Summary: Tenía miedo, no había razón para negarlo. Yo no quería una relación, pero Colm me parecía tan tierno, tan perfecto y tan real, que sentí que estar con él era lo correcto… Entonces, ¿Por qué tenías que arruinarlo, Trunks?
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*Holaminombreesdrama*
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Pude sentir ese ki elevarse, de forma pausada, casi intermitente e invisible, el ki de un humano común y corriente… inmediatamente me aparte de sus labios, y fingí no parecer abrumada.
Me vi a mi misma, reflejada en sus ojos, y no me gusto lo que vi. Tú me parecías demasiado perfecto para mí… Tú eras el flamante estudiante de tu penúltimo curso en tecnología biológica, y yo, era la caprichosa nieta de Mr. Satan e hija del catedrático bachiller Son Gohan. Prácticamente una lesbiana para los medios de esa asquerosa prensa.
- Pan, realmente me gustas – y tú también a mí, Colm, mas, decidí no decirte absolutamente nada.
Tomaste mi mentón, intentando besarme otra vez, y yo me deje llevar, porque los besos siempre me habían parecido agradables, lo fue mi primer beso, lo son los tuyos, Colm; pero no quería decirte nada, y así, intestaste explorar mi cuerpo, y yo te deje. Porque la verdad sobre mí, era un poco más complicada que lo que se decía en la prensa de Satán City o la de la capital del oeste sabían.
Hace demasiado tiempo que decepcione a mi padre y madre, desde que me negué por completo a estudiar alguna de las tantas carreras que me propusieron a lo largo de la vida, y más aún, desde que arrende ese pequeño cuarto en una de las más viejas poblaciones de Satan City, donde enseñaba artes marciales en el dojo del primer piso de donde yo misma vivía, donde probé la humanidad.
Esa maldita humanidad que odiaba, lo que me hacía débil, y solo pensaba en eso mientras Colm me besaba, y me hacia carantoñas en el cuerpo.
Y me sentí como basura y lo aleje de mi – Espera – y tu parecías un poco decepcionado de mí también.
- ¿ocurre algo malo? - ¡Y no sabía que responderte!
- Colm, este tipo de… - ¿relaciones?, error, jamás tuve una relación con nombre, ¿besos?, ¡Maldita sea, los besos estaban bien!, ¿Caricias? Y aun no sabía que decirle.
- no tengas miedo -.
Y me ofendí, yo no era una dulce y delicada flor, me consideraba a mí misma, una mujer completa… por más que compartiera dos naturalezas.
- Colm, ya sabes demasiado de mí, ¿Por qué insistes en tratarme así? -.
- ¿A qué te refieres? – dijiste casi con una risa, y me sentí como una idiota.
- Así… con, "ternura", se me hace extraño – Y me abrazaste, y yo solo por reflejo te empuje lejos de mi.
- ¿Pero qué te ocurre? – dijiste con ese tono de violento, y yo me levante inmediatamente, apretando mis puños.
- Me ocurre que me molesta que me trates como algo que no somos Colm, cada vez que me dejo hacer contigo, solo consigo abrazos, y miradas que no logro entender, actúas como si fuéramos una pareja o algo, y no lo somos, me incomoda -.
Y ese semblante enfadado, se tornó furioso y solo atinaste a alejarte de mí - ¡No me lo puedo creer! -.
Y me sentí tan confusa… negué con la cabeza, y rápidamente emprendí el vuelo hacia la capital del Oeste, necesitaba a mi mejor amiga… alguien que me escuchase, que me entendiese… como yo no lo hacía, y solamente el nombre de Bra vino a mi mente.
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- ¿Pan? – Quien estaba plantada frente a la puerta era Mai, yo sonreí avergonzada – Buenas tardes -.
- Hola – maldición, siempre era lo mismo, quedaba como una tonta delante de la familia Brief.
- Pasa, Bra aún no vuelve, Bulma está en la empresa, ¿Cómo estás? – Mai era una persona realmente amable, porque ella siempre, por alguna razón, siempre terminaba intentando dejar pasar mis "chiquilladas", como decía Bra.
- bien, gracias, ¿cómo estás tú? – intente seguir una conversación, y entre, únicamente no queriendo parecer descortés, cada una se sentó en uno de los sillones individuales, frente a la otra.
