EL YONKOU DEL NUEVO MUNDO EN UN MUNDO NUEVO:

EP. 1: UN MONSTRUO ENTRE DEMONIOS

PROLOGO:

Era un campo de batalla, uno particularmente caótico, pues el combate que había tenido lugar en este, había dejado huellas que deberían ser atribuidas a las peores catástrofes naturales, habían cuerpos de ambos bandos regados por doquier, los edificios sufrieron tal daño que la imaginación debía esforzarse mucho para poder tener una idea cuál era su estado original, el suelo mismo del lugar había sido herido gravemente, presentando grietas gigantescas en este, las cuales tenían tal profundidad que uno al ver las no creería que estas fueran hechas por la ira de un hombre, hombre el cual pronto formaría parte del número de bajas que trajo la guerra posteriormente conocida como "La Guerra de los Mejores" o "La Guerra de Marineford".

El olor a pólvora, sudor y sangre cubría toda la extensión todo el terreno, pero ahora un nuevo fluido corporal se unía estos, eran lágrimas las cuales nunca vienen solas pues dentro de poco se comenzaron a oír lamentos de un número incontable de personas, estos eran adultos de diferentes edades, pero todos maduros, de apariencia intimidante y ahora aún más pues mostraban la apariencia de estado en un combate donde voluntariamente apostaron sus vidas, eran piratas. Si te encontraras con cualquiera de estos hombres pensarías que cualquier clase de calificativo en tu mente, pero sensible o sentimental no estarían entre ellos, pues para ti son hombres que, aunque les apuntaras con un arma en la cabeza agacharían su cabeza ni se dejarían intimidar, pues saben la carga que tienen, saben la persona a la que representan, saben el nombre que no dejaran manchar.

Esos hombres ahora lloran cual niño recién nacido, sin nadie que pueda consolarlos. Pues la persona a la que tanto respetaban y amaban, aquella que les dio un hogar, que los miró con aceptación en lugar de asco como el resto del mundo, que les dio un lugar en su "Familia" y los renombró como sus hijos, a pesar de que muchos de ellos habían sido repudiados por su propia familia biológica cuando eligieron el camino de la piratería, ahora esa persona tan importante estaba siendo ejecutada cruelmente frente a sus propios ojos.

Era una figura alta e imponente, era el conocido hasta ahora como "El hombre vivo más fuerte", el cual demostraba el orgullo de su título a pesar de estar en sus últimos minutos de vida. El hombre conocido como Shirohige, Eward Newgate, solo podía escuchar los disparos y risas a su alrededor, le era más fácil que prestarle atención a los llantos de las personas a las que él tuvo el honor de llamar "hijos". Sus ojos estaban cerrados esperando que su vida acabara, pero entonces recordó que su vida no podía acabar de esta manera, decidió que esta guerra no acabaría bien para el enemigo con el que acababa de pelear, la marina.

Habiendo cesado los sonidos de disparos, el gran hombre abre los ojos y comienza a hablar, dejando helado su verdugo, al cual llamó "hijo" en un tiempo pasado, pero ahora solo lo llamaba por su nombre el cual era Marshall D. Teach. A este solo le dedica unas palabras que le profetizaban que por más que intentara nunca alcanzaría su meta de obtener el trono de los piratas que tanto anhelaba, y en cuanto terminó de darle esas palabras giro su mirada hacia el líder en jefe de la Marina, el Almirante de Flota Sengoku, que al sentir la mirada del gran pirata supo lo que iba a suceder y vinieron a su mente todos los problemas con los que tendría que lidiar por la simple pero poderosa frase que estaba por decir.

EL ONE PIECE ES REAL

Tan corta pero igualmente poderosa frase, que reviviría el sueño de muchos piratas, y haría que otros tantos se animaran a aventurarse en el mar para poder encontrar el tesoro legendario, Edward solo podía reír en su interior y agradecer no estar en los zapatos de los altos mandos de la Marina que deberían lidiar con la enorme cantidad de problemas que ocasionaría los piratas en la búsqueda del tesoro dejado atrás por Roger.

Habiendo soltado el último gran golpe que daría a la Marina en su vida, y con un sonrisa en su corazón, el hombre conocido como Shirohige cerro sus ojos, despidiéndose mentalmente de su "familia" y agradeciéndoles el haber estado a su lado todo este tiempo, no habiendo sido para él posible el tener unos mejores "hijos", soltó su último aliento y murió, de la misma manera en que vivió, orgullosamente de pie sin darle la espalda nunca a ningún enemigo la cual se mostraba impoluta al nunca haber recibido una herida en esta, pues este hombre siempre vivió enfrentando sus problemas de frente.

Shirohige, al abrir sus ojos vio que se encontraba sentado frente a un hermoso paisaje, a los pies de una cascada, bajo un árbol de cerezo cuyas hojas volaban de este lentamente gracias al amable viento que se sentía en el lugar, pero el encontrarse en este bello ambiente cuando no hacía mucho había estado en tan horrible campo de batalla no lo sorprendía, o al menos no lo sorprendía tanto como la persona que estaba sentada frente a él.

-Vaya vaya, los dioses deben realmente odiarme para que tú seas lo primero que veo en mi paso al otro mundo…. Roger- fueron las palabras dichas en tono tranquilo, pero con una ligera alegría, solo perceptible para su viejo y fallecido rival de tantos años que ahora estaba frente a él.

-Jajajaja…. Veo que tu humor no ha cambiado en estos años que no nos hemos visto, en lo único que has cambiado es que ahora eres un anciano Edward- fueron las palabras dichas en un tono muy alegre por el antiguo rey pirata.

-Gurararara…. Si vas a tener el valor de insultarme al menos ten la decencia ofrecerme algo para beber, a menos que quieras que muestre lo que este "anciano" puede hacerle a un hombre que murió antes de que siquiera le saliera su primera cana- el tono de la frase tenía un poco más de alegría, pues el viejo pirata extrañaba tomar unas copas con la misma persona a la que tanto tiempo se había enfrentado en el pasado.

-Jajajaja…. Como dije, tu nunca cambias- sentenció Roger antes de sacar una enorme botella con una inscripción que decía "Ryugu".

-Oh, sake de la Isla Gyojin ¿eh?

-Así es, en pocos lugares pueden encontrarse mejores bebidas que esta- procediendo Roger a servir las copas para ambos- Además supe que lo hiciste tu territorio para poder protegerlo hace algún tiempo.

-El rey Neptuno es un viejo amigo, además los mocosos de hoy son muy ruidosos y siempre hacen alboroto en la isla cuando cruzan hacia New World (Segunda mitad del Grand Line), y no quiero que dañen un lugar donde se produce uno sake tan delicioso.

Una risa, proveniente del viejo rey pirata se escuchó después de esto, posteriormente comenzando a brindar con su viejo rival, a la vez que reían juntos recordando sus años mozos.

Y después de un tiempo ambos se quedaron en silencio, pues sabían que el tema a conversar a continuación era algo importante.

-Así que a ti también te llegó la hora, Edward-Roger dijo mientras cogía la enorme botella para llenar de nuevo su copa.

-Uno no puede mantener el título de "El más fuerte" para siempre, y tu deberías saber eso mejor que nadie, Roger – Contesto imitando la acción del otro pirata, llenando su copa.

-Es cierto, tanto tu como yo tuvimos nuestro tiempo, y ahora es el momento de que una nueva generación tome los mares.

-Ya quedan pocas personas vivas que conozcan el mar de nuestros tiempos, aun que nunca pensé que sería uno de los que viviera tanto tiempo. Pude ver los ojos de la nueva generación que le pondrá nombre a esta era que comienza, y estoy tranquilo porque veo un futuro brillante, gracias a eso puedo morir en paz.

-Veo que viviste una buena vida, Edward.

-Viví de la forma que quise, como un pirata debe hacer.

- ¿No tienes remordimientos?

- Todos los tienen, y ni tu ni yo somos la excepción – Esta ultima frase logró hacer que la vista del viejo rey se ensombreciera ligeramente pues recordó lo que dejó atrás al momento de morir, una mujer la cual llevaba dentro suyo el fruto del amor de ambos. A pesar de que le encomendé el favor de cuidarla a ella y a su hijo a la persona más capaz para hacerlo, Monkey D. Garp, nunca podría quitarse la culpa de no haber estado presente para ellos.

-A pesar de haber sido conocido como el hombre más libre del mundo y haber tenido la fuerza de proteger esa libertad, aun seguí dependiendo de mis enemigos para cuidar mis tesoros. Garp crio a mi hijo junto a su nieto, y tú lo adoptaste y le diste un hogar y le enseñaste lo que un hombre debe realmente ser. Nunca podré agradecerles los suficientea ninguno de ustedes ….. gracias- Estas palabras fueron seguidas por una reverencia sentada por parte de Roger dirigida hacia la persona frente a él, pero este ultimo lo detuvo a medio camino pues él no podía aceptar las gracias de este hombre porque sabia el destino que tuvo su hijo. Sabiendo lo que el ex Yonkou sentía, por lo que Roger contestó – Edward, yo no te culpo en lo absoluto por la muerte de Ace, de hecho, es una razón más para agradecerte ya que iniciaste una guerra solo para salvarlo, aun que esto lo hubieras hecho por cualquier miembro de tu tripulación. Pero aun, así como padre no puedo estar más orgulloso al ver tal convicción de mi hijo para enfrentar su muerte, protegiendo a su hermano menor y enfrentándose a Akainu solo por haberse atrevido a insultar a su querido "padre", y tu fuiste el que le enseñó todo eso con tu manera de vivir – Después de decir esto, las lagrimas comenzaron a brotar de la persona que hablaba – Realmente muchas gracias, por cuidar a mi hijo y por haber sido el padre que yo nunca pude ser.

El ambiente se quedó en silencio después de esta frase, hasta que pasado un momento la quietud fue cortada por Shirohige, que habló con una sonrisa y levantando su vaso – Oye oye, no me arruines el sake con esa horrible cara tuya llena de lágrimas – Estas palabras hicieron que la persona se secara las lagrimas con el antebrazo de su saco y levantara su rostro, mostrando su típica sonrisa a su compañero.

Ambos piratas siguieron tomando hasta que la botella quedó completamente seca.

-Bueno, ahora que hemos terminado de beber supongo que será hora de irnos – el hombre del gran bigote blanco pronunció estas palabras mientras se levantaba de su sitio en el césped bajo el árbol de cerezos. Por lo que el otro pirata de pelo negro hizo lo mismo y diciendo – Si, tienes razón, ya es hora de que te vayas.

Una mirada de confusión apareció en la cara de Newgate al escuchar lo que dijo su rival, dudando por un momento si lo que había escuchado era correcto, pero estaba seguro de que a pesar de estar viejo sus oídos y demás sentidos aún se conservaban en muy buena condición, a pesar de que bromeaba de lo contrario con su tripulación.

- ¿A qué te refieres, Roger?

- Me refiero a que aun no es tu tiempo de morir, viejo sordo.

Levantando una ceja, como señal de la duda del significado de las palabras de la persona frente a él preguntó – ¿Acaso planeas devolverme a Marineford?

-Claro que no, terminarías hundiendo la isla entera si regresas, además que tu cuerpo no quedó en muy buen estado que digamos, y sin mencionar que ya has hecho más que suficiente en ese lugar y estoy seguro de que estas de acuerdo en que a partir de ahora le corresponde a la nueva generación hacerse cargo del mar – Shirohige asintió con la cabeza firmemente ante esta última declaración.

- ¿Entonces, a donde diablos piensas mandarme?

- Como te dije, ya hiciste más que suficiente en este mundo, y parece que impresionaste a alguien importante haya arriba, y quieren darte otra oportunidad para que vivas, pero no estoy seguro de los detalles.

El hombre tardó algo de tiempo para procesar lo que le acababan de decir, tomándose la barbilla mientras evaluaba la oferta que se le acababa de dar. Honestamente él ya había tenido suficiente en su vida, había tenido aventuras extraordinarias, encontrado tesoros invaluables, conocido a todo tipo de personas y participado en una innumerable cantidad de batallas a lo largo de su extensa vida, el hombre había tenido una buena vida y ya estaba cansado. La respuesta que iba a dar era obvia y Roger lo sabía.

-Lo haré – Roger se limpio los oídos para asegurarse que había escuchado bien lo que dijo Shirohige – He dicho que lo haré, maldito sordo.

-¿EEEHHHHHHH?-La reacción que obtuvo fue la de unos ojos bien abiertos y una boca tan abierta que llegaba hasta el piso, dando una imagen bastante cómica del tan respetado pirata-¿Por qué?.

- Gurararara, ¿por qué rayos me preguntas algo tan malditamente obvio? ¿Qué clase de pirata sería si perdería la oportunidad de recorrer el mundo nuevamente? No me hagas recordarte a quién diablos tienes frente a ti, Roger – El tono vivaz de las palabras de Shirohige sorprendieron mucho a Roger, pero después de un breve momento de shock comenzó a reír fuertemente.

-JAJAJAJAJAJAJA…. Realmente me agradas Edward. Muy bien te deseo suerte al lugar que vayas maldito anciano, y ojalá no causes muchos problemas, aunque sé que para alguien tan cascarrabias como tu será imposible.

- Gurararara, ¿A quién diablos llamas cascarrabias, maldito fantasma? Mas vale que la próxima vez que te vea traigas un buen sake.

- Jajajajaja y más vale que tu traigas muchas historias que contarme, porque no quiero ver tu fea cara por acá de nuevo en mucho tiempo.

Ambos piratas rieron alegremente, para luego mirarse firmemente a los ojos y estrecharse las manos.

-Adiós Roger.

-Adiós Edward.

En cuanto estas palabras fueron pronunciadas el cuerpo de Shirohige comenzó a desvanecerse como polvo dejando a Roger solo en el paisaje, el cual asegurándose antes que estuviera completamente solo, comenzó a pensar en voz alta.

-Así que viviste una vida como quisiste ¿no viejo amigo? No tomaste mi puesto como Rey Pirata y te reusaste si quiera a saber cómo llegar a Raphtel, a pesar de tener gran cantidad de territorios nunca fuiste ambicioso, diste cobijo a cualquier tonto dentro de tu tripulación y nunca retrocediste ni diste la espalda a tus enemigos sin importar que tan fuerte hubieran sido ni que tan dañado estuvieras - Una risa fuerte proveniente del mismo hombre que hablaba se oyó- JAJAJAJA realmente fuiste un hombre admirable amigo mío, si ellos no te hubieran dado otra oportunidad yo mismo los hubiera obligado a dártela JAJAJAJAJA. Hasta luego Shirohige.

CAPITULO 1: DEL NUEVO MUNDO A UN MUNDO NUEVO

En el momento en que se terminó de despedirse de Roger, el cuerpo de Shirohige comenzó a desvanecerse, recordándole a como Crocodile tiende a desplazarse. Cuando terminó de desvanecerse lo siguiente que vio fue un gran espacio oscuro y una gran luz a lo lejos que se le acercaba a gran velocidad. El pirata solo pudo cerrar los ojos pues era demasiado brillante.

