Disclaimer: Ni Naruto ni sus personajes me pertenecen… su dueño es Masashi Kishimoto.

Advertencias: Contiene spoiler del manga y lime.

Pareja: Sasuke y Sakura.


.·. Te echo de menos .·.

Otra vez… ¡Otra vez!

Ya estaba harta, no iba a aguantar ni una más…

Con un vestido del mismo color que sus ojos, verde esmeralda y encima la indispensable bata blanca de médico, caminaba por los pasillos del hospital, su entrecejo fruncido y la ausencia de una sonrisa en su rostro, daban a entender que estaba enfada… muy enfadada y todo por culpa ¡él!

Siempre él…

No iba a llorar. ¡no! Se lo había prometido a si misma. No derramar más lagrimas.

Entró en su consulta, y para su sorpresa él estaba ahí, con su cara y sus ojos inexpresivos… apoyado en su escritorio con los brazos cruzados a la altura del pecho.

Ay… Si las miradas matasen.

¿¡Qué haces en mi consulta!? –Gritó Sakura, si no controlaba su tono de voz la oiría todo el hospital-

-Vine a hablar contigo… -en cambio el tono de voz de Sasuke no se había exaltado ni un ápice-

-desde luego este chico es de piedra –pensó Sakura-

-Pues lo siento pero yo, no tengo absolutamente nada que hablar contigo, adiós.

Tan rápido como entró en la consulta, salió dando un portazo…

El Uchiha suspiró, tres… dos… uno…

Sakura volvió a entrar aun con el entrecejo fruncido, pero esta vez más tranquila y con un tinte rosado en sus mejillas que a Sasuke le hizo gracia, pero por supuesto que no se rió… claro está el es Uchiha Sasuke, no se puede ir riendo por ahí… tiene un reputación que mantener.

-Este es mi consulta –susurró sin mirarle- vete

-¡Hmp!

Sakura vio como el moreno se incorporaba y se mordía el labio ¿se estaba riendo de ella?... Oh, sí... ¡se estaba riendo de ella! Vale, no era una risa, Sasuke casi nunca se reía, pero siempre que se mordía el labio es que algo le causaba gracia…

Y es esos momentos era ella la causa. Lo que hizo que se enfadara más.

-¡vete! –gritó-

Cuando el moreno salió de su consulta ella cerró la puerta dando otro portazo. Quien se creía ese…

El Uchiha por su parte, no estaba muy preocupado, o por lo menos en su cara no se reflejaba preocupación, para que mentir en su cara no se reflejaba nada… Ya hablaría con ella a la noche.

Ese mismo día a la noche.

Sasuke estaba sentado en una de las sillas de la cocina, la cocina de su departamento… el departamento que Sakura y él compartían. Frunció el ceño al mirar el reloj… normalmente Sakura llegaba a casa antes que él, casi siempre cuando el moreno llegaba... Sakura estaba cocinando la cena, él mientras se iba a tomar el baño que ella le preparaba, cenaban y después iban a la cama a… bueno el caso es que eran las once y media pasadas, ahora los dos tendrían que estar por el postre… y no me refiero al de la cena.

Pero en vez de eso estaba sentado, con el ceño fruncido mirando el estúpido reloj, con la ropa sucia del entrenamiento y las tripas rugiendo de hambre. ¿Dónde coño estaba Sakura? Se levantó enfadado. ¡sí! Enfadado. Ya hablaría muy seriamente con ella mañana por la mañana.

¡Mañana por la mañana!. ¿Quién le iba a dar un masaje al despertarse? No… ¿¡Quién iba a despertarle!?. ¿Con quien iba a… en la ducha?. ¿Quién le iba a preparar el desayuno?

Molesta…

Aun más enfadado se levantó y se fue a su habitación, se cambió de ropa, se puso un pantalón de pijama y se echo en la cama, tenía la cabeza apoyada en la almohada… se sentía extraño, la cama parecía más grande, claro, ya se había acostumbrado a dormir con ella.

En estos instantes podrían estar haciendo… va para que preocuparse, él no la echaba de menos, claro que no.

Molesta…

Se giró para dormir de costado, genial las sábanas olían a ella…

A la mañana siguiente.

-¿Qué te pasa jefe? Esta mañana estás de un humor de perros.

-Deja de llamarme jefe, y estoy igual que siempre.