- Bien, algo cansada, viajar con Trunks no es exactamente reparador para mí – Pero se amaban, y eso era lo único que importaba, sonreí ante la idea de saber que él era feliz, de pronto, Mai rio levemente, la verdad no entendía que le ocurría, y tampoco me atreví a preguntar; Así pronto, ella comenzó a preguntar sobre mi vida.
- ¿No extrañas tu hogar? – y quise ser sincera.
- Si, pero bueno… quiero independizarme, y hasta ahora, logro hacerlo muy bien – Mai rio, y yo sonreí, no paso demasiado tiempo para que cayéramos en un silencio incómodo.
- la independencia parece fácil, en comparación de como realmente es… aun extraño mi antigua vida, ¿sabes? – No había duda, Mai termino en un punto muy lejano al mío, pero… curiosamente, el punto se asemejaba demasiado a lo que sentía.
- A veces, no lo sé – sonreí nerviosa, no queriendo parecer inoportuna, Mai me presto toda su atención – desearía volver a mis 15 años, cuando volvía a casa, y mi padre me preguntaba que tal todo, y yo le decía que bien, y eso era todo, no… bueno, no como ahora -.
- Es algo normal, Pan – Mai dijo cálidamente –sientes que dejaste algo inconcluso – de pronto, rio nerviosa y quise hacer algo, para que siguiera así, Mai, era de las pocas personas, que lograba entenderme, y ni si quiera me conocía tanto…
La puerta se abrió, y pude ver a una fabulosa chica, que parecía traer un humor de perros, se apoyó contra la puerta, se quitó los tacones, y de la nada grito - ¡Es una asquerosa basura!, ¡los idiotas se sentirían gravemente ofendidos si lo comparo a ese con ellos! –imagine, que debía de tener sus propios problemas. Bra abrió sus ojos, y de pronto, pareció infeliz de verme – Maldita sea Pan, te dije que no te colocaras esos pantalones – me sonroje, y pude ver a Mai un poco divertida.
- Si… yo también te extrañaba, Bra – ella sonrió, cambiando todas sus facciones.
- awn, eres tan linda; Hola Mai, ¿esta Trunks? – Mai pareció incomoda.
- Si, en el estudio – Bra pareció triste, y no entendí la razón, tampoco quise preguntar, así que me abstuve a solo quedarme observando en silencio – ya sabes, le espero -.
- oh bien, nadie puede sacarlo de ahí… - Bra de pronto, me miro de pies a cabeza – aunque, bueno… tenemos un haz bajo la manga – ella sonrió perversamente, y me sonroje por pura vergüenza, Bra tenía ideas muy disparatadas, por decir lo menos, en algunas ocasiones.
- Bra, quizás no es conveniente que, Pan lo intente – y yo me negué en el acto, no quería incomodar a nadie.
- oh, bueno… Pan, ¿quieres venir a mi cuarto?, alguien tiene que quitarte esas ropas que llevas tan orgullosamente.
…
- no quise decir eso Pan, solo me refería a que, bueno… ninguno de los dos parece muy satisfecho, ni Colm con tu forma de ser, ni tú con el… ¿Por qué sigues con él? – me quede en silencio, lo admito, él era tan guapo como un infierno, me encantaba esa mirada que pone en medio de sus discursos en los foros universitarios… hay algo…
- me encanta, pero a la vez… - Bra, dejo de cepillar su cabello - no lo sé, no me gusta en lo absoluto, no lo entiendo, cuando estoy lejos, quiero estar con él, pero cuando estoy con él, entonces quiero estar en un lugar completamente diferente -.
- Pan, no le quieres – Bra sonrió.
- Ese es el problema, siento como si Colm me exigiera un afecto… del que estoy condenada a no corresponder – Y de la nada, escuchamos un sonoro portazo en el primer piso.
- ¿Qué sucedió? – Bra dijo algo asustada, y ambas nos levantamos inmediatamente a ver qué era lo que ocurría.
Abajo solo vi a un decaído Trunks, y sentí ese ligero revoloteo en mis pies, el me sacaba de la realidad, tu… tu Trunks… volví a la realidad, ya no tenía 12 años, ¡Kami!
- ¡Trunks! – y todos percibimos esa inconfundible manera alocada de conducir de Mai, esa que ya prácticamente no existía hace… quise meditarlo, pensar que lo que se me vino a la cabeza, no era cierto.