En la mente del pirata tenía dudas sobre como o donde aparecería, sería como un niño huérfano en el East Blue, como hijo de un noble en el North Blue, o tal vez como un Gyojin en el reino Ryugo. Mientras mas lo pensaba más ansiedad sentía, y este sentimiento era de su total agrado, el tener nuevas aventuras con rumbo a lo desconocido. Si bien su sueño siempre fue tener una familia siempre tuvo ese anhelo aventurero, razón por la cual se lanzo al mar en lugar de formar una familia convencional en alguna isla.

La luz ya había llegado a él, y en ese momento pensó que le gustaría reunirse con su vieja tripulación de ser posible, pero siempre tratando de evitar interferir en lo que hacían pues para el cómo "padre" no había nada que le causara mayor orgullo que el ver como sus "hijos" seguían su propio camino en la vida.

De pronto, dejó de sentir el enorme brillo de la luz, por lo que abrió sus ojos. Lo que vio a continuación fue una enorme cantidad de arboles por lo que supuso que se encontraba en un bosque, además que era de noche, una con un tono particularmente rojizo.

En su mente repasaba la enorme cantidad de islas en las que había estado para tratar de definir su ubicación actual, pero paró violentamente sus pensamientos cuando recordó que no había verificado algo aun más importante, y era el estado en el que había llegado.

Se él contaba con su mismo aspecto, los habitantes de la isla se sorprenderían mucho pues era una persona realmente famosa por la ultima guerra que el mismo inició, y si tenía la enorme mala suerte de estar en una isla cercana al cuartel general de la Marina o que en esta se encuentren oficiales de rango alto del Marina, se armaría un ENORME PROBLEMA.

El pirata comenzó a tantear su cuerpo empezando desde la parte inferior y subiendo hasta llegar a su cabeza, y el resultado le sorprendió pues su estatura era diferente, siempre había sido una persona de una anormalmente gran estatura pero ahora está se había reducido hasta estar casi a la par dela de Ace o Marco; lo siguiente que notó fue que sus numerosas heridas ya no estaban y su gran musculatura había disminuido, teniendo aun un cuerpo muy bien definido pero nada en comparación de antes, y finalmente la sorpresa mayor por la cual sacó su característica alabarda, que para su alegría había sido traída con él, para mirarse en el reflejo de la hoja y confirmar sus sospechas, era joven nuevamente al punto que su distintivo bigote aun no mostraba ni rastros.

La sorpresa al ver su cambio fue enorme para el viejo Yonkou, pero gracias a su enorme experiencia y toda clase de cosas que ha vivido a lo largo de su vida en el mar, supo que debía reponerse rápidamente y continuar su camino nuevamente.

Lo primero que haría sería averiguar en que isla se encontraba y en cual de los Blues estaba, felizmente dado su nuevo aspecto no tendría que preocuparse de la Marina pues no lo reconocerían.

El pirata continuó caminando hasta que poder ver unos edificios a lo lejos, por lo que se dirigió rumbo a ellos, pero conforme este se acercaba más extraños le parecían, pues no recordaba haber visto construcciones así en su vida, claro que había edificios que se le venían a la mente con ciertas similitudes a lo que veía, pero aun así le resultaban raros.

-ALTO AHÍ – de repente se oyó una voz con tono autoritario que salía de la nada, para seguidamente aparecer un grupo de siluetas salidas de círculos mágicos formados de la nada en el suelo, que rodeaban a Edward.

-Identifíquese ¿Quién es usted y que hace aquí? – Al aclararse las formas, Edward vio que las siluetas pertenecían a un grupo de jóvenes que parecían tener una clase de uniforme, que constaba de una camisa de manga larga blanca con franjas negras delgadas, una especie de corsé negro en la cintura, y una falda corta roja, puede que demasiado corta.

La persona que habló era una chica de pelo negro corto que usaba lentes y parecía ser la líder del grupo, el cual se conformaba casi enteramente de mujeres, solo habiendo un único chico rubio en este.

- Oye oye niña, ¿No te han enseñado que antes de preguntar el nombre de alguien debes dar el tuyo primero? - Dijo Shirohige con un tono despreocupado y una sonrisa, lo que enojó a la morena, pues debido al trato de cierta hermana mayor, odiaba que le dijeran niña y aun más que la trataran como tal.

Pero luego de un breve momento recobró la compostura y decidió volver a hablar, pero esta vez con un tono más autoritario y firme.

- No estas en posición para exigir nada, ahora lo diré por última vez, ¿Quién eres y que haces aquí? – La razón por la cual había un tono firme y sin rastro de preocupación en tanto las palabras como la actitud de esta mujer, también conocida como Sona Sitri la heredera de la casa Sitri y presidenta del consejo estudiantil de la academia Khou, era debido a que ella no sentía ninguna clase de poder mágico de ninguna facción emanando de esta persona. Desafortunadamente no sabía equivocada que estaba al subestimar aun "Simple humano" como ella lo denominaba.

- Gurararara, escucha bien niña, aún no ha nacido el mocoso que pueda darme ordenes, ahora si no me van a decir nada …. – Comenzó a decir esto mientras retomaba su camino con dirección al edificio que había visto, pero el grupo de jóvenes se puso en guardia para atacar, a lo que el pirata terminó su frase inicial – No se metan en mi camino- Desatando su Haki del Emperador desmayando a todos los presentes al instante, solo dejándolos tirados donde estaban mientras seguía caminando.

Mientras tanto en un cuarto de control.

Una mujer de pelo plateado en traje de sirvienta era informada de la situación por lo que parecía ser la persona encargada de la vigilancia de las cámaras ubicadas en el perímetro de la Academia Khou.

-Grayfia-sama, hemos revisado las cámaras de vigilancia varias veces y no hemos visto a ninguna persona del exterior ingresar al campo de juego.

- ¿Están seguros de eso? – Dijo la joven ahora conocida como Grayfia.

-Si, señora – Contesto el subordinado.

- Entonces debió haberse transportado directamente dentro del campo, pero eso debería ser imposible sin que las alarmas se hayan activado – La sirvienta se quedo pensativa por un momento y luego pregunto - ¿Hay noticias del grupo del clan Sitri? – Grayfia había enviado al grupo de Sona a investigar pues ellos se encontraban apoyando en la seguridad del evento que se estaba realizando.

- Aun no hay nada, señora – Contesto otro subordinado que se encontraba frente a uno de los muchos monitores ubicados en el cuarto.

- Bueno, entonces…. – Antes que pudiera continuar su frase, otra persona frente a un monitor habló – Hemos encontrado al grupo Sitri.

- ¿Cuál es su situación? – Preguntó Grayfia.

- Todo el grupo se encuentra inconsciente en el sector 3, pero no parecen mostrar heridas.

Al escuchar esto la sirvienta sorprendió, pues el intruso detectado en el área no mostraba ningún tipo de magia emanando de él, por lo que su hipótesis inicial era que un humano había ingresado de manera milagrosamente accidental al terreno del juego, pero los registros de las cámaras y el hecho que este había dejado inconsciente a un número considerable de demonios ya dejaba claro que no era un individuo normal y que debía solucionarse este problema lo más rápido posible, pero la pregunta era ¿Cómo?.

Podía enviar a un grupo más grande de demonios o a fin de cuentas ir ella misma para detener al intruso, pero dada la información de que este se encontraba relativamente cerca al terreno donde se estaba llevando a cabo el clímax del Rating Game y que no se conocía la fuerza real del individuo, este curso de acción seguramente afectaría el resultado del Rating Game. Por lo que Grayfia tomó una decisión difícil y procedió a dar la orden – Suspendan el Rating Game.

Mientras tanto en los terrenos de la escuela.

El pirata ya se hallaba dentro de los terrenos de la escuela, y a primera vista podía deducir que hubo una pelea en este lugar dados los daños que se veían en la zona. Shirohige se tomo un tiempo para ver los daños causados tratando de pensar en que pudo haber pasado aquí, cuando el sonido de una explosión lo sacó de sus pensamientos haciéndolo mirar en dirección a la fuente del sonido.

Pudo ver que provenía del techo de un edificio, en el que se encontraban un grupo de jóvenes.

-Gurararara, a los mocosos de ahora sí que les gusta hacer desastres – Newgate dijo esto deduciendo que todo esto lo habían hecho esos chicos o que al menos eran en parte responsables, y no pudo evitar reír pues recordaba cómo eran algunos miembros de su "familia" de revoltosos antes de conocerlo, como lo eran el caso de Ace o de Squard. Pero esta risa se detuvo al mirar detenidamente la escena que se daba en ese techo.

- ¿Marco? – Fue lo que dijo el pirata pues una de las personas le recordaba vagamente al comandante de su primera división, pero después de verlo detenidamente dijo – No, no es mi "hijo".

Después de verlo por más tiempo se dio cuenta que era alguien totalmente diferente, incluso le comenzaba a parecer el tipo de persona que más odiaba, del tipo que se cree superior al resto solo por algo especial, esto lo podía decir por la actitud que tomaba con la persona con quien peleaba, por lo que decidió verlo a él ahora. Vio que era un chico de pelo castaño, el cual parecía estar recibiendo una paliza, era obvio pues a simple vista su oponente parecía más fuerte, pero aun así se levantaba para ponerse en guardia otra vez. Newgate supo la razón de esto y era que había algo muy importante para él que estaba defendiendo. Esa es la razón universal por la cual las personas se obligan a pelear batallas imposibles como esta, pero ahora la pregunta era ¿Qué tan importante para hacer que este chico, que no parece tener casi nada de experiencia de pelea, a seguir levantándose? El pirata giro su mirada a la espalda del chico y encontró su respuesta, vio a una joven muy hermosa detrás de él, ella se encontraba de rodillas, probablemente por el cansancio, con sus ropas rotas, la cual era parecida a la del grupo que había visto hace un rato, y con huellas de heridas en su cuerpo.

-Ya veo – Dijo el pirata en voz alta mientas se sobaba la barbilla y contemplando la pelea, si a esta golpiza unilateral se le podía llamar así, pues cada vez el peli castaño estaba en un estado más lamentable pero igualmente se volvía a levantar – Al menos tiene bolas para seguir levantándose – comentó el pirata sonriendo, mientras pensaba si debía interferir, cuando oyó un grito que lo hizo reaccionar.

-NO DEJARÉ QUE UNA ESCORIA COMO TU TOQUE A BUCHO – El grito vino del joven castaño, que parecía que iba a caer en cualquier momento, pero sus ojos estaban llenos de determinación de que no iba a dejarlo tan fácil para nadie que quisiera tomar su tesoro, y entonces el pirata vio que le gustaba esa determinación en su mirada.

Pero después de este grito se oyó una voz en todo el lugar, esta era femenina y estoica.

-Rating Game suspendido.

Seguido de lo cual círculos mágicos se formaron debajo de todos los presentes, extrañando a Shirohige que podía ver como este extraño circulo comenzaba a subir desde el suelo hacia su cabeza, desapareciendo su cuerpo en el camino.

Siendo lo siguiente que veía fue que ahora estaba en un cuarto y se encontraba rodeado por un grupo considerable de hombres con un uniforme militar de color negro, los cuales estaban en posición de combate atentos a los movimientos del pirata.

-Gurararara, al parecer ya vieron que no sirve de nada mandar a mocosos – Dijo Newgate con una sonrisa mientras se tronaba los dedos de las manos, haciendo tensar más a los guardias que lo rodeaban, que estaban listos para lanzarse al ataque en cualquier momento.

Mientras tanto en un pasillo.

Un hombre, el cual se había apresurado a llegar al complejo de la academia Khou en cuanto se enteró que el Rating Game en el que se decidía el destino de su hermana pequeña había sido suspendido. El hombre, de pelo largo carmesí de facciones hermosas, vestía unas enormes hombreras doradas y una capa completa color vino, la cual escondía un elegante traje debajo de esta, se encontraba caminando con dirección a un cuarto en donde se encontraba cierta persona, que era la razón que el evento se había tenido que suspender, seguido de una mujer vestida de sirvienta.

- ¿Entonces, me dices que no saben nada de este intruso? - Preguntó el hombre

-Correcto, Sirzechs-sama – Contestó la sirvienta

- ¿Ni a que facción pertenece, o si quiera como pudo haber traspasado la barrera de alto nivel que pusimos? – Dijo Sirzechs.

- Siento decirle que aún no obtenemos esa información, Sirzechs-sama – Volvió a contestar la sirvienta.

Esto era un asunto muy serio, el interferir en un Rating Game era un crimen grave y tomando en cuenta que este en particular se realizaba entre dos familias de los principales pilares del inframundo y que su resultado afectaría el balance de poder interno de este. Esto solo hacía a uno preguntarse quien sería lo bastante estúpido para ponerse una soga tan gruesa en el cuello, pues ni individuo o ni clan que quisiera enfadar a dos casas tan poderosas a la vez y menos si una era la de uno de los 4 gobernantes del inframundo. Por lo que esto bien podría ser un plan del enemigo, los ángeles caídos o el cielo; pero este evento solo era conocido por las familias nobles mas importantes del inframundo, a menos que una de ella busque la caída en caos del inframundo aliándose con las otras facciones para poder hacerse con el trono del infierno en medio del conflicto, y si esta suposición era correcta los culpables deberían ser una facción de demonios pertenecientes a los pilares principales capaces de tener acceso a esta información valiosa acerca de la fecha y el lugar del evento. Tantas posibles respuestas y cada una peor que la anterior.

Lo más importante ahora, era encontrarse frente a frente con el intruso y hacerlo soltar toda la información que tenga, por cualquier medio que sea necesario.

-El intruso se encuentra en el cuarto de interrogación, ¿Verdad? – Preguntó Sirzerch

-Correcto Sirzerch – sama, en este momento el escuadrón Alpha debería estar encargándose de obtener la mayor cantidad de información posible – Respondió Grayfia.

El Escuadrón Alpha estaba compuesto por un grupo de demonios veteranos, este solo era usado para misiones extremadamente peligrosas y precisas. Eran expertos en el manejo de combate cuerpo a cuerpo y manejo de armas, sin mencionar su gran dominio de magia. Puede que haber elegido a este equipo de elite para obtener información de un solo individuo sea una exageración, pero en estos momentos no se debía correr riesgos y se necesitaba ser rápido. Además, si cierto demonio de carácter infantil se enteraba que su hermana menor junto con su sequito fue derrotada, y que el culpable de esto no había sido castigado adecuadamente, se formaría un problema mayúsculo en el inframundo.

Bien, ahí que apresurarnos, quisiera hablar con el intruso antes que el Escuadrón Alpha lo deje en un estado que ni si quiera pueda distinguir si esta vivo o muerto – Dijo el peli rojo, apresurando el paso hacia donde se encontraba el recluso.

Finalmente, frente a la puerta del cuarto de interrogación, no se percibía ningún sonido y esto era de esperarse pues el diseño de ese espacio incluyó magia que evitaba que el ruido de dentro se filtrara al exterior, tanto para evitar la fuga de información como para no asustar a las personas de afuera de los horribles actos que se hacían dentro del cuarto.

Ambas personas se habían preparado para la que verían dentro de la habitación durante su camino a esta, pero aun así le tomo unos segundos al peli rojo tomar la perilla de la puerta para proceder a abrirla, y lo que vio superó cualquier clase de imagen mental de la situación que pudiera tener.

