¡Hola a cualquiera que esté por allí! Bueno, esta es mi primera historia basada en la obra de Naoko Takeuchi llamada Bishoujo Senshi Sailor Moon.

Utilicé sus nombres japoneses :)

Todos los respectivos derechos a Naoko Takeuchi y blablabla~


Doctora a domicilio

- Hoy no iré a la cesión de estudios, Rei. No me he sentido bien, creo que me he enfermado, así que no quiero exponerlas a ustedes. ¡Estudien el doble por mí! – A través del teléfono la azabache podía escuchar el tono desgastado en la voz de Makoto. Entendiendo muy bien su dilema, dejó escapar una pequeña risa para luego contestar a su afligida amiga.

- Tranquila, Mako. Tampoco queremos que te pongas más grave, así que quédate descansando en tu departamento… Y ni lo pienses, no estudiaremos el doble. ¡Eso sería muy agotador para todas! Por sobre todo para Usagi y Minako… - Lo último se dispuso a decirlo en un tono más bajo – Tú sabes cómo son esas dos cuando se trata de estudios, así que no pidas tanto.

- Hehehehe, tienes razón. Bueno, entonces no dejes que se esfuercen. – Hablar con Rei y reír ante su comentario hacía sentir a Makoto un poco mejor.

- Claro, ¡recupérate pronto Mako! ¡Adiós! –

- ¡Nos vemos! – El tono de colgado resonó más fuerte de lo común para la castaña. Había sido agradable hablar con Rei, pero era obvio que ella tenía un deber con el estudio en esos momentos. Cómo detestaba estar enferma; solo porque no podía estar con sus amigas, y ellas eran las que alegraban sus días. Se dio vuelta, viendo hacia la pared, para cerrar los ojos. – Quizás dormir me haga mejor. – No fue complicado para Makoto caer en un sueño profundo. El resfriado hacía que sintiera su cuerpo adolorido y cansado, como si hubiera estado limpiando su hogar por varios días o como si hubiera combatido contra 100 youmas, así que pronto la senshi del trueno quedó atrapada en dulces sueños.

- ¿Y bien?... – Usagi fue la primera en preguntar al momento de ver entrar a Rei por la gran puerta de su habitación.

- Mako está enferma, así que le dije que se quedara en su hogar descansando. - Todas las presentes emitieron un entristecido "oh" al escuchar aquella noticia.

- Sí, es mejor así. Además, yo vengo saliendo de un mal resfriado, y no tengo las intenciones de volver a enfermarme en un buen tiempo. – La protegida de la Luna exclamó recordando los días que estuvo postrada en la cama, sufriendo por la fiebre y los dolores de cabeza.

- Te entiendo Usagi. Tampoco me gusta enfermarme, ya que suelo perder uno o dos días de clases, y eso puede afectar nuestros estudios… - Ami comentó a lo dicho por la rubia.

- ¿Eh?, pero eso a mí no me preocupaba cuando estaba enferma. ¡Más sufría por no poder ver a mi querido Mamoru! ¡¿Quién sabe cuánto sufrió él mientras yo estuve en cama?! – Un aura dramática inundó a Usagi mientras las lágrimas corrían por sus mejillas. Claro, todo aquello era una simple actuación, pero que realmente podía convencer a cualquiera que no conociera a la joven rubia.

- Tú no cambias, Usagi… - Minako, que estando sentada al lado de la potencial actriz, solo negaba con la cabeza. – A todo esto, ¿nadie piensa ir a ver a Mako después de esta cesión? –

- ¿Acaso tú no puedes ir? – Preguntó Rei levantando la vista de un libro de Matemáticas.

- ¿Ah?... ¡No creo! – Una sonrisa algo apagada surgió de la boca de la senshi del amor. – Mi madre me dijo que hoy saldríamos a visitar a una tía, así que tendré el resto del día ocupado.

- Ya veo, ¿y tú, Usagi? – La recién llamada prácticamente cortó su momento de sufrimiento para contestar la pregunta.

- Shingo me pidió que lo acompañara a comprar un regalo para la chica de su clase que le gusta o algo así me dijo en secreto. – Todas aterrizaron ante la última palabra y quedaron viendo a su amiga. – Uhhhhh… Creo que ya no es secreto. – La joven justiciera se encogió de hombros. - ¡Pero Rei, tú estás preguntándonos a todas si podemos ir, más tú no has dicho si puedes o no! – Un dedo acusador apuntó directo al rostro de la protegida de Marte, para luego ser quitado con fiereza por la azabache.

- Tengo oración extendida, nos la pidieron por un matrimonio – Todas sabían muy bien que Rei no podía dejar su trabajo de sacerdotisa, por más que el mundo se estuviera cayendo en pedazos. – Pero aún queda alguien a quien no le hemos preguntado.

