Disclaimer.

Los personajes pertenecen a Mrs. J.K. Rowling. Como decia una escritora que me cayo super bien: si los personajes fueran mios… No hubiera dejado que Remus muriera de semejante manera tan pachuca. Como sea, espero les guste.

El y ella. Ella y el.

Ella era una chica normal, hasta que una carta llego a su puerta, y le cambio la vida para siempre.

El no era un chico normal. Vivía en un inevitable ciclo entre estar aquí y estar allá, huyendo de las escrutadoras miradas que lo acusaban.

Se conocieron en un lugar donde la dicha caía con las gotas de rocío, y la alegría bañaba sus jóvenes rostros junto con la luz del sol de la mañana.

Era otoño para entonces, y una nueva vida iniciaba para ambos. Ella, una chica normal, pero a quien una carta la cambio para siempre. El, nunca normal, pero a quien ahora se le permitiría vivir como uno.

Se vieron la primera vez, y ella vio en el a un chico normal. El vio en ella a una mujer única.

Hablaron la primera vez, y uno vio en los ojos del otro la fragilidad de sus almas, y uno escucho en la voz del otro la inteligencia y la prudencia, ambas mezcladas con la inocencia de sus opuestas vidas.

Hablaron muchas veces, y decidieron estar juntos. El pedía en secreto al cielo la eternidad de su compañía. Ella le pedía a el en voz alta el poder tener su compañía al día siguiente.

Una noche, el destino quiso revelar a cada uno la oscuridad de sus propias almas. Ella, una chica normal cambiada por una carta, viviendo una vida intensa; el, un chico extraño, tratando de vivir una vida normal, lejos de las miradas escrutadoras que lo acusaban.

Esa noche, él encontró la luz reflejada en los ojos de jade de ella, y ella encontró la oscuridad reflejada en los ojos de sangre de el.

Ella jamás volvió a ser la misma. Era feliz, ahora era feliz.

El jamás volvió a ser el mismo. No sabía si seria feliz algún día. No si ella había descubierto su oscuridad.

Que fue primero? Ver su luz... o descubrir su oscuridad?

El calló. Y su silencio le costo un eterno sufrimiento.

Ella calló. Pero encontró respuesta a sus plegarias.

El, un hombre que ahora no huye de las miradas escrutadoras, pues ya no existen. Vive errante en un mundo sin la luz de los ojos de jade de ella.

Ella, una mujer normal, quien recibió respuesta a sus plegarias. Vive ahora intentando borrar el recuerdo de los ojos de sangre de el, entregando su confianza a quien la hizo sentir única alguna vez.

El, sus ojos de sangre bajo la luna gris. Aun espera a la dueña de sus sueños.

Ella, sus ojos de jade en la tierna mirada de un niño. Vive para el dueño de sus sueños.

Una noche.

El, un hombre que veía en la oscuridad a través de sus ojos de sangre, sumido en un dolor que se había desvanecido, encontró en una serpiente la resurrección de su pena.

Ella, una mujer que veía como en un espejo la mirada de sus ojos de jade, encontró en una serpiente el camino a la eternidad.

Ella partió dejando un regalo a su pequeño espejo de los ojos de jade.

El no pudo decirle adiós. Sus ojos azules, antes de sangre, solo pueden llorar.

Ella. Lily.

El. Remus.