-Gurarararara, traigan más sake – Dijo alegremente uno hombre sentado en el suelo, que se encontraba acompañado por un grupo de hombres con traje militar de color negro.

- A la orden, señor – Dijo alegremente uno de los militares en el cuarto, parándose este con rumbo de ir a conseguir más bebidas, pues parecía que todo el licor que traían se evaporaba instantáneamente en cuanto entraba en la habitación.

La vista del cuarto era algo inaudito, las personas que deberían ser hombres veteranos curtidos en combate y encargados de torturar a un prisionero para sacarle información se encontraban sentados felizmente junto a este compartiendo copas y comiendo aperitivos que según parece iban muy buen con el alcohol. Uno pensaría que se debía de haber equivocado de sala, pues el cuarto estaba lleno de risas, personas bebiendo, comiendo y haciendo bailes tontos con caras rojas debido al consumo de licor.

Las dos personas que iban a entrar al cuarto se quedaron en shock por la escena, hasta que escucharon una especie de chillido ahogado proveniente del hombre frente a ellos, esta era la persona que hacia un momento se había levantado para ir en busca de más alcohol, pero en su camino a la puerta se topó con que uno de los lideres del inframundo se hallaba frente a esta junto con su "Reina", razón por la cual dejo escapar un breve chillido de terror.

A pesar de haber sido un sonido apenas perceptible, las personas voltearon su mirada en dirección a este, dándose cuenta de la razón por la cual se había emitido dicho chillido, comenzando a recorrerles un frio mortal en la espalda a casi todos los presentes, exceptuando a Edward que no conocía a las personas paradas en la puerta, que temblaban con solo pensar lo que les pasaría por el hecho de haber desobedecido sus órdenes. Durante breves segundos solo hubo un silencio total en la habitación, los cuales se sintieron como largas horas para los presentes, exceptuando a Shirohige que rompió el silencio.

-Oye mocoso, si no vas a beber entonces deja a los mayores divertirse tranquilos y vete.

No fue sorpresa que esa frase dejó a todos los militares con un mismo pensamiento o mejor dicho un deseo en la mente de todos "Por favor que mate solamente a él" pero al luego entrar en cuenta que ellos no había cumplido las ordenes que se les habían dado, sino que estaban haciendo lo diametralmente opuesto a lo que les dijeron, los pensamientos de los militares pasaron a ser del tipo "Por favor que mi muerte sea rápida". Esto lo pensaban mientras tenían expresiones graciosas en sus rostros congelados por tales palabras irrespetuosas.

Si bien Sirzerch era la persona más joven en a habitación, sin contar a Grayfia, los que sabían quién era preferirían lanzarse de un barranco a un fondo lleno de espinas antes de si quiera tratarlo de niño o subestimarlo por su apariencia, pues sabían lo enormemente poderoso y temible que podía llegar a ser.

Por su parte Grayfia estaba atónita tratando de descifrar si la persona frente a ella era la personificación misma de la valentía o el ser vivo mas idiota que ha habido en la creación, pues nadie jamás ha sido tan irrespetuoso con su amo/esposo, o al menos nadie que lo haya hecho ha sobrevivido para contar que lo haya hecho, además de sumarse la delicada situación en la que se encontraban actualmente, por lo que Sirzerch no era la mejor persona para poner a prueba en estos momentos.

Pero, entonces el peli rojo comenzó a acercarse al recluso mientras que todos podían adivinar ya las intenciones del hombre. Los militares solo podían aferrarse a la idea de que el acabar con la vida de la persona que le falto el respeto calme lo suficiente su ira como para que les muestre clemencia a ellos, mientras que Grayfia solo esperaba que su esposo se contuviera lo suficiente como para que se le pudiera sacar información al intruso después. Y una vez estuvo frente a él, la sorpresa volvió a inundar la habitación.

-Entonces por favor sea tan amable de servirme una copa – Dijo Sirzerch con su típica cara alegre, mientras se sentaba frente a Edward el cual le ofrecía una copa de sake. Seguido de esto el peli rojo tomo el contenido de la copa de un sorbo.

-Gurararara, parece que este mocoso sabe cómo beber – Dijo Edward

- Jajajaja, por supuesto – Dijo Sirzerch con una sonrisa

- ¿EHHHH?- Era la expresión que todo el mundo soltó, nadie podía creer lo que estaba pasando en frente de sus ojos, salvo Grayfia que conocía muy bien la personalidad de su esposo/amo, el maou Sirzerch Lucifer no solo no había borrado la existencia de ese irrespetuoso hombre, sino que le había tomado la palabra y comenzaba a beber con él.

-Permitame presentarme, mi nombre es Sirzerch "Lucifer" Gremory, ¿Podría saber su nombre? – Dijo Sirzerch

-Gurarararara, hasta que por fin encuentro a una persona con modales en este lugar. Muy bien, mi nombre es Edward Newgate, mocoso – Dijo el pirata, esperando ver las reacciones de los presentes al decirles su verdadero nombre, el cual era de uno de los piratas más famosos del mundo, pero no hubo reacción alguna, confirmando las sospechas que había tenido hace momentos mientras hablaba con uno de los militares que supuestamente iban a torturarlo.

- Es un placer conocerlo Newgate-san, ahora que nos hemos presentado formalmente me gustaría poder tener una conversación privada con usted – Dijo Sirzerch en tono un tanto serio, lo cual fue notado por la persona frente a él.

- Me parece bien siempre que traigas más sake, porque algo me dice que este será una plática algo larga – Contestó el pirata.

Antes que los corazones volvieran a sufrir un ataque fulminante, debido al hecho que el intruso tuvo el descaro de exigirle algo a uno de los 4 Maous del inframundo, este último llamó a su sirvienta/esposa.

-Grayfia – Extendiendo su mano en dirección a ella, como esperando que esta le diera algo.

- Enseguida, Sirzerch – sama – Contesto la sirvienta, acción seguida de la invocación de circulo mágico del cual salían dos botellas grandes de sake con una etiqueta que decía "Gremory", siendo una de estas, cogida por Sirzerch

- Este sake pertenece a mi reserva privada, espero que sea de su agrado Edward–san.

- Gurararara, veamos si valen la pena – Contestó el pirata.

Lo siguiente que pasó fue que los militares procedieron a dejar la habitación, debido a una orden dada por Sirzerch usando su mano. Los únicos que se quedaron fueron Sirzerch, Edward y Grayfia.

-Muy bien, ahora que solo quedamos nosotros, podemos hablar con tranquilidad. Por cierto, no se preocupe por mi acompañante, es de mi total confianza – Dijo Sirzerch sonriendo refiriéndose a la maid de pelo gris.

- Me parece bien – Dijo Shirohige.

- Lo primero que quiero saber es ¿De dónde viene usted? y ¿Cómo logró llegar aquí? – Preguntó Sirzerch.

- Bueno, yo estaba hasta hace poco en una isla del Grand Line, más específicamente en Marinford – Cuando dijo el nombre de la isla Edwrad miró atentamente los rostros de ambas personas para poder ver que cara tenían al escuchar el nombre de la base general de la marina, pero se dio cuenta que sus caras eran de confusión pues no parecían conocer el lugar del cual hablaba, por lo que dejó escapar la siguiente frase – Según parece, mis sospechas eran ciertas- Dijo el pirata.

Esto desconcertó un poco a las personas frente a él pues no entendían de que hablaba, pero permaneciendo en silencio pues parecía que el hombre aun iba a seguir hablando.

-La isla de la les hablo no existe en este mundo – Dijo Edward, cogiendo un gran papel enrollado que se encontraba al lado de él y luego procediendo a estirarlo. Este era un mapa de este mundo, que le había pedido a uno de los guardias, una vez que ya había confianza entre ellos.

La primera vez que lo vio no puedo evitar sorprenderse y preguntar varias veces a diferentes guardias si este mapa era legítimo, obteniendo las mismas respuestas afirmativas de todo – Maldito Roger – Pasaba por su mente, pues si bien este le dijo que no sabía acerca de los detalles de su resurrección, nunca imaginó que lo enviarían a otro mundo.

- ¿A qué se refiere con que no pertenece a este mundo? – Dijo Grayfia, pensando seguramente que podría referirse a que su isla se encontraba en alguna parte a la que los humanos comunes no tienen acceso, como la zona del triangulo de las bermudas o incluso la brecha dimensional, aun que este ultimo fue descartado pues la simple presencia de un ser vivo, a excepción de los dioses dragones, en ese lugar era absurda.

- Por favor explíquese Newgate – san – Dijo Sirzerch, para posteriormente el pirata procediera a dar un leve suspiro para después comenzar la explicación acerca de cómo llegó a este mundo, primero revelando su identidad como pirata de su mundo, pasando por dar algunas generalidades de cómo era el mundo de donde provenía y las autoridades que lo regían, y finalmente el hecho de su muerte y consiguiente resurrección en esta dimensión; pero no sobre su identidad como uno de los cuatro grandes emperadores del mar ni sobre los detalles de su monstruosa fuerza debido a que siempre era bueno mantener esas cosas en secreto en caso deba defenderse, y al momento de hablar sobre su muerte solo dijo que se había visto involucrado en una batalla, en donde perdió la vida.

La pareja de demonios frente al pirata se quedó con caras pensativas luego de escuchar la explicación. Al ellos vivir en un entorno en donde la existencia de criaturas fantásticas y seres con poderes divinos era normal, no les resultaba difícil creer las palabras del hombre, a la vez que ninguno de los dos detectó rastros de mentiras en sus palabras tampoco. Pero aun aceptando la explicación del hombre como cierta, aun había muchas cosas por resolver.

Pero mientras el Maou reflexionaba sobre la situación actual, fue interrumpido por Newgate.

-Ahora que ya saben acerca de mi situación, es su turno de decirme en donde diablos estoy.

Seguido de esta frase el miembro de la familia Gremory pasó a explicar sobre el mundo en donde se encontraba, primero comentando las similitudes de este con el del pirata, diciendo que en este mundo los piratas también existieron pero que hace siglos se dejó esa profesión, pasando a contarle a groso modo sobre el avance tecnológico en comparación con su época, para luego de contarle otros datos generales sobre el mundo y su geografía, pasar a narrarle la historia de las 3 facciones de ángeles, demonios y ángeles caídos, a la vez que mencionaba sobre la existencia de seres mitológicos y deidades.

El pirata no pudo ocultar su enorme sorpresa, por lo que le tomó un par de minutos el procesar la enorme cantidad de información que se le había dado, para luego volver a reaccionar.

-Esto me resulta algo difícil de asimilar, pero no de creer, pues después de haber bebido con un fantasma de hace décadas y luego ver el mapa de un mundo totalmente diferente al que conozco, no me queda más opción que aceptar el camino que escogí – Dijo Shirohige con tono cansado, sabiendo que había mucho trabajo por hacer para adaptarse a este nuevo mundo.

El ambiente en la habitación comenzó a cargarse debido al estado de ánimo decaído del pirata, por lo que el peli rojo decidió hacer algo.

-Bueno Newgate–san, no puedo negar que a pesar de que aún hay cosas que no me quedan del todo claro con respecto a su persona, me alegra el hecho que usted no sea un miembro de las facciones enemigas, pues me daría una gran pena el tener que matar a alguien tan agradable como usted – Dijo Lucifer en tono inocente y con su típica sonrisa.

- Gurarararara, parece que el alcohol se te ha subido rápido a la cabeza, porque estas comenzando a decir tonterías, mocos. El día que deje que un niño mimado como tú me mate, será el día en el que deje de amar mi querido sake– Dijo Edward con tono alegre, sacándole unas risas al demonio pues no había muchas personas que fueran tan directas y honestas con él.

Mientras tanto en otra habitación

-NO ME JODAN, ¿A QUE MIERDA SE REFIEREN CON QUE EL RESULTADO DEL RATING GAME SE ANULA? – Esto fue dicho por un hombre joven rubio atractivo, que al parecer tenía alrededor de 20 años, el cual vestía con un traje casual de color vino sin corbata pero que tenía el aspecto de chico malo. El hombre se encontraba visiblemente molesto.

-Por favor tranquilícese Raiser – sama – Le dijo una sirvienta al joven ahora conocido como Raiser.

- ¿CÓMO DIABLOS QUIEREN QUE ME CALME? SI YO FUI EL OBVIO GANADOR DEL RATING GAME – Gritaba furiosamente el joven – ESAS BASURAS CLARAMENTE PERDIERON – Esto ultimo lo dijo mientras señalaba a cierta mujer peli roja de expresión triste que encontraba sentada en un sofá mientras le acariciaba la cabeza a un chico de pelo castaño que se encontraba inocente y visiblemente agotado, el cual estaba recostado sobre las piernas de la mujer.

- Onii – sama, por favor cálmate – Dijo una niña rubia que tenía un vestido de corte occidental, la cual temía que el temperamento de su hermano mayor se salga de control y ocasionara problemas.

-NO PUEDO CALMARME RAVEL, ES OBVIO QUE ESTO ES UN PLAN DESESPERADO DE LOS GREMORY PARA NO CUMPLIR CON EL ACUERDO DE MATRIMONIO – Rugió el rubio mayor.

-Por favor no diga cosas que puedan ocasionar problemas Raiser-sama – Dijo la sirvienta, tratando de controlar la situación.

- ¿Entonces que otra cosa puede ser si no es eso? – Preguntó Raiser, ya un poco más calmado.

- La interferencia de un extraño en el Rating Game – Dijo una mujer pelo corto y lentes, la cual había sido encontrada desmayada en el exterior del complejo de la escuela junto al resto de su grupo, pero que había recuperado la conciencia hace poco y se había apresurado a darle el encuentro a los participantes para explicarles la situación, tan pronto se enteró del resultado del Rating Game.

- ¿Qué quieres decir Sona? – Pregunto la peli roja, mirando a su amiga con desconcierto.

- Se detectó un intruso en el área del Ratign Game, y en cuanto nos dimos cuenta de esto yo y mi sequito fuimos desplegados para interceptar al intruso e interrogarlo, pero luego de hacer contacto con él, nos dejó inconscientes a todos – Dijo Sona. Estas palabras sorprendieron a Rias, pues sabía que el grupo de su amiga no podía ser considerado débil en lo absoluto y que todo haya sido hecho por un solo hombre, era algo para preocuparse.

- Entonces todo pasó porque tu grupo es tan débil que no puede capturar a un solo hombre – Dijo Raiser, causando que la morena se enojara enormemente al ser tratada tanto ella como su grupo como débiles, pero teniendo suficiente auto control para no mostrar sus emociones en su rostro pues sabia que eso era lo que el hombre quería y ella no iba darle el gusto. A demás no podía enojarse con él completamente pues este tenía en parte razón, ya que la actitud confiada en la ventaja numérica de su grupo la hizo bajar la guardia, haciendo que el extraño aprovechara esta oportunidad para y los dejara inconscientes.

- Sona ¿Cómo se encuentra tu grupo? – Dijo Rias

- Aun siguen inconscientes, pero están bien y se encuentran descansando en la enfermería – Dijo Sona, regalándole a su amiga una leve sonrisa de agradecimiento por haberse preocupado por el estado de su sequito.