Las tres cabezas voltearon a ver a la joven de cabellos azules que en esos momentos dejaba de escribir en su cuaderno. Que todas se le quedaran mirando la perturbo un poco.

- ¿Y bien? – Preguntaron al unísono las tres jóvenes justicieras.

- Bueno, yo no tengo nada que hacer después de la cesión. – Su rostro adquirió un tenue color carmesí al momento de hablar.

- ¿Por qué no nos dijiste eso desde el principio? – Cuestionó Minako a su amiga.

- No me lo habían preguntado… - Las tres llevaron una de sus manos hacia la frente de una manera abrupta. – Está bien, yo iré a visitar a Mako después de estudiar el vocabulario de Inglés, terminar las ecuaciones que nos dieron en Matemáticas y aprender todos los datos de la clase de Historia Contemporánea.

- ¡Está bien!... Digo, ¿todo eso haremos? – Rei miró preocupada al reloj viendo que la tarde ya estaba pasando. Si Ami proponía hacer todo eso, de seguro llegaría la noche y recién estarían empezando con lo de Historia.

- ¡Claro! Yo ya voy en los deberes de Historia Contemporánea, ¿acaso no vamos todas al mismo ritmo? – La joven de mirada azul creía erróneamente que todas podían ir a su misma velocidad de estudio. Rei miró discretamente los cuadernos de Minako y Usagi, que desafortunadamente seguían mostrando el extenso vocabulario de Inglés. Ami no estaría tranquila sabiendo que las dos rubias aún no aprendían siquiera a decir "Buenos días" en el idioma extranjero, así que por el bien de la visita de Mako, la senshi del fuego tuvo que mentir.

- Por supuesto que todas seguimos tu ritmo, Ami. Tú solo termina con lo de Historia a la mayor velocidad que puedas, que yo me encargo de estas dos. – La sonrisa que entregó la de ojos escarlatas dejó tranquila a la protegida por Mercurio. Tomando nuevamente su cuaderno y el lápiz, continuó sus estudios sabiendo que todo estaría bien. Bueno, eso creía ella.

- ¡Noooooo! ¡Yo no quiero que Rei nos enseñe! ¡Cuando me equivoco me golpea con un reglón! – Usagi comenzó a llorar en serio mientras Minako escondía su cabeza bajo uno de los cuantos libros que decoraban el mesón.

- ¡Y a mí me tira mi lindo moño! – Ambas rubias sufrían ante la confundida mirada de Ami.

- ¿Cómo…? –

- ¡No las escuches, solo están mintiendo! ¡Yo no sería capaz de maltratarlas…! – Una macabra mirada rodó sobre las dos jóvenes que en ese momento se abrazaron temiendo por sus vidas. – No, si no hacen nada malo… -

- Hehehehe~ Bueno, ya terminé. – Todas se sorprendieron al escuchar eso. ¿Realmente Ami estudiaba? Si apenas unos segundos atrás había dicho que estaba haciendo los deberes de Historia y ya había terminado. Las miradas de las tres se cruzaron preocupadas. Quizás Ami era una especie de ciborg procesador de información, eso o es que realmente sabía cómo aplicar su brillante mente al momento de estudiar. Bueno, para dos de las presentes, la última idea era claramente la verdadera. Usagi era la única que comenzó a temer a la repentina idea de que una de sus amigas fuera un robot súper dotado. – Nos vemos mañana chicas, adiós. –

- ¡Dile a Mako que se recupere pronto! – Minako se despedía con la mano de Ami.

- ¡Sí, dile que hoy extrañé no comerme parte de su almuerzo! – Usagi volvió a su teatro de sufrimiento eterno al recordar que aquel día no pudo disfrutar de las exquisiteces culinarias de Makoto.

- ¡Ten cuidado al ir y dile a Mako que descanse mucho! – Rei vio cómo Ami desaparecía tras la puerta. Después de eso un aura oscura dominó su cuerpo. – Muy bien, que comience la cesión de estudios al estilo Rei Hino… - Un largo y grueso reglón apareció de la nada adornando las manos tensas de la azabache.

- ¡NOOOOOOOOOOOOOOOO! – El grito desesperado de dos rubias llegó hasta oídos de la joven senshi del agua, la cual en esos momentos comenzaba a bajar las eternas escaleras del Templo "…", más su mente le ordenó que continuara. Debía apresurar el paso para llegar pronto donde Makoto, pero claro, primero debía ir a buscar ciertas "cosas" a su hogar.


¡Hasta aquí por ahora! Agradezco a todo aquel que se dio el tiempo de leer este primer capítulo (¡Claro, porque aún queda historia! :9).

¡Gracias por leer y mucha suerte!