uf!, ¡Hasta le había tocado el trasero al ayudarle a esquivar el ataque! Y encima… ¡Viene a decirle a Juvia que desea hablar de algo!, Aunque Gray-sama dijo que no era importante… todo lo que Gray-sama piensa… hace… dice… es de extrema y suma importancia para Juvia… por eso… tenía la esperanza de que esta vez… las palabras que tenía que decir Gray-sama… fueran tal vez una confesión…
Después de todo, Juvia y Gray-sama… últimamente habían hecho tantas cosas juntos… hasta ganar aquella batalla gracias a la unión de su poder… pero más que hacer el ataque combinado… la alegría de Juvia fue tomar su mano… y sentir como la de él la apretaba con fuerza… su mano grande y masculina, a la vez tan suave y acogedora… le provocaba a Juvia no querer soltarlo jamás… toda la belleza de aquel hombre estaba siempre a su lado… pero ahora… ¿Qué se supone que va a hacer Juvia?...
El último par de gotas se deslizaron de sus mejillas hacia el piso, en el momento en que se levantó, rápidamente llegó tras él, una vez la sesión de disparos certeros y fulminantes hubieron terminado, todo su cuerpo estaba herido… ese maldito color rojo que le clavaba como dagas en su corazón, con cada una de las heridas que veía en su amado, lo sujetó como pudo, pero le fue imposible permanecer en pie, se le deslizó entre las manos por toda aquella sangre que se escurría sobre su piel, por lo que lo más delicada que pudo trató de recostarlo sobre el piso, apoyándose sobre su rodilla, para brindarle soporte a su brazo y sostenerlo con este, sintiéndose extremadamente asustada, de la sola idea que todo aquello fuera cierto… sus labios temblaban, sus manos temblaban, su corazón se partía en tajadas con cada segundo que pasaba.
-Gray-sama…, -negaba con la cabeza, mientras bajaba la mirada tratando de controlar las lágrimas, pero era en vano, por lo que subió la mirada nuevamente hacia el rostro de su amado, en donde la sangre se deslizaba desde sus cabellos, escurriéndose sobre su frente y párpados que para ese momento se encontraban cerrados, por lo que trató de limpiar aquel espeso y cálido líquido, de su hermoso rostro, pero no logró más que embarrarlo más y manchar sus manos de la misma, y al ver que no se detenía, entró en desesperación y sus gritos se escucharon por todo el lugar., -¡Gray-sama!..., -habla primero tratando de despertarlo, lo mueve un poco, pero deja de hacerlo al notar las muchas heridas que se mueven en su pecho y abdomen cada vez que lo agita, -Gray-sa…ma…, Gr… Gra…. ¡GRAAAAY!, -gritó con toda su garganta dejando atrás los honoríficos, dejando sorprendidos con esto a Lyon y Meldy que observan la desgarradora escena, sin poder creer lo que había sucedido.
Un segundo…, durante un segundo… los iris grisáceos se dejaron ver… Gray había abierto los ojos levemente… tanto como sus energías fugitivas se lo permitían, -Ju…, -pronunció solamente, cuando ya la atención entera de la Loxar era solamente para él, como siempre solía ser. –Lo… que quería decir…, -traga saliva, pero el sabor de su propia sangre no es nada placentero, por lo que cierra los ojos un momento, para luego volver a verla y elevar su brazo, tratando de alcanzar su mejilla con su mano, por lo que ella rápidamente la toma entre la suya, entrelazando sus dedos con los de él.
-No Gray-sama… no digas nada… ya verás como luego podremos hablar de tantas cosas, por ahora…, -trata de hacerle entender que debe guardar sus energías, pero es interrumpida por él.
-Ya no habrá luego Juvia…, -logra articular la frase y mencionarla con rápidez, lo que abre grandes los ojos de la maga de agua. –Fui… un gran estúpido…, -las lágrimas se derraman a los lados de su rostro, -tuve… siempre… terror… de que yo… no fuera realmente lo que tú querías…. Que fuera… pero… no podía soportarlo más… yo…empecé a necesitarte... a extrañarte… a… amarte… yo…, -estaba mencionando esas palabras, cuando sus iris adquirieron opacidad y la fuerza de su brazo se esfumó, deshaciendo su agarre de la mano de Juvia, dejando en completo shock a la maga de agua, cuyos labios empezaron a temblar y cerrando los ojos, junto el cuerpo de su amado al suyo, colocando su cabeza contra su pecho y abrazándolo con gran fuerza, para llorar… llorar… y llorar tan amargamente como jamás creyó hacerlo…
Se perdió a si misma en medio de su llanto, no sabía ni quién o qué era, no le importaba… la única cosa que sabía es que el amor que anidaba dentro de su corazón estaba muerto y por ende… ella se había muerto con él.
-Juvia…, -por un momento… no… no podía permitirse creer eso… por un momento juraría haber escuchado su melodiosa voz, entonces… el sonido de un metal le llama la atención, cual un dije hubiera chocado contra una cadena, ese mismo sonido…, por lo que decidió abrir los ojos, el escenario había cambiado, todo el lugar era del más profundo y temible negro, se encontraba abrazando sus piernas y al levantar el rostro, pudo verlo… el dije de la espada de Rave, colgaba de una cadena plateada y la cadena rodeaba el cuello de un joven de cabellos negros azulados, que estaba agachado frente a ella.
-Gr…Gra…, -estaba tan sorprendida que no podía ni articular palabra, por lo que el chico le tendió la mano para ayudar a levantarse y al hacerlo la dimensión cambió de nuevo, encontrándose ahora en un lugar puro y blanco por doquier, habían sido despojados de sus ropas, pero para ese momento y lugar… el pudor parecía no existir… como si se tratase de lo natural.
-Nos conectó… justo en el último momento, -le muestra el brazo el Fullbuster, indicándole que la magia de Meldy había surgido efecto en ellos.
-Gray-sama…, -inmediatamente las lágrimas se le dibujan en los órbes a la Loxar, -por favor… perdona a Juvia…, -como si ya supiera todo lo que ella deseaba expresarle, se acercó a ella y agachándose un poco, logra alcanzar sus labios, propiciando un beso, anhelado e increíble para ambos, indicándole con esto, las razones de su sacrificio incuestionable ahora.
Al abrir los ojos, La maga de agua, ha regresado al campo de batalla y observa con sumo dolor y ternura el rostro inerte de su amado.
-Te dije tantas veces que te amaba y tu fingías no escucharme…
-Tenía miedo de lo que vieras o pensaras…
-Te di todo lo que podía dar…
-Esperando el momento en que me tomaras entre tus brazos… y me dijeras que podíamos llamar… a lo que había entre nosotros… AMOR
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T_T OMG, mi amor… mi Gray-sama… créanme que he pasado tan mal todo el día… me hablaron al hospital para contarme lo que había pasado en el manga de Fairy… creo que entré en shock, no lo pude creer hasta que lo vi por mi misma. Pero ya verán que algo pasará, tal vez… retrocedan el tiempo… algo… esto no puede quedar así… EL GRUVIA NO PUEDE MORIR ASÍ y más aún… GRAY-SAMA NO PUEDE DESAPARECER ASÍ, estoy furiosa… indignada y hasta lloré xDD. Por eso a este pequeño Oneshot, no podía sólo darle un triste y traumático final… espero compartan mi punto de vista.
Estamos de luto…