Suigetsu, Juugo, Sasuke y Naruto… Después de que Sasuke matara a su hermano, él y Hebi fueron aceptados en Konoha, eso fue hace más de dos año, ahora los nueve novatos rondaban los dieciocho años. Ellos cuatro formaban el equipo más fuerte de toda Konoha, nunca había fallado una misión. A veces tenían misiones por separado, y los que estaban libres se juntaban todas las mañanas a entrenar.

-Suigetsu tiene razón, normalmente eres algo antipático -dijo cierto rubio- pero hoy estas que muerdes.

Juugo no hacía caso a la conversación, estaba muy ocupado mirando los pajaritos.

-Estoy. Igual. Que. Siempre.

Los cuatro estaban sentados bajo la sombra de un árbol, descansando después del entrenamiento.

-Hmp…

Sakura siempre le preparaba algo de comer, para que tomara un tentempié después del entrenamiento. Debería, de estar comiendo unos Onigiris o tal vez unos Mochi. Pero no… en lugar de eso, estaba discutiendo con sus compañeros de equipo sobre su estado anímico.

Pero, no, no echaba de menos a Sakura, ni a sus comidas, no la echaba en falta ni en la cama ni en la ducha, ni cuando descansaban tirados en sofá… ¡ni en ningún lado!

-¿Sasuke?. ¿Teme a donde vas?

-no te importa usuratonkachi –le contesó Sasuke antes de desaparecer en un nube de humo-

-¿Y a este que le pasa? –Dijo Naruto mirando el punto donde su mejor amigo acababa de desaparecer-

-Quien sabe…

Ayer estaba enfada pero hoy estaba triste, como todas las mañanas fue al hospital e hizo su trabajo, pero su mente estaba en otra parte. Lo echaba tanto de menos…

Echaba de menos cuando, al llegar a casa y ella preparaba la comida la abrazaba por detrás para saber que había de cena. O cuando él la besaba siempre después de darse un baño. Y sólo Dios sabe cuanto lo echaba en falta en su cama. Después de hacer el amor se quedaban abrazados, Sasuke le acariciaba el pelo cuando creía que ella se había dormida…

Puede que fuera muy cayado, que nunca dijera cosas bonitas y mucho menos que le dijera que la quería, pero la trataba bien, y a su manera la hacía sentir querida.

Pero ya estaba cansada, no aguantaba más… Lo amaba con locura, pero el muy idiota ni siquiera le había pedido que fuera su novia. La mayoría no sabía que vivían juntos, y mucho menos que eran… buena pregunta. ¿Qué eran?

Sakura no iba a permitir que la situación siguiera así, aunque se arriesgara a perderlo, las cosas tenían que cambiar.

Tan metida en sus pensamientos estaba que ni se dio cuenta que había llegado a su consulta, pero antes de entrar alguien la llamó…

-¡Sakura!

Miró hacía el lugar por donde venía la voz y esbozó una sonrisa.

-Hola Sai

-Hola fea –dijo con su sonrisa de siempre- venía a devolverte el libro que me prestaste

-No hacía falta que vinieses hasta aquí

-No pasa nada, además quería verte

¿Verla?. ¿Qué quería verla?. ¿Por qué demonios quería verla? Cierto moreno de apellido Uchiha espiaba la conversación de sus dos amigos detras de una esquina del pasillo… No, él no es un amigo es un conocido, y ella si es su amiga, bueno amiga, amiga… tampoco. ¡Tsk! Que más da.

-Yo también, si te gustó el libro puedo darte otro que está muy bien

¿Cóóómo?. Que ella ¿Qué?. Debía de ser una broma…

-¿te parece bien si te invito a comer y me lo prestas?

-Vale…

No, no va a ir a comer… de eso me encargo yo.

-Te vengo a recoger al hospital, adiós fea

-Adiós…

Cuando vio a su ex-compañero de equipo perderse por el pasillo entró en su consulta. Dejó el libro que le devolvió Sai encima del su escritorio y antes de que le diera tiempo a sentarse en su silla alguien entró en la consulta, se dio la vuelta para ver quien era y enseguida puso cara de enfado.

Sasuke había entrado, parecía tranquilo, en su cara no había rastro de sentimiento alguno…

-Se llama antes de entrar

-¿Dónde pasaste la noche?

-No te importa

Se iba a sentar, pero sintió a Sasuke sujetar su brazo y obligarla a mirarle.

-Me haces daño

No la soltó, pero disminuyo la fuerza.

-¿estuviste con Sai?

-¿Y si estuve qué?

