Nuevo año=Nuevo fic

Antes de nada, me gustaría disculparme con los que esperabais nuevos capítulos de mis otros 2 fics. Comencé con ilusión, pero me quedé sin ideas para continuarlo. Aún así, gracias a los que me leeisteis, especialmente a Alicia y Master the Hedgehog. Espero que pongais pronto algún capítulo nuevo de vuestros fics^^

Volviendo con el tema, aquí estoy con un nuevo fic de Silver. Para empezar aquí teneis el prólogo. Espero que os guste leerlo tanto como me esta gustando a mi escribirlo.

NOTA IMPORTANTE: Como siempre, únicamente me pertenecen los personajes originales creados por mi. Todos los demás pertenecen a SEGA.


THE SILVER BLUR

PRÓLOGO

El erizo plateado miró a su alrededor. No veía nada, pero sabía que estaban allí, escondidos en algún sitio. Esos robots estaban esperando hasta que bajase la guardia, para poder acabar con él. Pero eso no iba a suceder.

-De nada os servirá ocultaros…-murmuró en voz baja-.

Escuchó un ruído detrás y se dio la vuelta. No había nada, excepto los mismos edificios derruídos y vacios. Volvió a mirar enfrente y empezó a andar. Tarde o temprano se descubrirían, y entonces…seria el momento.


El hombre contempló la escena mientras se frotaba la punta izquierda del mostacho. Desde esa sala podía ver todo lo que estaba ocurriendo en la sala de realidad virtual, donde se estaba entrenando el que podía ser su mayor soldado hasta ahora. Ya había superado casi todos los niveles de dificultad del programa. Únicamente quedaba uno por superar: el más difícil de todos, la ciudad en ruinas. Nadie había conseguido superarlo nunca, ni siquiera los más experimentados. Pero este era completamente distinto. Esa habilidad que poseía para manipular los objetos con la mente le hacía un aliado muy poderoso…y extremadamente útil.


Se escuchó otro ruído. Esta vez ni siquiera se molestó en mirar. Extendió sus ondas psíquicas hasta que chocaron con algo.

-Bingo.

Rápidamente se giró y, con la palma de su mano, lanzó un fuerte impulso psíquico hacía delante. El impulso chocó de lleno en el robot, que salió disparado varios metros atrás. Detrás de otro edificio salió un nuevo robot, abriendo fuego contra el erizo plateado. El erizo plateado detuvo las balas y se las mandó de vuelta, incrustándolas en su duro cuerpo metálico. Volvió a girarse y vió a un nuevo robot que se dirigía hacia el, con una motosierra. El erizo rodó hacia un lado para esquivarlo y, acto seguido, propició un fuerte puñetazo, haciendo que el robot se tambalease. Entonces aprovechó para agarrar su motosierra y quitársela. Luego lo usó para cortarle por la mitad.


Los resultados estaban siendo asombrosos. El Sujeto 27 había conseguido, no solo superar las espectativas, si no llegar aún más lejos. Uno a uno, todos los robots del nivel 10 de dificultad fueron cayendo, como si nada. Incluso dos robots Big Foot de GUN no fueron rivales para él. Al cabo de un rato, solo quedaba en el escenario virtual un montón de tornillos y chatarra.

-(Por fin esta listo)-pensaba el hombre con emoción-.


El erizo no estaba satisfecho. Había destruído todos aquellos patéticos robots que apenas opusieron resistencia. Quería más. Pero las órdenes del doctor eran claras.

-(He superado la prueba).

La realidad virtual desapareció, y todos los edificios ruinosos y los robots se esfumaron. Ahora la sala no parecía más que una gran cúpula blanca.

Una puerta se abrió, por la que salió el erizo. Fuera estaba el hombre, con una sonrisa en su rostro.

-Enhorabuena, Sujeto 27. Debo decir que estoy muy impresionado con tu demostración de hoy.

El erizo no dijo nada.

-Ven conmigo. Quiero enseñarte algo.

El erizo y el hombre comenzaron a andar por un largo pasillo. Las paredes estaban decoradas con grandes fotos y retratos de hombres y mujeres.

