¿Qué me pasó?
Un día común había terminado para un muchacho común y como había sido un largo día junto a un pequeño Zorua, el joven se preparo para dormir pero antes hizo su cena y sirvió en un tazón gris, los bocadillos para su Zorua una vez ceno, se fue a tomar un baño con su pokémon, una vez ya limpios lavo los dientes del Zorua y también los suyos, antes de irse a dormir tuvo que estudiar unas cuantas cosas, pues él en poco tiempo, sería un cuidador pues sabía muy bien cómo tratar las heridas que un pokémon recibiera. Pero aparte de eso el muchacho a sus dieciséis años seria un entrenador de tipo siniestro que en poco tiempo llegaría a ser maestro y heredero de un gimnasio pokémon, la verdad este era un gran logro pues nunca creyó llegar tan lejos, una vez termino de leer un artículo. Se fue a dormir junto a su Zorua que lo dejo sobre una cama especial para pokémon, y así apago la lámpara que lo iluminaba pero antes cerró la puerta y apago la lámpara, durmió durante unas cuatro horas cuando despertó repentinamente a mitad de la noche y escucho al Zorua gemir así que lo tomo y lo puso con él en su cama para dormir tranquilamente, pero los ruidos perturbadores se hacían más frecuentes pero poco a poco, se fueron deteniendo y así el joven cayó en un sueño, despertó en un lugar oscuro junto a su Zorua ambos decidieron buscar una forma de salir pero algo paso frente a ellos muy rápido, ambos lo ignoraron el joven cargo al Zorua y siguió caminando pero fue entonces que apareció un Unow frente a ellos, el Zorua comenzó a gruñir al verlo, en forma de amenaza empezaba a ladrarle, el joven controlo al pequeño zorrito y comenzó a mirar detenidamente al Unow que era el Unow Z, y curiosamente el nombre del joven iniciaba con Z, fue entonces que más Unows aparecieron en volviendo al joven y al Zorua, el cual casualmente evoluciono a un Zoroark, y mientras ambos eran rodeados por estas criaturas…el sueño termino.
El joven comenzaba a despertar sobre la hierba de un bosque, de la región teselia, mientras se levantaba se dio cuenta de que su mano ahora era una pata de Zoroark, pero tenía cuatro dedos garra en lugar de tres, uno asimilaba a un pulgar y en su otra mano era igual, se levanto y comenzó a verse todo el cuerpo, casi se desmaya al ver su entrepierna pero al recordar que el pelaje de los Zoroarks cubría su entrepierna, se calmo. Pasó una mano por encima de su cabeza sintiendo una gran melena, miro a un lado y fue a verse en el lago que vio al voltearse, el agua de este se veía bastante calmada como si fuera un espejo, al ver que de verdad se había convertido en un Zoroark, comenzó a preguntarse si era un sueño, ¿Por qué se transformo?, e incluso ¿Dónde estaba su nuevo Zoroark?, el gruñir de su estomago lo saco de sus pensamientos.
― necesito algo para comer, vaya aun puedo hablar pero mi voz se escucha diferente tal vez porque ahora que soy un pokémon, suena algo más grave ― dijo el Zoroark
Cuando escucho algo, al mirar al suelo vio a un pikachu, lo cual era raro pues, en Teselia era muy raro encontrar un pikachu pero lo dejo de lado al parecer el pikachu quería que lo siguiera, sin dificultad entendió lo que decía, al parecer todos los pokémon se entendía aun que fueran de distinta especie, mientras caminaban el pikachu se había trepado hasta la melena del Zoroark, este le hablaba de que tenía un pequeño problema, pues tenía hambre y no lograba bajar algunas manzanas al parecer tenía dos pichus que cuidar además de otra pikachu que al parecer era la compañera del pikachu, al llegar donde estaba ese manzano el Zoroark ayudo al pikachu a tomar algunas manzanas, cuando las bajaron aparecieron una pikachu y dos pichus al parecer la familia del pikachu, una vez los ayudo estos se fueron.
― bueno, servirá hasta encontrar algo mejor ― dijo el Zoroark, mientras intentaba bajar dos manzanas, pero en ese momento se le ocurrió algo, si era un pokémon debería tener algunos movimientos, así que se concentro y sus garras empezaron a cambiar a un color negro reconoció esto como garra umbría, después abrió su mano y de está comenzó a salir una sombra y formo una bola, este por obvias razones era bola sombra, continuo concentrado y vio como sus brazos comenzaron a brillar en un tono blanco, reconoció este como tajo umbrío, y por ultimo sus brazos tomaron un color rojo.