- ¿Entonces qué solución piensan darle a esto? - -Dijo Raiser

- Me han informado que Sirzerch-sama se encuentra en el interrogatorio del intruso para determinar que fue lo que pasó, y si pertenece a alguna facción rival o es cómplice de alguna de las casas involucradas. Una vez sea obtenida la información necesaria y tomado medidas con respecto al intruso, Sirzerch-sama vendrá para aclarar sus dudas.

Al oír esto, el rubio supo que no podía hacer nada más que esperar, por lo que con una actitud molesta procedió a dejarse caer en uno de los sillones del cuarto.

En el cuarto de interrogación

-Entonces Newgate – san, habiendo aclarado este asunto y sabiendo que usted no es un enemigo, quisiera pedirle que por favor me acompañe– Dijo Sirzerch

- ¿Acompañarte a dónde? – Dijo Newgate

- Debo explicarles a los participantes del Rating Game acerca de lo que pasó, y sería mejor si usted me acompañe para hablar con ellos, y mostrar que este asunto fue un lamentable accidente, de lo contrario habran dudas sobre si alguna facción rival estuvo involucrada o que incluso esto es un plan para arruinar el evento por parte de alguna de las familias participantes – Explico Sirzerch.

- Veo que sin importar el mundo al que uno vaya, los nobles siempre hacen un maldito alboroto de todo – Dijo el pirata – Esta bien, iré contigo para disculparme con esos mocosos.

-Muchas gracias Newgate – san, y no se preocupe por este desorden, en seguida vendrá alguien para limpiar este cuarto – Dijo el peli rojo con una sonrisa y volteando a ver a la maid de pelo gris, la cual asintió la cabeza indicando que las personas encargadas de la limpieza ya se encontraban en camino.

Después ambos se pusieran de pie y se sacudieran el polvo en sus ropas, procediendo después a salir de la habitación con rumbo al cuarto donde se encontraban los participantes.

-Me dijiste que en este tonto juego esta participando tu hermana verdad – Dijo el pirata mientras caminaba al lado del Maou.

-Correcto, es un juego en el que mi hermana y sus amigos pelean para liberarla de su compromiso con un demonio de clase alta de otra familia noble – Contestó el Maou

- Si tantos son sus deseos de no casarse, entonces ¿Por qué tu familia simplemente no cancela su matrimonio? – Dijo Edward.

- Como tú dijiste, los nobles siempre hacemos alboroto por cualquier cosa, y los nobles demonios no son una excepción – Dijo sonriendo Sirzerch.

Shirohige no pudo hacer más que dejar escapar un suspiro de cansancio, al pensar que todo este asunto de disculparse lo iba a dejarlo cansado.

-Ya llegamos Sirzerch – sama – Dijo la sirvienta mientras se ubicaba frente a la una gran puerta en espera de las ordenes de su amo/esposo para proceder a abrirla.

- Bien, entremos – Dijo el noble demonio.

CAPITULO 2: EL PESO DE LOS PUÑOS DE UN HOMBRE

El cuarto al que entraron parecía ser una oficina de gran tamaño, teniendo un escritorio ejecutivo frente a una gran ventana, una mesa bastante larga con varias sillas en ellas y un par de sofás a los costados. Los ocupantes de la habitación eran 6 persona, en su mayoría chicos jóvenes, exceptuando a una sirvienta que parece ser ligeramente mayor a ellos. De todos los presentes, que voltearon a la puerta al oír que esta se abría, solo pudo reconocer a cierta jovencita que trató de capturarlo con actitud arrogante hacia un par de horas en el bosque.

-Onii -Sama – Dijo una chica que parecía una versión más joven y femenina del Maou, la cual fue reconocida al instante por el pirata como la hermana de este, y también una de las personas que vio en la azotea del colegio.

- Hola a todos – Dijo Sirzerch

- Sirzerch-sama, por favor explique me la situación de lo que ocurrió en el Rating Game, y cuál va a ser el resultado de este – Dijo un chico rubio con aspecto de chico malo.

- Bueno, como veo que Sona-san está presente, asumo que ella ya les debe haber informado que la suspensión del Rating Game se ocasionó debido a la intromisión de un intruso en el área del evento, el cual es la persona que me acompaña – Dijo Sirzerch mientras presentaba a la persona que lo acompañaba.

Los ojos de los presentes se centraron en esa persona, la cual parecía tener alrededor de unos 20 años, vestía un pantalón blanco con botas de cuero negro, un chaleco sin mangas abierto que dejaba ver una musculatura muy bien definida, y una pañoleta negra que cubría la parte superior de su cabeza y que dejaba escapar por detrás el resto de su gran cabellera rubia. En resumen, su cara daba la idea de una persona calmada y agradable, pero tanto sus ropas como su enorme porte lo hacían lucir como alguien intimidante.

-El nombre de esta persona es Edward Newgate, y me alegra decir que su interferencia no se dio por motivos de pertenecer a una facción enemiga ni para causar problemas en el evento, sino que su intromisión se dio por un inesperado accidente, del cual les contaré con detalles más tarde a los jefes de las familias a las que pertenecen. Lo importante ahora es que no es una persona con intenciones perjudiciales para nosotros – Dijo Sirzerch para después darle pie a Edward para que pueda hablar.

- Lamento haber interferido con su juego – Dijo Edward mientras se rascaba la cabeza, mientras que contenía las ganas de decir "Mocosos" pues sabía que en este ambiente causaría enojo de algunos y no quería hacer algo que hiciera más tediosa la situación actual.

- ¿Crees que una simple disculpa va a arreglar el hecho que interrumpiste un juego entre nobles? – Dijo Raiser, mientras se paraba del sillón en el que estaba sentado y caminaba hacia el pirata.

- ¿Entonces qué es lo que quieres que haga? – Dijo Newgate, teniendo una idea de a donde iba a esta situación.

- Pídelas de rodillas y entonces puede que te perdone – Dijo Raiser ya estando frente de Edward, y manteniendo una pose arrogante.

- Sigue soñando, mocoso– Dijo Edward con tono serio y mirada dura hacia el joven frente a él.

En ese momento el cuarto se llenó de tensión, pues todos sabían el carácter volátil en el que se encontraba Raiser en estos momentos debido a la suspensión del Rating Game y sobre todo su gran orgullo como demonio maduro de clase alta, por lo que todos pensaban que este actuaría de manera violenta. Y tenían razón.

-Maldito – Dijo Raiser entre dientes mientras apretaba su puño y lo dirigía hacia el pirata, cuando antes de que este conectara con la cara del hombre, fue detenido.

- Por favor Phoenix-san, mantenga la calma – Dijo SIrzerch que bloqueaba el puño en llamas de Raiser con la palma de su mano, mientras mostraba su típica sonrisa, pero con un aura que daba a entender que no quería problemas o de lo contrario se enojaría.

- Como diga, Sirzerch-sama – Dijo Raiser mientras retraía su puño y procedía a volver a su asiento con algo de temblor en su cuerpo, debido al miedo de enfadar a un Maou.

- Onii-sama, entonces ¿Cuál será el resultado del Rating Game? – Dijo la chica peli roja, algo esperanzada de que este terminara en empata, en cuyo caso el compromiso se anularía según las normas del contrato de compromiso.

- Se procederá a realizar el Rating Game nuevamente de manera inmediata, así que por favor vuelvan a reunir a los miembros de sus sequitos que esten en condiciones para pelear – Dijo Srizerch.

- ¿QUÉ? – Gritó de manera sorprendida la joven de pelo rojo, procediendo a dejar al castaño dormido entre sus piernas en el sofá, mientras ella se levantaba para poder hablar frente a frente con su hermano mayor.

- Como oyes Rias, ahora ve a reunir a los miembros de tu sequito que estén en condiciones de pelear – Dijo Sirzerch.

- La mayoría de mi sequito sigue inconsciente, y mi alfil se encuentra con ellos ayudándolos a recuperarse, además el equipo de Raiser se encuentra en las mismas condiciones – Dijo Rias

- A mi no me importa, mi reina y mi alfil se encuentran en condiciones para pelear, y aun que no lo estuvieran, yo solo soy más que suficiente para derrotar a todo tu sequito entero aun que ellos estuvieran sanos – Dijo Raiser mientras hacia una sonrisa arrogante que mostraba la seguridad en su victoria.

- Como oíste RIas, lo lamento, pero así deben ser las cosas – Dijo Sirzerch con un tono un poco triste, pues sabía que su hermana no podía ganar, pero al menos quería que aceptara su derrota momentánea y obtener algo de tiempo para que cierto chico castaño portador del Sacred Gear del dragón se recuperara, para poder poner en marcha su plan de contingencia para salvar a su hermana de un compromiso que ella no quería.

- No puede ser – Dijo Rias, mientras bajaba su cabeza en señal de derrota pues sabía no podía hacer nada en esta situación.

Ya todos podía saber como iba actuar la peli roja, cuando de repente se oyó una voz débil proviniendo del sillón.

-No dejaré que alguien como tú se lleve a Buchou – Dijo el castaño, tratando de levantarse lentamente del sillón mientras se agarraba las costillas en señal de que aun sentía dolor de la batalla anterior.

-Issei no te levantes – Dijo Rias mientras se apresuraba hacia su peón, para que no se sobre esfuerce.

- Tranquila Buchou, yo aun puedo pelear – Dijo Issei

- ¿Qué es lo que dices? Apenas puede mantenerte en pie sin desmayarte – Dijo la chica Gremory.

- No se preocupe Buchou, solo necesito 5 minutos y estaré como nuevo – Dijo el castaño mientras mostraba una sonrisa débil a la peli roja.

- Jajajajaja, me alegra que aun quieras pelear chico dragón, así podré terminar lo que dejé pendiente – Dijo Raiser mientras hacía tronar sus nudillos.

- NO TE DEJARÉ HACERLO RAISER – Dijo Rias con algunas lágrimas en sus ojos, al ver el estado de su peón, y su disposición a seguir peleando por ella.

- No se preocupe Buchou, no voy a dejar que ese pájaro le quite su libertad – Dijo Issei, que parecía haber alcanzado su límite y estar a punto de desmayarse.

- Issei…. – Sollozo levemente Rias mientras apoyaba la cabeza del castaño en su pecho y empezar a acariciar lentamente el cabello de este.

El resultado ya estaba decidido, no había manera que la peli roja ponga en peligro a una persona que estaba dispuesta a ofrecer su vida con tal de protegerla. Sabía que su destino ya estaba sellado, pero al menos podía estar feliz de al menos haber conocido a una persona que la quisiera tanto y gustosamente sacrificaría su felicidad con tal que esta siguiera viviendo; su único remordimiento era no tener mas tiempo con esta persona para poder expresarle abiertamente sus sentimientos y tal vez poder hacer memorias felices juntos, para que le sirvan de refugio en el matrimonio sin amor que le esperaba. O al menos eso pensaba, cuando una risa la sacó de sus pensamientos.

-Gurararararara, ese mocoso me agrada – Dijo Shirohige en un tono alegre, recordando fugazmente a cierto mocoso divertido que llevaba un sombrero de paja y que conoció en la última guerra y que ahora lo comparaba con ese castaño, y haciendo que todos lo voltearan a ver - Oye Sirzerch déjame pelear en su lugar contra el mocoso rubio.

Todos los presentes se sorprendieron, primero por la manera tan irrespetuosa de dirigirse al líder de los 4 Maous, y la segunda que una persona que no emanaba ninguna clase de poder mágico quisiera enfrentarse a un demonio de clase alta como Raiser.

Todos pensaron que tal vez estaba subestimando a Raiser o lo más seguro es que estaba loco. O al menos casi todos tenía este pensamiento, siendo la única excepción Sona, la cual sabía que la persona que la había noqueado junto a su sequito no era alguien normal. Cabe decir que, durante toda la discusión, ella se había mantenido en silencio porque quería estudiar al intruso y su conducta, y también porque aun se sentía algo avergonzada de que este la haya derrotado tan fácilmente.

-Veo que no solamente eres un ignorante al no saber como dirigirte a un demonio noble como yo, sino que también eres estúpido al creer que puedes si quiera servirme como calentamiento – Dijo el chico Phoenix de manera burlona, esperando la contestación de su nueva presa, pero esta decidió quedarse callado, pues quería disciplinar de manera severa a ese chico durante el encuentro.

- Eso se oye interesante, yo no tengo ningún problema ¿Qué opinas Rias? – Dijo Sirzerch con una sonrisa

- ¿Está seguro de lo que dice Newgate -san? – Dijo la peli roja aun con lagrimas en sus ojos y con sus manos en la cabeza del castaño. Normalmente ella no dejaría que un extraño se metiera en sus asuntos privados, pero en este caso ella ya se había rendido, y el hecho que una persona quisiera ayudarla voluntariamente no le afectaría negativamente pues en el caso que perdiera, el resultado sería el mismo. Ella no tenía nada que perder.

El pirata respondió a la pregunta de la joven asintiendo su cabeza.

- ¿Qué dices tú, Raiser? – Dijo Sirzerch

- No tengo problema, es más para que sea más interesante y darle a este iluso una pequeña ventaja, me enfrentaré yo solo a este hombre – Dijo Raiser en su típico tono de superioridad.

- Muy bien, ya está decidido. Grayfia lleva a los competidores al campo – Dijo Sirzerch

- Como ordene Sirzerch – sama – Dijo la maid de pelo gris.

Pero antes que la mair de pelo gris procediera a cumplir las ordenes que se le habían dado, la voz de alguien que hasta el momento había estado callada se oyó.

- Espere un momento, Grayfia-san – Dijo Sona – Quisiera encargarme de escoltar a Newgate-san al campo de batalla.

Esta acción sorprendió un poco a la reina/esposa de Sirzerch.

-No veo problema para eso, pero me podría explicar sus motivos, Sona-sama – Dijo Grayfia

- Por supuesto, el grupo Sitri también está a cargo de la supervisión del Rating Game entre las casas Phoenix y Gremory, por lo que me gustaría cerciorarme que Newgate-san sea consciente de las reglas de este, y a la vez corroborar por mi misma si, como dijo Sirzerch-sama, él no pertenece a ninguna facción rival o cuenta con intenciones ocultas– Explicó Sona en tono neutral.

- Muy bien Sona-sama, le encargo el cuidado de Newgate-sama hasta el momento de la batalla – Contestó Grayfia.

-Muchas Gracias Grayfia-san, sígame por favor Newgate-san – Sona dijo esto, mientras se acercaba hacia Edward, para indicarle el camino que debían seguir para llegar al área donde se llevaría acabo el combate, a lo que el hombre solo asintió para proceder a seguirla.

Edward y Sona se encontraban caminando en silencio a través de un largo pasillo.

Una vez ambos se habían alejado lo suficiente de la habitación donde se encontraban los demás, uno de los dos comenzó a hablar.

- ¿No deberías explicarme las reglas de ese juego como habías dicho? – Pregunto Edward.

- Solo golpéense hasta que uno de los dos se rinda o ya no pueda pelear – Dijo zona de manera fría.