- Buenas tardes - aquella no era una sonrisa sincera, y de pronto, me sentí enfadada, esa mueca lacónica, no era el verdadero Trunks.
Bra solo bufo, y lo miro decepcionada… aquello confirmaba mis miedos, el matrimonio de Trunks y Mai, comenzaba a deteriorarse, y por alguna razón, eso me bloqueo completamente mi entendimiento.
…
- Trunks… - susurre, el no volteo a verme, parecía dormido, eso o inconsciente.
Camine hasta el, que estaba de espaldas a mí, sentado en el sofá, lo contemple desde un lado y vi su rostro demacrado, y recordé la gentileza de Mai, sus constantes atenciones para con todos.
- Trunks – hable un poco más alto, y finalmente logre que volviera mi atención, me miro y sonrió, y me quede completamente en blanco, fue como si de pronto, volviera seis años atrás…
- Pan – inclusive rio al pronunciar mi nombre, sentí la contracción en mis venas, cuando cerró los ojos nuevamente, así… contemplándome.
- vamos… - inmediatamente, me dije que eso era una locura, e intente pensar en otra razón, por la cual, pareció divertido en estos momentos, de pronto, esa mezquina idea se me cruzo por la cabeza, y me quede en silencio…
¿Es que tú también te ríes de la forma en la que me visto? – Siéntate a mi lado -, y me acerque, un poco a la defensiva – lamento eso, seguro no piensas nada bueno de mi… es solo, que por un momento, me pareció… -.
- … - volviste a mirarme, y suspiraste, y nuevamente, eras seis años atrás los que estaba viviendo, no habías cambiado demasiado, no… de hecho, ya me parecía, que no había rastro de ese demacrado rostro que vi, eras solo tú.
- que aún tenía 24 años, de ese tiempo en el que, estaba en mi segundo proyecto, para alcanzar mi doctorado, aprobando ese jodido multicontrato… estaba tan cansado, tan hastiado, y de pronto, llegaba una impertinente niña a molestarme, ¿sabes?, esa chica hablaba fuerte y claro, tenía una voz preciosa, era casi la de un ángel… pero, al verla, entonces… veía a esa chica, jugando a ser niño – me sonroje, solo porque, a mí me parecía que no le fastidiaba tanto, y quise estamparle un golpe en el brazo – y era la cosa, mas encantadora que conocía, siempre lograba reanudar mis energías -.
Y me quede completamente aislada…
No había rastro de esa mueca lacónica, y de pronto, si de pronto… solo tú y yo en esta sala, compartimos algo, que nadie jamás si quiera imaginaria: memorias.
- ya sabes, hasta yo puedo ser un ángel de vez en cuando – y esa risa, me hizo sentir demasiado bien.
No detendría mi plan, quería saber que pasaba entre Mai y tú, y haría que las cosas fueran tan buenas como hace siete años atrás – bueno, la verdad, para ser un ángel, te falta la tiara y las alas -.
- las alas no son del todo necesarias, ya puedo volar – sonreí.
- he hablado con Goten, Pan – inmediatamente, me sentí insegura, a estas alturas, nada era sorpresa, de acuerdo, a mi relación con mis padres – tienes a todos demasiado consternados, ¿no lo crees? -.
- no, no lo creo, además -.
- además, no es seguro donde vives, Pan -.
- ¿Cómo sabes? – el negó con la cabeza.
- ya es demasiado tarde Pan, te llevare a casa – tire de tu ropa, mientras te parabas, y volviste a sentarte.
- Puedo irme sola – dije molesta, pero… - dile a mi tío Goten, que todo va bien – me pare, sin mirarte, y cuando salí fuera, estabas a mi lado.
- no te dejare sola Pan – y quise gritarte que nadie debe cuidar de mi – y no pongas esa cara, sigo siendo el adulto -.
- tengo 18 -.
- 31, y eso no me importa, no sé cómo Bra puede dejarte que te quedes hasta las 2 de la mañana, y no invitarte a quedarte -.
- lo hizo, pero me negué, tengo trabajo, y no voy a faltar a mi tercera clase – sonreíste, y me llevaste dentro de tu auto.
No cruzamos una palabra durante ese viaje, y solo escuchamos una canción que había en el repertorio de la única radio, que a estas horas funcionaba, hablaba de los colores, y de pronto, descubrí que realmente me gusto esta canción, intente memorizar la letra, para luego colocarla en el buscador, y encontrar la canción original… sonreí, luego de anotar exitosamente una buena parte del coro.
