Disclaimer: Todo, absolutamente todo, pertenece a Rowling.
Este fic participa en el reto "Viñeta" del foro I solemny swear.
Animal
"The bees had declared a war; The sky wasn't big enough for them all. The birds, they got help from below, From dirty paws and the creatures of snow." Dirty Paws, Of Monsters and Men.
Bum, bum.
El corazón golpea con fuerza su caja torácica. Teme que en cualquier momento este estalle debido al agitado golpeteo que produce la adrenalina y la intensidad del momento. Escucha su respiración pesaba e irregular, mientras que el sudor hace acto de presencia produciendo gotas que se deslizan por sus sienes.
Aquel era el apocalipsis.
Eran hombres encapuchados que traían el mensaje de la muerte; ni en cielo ni la tierra eran lo suficientemente grandes para mantenerlos a todos. Ambos se han teñido de rojo y las criaturas se han escondido por su propia seguridad. Pero han llegado los espíritus problemáticos en busca de caos y destrucción; es busca de fortalecer sus propios ideales. Es tiempo de luchar.
Puede sentirlo en sus huesos, en el entorno, en sus compañeros. Lo siente lo suficientemente fuerte como para hacer trabajar a todos sus sistemas. El animal en su interior ha despertado y con sus patas sucias los golpeará entre los ojos para defender lo que es correcto, lo justo y así evitar que las esperanzas no solo suyas y de los demás desaparezcan. Hay que aguantar.
Deben resistir y lo han conseguido. No ha sido fácil, pero han creado una contingencia a base de sus huesos, plumas, pelaje, dientes y vida. Un sonido que percusión que prevé un enfrentamiento. La tormenta se acerca. Muy pronto deberán salir a luchar.
La oscuridad hace tiempos se ha ido sembrando, pero ellos debían de reaccionar. De hecho, fueron los únicos. Destellos ojos y verdes; puede verlos corriendo por sus vidas. Pero aquella es una lucha que simplemente no pueden perder. Por él. Por Lily. Por sus hermanos. Por sus compañeros. Por el mundo mágico.
Pero cometió el error de pensar por un momento que no perderían nada.
La guerra ha culminado y deberían sentirse satisfechos. Pero la sensación de alegría que esperaban no la sienten. Hay tranquilidad, pero también muerte y destrucción. Sucesos que ninguno de ellos querían que sucediesen.
No hay gloria, sólo hay llanto y pérdidas. No obstante, el sol no ha muerto. Las aguas ahora se encuentran tranquilas, el periodo de terror ha pasado… de momento.
Hasta pronto, amigo mío.