Esto hizo levantar una ceja al pirata antes de contestar

- ¿No podías haber solo dicho eso en la habitación hace un momento? – Dijo Edward en tono de duda

- Solo dije esa excusa para poder hablar contigo sin que los demás nos oyeran – Dijo Sona, atrayendo la curiosidad de Edward

- ¿Y qué es lo que quieres saber?

La joven Sitri tomó un momento para inhalar antes de comenzar a hablar.

- No juegues conmigo, no siente ningún rastro de poder mágico contigo, y aun que tuvieras la habilidad de suprimir tu aura, nadie es tan bueno para ocultar su magia completamente – Dijo Sona deteniéndose para mirar fijamente a su acompañante y luego seguir hablando con un tono enojado – Sin contar que irrumpiste en un Rating Game entre dos casas noble y te metiste voluntariamente en una pelea que nada te concierne, y que decide el futuro de mi mejor amiga. Ahora dime ¿Eso no te parece sospechoso?

El tono en que Sona hablaba despedía cierto nivel de hostilidad y desconfianza hacia ese sujeto. Pues sería una completa crédula si confiara en un hombre que apareció rodeado de circunstancias tan extrañas.

- Pues si lo pones así, realmente parezco alguien sospechoso – Dijo el pirata mientras adoptaba una pose pensativa y se sobaba la barbilla en señal de meditación.

- Escúchame bien, Rias es mi mejor amiga y mi rival, y yo se mejor que nadie lo mucho que ha sufrido por este absurdo compromiso durante su vida – Esto fue dicho por Sona mientras apretaba fuertemente sus manos y sus dientes – Así que, si esto es alguna clase de plan retorcido por parte de Raiser o de aluna otra persona para tomar ventaja de la situación de mi amiga, te juro en nombre del clan Sitri que te arrepentirás.

El odio en los ojos de la joven era tan claro como el sol a medio día, pero Edward solo pudo responder con un suspiro, una mirada serena y unas palabras de total honestidad que esperaba tranquilizaran a la chica.

- No me interesa aprovecharme de tu amiga si eso es lo que te preocupa, y sobre meterme en una pelea que no me concierne, es porque disfruto arruinar los planes de mocosos arrogantes que creen que todo debe ir como ellos quieren – Edward dijo esto con una sonrisa, mientras recordaba la cara que ponía cierto Almirante de Flota al momento que él daba sus palabras finales.

Estas palabras no tranquilizaban a Sona, pues sabia la facilidad con que algunas personas mienten, y aun que ella no detectaba esto en la persona a su lado ella no podía volver a pecar de ingenua y bajar su guardia. Ella quería a Rias, y no quería dejar su destino en manos de un total extraño que podría ser incluso peor que Raiser. Pero en estos momentos no quedaba de otra, y al menos quería que al hablar con esta persona poder tranquilizar sus dudas, pero lamentablemente no fue así.

Una vez llegaron a la puerta que lo llevaría al lugar del encuentro, Sona volteo para verlo.

-Muy bien, cruza esta puerta y estarás en el terreno de pelea, pero antes necesitaras esto – Seguido de esta frase, Sona paso a invocar un circulo mágico en el suelo, de donde salió la alabarda de Shirohige – Esto te fue decomisado al momento de enviarte al cuarto de interrogación, también se analizó y se determinó que no es ningún tipo de magia, así que se te permitirá usarla en el combate., eso es todo.

- Muy bien – Dijo Newgate tomando su alabarda y apoyándola con una mano en su hombro, para proceder a abrir la puerta y ser transportado al área de combate.

Sona se quedó mirando la gran espalda del hombre mientras este cruzaba la puerta para meterse en una pelea que nada tiene que ver con él. Ella solo podía desconfiar de cómo estaban llendo las cosas pues sabía que la felicidad de su mejor amiga y rival dependía de un completo extraño que había conocido por no más de 1 hora. Esto no hacía mas que enfadarla cada vez que lo pensaba. Ella odiaba las situaciones en las que no era capaz de hacer nada, pero este no era el momento de dejarse llevar por sus emociones, pues sabía que el evento estaba por comenzar y ella debía estar pendiente a este.

-Espero que digas la verdad – Musitó Sona en tono seco y voz baja, mientras caminaba de regreso a la habitación de control, en donde ayudaría una maid de pelo gris a monitorear el encuentro.

El terreno parecía un campo de combate para gladiadores, como el que había escuchado que había en Dressrosa, teniendo una forma circular con suelo de adoquines de piedra y estando rodeado de muros altos de ladrillos gruesos de grandes dimensiones.

- El traer un arma no te servirá de nada contra mí – Dijo una voz que venía del extremo opuesto a donde Edward se encontraba, él ya sabía a quién pertenecía esa voz, a lo que el pirata decidió no responder con palabras pues lo haría con sus puños poco tiempo.

Ambos participantes se encontraban mirándose uno al otro, cuando la una voz neutral se escuchó en toda la arena.

-Señoras y señores, debido a problemas inesperados, el Rating Game entre la casa Phoenix y Gremory se tuvo que suspender, dejando que el resultado de este sea decidido por un combate entre representantes escogidos por ambos participantes y con el consentimiento de estos. El representante de la casa Phoenix será el tercer hijo de la casa, Raiser Phoenix-sama, y por el lado de los Gremory será Edward Newgate-sama, el cual es aliado oficial del sequito dirigido por la segunda hija de la casa, Rias Gremory, y además cuenta con la aprobación de Raiser-sama, como se mencionó anteriormente. Habiendo dicho esto, les deseo que disfruten el combate; yo, Grayfia, sirvienta personal del Maou Sirzerch Lucifer-sama, estaré encargada de supervisar este combate.

Shirohige no pudo evitar levantar una ceja al escuchar las palabras "Aliado Oficial", pues en ningún momento había accedido a esto, pero luego imaginó que solo fueron palabras para convencer a los nobles que veían el encuentro, de que le dejaran participar. Efectivamente, los nobles siempre complican las cosas y solo esperaba que estos no quieran involucrarlo en sus tonterías solo por hacerle un favor al mocoso castaño.

Al pensar esto, Edward cambió el curso de sus pensamientos para reflexionar otro asunto que le llamó más la atención, y era que no había pasado ni medio día desde que él había llegado a este nuevo mundo y ya se encontraba en una pelea entre demonios que parece que determinaría a la nobleza de su mundo. No pudo evitar dejar escapar risa cansada al darse cuenta de la cadena de acciones que lo habían llevado a su situación actual. Esto le recordaba a como cierto pirata de bigote negro y sonrisa tonta solía meterse en toda clase de problemas sin que este siquiera saber cómo había pasado, cosa que siempre sacaba de quiso a su tripulación que por alguna milagrosa razón siempre lo siguió fielmente hasta el final. Recordaba que una vez mientras hablaba con el vice-capitán de ese hombre, ambos llegaron a la hipótesis de que el capitán debía ser usuario de alguna akuma no mi que le trajera toda esa anormal cantidad de problemas.

-Maldito Roger, más vale que esto no sea una venganza por las bromas que hacíamos con Rayliegh a tus espaldas – Pensó en el pirata mientras una gota de sudor le caía de la nuca.

Bueno, para bien o para mal, la situación en la que encontraba ahora ya no se podía cambiar, así que lo único que restaba era darle al mocoso arrogante frente a él, una disciplina adecuada. Gracias a su haki de observación podía determinar la fuerza de las personas que había conocido hasta ahora, y la única que le podría dar problemas era su más reciente compañero de bebida.

Lo siguiente que hizo fue levantar su alabarda y proceder a clavarla de manera vertical en el suelo al lado de él, y lo hizo tan fuerte que esta se podía mantener de pie por si sola. Él ya había decidido que no la iba a utilizar en este encuentro por tres motivos: la primera era que la persona frente a él no era lo tan fuerte como para si quiera usar armas y menos la fuerza de la Gura Gura no mi y la segunda era que quería tener el gusto de darle una lección con sus propias manos.

-Muy bien mocoso, muéstrame lo que puedes hacer – Shirohige dijo esto mientras seguía al lado de su alabarda y procedía a cruzar los brazos, y tomando una postura como si quisiera que su oponente diera el primer movimiento. No hace falta decir que esto no le gustó nada a cierto chico rubio.

Mientras tanto en el cuarto de vigilancia, cierta chica de pelo corto y lentes dejó escapar un grito.

- ¿EN QUÉ DIABLOS ESTÁ PENSANDO? - Fue lo que dijo Sona mientras se levantaba violentamente de la silla en donde veía el encuentro – NO IMPORTA QUE HAYA DEJADO INCONCIENTE A MI GRUPO, EL QUERER RECIBIR UN ATAQUE DIRECTO DE RAISER ES UNA LOCURA.

Esas palabras claramente contenían una cantidad considerable de rabia dirigida hacia el pirata con pose tranquila y desprotegida frente a un demonio maduro de clase alta.

Al parecer sus sospechas podrían ser ciertas, este hombre no era de confianza.

-Por favor tranquilícese Sona-sama- Dijo Grayfia en tono neutro, tratando de calmar el estado de animo de la heredera de Sitri.

- ¿Cómo puedo tranquilizarme, si el destino de mi mejor amiga está en las manos de un hombre tan estúpido que solo por haber dejado inconscientes a un grupo de demonios menores se cree capaz de soportar un golpe directo de un demonio de clase alta? – Dijo Sona mientras el tono de su voz se calmaba, pero el nivel de ira dentro de sus palabras se mantenía intacto, e incluso parecía aumentar.

- Sona-sama, porfavor…. – Las palabras de la maid se detuvieron cuando un suceso en los monitores llamó la atención de ambas rápidamente.

En el campo de combate, un demonio rubio estaba apretando los dientes de manera que se oyeran chirridos de estos por la fuerza con que lo hacía.

Al principio tenía pensado reír de lo ignorante que podía llegar a ser el hombre frente a él, pues se creía capaz de recibir un golpe suyo y mantenerse en pie; él tendría suerte si siquiera seguía vivo después de recibirlo, eran los pensamientos de tanto el demonio como de los espectadores de las acciones de aliado de los Gremory.

Pero fue una rápida mirada a los ojos del pirata lo que le hizo cambiar su estado de ánimo y provocó que una ira intensa se comenzará a formar dentro del demonio. La razón era que tanto sus ojos como su postura no mostraban el más mínimo rastro de duda, por el contrario, estas irradiaban un aire de seguridad absoluta, como un enorme muro que le decía al joven Phoenix que no importa lo fuerte que sea, él no sería movido.

Raiser estaba siendo insultado y de la manera que más odiaba, estaba siendo subestimado.

-Muy bien, si eso es lo que quieres te mataré de un golpe – Dijo el Phoenix con una sonrisa sádica en so rostro, mientras se lanzaba de manera violenta contra su oponente con el puño derecho apretado con gran fuerza a la vez que reunía poder mágico de fuego en este para asegurarse de que el punto al que apuntaba, la cabeza, se convierta en un cumulo de cenizas luego del ataque. Pero a pesar de estas acciones, el pirata no mostró ningún cambio tanto en su mirada como en su postura.

PUM

Fue el sonido que surgió después de que el puño de Raizer conectara de manera limpia con el rostro de Edward. Debido a la magia de fuego que contenía este golpe, una explosión se desató en el punto de impacto, levantando una nube de humo que cubría por completo la cabeza del pirata. El demonio no pudo evitar reír, al pensar que el objetivo del golpe había sido cumplido y que el cuerpo sin cabeza, del estúpido que tuvo el descaro de menospreciarlo, caería en cualquier momento. Tras pensarlo un poco se sentía mal de haber hecho tanto esfuerzo para matar a un simple idiota que no debió estar en sus cabales para si quiera haber sugerido el tener un duelo uno a uno con él, pero lo hecho, hecho estaba y al menos serviría para entretener a los espectadores. Pero antes de que pudiera seguir pensando en otras maneras de como hubiera sido mejor eliminar a un simple humano, para poder ofrecer un mejor espectáculo a los que lo veían, de paso que destruía la última esperanza que Rias Gremory tenía para escapar del compromiso, una voz se oyó de dentro de la nube cenizas.

-Oye mocoso, esta comenzando a hacer calor así que aléjate de mí – Dijo Shirohige, mientras que la nube comenzaba a disiparse, para revelar a un Edward Newgate sin ningún rastro de daño en su rostro, solo mostrando estar algo sucio por las cenizas que la nube había causado y se habían quedado en su cara.

Esto causó una evidente sorpresa en todos los que vieron esto, sobre todo a la heredera de Sitri, cuyo rostro tenía una expresión cómica al no haber visto eso venir. Luego de unos muy largos segundos pudo recuperar la compostura y formar una pregunta.

- ¿Qué rayos fue lo que hizo? – Sona hizo esta pregunta mientras volteaba a mirar a Grayfia, esperando que ella pudiera contestarla. Lamentablemente la maid estaba tan sorprendida como la joven, solo que su cara de póker evitaba que las personas se dieran cuenta.

- Lamento decirle Sona-sama que no puedo pensar en una respuesta – Dijo la maid de pelo gris, sin voltearse a ver a Sona, pues no quería perderse ninguna acción del actual representante de la casa Gremory. Sona al darse cuenta de esto, decidió unirse a Grayfia y mirar atentamente como se desarrollaban las cosas a continuación.

En la arena de combate un atónito Raiser aún tenía su puño presionando contra la cara de un tranquilo Shirohige. Le tomó varios segundos para poder procesar lo que estaba pasando, siendo sacado de sus pensamientos al cruzar miradas con su oponente, por lo que tomó distancia del hombre frente a él y se puso en guardia. Esta acción la había hecho de manera inconsciente, como si sus instintos más básicos le dijeran que este hombre no debía ser enojado bajo ninguna circunstancia, esto sorprendió al mismo Raiser, pero decidió pensar que esto solamente alguna clase de truco barato y que sería imposible que este lo salve nuevamente de un ataque de un demonio de alto nivel como lo era él.

- Aun te falta mucho para si quiera poder llamar a eso un golpe, chico pájaro – Dijo Edward con toda la tranquilidad del mundo, mientras sobaba levemente el lugar en donde Raiser lo había golpeado. Shirohige no había sido afectado por el golpe debido a que había recubierto la zona en donde recibió el ataque con haki de armadura, pero evitando que su haki llegue al punto de cambiar el color de su piel pues la fuerza del golpe a penas ameritaba la presencia de una protección de haki de armadura, y sabiendo el lugar en donde sería golpeado gracias a su haki de observación. Cabe mencionar que, si ese mismo ataque hubiera sido enviado a un Shirohige en su mejor época, en los tiempos en que peleaba con Roger, lo hubiera recibido sin ninguna necesidad de protección de haki y no hubiera recibido el más minimo daño; sin duda este cuerpo joven le sería de utilidad para poder volver a su estado de mayor fuerza, pues aun le falta entrenamiento a este cuerpo.

Pero volviendo al combate, un Raiser comenzaba a extender un par de alas hechas de fuego que brotaban de su espalda, para después elevarse del suelo.