― wow, tengo pulso noche, me será útil para defenderme y después usar la ilusión para confundirlo, olvida eso concéntrate en resolver como regresar a la normalidad… tal vez sea un sueño ―dijo el Zoroark mientras golpeaba el manzano con fuerza para después quejarse por el dolor mientras veía como el golpe en el árbol había hecho que el tronco de este se doblara un poco
― algo es seguro y es que no es un sueño ― dijo el Zoroark, mientras se daba cuenta de que estaba anocheciendo, así que decidió ir a buscar un lugar donde dormir para evitar que los pokémon fantasma lleguen e intenten hacerle algo aun que siendo un tipo siniestro no sería muy difícil enfrentarlos, pues aun que no sean muy efectivos harían suficiente daño como para intimidarlos pues mientras buscaba un lugar para dormir hubo algunos pokémon que lo retaron y al ver como su pulso noche los hacía retroceder de tal forma que dejo de preocuparse, porque lo retaran mientras avanzaba encontró un arbusto lo suficiente mente grande como para servir de cama y cubrirse con este aparte que con la oscuridad le serviría para pasar desapercibido, así fue como entonces se acomodo en el arbusto de cierta forma que se camuflaba y evitaba ser visto por otros pokémon, así se empezó a calmar hasta quedarse dormido, después de pasar la noche, empezó a despertar pero no quería levantarse eso era extraño pues al despertar él se levantaba, pero está ves no quería él prefería quedarse acostado en la hierba, esperando dormir un poco más. Pero su intento de dormir nuevamente se vio interrumpido por que escucho algo cerca de él, al darse cuenta de que se trataba de una chica al parecer con la intención de capturarlo pero este uso su ilusión haciendo ver a la chica que estaba frente a un simple arbusto mientras, el Zoroark subía a un árbol que tenia al lado para esconderse y evitarla, al hacerlo está cayó en la trampa.
― rayos, perdí al Zoroark ― dijo la chica, de piel clara, ojos cafés, cuerpo esbelto, cabello castaño, atributos medianos [sabemos a qué me refiero], y una falda algo corta con una blusa blanca con un suéter azul, mientras está se retiraba del lugar pero mientras se retiraba de entre los árboles un Emboar salió al parecer molesto y actuaba de manera que parecía estar defendiendo su territorio, así que con un lanzallamas trato de quemar a la chica, pero está logro evitarlo a tiempo pero mientras corría, cayó al cuelo sintiendo un dolor de su tobillo, antes de que el Emboar cargara un puño fuego, la chica dio un grito de auxilio y el Zoroark, que ahora al parecer no le importaba lo que pasaba, decidió ayudarla dio un salto e intercepto el puño fuego con un tajo umbrío, haciéndolo retroceder pues el impacto creó una nube de humo, después uso una garra umbría contra el Emboar y para hacerlo retroceder uso un potente pulso noche, en ese momento se calmaron y empezaron a hablar.
La chica de al parecer diecisiete años, veía como es que ese Zoroark la defendió y que hablaba con el Emboar que resulto ser hembra y con un Tepig que cuidar, al saber esto el Zoroark solo se dio vuelta y hablo con la chica.
― creyó que intentabas llevarte a su Tepig, además invadiste su territorio ― dijo el Zoroark, con su mirada penetrante y de zorro travieso y malo
― wow, puedes hablar ― dijo la chica
― larga historia ahora permíteme llevarte a casa ― respondió el Zoroark
― claro que puedes, pero no puedo levantarme creo que me torcí el tobillo ― hablo la muchacha
― bien te cargaré, por cierto ¿Cómo te llamas? ― dijo el Zoroark mientras cargaba a la chica
― soy Alia, un placer ― dijo con una sonrisa que le gustaba al Zoroark
― el placer es mío, supongo que vives fuera del bosque ¿no?, dime hacia donde ― respondió Zoroark
Alia, estuvo guiando al Zoroark que la ayudaba hasta que llegaron a su casa, y con el botiquín de primeros auxilios el Zoroark con las instrucciones de Alia, vendo su tobillo y la dejó sentada en el sillón de la sala. El Zoroark se ofreció para cuidarla y ayudarla mientras se mejoraba su tobillo, y así fue por cuatro días el Zoroark se había hecho buen amigo de Alia y cada vez que los veían juntos creían que ese Zoroark era suyo, por lo tanto los desafiaban, pero rechazaban el reto pues solo caminaban para conocerse y también para que el tobillo de Alia gane fuerza y pueda caminar normalmente, pero como llegaban a insultar a Alia por no querer pelear, el Zoroark reaccionaba de tal forma que terminaba peleando solo para defender a su amiga, uno de esos días les toco enfrentar a un tipo, que al parecer tenia cierto interés en Alia la reto e hicieron una apuesta, si Zoroark perdía contra el Blaziken de ese sujeto ella, tendría que tener relaciones con el sujeto. La pelea era bastante impresionante pues Zoroark era hábil aparte de que sus ataques eran fuertes, y el Blaziken tenía buena precisión y velocidad, pero al intentar usar patada salto el Zoroark, logro evitarlo por muy poco para usar una garra umbría y después tajo umbrío, una vez que tenia distancia uso pulso noche haciendo que el Blaziken se estrellara contra una pared, cayendo debilitado.
