Prólogo

Era de noche en la tierra mágica de Equestria. El cielo nocturno estaba un poco repleto de estrellas y con la luna en lo alto, pero tenía como una cara de una yegua en dicha luna.

—Espero que te guste, hermanita. Aunque las noches que hago, no son mejores como las tuyas— decía una voz femenina proveniente de una nube que estaba en lo alto del cielo. Se podía observar a una alta alicornio blanca sentada en dicha nube, tenía la melena y la cola multicolor que se ondeaba por si solas y una cutie mark de un sol. Tenía puesto una corona dorada, unas zapatillas y un collar en su cuello. Era la princesa Celestia que veía con una expresión de tristeza a la luna —…— suspiraba deprimida —Han pasado como unos quinientos años desde que te desterré y me siento muy solitaria en mi castillo… o mejor dicho, en nuestro castillo… aunque está la guardia y la servidumbre, pero no es lo mismo… y más que veo la vida pasar de ellos, y de mis ponis, como perecen en estos largos años de mi vida… pero tengo a mi fénix, ella vivirá por siempre conmigo… — sonreía un poco para luego volver a estar triste —De igual forma, sería lo mismo o sea yo le hablo y ella no me responde, solo con su singular sonidito. Je, je— daba una pequeña risita. Se quedaba callada por un momento y en eso, daba un bostezo —Creo que me iré a dormir. Tengo cosas que hacer mañana… Así que bueno, nos vemos mañana en la noche… hermanita— decía deprimida.

Celestia se levantaba estirándose un poco y abría sus grandes alas con la intención de volver a su palacio, pero de repente, escuchaba un fuerte… maullido haciendo que se detuviera en el acto antes de emprender vuelo.

— ¿Qué? ¿Qué fue eso?— se preguntaba extrañada y bajaba la vista para ver debajo de la nube. Ella oía perfectamente los maullidos — ¿Hay un gato por aquí?— intentaba verlo en el suelo, pero no podía ver nada. Así que sin más, alzó vuelo para bajar lentamente a los verdes pastos del suelo y aterrizaba con suavidad. Observaba alrededor intentando buscar al supuesto gato, pero solo escuchaba sus maullidos —Gatito ¿Dónde estás? Si estoy cerca de ti, maúlla más fuerte…— en eso, se daba cuenta de lo que dijo y se rascaba la nuca apenada —Ay Celestia, no seas tonta. Je, je. El gato no me va a entender lo que…— antes de terminar la frase, escuchó un fuerte maullido haciendo que la sorprendiera mucho y además con ese mismo maullido, hacía que girara su cabeza en una dirección.

Observaba la entrada de un bosque, pero lo que le llamaba la atención, fue unos grandes ojos amarillos que se veía en la oscuridad.

— ¿Hola? ¿Gatito, eres tú?— preguntaba acercándose lentamente, pero con la guardia en alto por si acaso. Cuando estaba algo cerca, iluminaba su cuerno para ver quién era y lo que miraba, le daba ternura ya que veía a un gato negro, pero lo increíble, era que tenía unos ojos amarillos muy intensos, aunque al verlo mejor, se daba cuenta que tenía su cola bajo una pesada roca. El pequeño felino intentaba con todas sus fuerzas quitarse la roca como jalando su cola o arañaba la roca —Oh. Pobrecito. Déjame ayudarte con eso— decía con una sonrisa y con su magia, hacía brillar la roca para levitarla y al hacerlo, el gatito apartaba su cola rápidamente haciendo que la alicornio soltara esa roca —Listo. Ya estas a salvo— mencionaba sin dejar de sonreír al verlo libre, pero en eso, el felino se acercaba a los cascos delanteros de la princesa y empezaba a restregar su cuerpo contra sus pezuñas mientras daba unos maullidos tiernos —Je, je. No hay de que, gatito— decía con una sonrisa y le acariciaba su cabeza con una pezuña, y él lo recibía con gusto dando unos ronroneos.

La alicornio se quedaba un momento con el gato mirando como pasaba su cuerpo con sus pezuñas.

—Dime gatito ¿Estás perdido? ¿Tienes un dueño que se preocupa por ti?— preguntaba curiosa mirándolo fijamente. El felino la miraba con una tierna sonrisa y daba un maullido —Mmmmm. Supongo que no lo tendrás. Estas sin collar y fuera de un bosque…— se quedaba pensativa hasta que daba una sonrisa para luego levitar al gato negro para ponerlo al frente de su rostro —Entonces dime… ¿Quieres quedarte conmigo?— al escuchar la pregunta, el gatito daba un maullido alegre —Tomaré eso como un sí. Je, je. Aunque seas un gato, eres un pequeño muy listo— restregaba con alegría su hocico con la cara del gato que daba unos ronroneos y maullidos muy alegres. Separaba su cabeza para verlo de nuevo —Entonces está decidido. Te quedaras conmigo… creo que contigo y con Philomena, estaré bien acompañada en estos años de soledad… o hasta que partas a un lugar mejor…— decía volviendo a estar triste, pero el pequeño felino, al ver eso, ponía su garra en su nariz haciendo que la princesa se llenara de ternura —Si, lo sé. No debo pensar en eso. Solo viviré el momento— agregaba sonriendo de nuevo —Bueno, vamos a tu nuevo hogar, gatito… después pensaré en un nombre para ti— mencionaba apenada por eso último. Ponía al gato oscuro en su lomo y emprendía el vuelo con sus alas para volar derecho hacia su palacio con una nueva mascota. Pensaba que la haría feliz en un corto tiempo de su solitaria vida.

Fin del prólogo


Si, antes de publicar un nuevo fic, debía terminar mis fics pendientes, pero no pude evitarlo XD

Éste nuevo fic se me ocurrió, porque quise dar un nuevo contexto u otra cosa o sea más de uno conocerá quien es el gato, pero déjenme decirles que… olvídense de eso, en serio, olvídense que lo conocen :v

La verdad por primera vez en ésta vida, haré un fic de Celestia que la protagonista sea Celestia y el gato… nunca antes visto XD

Saldrá creo que los capítulos de la serie original, pero a la vez, no se mostrará dicho capítulos en éste fic, porque todo será del punto de vista de Celestia por así decirlo o sea olvídense que alguien acompañará a Twilight y todo eso.

En éste fic habrá cosas que yo nunca he hecho en mi vida… quiero contarles, pero quitaría la sorpresa, creo XD

Eso es todo.

Nos leemos.