-Jajajajaja parece que no eres tan inútil como pensaba, lograste sobrevivir de ese ataque con algún truco raro así que te concedo eso, pero de esto definitivamente no vas a salir vivo – Dijo Raiser con su tono habitual, pues al fin se había logrado convencer que lo había pasado era un truco para luego llegar a la conclusión con que ahora debía eliminar a ese hombre de una menra tan definitiva que borre la humillación anterior de haber sobrevivido a su ataque anterior.

El joven Phoenix se encontraba reuniendo una muy considerable cantidad de poder mágico de fuego en sus manos, mientras estas moldeaban lo que parecía ser una esfera de fuego que cada vez se hacía más grande hasta llegar al punto que parecía que se iba a escapar de las manos del demonio rubio.

-Veamos si tus trucos te salvan de esto – Mustió Raiser mientras lanzaba la esfera de fuego que al abandonar las manos de este pasó a expandirse a de manera violenta mientras se dirigía hacia su objetivo, el cual seguía sin moverse de su sitio inicial, y que al estar cerca de este ya era lo suficientemente grande como pare devorar todo su cuerpo completo.

El pirata solo dejó escapar un suspiro antes de levantar uno de sus brazos con las manos cerradas en forma de puño y hacerlo tocar el hombro de la extremidad opuesta girando levemente su cintura hacia esa misma dirección, para que su siguiente movimiento cuente con mayor impulso por el uso correcto de la cintura para lanzar un golpe. Cabe mencionar que nadie de los que veían tenía una idea de qué clase de movimiento iba a hacer. Entonces la enorme esfera de fuego ya se encontraba a escasos metros de llegar a su objetivo, por lo que el gran hombre pasó a apretar fuertemente su puño y tensó los músculos de su brazo, para luego mover violentamente ese mismo puño a la dirección opuesta del hombro en que este se encontraba apoyado, lo cual creo una enorme presión de aire que disolvió la enorme cantidad de fuego que iba hacia él, como si no fuera nada. Y levantó polvo en toda la arena de combate.

En el cuarto de control

- ¿Qué clase de magia está utilizando? ¿Acaso es del tipo que niega los ataques mágicos? No, si ese es el caso sus movimientos al menos deberían contar una cantidad de magia similar a la del ataque de su oponente y no he sentido ningún rastro de magia en sus movimientos ¿Entonces también está usando un hechizo que suprima la detección de magia? No, el hecho que pueda coordinar dos hechizos de alto rango como ese de manera tan perfecta necesitaría una gran cantidad de poder mágica, y si ni siquiera se ve cansado en lo más mínimo, significaría que tiene una reserva mágica al nivel de los 4 Maous– Pensaba Sona en voz alta, mientras su cerebro trabajaba a toda su capacidad para entender que era lo que hacía ese hombre para neutralizar los ataques con alto poder mágico que lanzaba Raiser.

Pero entonces al ver que sin importar cuantas neuronas quemará en el intento de obtener una respuesta coherente, volteo a ver a Grayfia esperando que la reina más fuerte del inframundo contará con una respuesta o al menos una pista de que era lo que estaba pasando. Pero grande fue su sorpresa al ver el rostro pálido de la maid mientras se veía el monitor frente a ella de manera que parecía estar hipnotizada, tal parecía que ella había obtenido una respuesta a estos sucesos, y a juzgar por la cara de la peli gris era algo grave.

-Grayfia-san ¿Usted sabe lo que está pasando? – Pregunto Sona ansiosa por escuchar la respuesta que daría la maid de pelo gris.

-Sona-sama, creo poder darle una respuesta, aun que no estoy segura de que usted me crea – Dijo la maid, volteando a ver a la heredera Sitri, aun conservando la palidez de su rostro.

- Por favor, le ruego que me lo diga – Musitó Sona en tono casi desesperado por matar esta duda que sentía.

- Sona-sama, lo que Newgate-sama está usando no es ninguna clase de hechizo de ningún tipo – Dijo la maid.

- ¿Entonces qué es? – Dijo Sona llena de ansiedad esperando una respuesta que ni en sus sueños más salvajes hubiera esperado.

- Es fuerza física – Dijo Grayfia, que al ver el rostro confundido de la heredera Sitri al igual que el del personal cercano a las chicas que pudo escuchar estas palabras por parte de la maid, paso a repetir la conclusión a la que había llegado – Edward Newgate-sama ha recibido y desviado los ataques de Raiser-sama usando puramente su fuerza física.

- ¿Cómo es eso posible? – Preguntó una Sona con los ojos bien abiertos y cara sorprendida, mientras trataba de asimilar la información que se le acababa de dar. El personal de la habitación se encontraba en la misma situación.

- El primer golpe de Raiser-sama fue recibido completamente por Newgate-sama, pero parece que la dureza y fuerza de los músculos de su cara fue lo suficientemente resistente como para que estos no recibieran daño alguno y con respecto a este ultimo ataque, la presión de viento generada por el movimiento violento de los brazos de Newgate-sama fue tan poderosa como para extinguir la esfera de fuego lanzada por Raiser-sama- Dijo Grayfia, dudando de la coherencia de su reciente explicación

- Por favor no juegue conmigo Grayfia-san, la cantidad de fuerza necesaria para hacer lo que acaba de decir es monstruosa y sería creíble se dijera que esto fue hecho por un dragón o algún ser mitológico de enorme poder, pero estamos hablando de un humano sin ninguna clase de poder mágico, aun para un humano reencarnado con la pieza de torre, que potencia la fuerza física de su portador, le sería imposible realizar tales hazañas – Dijo Sona, sintiendo que estaba a punto de perder su cordura, al tratar de asimilar esta respuesta.

Mientras tanto en una habitación donde cierta peli roja se encontraba cuidando a un inconsciente castaño, esta no podía dar crédito de lo que veían sus ojos. Dos ataques, que claramente contenían una gran cantidad de poder mágico, siendo el ultimo el mayor de ambos, habían sido desviados por la persona frente a él, además de hacerlo de una manera como si ataques de ese nivel no fueran nada para él.

- ¿Quién es esa persona? – Era lo único coherente que pudo pensar en ese momento. Al principio cuando accedió a que el peleara como su representante no pudo pensar las cosas con claridad, siendo esta decisión influenciada por la tristeza de ver el estado en que se encontraban sus familia/piezas, en especial cierto castaño, y la enorme tristeza de tener que pasar su vida en un matrimonio sin amor; pero a demás de eso hubo un sentimiento adicional que la hizo acceder a esto, y fue la enorme sensación de seguridad que sintió al saber que esa persona iba a ser la que la defendiera, esa sensación era tranquilizante y cálida, si tuviera que comparar ese sentimiento lo haría con las veces en que su padre se ponía frente a ella para defenderla de tiernos gatitos callejeros, pero que para los ojos de la chica era fieras más temibles que los cerberos, cuando Rias tenía solo 3 años. Eso era el nombre de lo que sentía, la enorme seguridad que producía el amor paternal que irradiaba el hombre conocido como Edward Newgate.

Pero, aun así, nunca imaginó que esa persona fuera lo suficientemente fuerte como para mantener a raya de tal forma al tercer hijo de la casa Phoenix. En especial al no sentir ningún rastro de energía mágica de ninguna clase en este.

Mientras más pensaba en la sensación que irradiaba esta persona, más crecía el sentimiento de admiración que desarrollaba hacia él, pues era un hombre que tenía el aura que despedía era comparable a la de un orgulloso monarca al que uno quisiera seguir hasta la muerte, pero que no dudaría en enfrentar al mundo entero con tal de proteger a un que sea a una de las personas habían depositado su confianza en él. No cabe duda de que Rias tenía frente a ella a su meta, el modelo a seguir, la clase de rey que quería ser para sus siervos.

Pero la joven nunca imaginó que el camino para poder llegar al nivel en que el ex yonkou se encontraba, sería tan difícil como se daría cuenta en el futuro.

De vuelta al campo de batalla

El silencio había tomado nuevamente posesión de la arena donde el destino de la joven Gremory se decidiría, pero este fue cortado por la declaración de cierto pirata.

-Esto me esta aburriendo, y según parece tu fuerza durante la batalla no va a subir mucho en comparación con estos ataques – Esto lo podía saber gracias al nivel que tenía su haki de observación – Te tengo una propuesta.

Estas palabras llamaron la atención del joven Phoenix, que estaba sorprendido y hasta cierto punto asustado de como su ataque más reciente había sido anulado, pero recordando que toda la esfera noble del inframundo lo estaba viendo en este momento hizo todo lo posible para aparentar mantener la compostura.

- ¿Qué es lo que quieres? – Dijo Raiser

- Tu actitud me recuerda a cierto grupo de supuestos nobles que conozco, pero también me recuerdas a una persona muy querida para mí – mientras decía esto, no pudo evitar el ver la imagen del comandante de su primera división al lado de Raiser – Así que te enseñaré el camino de un hombre de la misma manera que lo hice con él.

El hombre dejó de hablar por un momento, para luego apretar su puño y enseñárselo a Raiser, seguido de la siguiente declaración.

-Escucha bien mocoso, te mostraré la fuerza que tienen los puños de un hombre. Si logras mantenerte en pie después de recibir un golpe mío admitiré mi derrota y dejaré que me mates, pero si no eres capaz de soportarlo la victoria será mía, y deberás cumplir lo que yo diga – Esta declaración fue dicha con una autoridad digna de la persona que fue conocida como el hombre vivo más fuerte y uno de los cuatro emperadores del nuevo mundo.

- Jajajaja, muy bien humano, te daré el honor de dejarte que me des un golpe – Dijo Raiser en tono confiado mientras descendía al suelo.

En el cuarto de vigilancia, el ruido volvió a reinar.

- ¿ACASO SE HA VUELTO LOCO? – Sona Sitri volvió a perder la compostura al oír las palabras del pirata. No podía creer que existiera otra persona, además de su hermana mayor, que pudiera lograr sacarla de sus casillas tantas veces en tan corto tiempo – ¿Cree que puede vencer a Raiser con un solo golpe?

Sona sabía que esa idea era absurda, pues si la casa Phoenix era conocida por algo era por su capacidad de recibir daño y regenerarse en seguida. Era imposible que un ser, a excepción de los demonios de más alto nivel, pueda derrotar a un miembro maduro del clan de los inmortales de un solo golpe. Y como si la situación no pudiera ser peor, el hombre que propuso el desafío solo podía usar fuerza bruta, aun que esta solo podía ser catalogada como monstruosa. Raiser podría ser golpeado directamente por un tren de carga, pero si el ataque no cuenta con al menos una cantidad mínima de poder mágico sería lo mismo que nada.

De vuelta al campo de combate

Un joven rubio se encontraba parado con los brazos abiertos, esperando recibir el ataque de su oponente para seguidamente declararse el vencedor del combate.

No puede evitar sentirse aliviado y rebosante de confianza, pues después de que su ultimo ataque había sido desviado, internamente se encontraba en pánico pues si ataques tan potentes eran desviados con tanta simpleza su mente no podía pensar una forma en que pudiera causarle daño a ese sujeto, sin contar la cantidad de magia que sería necesaria para eso. Pero como si la suerte volviera a sonreírle, el mismo hombre que lo estaba humillando al no dejarse matar, le ofrecía la victoria más fácil que pudiera pedir. Recibir un simple golpe y mantenerse en pie, claramente lo estaba subestimando, pero con tal que este combate se terminara no tendría objeción, después de todo después que perdiera la apuesta se aseguraría de hacerlo sufrir lentamente antes de matarlo.

-Muy bien, adelante y prepárate para morir después que hayas visto con tus propios ojos la superioridad de la casa Phoenix – Dijo Raiser con su actitud arrogante.

(El pobre no sabe lo mucho que lo lamentará)

-Aquí voy – Dijo en tono calmado Edward mientras apretaba su puño fuertemente y lo recubría con haki de armadura, pero esta vez haciendo que este cambiara de color a un negro metálico. Después de todo esta era una apuesta en la que ponía su palabra como hombre y no iba a ir suave con el chico frente a él, además esta sería una buena lección para él. Realmente ahora entendía el sentido de crianza de Garp a fuerza de golpes del que Ace tanto habla con una mezcla de cariño y terror.

Lo siguiente que pasó fue un salto por parte de Shirohige, el cual contaba con tanta fuerza que cerró la distancia que lo separaba de Raiser en un parpadeo y dispuesto a lanzar un golpe que Raiser nunca olvide en el resto de su larga vida, tanto por la fuerza descomunal del ex yonkou que estaba por experimentar de primera mano, como por las palabras que le dijo momentos de conectar el golpe en su cara.

-Mas vale, que nunca olvides esta sensación – Fueron las palabras dichas por Edwad hacia Raiser, y que este escuchó claramente, antes de que su cara fuera tocada por el puño del pirata. Y lo que pasó a continuación fue algo que dejó sin palabras a toda la esfera noble del inframundo que veía la pelea.

Al momento que el puño chocó con el rostro de Raiser, el piso de bajo de ellos empezó a agrietarse al punto que parecía que el piso iba a abrirse, sucediendo esto en algunos puntos cercanos a los participantes, siendo incapaz de resistir el lugar en donde la fuerza era más concentrada que era en donde se había recibido el golpe.

Cualquiera que viera a alguien recibir un golpe capaz de destruir una edificación tan grande como esa, sin duda pensaría que esa persona no terminaría nada bien por decir lo menos, y este era el caso. Lo siguiente que se supo del joven Phoenix fue que habiendo recibido el golpe directamente, este fue mandado volando a una velocidad comparable a la de Kizaru, y con tanta fuerza que, de no haber chocado con la barrera mágica, que produjo un sonido excesivamente fuerte al momento que Raiser impactó con ella, quien sabe hasta qué punto habría sido mandado el joven.

Después de haberse quedado adherido un momento en el punto donde había impactado con la barrera mágica, el demonio comenzó a deslizarse lentamente hacia el suelo, dejando un rastro de sangre en la barrera mientras lo hacía. Era obvio quien había sido el ganador de este encuentro, pero por alguna razón la voz que debía anunciar el resultado no se oía por ningún lado.

Nuevamente en el cuarto de vigilancia

El silencio ya había declarado esa habitación como suya cada vez que el hombre conocido como Edward Newgate hacia cualquier movimiento.

Todos en la habitación se encontraban en el estado más puro de estupor, sus rostros habían perdido el color, un escalofrío devoraba sus cuerpos desde adentro, los ojos estaban tan abiertos que amenazaban con salirse de sus orbitas y sus bocas abriéndose de manera que pareciera que hacia evidente que estaban forzando los límites de sus mandíbulas.

Finalmente, después de varios minutos una persona pudo salir de este estado y era nadie más que Grayfia, la cual al observar a la heredera de la casa Sitri, ubicada al lado de ella, y viendo que aun no lograba recuperarse como la maid había hecho. La pobre presidenta del consejo estudiantil solo podía musitar varias cosas incomprensibles en voz baja, pero había una frase que se repetía una y otra vez "Es el monstruo de los monstruos", la joven no podía imaginar que en otro cuarto cierta peli roja se encontraba susurrando las mismas palabras que ella, pero con la diferencia que el estado de ella incluía una carga enorme de admiración y respeto hacia la persona que había demolido un coliseo con el golpe de una sola mano.