Tú también parecías interesado en la canción, pero no pregunte, cuando me baje del auto, nos observamos por unos instantes, para sonreír otra vez, sin pronunciar si quiera un murmullo.
Vi el pequeño edificio, y busque las llaves en mis pantalones, admito que la piel se me congelo al instante, el clima descendió considerablemente en esta época del año, cuando apenas si estamos a unas semanas del invierno como tal.
Mis dedos torpes, terminaron por tirar las llaves, y tú, quien apareciste de la nada, me las diste –Trunks – musite – no tengo 14 años, puedo sola -.
- Bueno, no nos despedimos – besaste mi mejilla y esperaste, pacientemente hasta que abriera la puerta, y encendiera la luz, que solo mostraba una escalera que conducía al segundo piso, el blanco de las paredes me deprimió un poco, y solo pensé en acostarme de inmediato, vivir sola e independientemente, traía unas ligeras incomodidades, una de ellas, la falta de calefacción.
- Adiós Pan -.
- Trunks – dije, jugueteando, y cerrando la puerta, no escuche tu auto partir, o si quiera el sonido que produce la puerta cuando la cierras, me apresure a subir las escaleras, y encendí las luces, camine en dirección al ventanal que mostraba la calle, abrí las cortinas, y pude verte ahí abajo, sonriéndome - ¿Qué haces ahí? – dije, algo asustada, comenzabas a comportarte extraño…
- despídete – y reí sonoramente, y recordé a mis queridos amigables vecinos, si… eran de lo peor.
- bueno – fingí inocencia – adiós – y subiste al auto, encendiste el motor y las luces…
No paso demasiado tiempo, hasta que me di cuenta, de que seguías gustándome locamente…
…
- Kevin, si no te concentras no lograras dar la patada sin caerte – estaba de cuclillas, intentando explicarle a un niño de seis años, que un movimiento no es solo fuerza bruta, que la energía que tenemos los humanos, se debe concentrar para su avance, cuando practicas un arte marcial.
El pequeño asintió, e intento varias veces más. Bueno, no hay porque quejarse, tengo doce alumnos, siendo la ultima una niñita, con una fragilidad aparente en su sola mirada, era la peor de la clase, pero nunca se rendía… avance hacia ella, al notar el ligero moretón en su brazo.
- Zoo, quedamos en que no volverías a practicar en casa demasiado – ella me miro con esos ojos, tan honestos, que sentí culpa de incluso considerarla la peor de mi clase, pero ahí estaba, intentándolo nuevamente.
- lo siento, es que, deseo tanto mejorar… - dijo segura, sin dudas, culpa o pena.
- mira – rápidamente, saque una hoja de una libreta que llevaba en mi escritorio, y anote lo más rápido posible unas recomendaciones médicas para la niña – dale esto a tu madre, y vuelve inmediatamente a casa… - era necesario, como mínimo aplicar un ungüento a su brazo, y ella derrotada, tomo sus cosas, y partió a casa, a unas pocas cuadras de distancia.
Sentí una mirada recorrerme, y vi a Colm, fuera, tenía esa expresión que me enloquecía, y solo atine a saludarle con un gesto, el sonrió y yo seguí con mi clase, hasta que todo acabo, y Colm seguía fuera, me despedí de los chicos y los observe partir.
- Pan, espera… - yo sonreí y él se sonrojo.
- vamos, solo es mi atuendo de gimnasia – tu asentiste y te acercaste, tomaste mi cintura, con poco cariño y brusquedad, me besaste y yo correspondí.
Cuando nos separamos, tenías esa expresión que no me terminaba de agradar del todo, pero que ahí seguía…
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- ¡Hola!, bueno quise responder a algunas peticiones que me dieron en la historia anterior, y la verdad, woow, recibí un subidón de inspiración para atreverme a crear una pequeña historia relacionada con: ELLA, TU y YO, ya se… me di cuenta de que no pulí eso de los colores, y sé que aquí tampoco hice una explicación de lo más iluminativa respecto al tema, pero quiero ir poniéndolo conforme avance la historia; sin más que decir, agradezco los comentarios que me habéis puesto en el fic original, me animo mucho, quiero esta historia por, lo admito, un lio personal, espero resulte interesante de leer, y obviamente que lo hayan disfrutado… -
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*Holaminombreesdrama*
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