― eso te enseñara a no meterte con mi entrenadora, ahora cumple tu parte de la apuesta, no te volverás a acercarte a ella ni si quiera la mires, sino yo mismo te daré una lección que no olvidaras ― dijo Zoroark en tono amargo y molesto además junto a sus colmillos y sus fuertes ataques intimidarían a muchos
― está bien, está bien no me acerco a tu novia, vámonos Blaziken ― dijo el muchacho, que ayudaba a su Blaziken para llevarlo a un centro pokémon
― ¿Qué fue eso? ― dijo el Zoroark confundido
― como vio como me defendías, pues creyó que soy tu novia ― respondió Alia
― eso no se puede, soy un pokémon (no del todo) un amigo de los humanos ― dijo el Zoroark
― de hecho no del todo, hay algunos entrenadores que hasta llegan a casarse con sus pokémon, de hecho tengo un amigo que tiene como novia una Lopunny, también conozco a una chica que está casada con un Lucario, no es muy común pero se puede, además como que ¿soy tu entrenadora? ― explico Alia
― pues, en si lo eres se podría decir me encariñe contigo y por eso te considero mi entrenadora, quiero quedarme contigo me agradas a demás eres una gran amiga seré tu pokémon, pero sin pokebolas ― dijo Zoroark
― está bien nada de pokebolas, vamos a casa zorrito feroz ― dijo Alia en tono de broma mientras que Zoroark solo asintió
Ambos caminaron hasta que llegaron a casa, y pues decidieron hablar un poco mientras preparaban algo para comer, al parecer Alia había crecido rodeada de dinero, ignorancia, arrogancia, ordenes, formalidades y largo etcétera, cuando cumplió dieciséis obtuvo suficiente dinero aparte de que trabajaba después de unas clases, combatía con su pokémon Snivy, pero al parecer un día le quitaron el pokémon, desde entonces había estado buscando un nuevo amigo, hasta que encontró a Zoroark ella, varias veces se entristecía.
― técnicamente soy tu primer pokémon ¿no? ― dijo Zoroark, mientras se recargaba en una pared con brazos y piernas cruzadas
― técnicamente sí, pero me alegro de tener a alguien como tu conmigo ― dijo Alia mientras abrazaba a Zoroark
Una vez dejaron de hablar se sentaron en el sillón donde mientras veían la televisión, ambos comían lo que habían preparado y así estuvieron durante unas cuantas horas, hasta que llegaron las cuatro de la tarde, y Alia fue a ponerse otra cosa una vez bajo vestía un traje de sirviente, y le dijo a Zoroark que cuidara la casa mientras no estaba pero no fue así el Zoroark se negó a dejarla sola así que se levanto limpio un poco la casa, y se fue con ella a pesar de las quejas de Alia.
― soy tu pokémon, un amigo, alguien que siempre estará contigo en buenas y malas además que tal y si no se… te asaltan si voy no creo que intenten nada mírame si soy un zorro gigante con ataques bastante fuertes y además de que he visto como algunos otros se sienten intimidados con mi mirada ― dijo el Zoroark seriamente
― (rayos, ¿Por qué tienes esa mirada penetrante y de chico malo?) bien tu ganas vámonos ― respondió Alia
Ambos caminaron hasta una casa color gris, con grandes ventanales, si por fuera era impresionante por dentro era aun más, pues la sala era extensa, al igual que la zona de la cocina, y en una habitación del lugar había varias cosas al parecer antiguas podría ser que los propietarios de está ´´mansión´´ fueran paleontólogos pues varias de esas antigüedades podrían valer mucho dinero, una vez el pequeño tour que la jefa de Alia le dio al Zoroark después se les dio las tareas a cada uno y al parecer la jefa se aseguraba de que ambos estuvieran alejados, pero el Zoroark comenzó a ponerse de molesto arruinando algo de la pintura de la casa pues desde que se transformo en pokémon y al pasar mucho tiempo con Alia, sentía que era su deber protegerla de todo o todos que le hicieran daño y al ver como sonrió la señora al intentar separar a los dos el Zoroark comenzó a dejar sus garras marcadas en la pared y al ver como daña la pintura, iba a reprender al Zoroark, con ayuda de un Gotitelle pero antes de que le diera una orden a su pokémon el Zoroark preparo su pulso noche demostrando que no le importaba lo que ella fuera a hacer, ni si quiera una amenaza pudo intimidar a ese agresivo pokémon la señora mejor se retiro sin decir nada el Gotitelle se quedó vigilando a esos dos, pero Zoroark lanzo fuera de la habitación donde ayudaba a Alia fue entonces que el Gotitelle comenzó a considerar al Zoroark como su rival al ver cómo era imposible intimidarlo, la verdad Zoroark daba miedo su mirada penetrante de chico malo, el tono rojizo que adquiría al molestarse o preparar un pulso noche. Algo era seguro y es que ese Zoroark no se apartaría de su entrenadora.
Aquí dejo el primer cap. Espero lo hayan disfrutado, no se preocupen el fic de alpha and omega, volverá pero con más cap. Y un poco más seguidos, otra cosa ¿les gustaría salir en el fic?, déjeme por comentario, o PM, el pokémon con sus movimientos, NO puede ser legendario, si quieren. Soy OmegaSpyro y hasta otra.