Sasuke abrió los ojos de par en par y ella aprovechó para zafarse del agarre, iba a salir de la consulta cuando bruscamente Sasuke le dio la vuelta y bajándola con un poco más de cuidado la inmovilizo contra el suelo.

-Eres un bruto, suéltame.

-No… -a Sakura le pareció percibir un tono divertido-

Tenía las rodillas una a cada lado de las caderas de la pelirrosa, con una mano inmovilizaba las manos de Sakura, sujetándolas por encima de la cabeza. Con la mano libre sujetaba su rostro, se veía tan graciosa. Con su pelo largo y rosado esparcido por el suelo, los ojos cerrados y sonrojada…

Sonrojada… ay, siempre que estaba cerca de él, se solía sonrojar, le encantaba esa reacción, pero nunca se lo diría. La ventaja es que ahora estaba vulnerable, no sería capaz de mentirle…

-¿estuviste si o no con Sai?

-Ja. ¿Por qué lo quieres saber?. ¿Estás celoso?

-Sakura… -sentía el cálido aliento del moreno cerca de su oreja, su cuerpo presionado contra el de ella- ¿Dónde pasaste la noche? -Sakura suspiró, tenía los ojos cerrados, y su respiración se empezó a agitar levemente… -

-En… en casa de mis padres

Si Sakura tuviera los ojos abiertos vería la sonrisa de Uchiha Sasuke, arrogante, orgullosa… Después sintió unos labios sobre los suyos, tembló cuando sintió la lengua del Uchiha adentrarse en su boca. Él la soltó y al fin ella pudo enredar sus brazos en su cuello… acarició una de las mejillas del moreno aun sin cortar el beso, le encantaba como la besaba, sus besos eran cariñosos… Sasuke pasó a besar el blanco cuello de Sakura

Ella se rió…

-No Sasuke, aquí no –le dijo con voz infantil-

Sasuke había metido la mano por dentro del vestido acariciando el muslo, la cadera… y seguía explorando por el interior de la prenda, si no lo paraban acabarían haciéndolo allí mismo.

Siempre le hizo gracia cuando ella ponía esa vocecita infantil, parecía una niña, ella se ponía cursi cuando estaban los dos solos, y le encantaba, la hacía ver tan indefensa y frágil.

-¿Por qué? –Dijo sonriendo sobre su cuello-

-como que por qué, esto es un hospital no podemos hacer –se paró… puso morritos antes de acabar la frase- el amor… -susurró-

Él sonrió, Sakura tenía razón, no lo podían hacer ahí… una pena. Al fin Sakura abrió los ojos y se miraron el uno al otro.

-Además aun estoy enfada

-¡Tsk! Molesta…

-Oye, como que molesta –dijo haciendo un mohín y dándole un suave golpe en el hombro- siempre que veo a esa tipa está colgada de tu cuello. Y tú no haces nada para evitarlo.

-Hmp…

-Ni si quiera a mí me dejas abrazarte así en público

-¿estás celosa Karin?

-¿estás celoso de Sai?

-Hmp.

Sakura apartó la vista y suspiró cansada.

-Yo me alejo de Karin si tu te alejas de Sai -volvió la vista sorprendida y se encontró con que ahora era él… el que no la miraba-

-No tiene sentido… Sai es mi amigo, y yo… yo… -Sus ojos empezaban a cristalizarse- yo no se que soy para ti.

La escena fue interrumpida por unos golpes en la puerta.

-¿Sakura-san puedo pasar?

Sasuke se levantó y le tendió la mano a Sakura… ella se limpió las lagrimas que se habían escapado de sus ojos y antes de abrir la puerta Sasuke ya había desaparecido. Suspiró y se sentó en su silla.

-Adelante Ayame –una enfermera pizpireta, morena con ojos verdes entró con unos documentos- Son los historiales de los pacientes que me pidió. ¿Necesita algo más?

-No, muchas gracias

-Vale, adiós –se despidió sonriente-

-Adiós…

Sakura atendió a unos pacientes más, estaba aun más triste que antes, pero aun así decidió ir a comer con Sai. Fueron a un restaurante cerca del hospital, pequeño pero acojedor, donde se comía muy bien. Sai pidió un plato de Sukiyaki, y Sakura se decantó por un Teriyaki de carne.

-gracias por el libro Sakura

-De nada…

-estás triste. ¿Otra vez Sasuke?

Sakura le miró y se limitó a asentir.