Al ver el estado de la morena con lentes, la maid no pudo evitar preocuparse por la salud mental de la joven, pero sabía que antes de dedicarse en tratar de hacerla recobrar los fragmentos del sentido común que fue roto al ver algo que rompía cualquier lógica, aun para el mundo sobrenatural, aclarándose la garganta Greyfia pasó a decir

-El tercer hijo de la casa Phoenix, Raiser-sama, es incapaz de seguir el combate por lo que la victoria de este combate es el representante de la casa Gremory, Edward Newgate-sama.

Mientras tanto en la enfermería había un grupo de jóvenes, que incluía una niña de pelo blanco, un atractivo joven de cabellos rubios, una voluptuosa morena de cabello largo atado en una cola de caballo, y una joven monja rubia, los cuales habían estado inconscientes hasta hace poco, con excepción de la rubia que se encontraba usando un extraño brillo verde sobre ellos que parecía estar ayudando a su recuperación.

La primera en levantarse fue la morena, haciéndolo de golpe y soltando un grito que alarmó a la pobre monja

-RIAS! – Fue lo que dijo la morena al despertar de su inconciencia, que mostraba claramente su preocupación por saber el estado de su rey/amiga.

- Akeno-san, por favor no se mueva mucho – Trató de calmarla la pobre monja con ojos de preocupación. Akeno se quedó en silencio y volteó a ver a su alrededor encontrando a sus compañeros de sequito para hacerse una idea de lo que estaba pasando.

-Asia ¿Qué pasó en el Rating Game? – Preguntó Akeno, ya más calmada.

- Fue suspendido – Respondió Asia

- ¿Suspendido? – Preguntó un joven rubio que comenzaba a despertarse.

- Así es, parece que hubo un problema y el juego se tuvo que suspender.

- ¿Y qué pasó con Buchou e Issei-sempai? – Comentó la loli de pelo blanca, siendo la ultima en recuperar el sentido, y que también notó la ausencia de los anterior mencionados en la habitación en que se encontraban.

- No lo sé, Buchou me ordenó que ayudará a su recupreación – Esto fue dicho con un sentimiento de impotencia por parte de Asi, y que todos notaron.

- Tranquila Asia – Dijo Akeno mientras sobaba lacabeza de la mesa.

- ¿Entonces cómo piensan decidir el resultado del Rating Game? – Preguntó Kiba en voz alta para sí mismo.

- Pues, respecto a eso… - Comentó Asía, la cual contaba con información parcial sobre esto, pues a pesar de no haber monitores para ver el combate en la enfermería, si había parlantes que informaban las condiciones en que se decidiría el Rating Game, y lo más sorprendente, quienes serían los participantes. Pero antes que la rubia procediera a compartir la poca información que tenía con sus compañeros de gremio, la voz de Grayfia salió de los monitores, a lo que todos guardaron silencio para escuchar atentamente las palabras de la sirvienta.

-El tercer hijo de la casa Phoenix, Raiser-sama, es incapaz de seguir el combate por lo que la victoria de este combate es el representante de la casa Gremory, Edward Newgate-sama.

Esta frase causó una serie sentimientos encontrados, pues estaban preocupados al no tener ni la más mínima idea sobre quien demonios era el supuesto representante del grupo Gremory, en menor medida que su casa haya ganado y que Rias no deba casarse con Raiser, y luego aterrados acerca de que la participación de ese sujeto pueda traer mayor cantidad de problemas de los que Raiser pudo provocar.

Toda una tormenta de ideas pasaba por las cabezas de los demonios recién despertados, a lo todos que voltearon a ver a Asia en busca de respuestas, pues ella era la única que había permanecido conciente en todo este tiempo.

-Yo tampoco sé nada, solo escuché acerca de el inicio de una pelea y que esta definiría el resultado del Rating Game, y al esuchar los nombres de los participantes también me sorprendí, pero pensé que era algún conocido de Buchou – Dijo Asia, contestando lo mejor que pudo a las preguntas que harían al leer sus inteciones cuando todos la voltearon a ver.

- Puedo decir con seguridad que esa persona no es ningún conocido de Rias – Dijo Akeno con tono serio, mientras se levantaba de la cama en donde había estado – Pero ahora lo mas importante es ir donde nuestro rey – Al decir esto, el resto del sequito la imitó, parándose de la cama, y yendo rumbo a ver a Rias, y seguramente a Issei que de seguro se encontraría con ella.

CAPITULO 3: CUANDO UN PIRATA COBRA UNA RECOMPENSA

Una vez el anuncio de la maid de pelo gris fue dado, un circulo mágico pasó a dibujarse bajo los pies Edward el cual lo llevaría de vuelta a la sala en donde había visto por primera vez al que fue por muy corto tiempo su oponente.

En este, aun se encontraba la joven peli roja en la misma posición en la que la había encontrado por primera vez, con un castaño descansando en sus piernas mientras ella acaricia cariñosamente su cabeza.

La joven al ver a su salvador no pudo evitar ponerse de pie con la mayor rapidez y cuidado posible, para no lastimar a su querido peón y dejarlo descansando tranquilamente sobre el sofá, para luego correr hacia lo que para ella era ahora su meta a llegar. Ella, al llegar frente a él lo abrazó mientras lagrimas corrían de sus mejillas.

-Gracias – Dijo entre esas cálidas lágrimas de alegría – Gracias, por permitirme ser libre, y gracias por dejar quedarme al lado de mi familia y mi amado peón – Al nombrar a esta ultima persona, Edward pudo entender que se refería a la persona tumbada en el sofá y a la vez pudo sentir el claro cálido que contenía la palabra "Amado". El pirata no pudo hacer nada más que esobzar una sonrisa y reír para sí mismo mientras pensaba "Es bueno ser joven, aunque ahora yo también lo soy de nuevo".

Mientras Rias aún seguía abrazando a su salvador, las puertas de la habitación se abrieron de golpe y una voz cargada de enojo retumbó en el cuarto.

-ALEJATE DE RIAS EN ESTE MOMENTO – No era nadie más que Akeno, la cual al ver una escena que incluía a su rey/mejor amiga, apoyada sobre un hombre que nunca había visto y sobre todo derramando una gran cantidad de lágrimas, solo pudo pensar lo peor de esta escena.

Akeno se encontraba preparada para lanzar sus rayos en cualquier momento, mientras que Koneko y Kiba se encontraban a su lado, usando su equipo de combate y preparados para atacar al oír la orden de la reina del grupo Gremory. Y la pobre de Asia solo podía esconderse detrás de sus compañeros, al no contar con hechizos de ataque ofensivo, pero preparada para brindar apoyo de magia curativa en cuanto la necesitaran; también se añade que la ex monja se encontraba temblando y deseando que este problema se pueda solucionar con palabras en lugar de puños y hechizos.

El ambiente del cuarto no era nada menos que tensión pura, o al menos para los demonios recién llegados, pues para Edward solo era una molestia mas en un día lleno de estas mientras que Rias seguía perdida en sus pensamientos de gratitud y admiración hacia el hombre, pero solo tomó unos segundos para que por fin pudiera volver a la realidad y darse cuenta de la situación y volteando a ver a Akeno.

- ¿Qué es lo que sucede Akeno? – Dijo la Gremory, un tanto confusa al no entender la razón de que su sequito estaba en guardia

- ¿Te encuentras bien Rias? – Le pregunto Akeno, con un tono de seriedad y preocupación – ¿Qué fue lo que te hizo este hombre para que lloraras?

Tomó varios segundos para que la joven Gremory se diera cuenta el estado en que se encontraba, y tuviera una idea de lo que su sequito pudiera estar pensando.

-No es lo que parece – Dijo Rias mientras agitaba sus manos un poco desesperada y su voz tenía igualmente un tono de ansiedad por el hecho de aclarar rápido el mal entendido – Bajen sus armas y por favor escúchenme.

Lo siguiente que sucedió fue una explicación por parte de Rias a su sequito, la cual recalcaba el hecho de que de no ser por este hombre hubiera tenido que elegir entre una pelea que seguramente perdería contra Raiser y parte de su sequito o un casamiento con ese odioso sujeto, para luego narrar la aplastante victoria por parte del pirata contra Raiser y en consecuencia la victoria de su grupo.

Los miembros del grupo no pudieron ocultar su enorme asombro ante las palabras de su rey, en especial en la descripción de la forma en que Shirohige derrotó a Raiser y el estado en que dejó el coliseo. Pero entre todos ellos hubo una persona que pudo notar algo más en la historia de Rias, y fue la enorme admiración que se encontraba casi perfectamente camuflajeada en las palabras de la peli roja, y la persona que se dio cuenta de esto fue sin ninguna duda Akeno, que era la persona que conocía más tiempo a la Gremory de todo el grupo. También pudo darse cuenta de que esta era la primera vez en toda su vida que la chica se expresaba así de alguien, nunca lo había hecho ni con su hermano o con sus padres a quienes admiraba y respetaba mucho, sin duda su amiga había encontrado a alguien especial para ella a la cual podía dedicar su admiración total, pero también era claro que sus sentimientos eran solo esto, pues no detectaba ningún rastro de romance en su comportamiento o en sus palabras. Si tuviera que compararlo con algo sería como cuando los niños admiran a sus padres y buscan inocentemente parecerse lo más posible a ellos, lo cual no pudo dejar de parecerle tierno a la morena.

Una vez aclarada la confusión, el grupo pasó a ofrecer sus disculpas junto con una reverencia dirigidas al antiguo yonkou. Pero inmediatamente después de esto un circulo mágico se formó en la habitación de los cuales salieron Grayfia y Sirzerch.

-Felicidades por su victoria Newgate-san – Dijo el maou peli rojo con su habitual sonrisa en la cara. Al lado de él se encontraba una Grayfia un poco más recuperada después de ver el combate, pero aun así se mantenía preparada para cualquier acción que pudiera hacer ese hombre. Personalmente para ella, le parecía ridículo él hecho que su esposo/ amo pueda estar tan despreocupado hacia una persona que podía causar tal nivel de destrucción, aun que ella sabía que Sirzerch era así y en parte era esa actitud relajada lo que la había hecho enamorarse de él, pero en momentos como este realmente le gustaría que se tomara los asuntos más en serio.

-Gracias – Contestó Newgate, acercándose a donde se encontraba el maou y dejando de lado al grupo de jóvenes demonios junto con Rias – ¿Y dónde se encuentra el chico pájaro?

- Si te refieres a Raiser se encuentra en la enfermería, si no fuera por la sangre de su clan lo hubieras matado – Dijo Sirzerch – Pero, actualmente ya se encuentra fuera de peligro, ay que usamos una medicina especial llamada "Lagrimas de Phoenix" que lo curaron por completo, solo que aun se encuentra inconsciente y lo más probable es que no despierte en un par de días.

Gurarararara vaya que los chicos de hoy son muy delicados, a pesar de que traté de no golpearlo muy fuerte – A pesar de que Edward dijo esto en tono divertido, el resto no podía tomarlo del mismo modo pues sabían que lo que ese hombre quería decir, y era que aun podía demostrar mucha más fuerza de la que mostró en ese golpe- Me gustaría verlo ya que hice una apuesta con él, y ahora debe cumplir su parte del trato.

- Si, lo sé, también escuché su conversación durante la pelea a través de los monitores, pero como te dije a pesar de que su cuerpo ya se encuentra sanado él aun permanece inconsciente y no parece que despertará pronto – Le respondió Sirzerch

- Gurararara, no te preocupes, curiosamente yo conozco un buen tratamiento para personas en este estado, esto me lo enseñó el médico de un barco cuyo capitán era un viejo conocido mío.

En cierto lugar junto a un faro, un anciano, que se encontraba leyendo el periódico junto a una enorme ballena con cicatrices en su cara, estornudó.

-Solo necesito que me traigan una toalla, una botella de ron y una cubeta llena de agua – Dijo el pirata.

- ¿Está seguro acerca de que su método servirá? – Preguntó Grayfia, curiosa acerca de como usaría dichos objetos para hacer recuperar la conciencia a Raiser.

- No se preocupen, les aseguro que funcionará – Contestó el pirata con una sonrisa que a algunos los hizo intranquilizarse.

- Muy bien, Grayfia pide que traigan a Raiser y también consigue lo que Newgate-san pidió – Ordenó Sirzerch, el cual estaba muy curioso por ver que haría tan peculiar sujeto con esos artículos.

Pasaron unos minutos para que las puertas de la habitación se abrieran, y de estas salieron las chicas del sequito de Raiser, junto con este siendo cargado por sus dos piezas de caballeros y siendo guiadas por Ravel, su hermana menor y pieza de alfil.

Cuando estas entraron en la habitación y vieron a la persona que había dejado en tal mal estado tan fácilmente a su maestro varias de ellas no pudieron hacer nada más que temblar, a excepción de sus caballeros debían controlarse al ser ellas las que llevaban entre brazos a su rey. Pero al ver más detenidamente los miembros de la habitación y notar que uno de los 4 Maous se encontraba presente, se tranquilizaron un poco pues sabían que este no permitiría que les hagan daño ni a ellas ni a su maestro, o al menos no sin una muy buena razón.

- ¿Sirzerch-sama se puede saber para qué nos pidieron que trajéramos a Onii-sama aquí? - Dijo Ravel, aun con algo de nervios por la presencia de cierto pirata en la habitación.

- Permítame responder a sus dudas Ravel-sama – Dijo una maid de pelo gris, la cual se acababa de transportar mediante un circulo mágico en la habitación – Como usted habrá visto mediante la trasmisión, Newgate-sama y Raiser-sama realizaron una apuesta durante la pelea de la cual Newgate-sama fue el ganador, y ahora desea conversar con Raiser-sama para establecer la paga de dicho acuerdo.

-Pero Onii-sama se encuentra inconsciente y los médicos dijeron que no despertará al menos dentro de un par de días – Dijo una Ravel preocupada por el estado de su hermano mayor.

- No se preocupe Ravel-sama, Newgate-sama nos facilitará un tratamiento por el cual su hermano podrá recobrar la conciencia – Dijo Grayfia, mientras aún mantenía la idea de que a Ravel no le gustaría el método que usaría.

- ¿Están seguros de que no le hará daño a Onii-sama? – Preguntó Ravel

- No se preocupe Ravel-san, le doy mi palabra de maou que su hermano no correrá ningún peligro – Dijo el peli rojo con cara alegre, mientras volteaba a ver a Edward, el cual le respondía con una sonrisa llena de inocencia.

- Esta bien – Dijo Ravel mientras daba ordenes a las mujeres que sostenían a su hermano, para que se lo entregaran al pirata, el cual lo sostuvo con un brazo.

- Muy bien primero, denme las cosas que pedí – Dijo Edward, a lo que Garyfia procedió a dejar todas las cosas que solicitó frente a él.

- Ahora lo siguiente que haré será destapar la botella de ron – Edward dijo esto mientras hacía lo que decía y dejaba la botella a un lado de él – Luego ponemos la cubeta llena de agua en el piso.

Nuevamente acompañó la frase que dijo con su respectiva acción.