-Como sabrás, yo soy descendiente de una gran familia de genios. Mi coeficiente intelectual es probablemente el mayor de todo el planeta. Al igual que lo fue el de mi padre. Y el de mi abuelo. Y el de todos mis antepasados.

Al erizo no le interesaba lo más mínimo. Solo quería ver que era lo que quería enseñarle.

-Sin embargo, no todos supieron aprovechar su autentico potencial. Algunos lo intentaron, pero no llegaron a acercarse lo suficiente. Pero eso va a cambiar dentro de muy poco.

El erizo se fijó en uno de los cuadros, el de un hombre bastante mayor, y que se parecía mucho al doctor. Al lado también había otro cuadro, de una niña pequeña, que tenía un peluche de chao en la mano.

-Durante dos años, he estado preparando algo que cambiará el mundo. Algo que me otorgará un poder inimaginable. Y tú, Sujeto 27, eres el que me va a ayudar a conseguirlo.

Ambos entraron en una nueva sala. Parecía una especie de despacho. Al fondo había otro retrato, en un tamaño bastante más grande que el de los demás. Ese hombre se parecía mucho más al doctor que cualquiera de los otros que había visto en el pasillo, incluído el del hombre mayor. Casi parecían gemelos.

-Supongo que sabes por que eres el Sujeto 27, ¿verdad? He hecho muchos experimentos tratando de conseguirte. Mis primeras pruebas fueron cuerpos robóticos, siguiendo el modelo que siguió el que esta en este cuadro. Sin embargo, los resultados no eran demasiado buenos, así que fuí un paso más allá. Y fue cuando empecé a pensar en crear una criatura orgánica-hizo una breve pausa mientras se paraba enfrente de la mesa y se giraba, clavándo su fría mirada en el erizo plateado-. Han sido varios largos años…pero por fin lo he conseguido. Tu, Sujeto 27, vas a ser el mensajero del nuevo mundo que voy a crear.

Se volvió a girar y pulsó un botón en el escritorio. Al instante, un holograma de unas joyas apareció sobre ella.

-Estas son las legendarias Chaos Emeralds. Tesoros codiciados durante siglos. Nadie sabe su origen. Solo se sabe que contienen un poder asombroso, capaz de convertir a alguien patético en un Dios.

-¿Y supongo que esa es tu meta, no?-dedujo el erizo-.

El doctor se giró hacia él, con otra sonrisa.

-¡Ah, mi querido 27! Mis planes van mucho más allá de eso. Utilizar las Chaos Emeralds para uso propio fue siempre el mayor deseo de este hombre-dijo señalando el cuadro-. Sin embargo, yo tengo algo mucho mayor en mente. Ahora, ha llegado el momento de que dejes estos entrenamientos, Sujeto 27, y que empezemos con una misión de verdad. La misión que me ayudará en mi búsqueda.

El erizo se ilusionó tras oír esto. ¿Significaría que podría aplastar más cabezas aparte de las de los aburridos robots?

-No se preocupe, doc. Usted deme el objetivo y yo lo cumpliré sin rechistar.

-Paciencia, pequeño erizo, paciencia. Me alegra que seas tan entusiasta, pero de momento ve a descansar. Mañana te daré más instrucciones sobre tu primer "trabajo de campo".

Le molestó un poco aquello de esperar, pero pensó que seria mejor no decir nada. Simplemente volvió a andar hacia al pasillo mientras se despedía con la mano.

-Bueno, entonces llámeme cuando me necesite.

-Y otra cosa, Sujeto 27-dijo antes de que saliese por la puerta-. Ahora ya no eres un prototipo, eres el definitivo. Y por lo tanto, se ha acabado lo de ser un sujeto. A partir de ahora tendrás un nuevo nombre, que impondrá temor a tus enemigos. A partir de ahora, te llamarás…Venice.


Fin del prólogo. Supongo que no hará falta dar muchos detalles sobre la identidad de este doctor XD

Y eso es todo. ¡Saludos!