-Estoy cansada de no saber lo que significo para él…

-lleváis casi un año viviendo juntos

-Sí… -suspiró- y en todo ese tiempo no me a dicho ni un solo te quiero

Sai no era un especialista en sentimientos, así que no supo que contestarle.

-Sabes, cuando estamos solos él es diferente. A veces cuando miró a parejas de enamorados por la calle siento un poco de envidia, por que sé que Sasuke y yo nunca pasearemos abrazados o cogidos de la mano. Nunca me besará si no estamos solos y… -cerró los ojos-

-A lo mejor Sasuke no es el hombre que buscas

-Yo lo quiero mucho… el problemas es que a veces… pasan cosas que me hacen pesar que el nunca me querrá.

Sai envolvió la mano de Sakura entre la suya. Lo que hizo que ella le mirara, sonreía como siempre.

-No te puedo dar consejo. No se mucho de sentimientos. Pero no estés triste, por favor…

-Gracias, Sai… -Dijo antes de regalarle una sonrisa sincera-

-Que sepas que Sasuke no me cae bien, hace sufrír a mi fea

Después del comentario los dos se echaron a reír. Sai se había convertido en un buen amigo, a pesar de que su relación no comenzó con buen pie, poco a poco fueron cogiendo confianza… Después de la charla con Sai, volvió al hospital, trabajar le ayudaba a no pensar. Entró otra vez en su consulta y cuando encendió la luz vio algo encima de la mesa.

Era un osito de peluche, marrón, de tamaño medio y con un enorme lazo rojo, apoyado en un ramo de flores, rosas rojas. Sakura se mordió el labio inferior… en las flores había una tarjeta.

Vuelve a casa por favor… Te echo de menos.

Sasuke.

A casa… que bien sonaba. No pudo evitar llorar, al igual que no pudo evitar reír de felicidad. Cogió los regalos y salió corriendo hacia su casa. Las enfermeras que vieron al Uchiha dejar los regalos en la consulta de Sakura, esbozaron una sonrisa al verla salir corriendo… el amor… susurraban algunas.

Cuando llegó a casa dejó los regalos encima de un mueble en el pasillo, Sasuke no estaba en el primer piso así que subió las escaleras, él estaba acostado en la cama, al oír unos pasos se levantó, se encontraba de pie al borde de la cama cuando por la puerta apareció Sakura. Se miraron a los ojos.

Ella sonrió y se acercó a él, enmarcó con ambas manos el rostro del Uchiha y lo besó. Sasuke correspondió gustoso el beso, sólo le dio tiempo a abrazarla por la cintura antes de que los dos cayeran en la cama sin romper el beso… Sasuke acariciaba su pelo y se siguieron besando hasta que necesitaron aire. Se separaron con las respiraciones agitadas.

-¿Eso es que me perdonas? -Sakura le respondió con un beso-

-Pero prométeme una cosa –le susurró Sasuke-

-¿Qué?

-No le digas lo que he hecho a Naruto

Sakura se rió… Y como todo el mundo sabe lo mejor de las peleas entre las parejas son las reconciliaciones…

Dos cuerpos se movían al unísono bajo las sábanas blancas, Sasuke la envestía una y otra vez. Ella abrazaba su cuello con los brazos y con las piernas rodeaba su cintura. Entre los gemidos de Sakura y los rugidos de excitación de Sasuke estaban llegando al clímax. Mas fuerte, más rápido…

-Sa-sasuke… Aahh

Con una última envestida Sasuke los llevó al orgasmo. Se tumbó boca arriba sobre la cama, arrastrando en un abrazo a la pelirrosa sobre su pecho. La cual no tardó nada en corresponderle el abrazo.

En silencio, relajados, disfrutando la sensación del éxtasis que aun permanecía en sus cuerpos… Él miraba al techo mientras acariciaba el hombro desnudo de ella.

-¿Sasuke?

-¿Hmp?

-Si las reconciliaciones son así… me voy a tener que enfadar más a menudo.

-No va a hacer falta que te enfades con tu novio otra vez... tranquila.

Novio. ¡Había dicho novio!. Sakura lo miró con ternura, y rozó con sus labios los del Uchiha antes de besarle. Besó su hombro y apoyó su cabeza en él.

Sasuke sonrió y besó la frente de Sakura. Otro cómodo silencio se estableció, hasta que Sasuke lo rompió…

-¿Sakura?

-¿Qué?

-Te quiero…