-Y finalmente pasamos a sumergir la cabeza de la persona en la cubeta hasta que despierte – Estas ultimas palabras hicieron parpadear a todos los presentes varias veces, dudando de lo que habían escuchado, pero al ver que Shirohige agarraba la cabeza de Raiser y la metía dentro de la cubeta de agua, sin dejar de sostenerla para que esta no se saliera, todos se dieron cuenta que esto era muy real y a la vez muy malo.

- ONIIIII-SAMAAAAA – Gritaba Ravel con lagrimas estilo anime en sus ojos mientras trataba de correr para ayudar a su hermano, pero siendo detenida una de las piezas de caballo de Raiser, la cual le dijo que no se acercara pues podía ser peligroso.

- ¿Entonces para que querías el ron? – Preguntó el maou de pelo rojo, con cara de preocupación y arrepintiéndose de haber sido él la persona que aseguraba el bienestar de Raiser y sobre todo haberlo hecho bajo el nombre de su título.

En cuanto Sirzerch hizo esta pregunta, Edward cogió la botella de ron junto a él y comenzó a beberla.

- ¿ENTONCES ERA PARA ÉL? – Era el pensamiento colectivo de todos en la habitación, mientras ponían caras sorprendidas muy cómicas.

-Sería aburrido hacer esto si no se tiene nada para beber – Dijo Edward al adivinar que era lo que estaban pensando todos.

A los pocos segundos que Edward hablara, el cuerpo de Raiser comenzó a moverse. En un principio algo lento para luego pasar a hacerlo violentamente en busca de oxígeno. Pero solo fue después de unos momentos que Raiser comenzara a moverse de manera violenta, que Shirohige dejó de apoyar su mano en su cabeza, para permitirle tomar el aire que tanto deseaba.

Raiser sacó su cabeza del cubo lo más rápido que pudo, para tomar toda la cantidad de aire que sus pulmones le exigían, para luego ver a una Shirohige que acercaba su rostro a él con una expresión de completo enojo, y que asustó profundamente al joven Phoenix.

-Ahora limpia todo el desastre que hiciste si no quieres te hunda de nuevo, pero esta vez en el fondeo del océano – Dijo Edward mientras le lanzaba una toalla a la cara y señalaba los charcos de agua que se habían formado cerca de la cubeta al estarse movimiento tanto. Cabe decir que lo dijo en un tono que asustó tanto a Raiser, como a todos presentes, al punto que algunos consideraban el ir a buscar escobas y limpiar la escuela completa.

Seguido de esto Raiser tomó la toalla con extrema rapidez y comenzó a limpiar todo de manera desesperada.

-Gurarararara, ven lo efectivo que es este tratamiento – Dijo Shirohige alegremente, mientras que las personas frente a él se encontraban con la boca bien abierta y con gotas cayéndoles de la nuca.

Después que Raiser terminara de limpiar, y que todos recuperaran la compostura el pirata habló.

-Bueno, es hora de cobrar la apuesta – Dijo Edward en tono serio

- Muy bien, dime que es lo que quieres – Dijo Raiser en tono molesto, pero también con miedo muy bien oculto pues sabía lo fuerte que era la persona frente a él, la única razón por la cual podía mantener la compostura era debido a la presencia de Sirzerch en la habitación y en menor parte debido a su orgullo - ¿Quieres dinero, propiedades o acaso a alguien un miembro de mi sequito?

- Deseo eso último que dijiste – Contestó Newgate

Esta última frase alarmó en gran manera a las chicas, pues no querían abandonar a Raiser. Por su parte Raiser también se encontraba preocupado, pues todas las piezas de su sequito eran valiosas y dependiendo de a quien elija sería aun más problemático. Si decidía elegir a su reina o a su hermana, sin duda sería el peor escenario posible. Sin embargo, luego de lo que escucharía se arrepentiría de no haber considerado eso ultimo como el segundo peor escenario posible.

-Te quiero a ti – Dijo Edward mientras señalaba firmemente a Raiser.

Un silencio incomodo se apropió de la sala, mientras que las caras cómicas de asombro volvían a los rostros de sus ocupantes.

- ¿EHHHHHH? – Fue el sonido unísono que se oyó en todo el cuarto.

- ¿De qué diablos hablas? -Gritó Raiser mientras ponía una cara de asco y pasaba cubrir su cuerpo con sus brazos en señal de querer protegerse de las posibles intenciones pervertidas desviadas de la persona frente a él.

A continuación, recibió un golpe en la cabeza por parte de Edward, el cual lo dejó en el suelo con un enorme chinchón en la cabeza, pero felizmente aún se mantenía consiente.

-Vuelve a pensar estupideces y te mostraré lo fuerte que realmente puedo llegar a golpear – Dijo Shirohige mientras apretaba el puño y se lo mostraba a Raiser, consiguiendo que este se asustará mucho y se quedara callado – Como te dije antes, te enseñaré el camino de un hombre como lo hice con cierta persona a la que me recuerdas, aunque claro que él era mucho más hombre de lo que tú podrias soñar, así que partir de ahora vivirás conmigo para que pueda poner en su camino ese maldito trasero engreído tuyo.

No falta decir que Raiser iba tratar de oponerse a esto, pero antes que pudiera si quiera comenzar a hacerlo, una voz se escuchó del lado de Sirzerch

-La apuesta fue hecha durante un Rating Game oficial entre dos casas nobles, y fue televisado por todas las casas importantes del inframundo. El no cumplir con dicho acuerdo sin duda traerá humillación a la casa Phoenix, y dudo que Lord y Lady Phoenix vean eso con buenos ojos – Dijo Grayfia, riéndose en su interior pues irónicamente ahora era Raiser el que se encontraba sufriendo por un acuerdo al que él mismo accedió, el cual viéndose derrotado accedió de muy mala manera - Ahora el siguiente punto a tratar será la recompensa por parte del clan Gremory hacia Newgate-sama.

A pesar de ser algo repentino, nadie se extrañó pues era obvio que se le debía entregar una recompensa a la persona responsable que hizo posible obtener una victoria para la casa Gremory. Sin mencionar que, aunque fuera presentado como un aliado del clan durante el combate y llevarse bien con Sirzerch, a pesar de conocerse por poco tiempo, eso no quitaba el hecho que era un completo extraño el cual decidió meterse en problemas ajenos solo para ayudar a un a castaño a defender algo que consideraba lo suficientemente importante como para apostar su vida.

-Muy bien, como muestra de agradecimiento yo, Rias Gremory, me comprometo a recompensarlo Edward Newgate-san, por haber sido aquel que trajo la victoria a mi clan – Dijo Rias con un tono orgulloso – Ahora por favor dígame que es lo que desea y haré lo posible por cumplir su deseo.

Todas las personas fijaron sus ojos en Edward, esperando que este dijera que era lo que quería, pero este no dijo nada, pues solo se limitó a voltear su vista para ver directamente a una persona. Los presentes, al seguir su mirada, quedaron nuevamente sorprendidos pues ahora la mirada firme de Shirohige estaba posada en cierto maou peli rojo. El cual al darse cuenta de esto sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, para luego pasar a esconderse asustado detrás de Grayfia.

-Yo soy un hombre casado – Fue lo que dijo el maou con tono nervioso y ligeramente sonrojado.

Esto no hizo más que aumentar el sentimiento de incomodidad en la habitación.

Pero a pesar de ese sentimiento, hubo un pequeño grupo de personas que lo disfrutaban, más específicamente personas pertenecientes al sequito de Raiser. Algunas personas del sequito del Phoenix no pudieron evitar que una leve hemorragia saliera de sus narices, al solo pensar en escenas yaoi protagonizada por Edward y Sirzerch, en donde el dominante sería el pirata y el pasivo sería un tímido y tierno SIrzerch, sin duda había individuos con fetiches raros en ese grupo, y no ayudaba en nada que dentro de este grupo la reina de Phoenix también este incluida.

Y si alguien quería saber del estado del grupo Gremory en esta situación, esa era:

Koneko levemente sonrojada con cara estoica, pues no comprendía la totalidad de la situación

Kiba preocupado por ser el siguiente en ser reclamado por el pirata

Asia se encontraba desmayada con la cara totalmente roja y humo saliéndole de las orejas

Akeno totalmente sonrojada y con ojos bien abiertos en señal de incredulidad de los posibles gustos de un hombre tan varonil como Edward

Rias se encontraba sin mucho cambio, pues afortunadamente el hecho de ser algo lenta para comprender estas situaciones le permitía evitar imaginar las situaciones que el resto del mundo se estaba imaginando, a lo cual solo estaba un poco sorprendida del porque se quedaba viendo a su hermano, antes de pedir su recompensa.

-Quiero las botellas que tengas de ese sake que estuvimos bebiendo hace un rato – Dijo Edward, ignorando también los extraños pensamientos que las personas a su alrededor se habían formado.

Al escucharle decir esto, todos dejaron escapar un suspiro, algunos de decepción por parte del grupo de demonios fujoshi, el cual también tuvieron sus leves momentos de fantasía cuando el pirata reclamó como premio a su maestro, y otros fueron suspiros de alivio, siendo en los que mas se notaba Sirzerch y Kiba.

-No hay problema, aun me quedan 2 botellas de mi sake especial, así que son todas tuyas – Contestó el maou peli rojo, con una cara muchos más relajada después de haber aclarado las verdaderas intenciones de la mirada del pirata dirigidas a él. Pero entonces una voz femenina se encargó de tensarle el rostro al maou de nuevo.

-Onii-sama, si mal no recuerdo la ultima vez que vi la bodega familiar, creí ver que tenías más que ese número de botellas de tu sake especial – Dijo Rias, en tono inocente, pero con una clara malicia escondida en sus palabras.

- Bueno, es que hace poco Newgate-san y yo estuvimos bebiendo un par de botellas, ¿No es así Grayfia? – Dijo Sirzerch con una risa nerviosa, mientras volteaba a ver a su maid/esposa en busca de ayuda.

- Eso es cierto Rias-sama, Sirzerch-sama me pidió invocar un par de botellas para poder brindar con Newgate-sama y poder conocerse mejor, con el fin de aclarar el reciente mal entendido – Dijo la maid de pelo gris, siendo esta agradecida profundamente por parte de su amo/esposo – Pero como usted dice, el número restante actual de botellas de sake perteneciente a la reserva privada de Sirzerch-sama no es de 2 sino de 8.

Esta declaración congeló por completo la anterior sonrisa que Srirzerch le había dedicado a Grayfia.

-Onii-sama, al parecer contaste mal el número de botellas que quedaban de tu "querido" sake, así que en verdad deberás darle a Newgate-san 8 botellas de tu bebida favorita -Dijo Rias con una sonrisa inocente, pero que al igual que las palabras anteriores ocultaban una clara malicia que fue detectada por su hermano mayor, el cual al darse cuenta de que ya no podría volver a tomar ese sake tan delicioso no puedo evitar derramar lágrimas a cantaros.

- Es como usted dice Rias-sama – Dijo Grayfia, invocando un circulo mágico del cual salieron 8 botellas como las que habían bebido anteriormente con Sirzerch, además de una novena botella de cristal con un diseño muy estilizado y que también tenía la palabra "Gremory" en está, pero palabra había sido grabada cuidadosamente en el cristal además y en letra cursiva muy elegante – Además, debido al "Descuido" anterior de Sirzerch-sama con el número de botellas, quisiera ofrecerle la ultima botella de ron de la colección privada de mi amo, en señal de disculpa por su error.

Esto hizo volver a la realidad a Sirzerch, el cual inmediatamente volteo a ver a Grayfia con ojos de pánico al oír que ahora también perdería la última botella de su querido ron, el cual había guardado para abrirlo para una ocasión especial como sería la boda de su hermana o de su hijo o el nacimiento de su primer nieto por parte de Milicas, pero ahora ese sueño se había esfumado. Y cuando volteo para ver a Grayfia en busca de una explicación, notó que esta le devolvió una mirada llena de dureza, mirada la cual se dio cuenta que era la misma que su hermana le estaba lanzando en ese precioso momento y luego entendió lo que querían decir.

ESTA ES TU PENITENCIA POR HABER COMPROMETIDO A TU HERMANA MENOR SIN SU CONSENTIMIENTO, AHORA SUFRE.

Una vez el maou recibió el mensaje no pudo evitar ponerse en posición fetal detrás de uno de los muebles de la sala mientras que un aura de depresión lo rodeaba, pues sabía que por parte de Grayfia aun seguiría recibiendo su "penitencia" durante un par de semanas más, posiblemente en forma de una cantidad descomunal de trabajo. El solo pensar en esto hacía que el maou temblara por lo que se vendría, y jurara nunca más enojar a esas mujeres.

-Supongo que ya es hora de irme – Dijo Edward en tono cansado

- Por supuesto, pero Newgate-sama ¿Dónde planea quedarse? – Preguntó Grayfia, recordando la situación en la que se encontraba el hombre

- Supongo que el chico pájaro y yo buscaremos un lugar para acampar, y en la mañana intentaremos buscar un lugar para quedarnos temporalmente mientras aprendo la cultura del lugar y pongo en regla al mocoso – Contestó Edward.

- Si ese es el caso, por favor permítame ofrecerles un lugar donde quedarse esta noche, es lo menos que puedo hacer al usted haber ayudado a mi rey en apuros – Dijo Akeno en tono sereno.

- ¿Estás segura de eso Akeno? -Preguntó Rias a su reina, para luego acercarse al oído de esta y susurrarle – No quiero que le hagas nada raro a Newgate-san.

-Ufufufu, no te preocupes Rias, no pienso hacer nada "malo" – Dijo Akeno, logrando convencer a su rey a duras penas.

- Entonces está bien, ustedes se quedarán en la casa de Akeno por esta noche y mañana nos reuniremos en el club de ocultismo para discutir el tema de su residencia, si bien usted recibió una recompensa por parte de mi hermano, me gustaría ofrecerle también mi gratitud por su participación y apoyo en este evento – Dijo Rias mientras hacía una reverencia hacia Shirohige.

- Esta bien, de todas maneras, no es que tenga nada que hacer – Dijo Edward rascándose la cabeza, para luego señalar a cierto castaño que seguía recostado en un mueble – Además ese chico de hay me parece muy interesante.

Dicho esto, el pirata pasó despedirse de las personas presentes en la habitación, para luego coger a un Raiser, con lágrimas, por el cuello y arrastrarlo hacia la salida, siendo guiados por una Akeno muy sonriente.

Luna vez los tres se hubieron retirado, Sirzerch volteo a ver a su hermana para dirigirle unas palabras.

-Un sujeto muy interesante ¿No crees? – Dijo el maou peli rojo

- Ciertamente Onii-sama – Le contesto su hermana con una sonrisa en su rostro

-Vaya, por esa cara parece que lo harás parte de tu nobleza Rias – Dijo riendo Sirzerch, pero la respuesta de su hermana fue una mirada con cierto reproche hacia su hermano mayor, actitud la cual lo sorprendió.

- No seas tonto onii-sama – Dijo la heredera Gremory para luego volver a sonreír con la siguiente frase – Sabes que no puede haber dos reyes en un mismo sequito.

Este comentario les sacó una sonrisa a todos los miembros de clan Gremory restantes, al igual que al maou y su sirvienta.