N/A: Me encontraba haciendo mi otro fic para el fandom de KHR! y me dio la gana de crear esto xD No es original, no es nuevo y estoy segurísima que habrá algún otro fic parecido por ahí, pero aquí está. Ha sido creado del aburrimiento para el aburrimiento.

Simplemente para que lo disfrutéis en los cinco minutos o menos que uno tarda en leerlo. Gracias de antemano por el tiempo invertido.

Disclaimer: Ranma ½ no me pertenece, es obra de Rumiko Takahashi.

Jaque Mate

Akane miró a Ranma.

Ranma miró a Akane.

Y los dos siguieron observándose mutuamente.

La tensión se palpitaba en aire con el ritmo de los corazones y la carpa saltaba tranquilamente en el estanque koi de vez en cuando. Por el resto, el silencio era el único habitante del hogar exceptuando a los dos jóvenes.

El ritmo cardiaco entre los adolescentes iba en aumento, pero el tiempo se había detenido a su alrededor. Ninguno se movía. La respiración contenida, continuaron sin apartarse la mirada uno del otro. El nerviosismo se percibía claramente en el aire.

Se acercaron inconscientes unos centímetros, despacio y sin percatarse. Continuaron sin desviar la atención de sus objetivos. Un chapoteo se escuchó en el estanque. Los labios del chico se alzaron lenta y tentadoramente. La chica notó como su rostro se cubría de un rojo perceptible.

Los parpados de los dos se cerraron a medias a sabiendas de lo que vendría. Ranma levantó la mano con una lentitud molesta en dirección a Akane, mientras ella encerraba sus manos en puños, expectante.

Dum-dum. Dum-dum. Dum-dum.

El sonido de los latidos hacia eco en los oídos de forma sonora.

Otro chapoteo se escuchó procedente del jardín.

A medio camino Ranma se detuvo instantáneamente. La sonrisa se volvía aun más grande. Sacó la lengua en broma antes de descender la mano, agarrar la ficha y colocarla de nuevo en un lugar diferente del tablero.

Silencio. Los ojos de Akane se agrandaron ante lo que veía.

Jaque mate.

3-1 a favor de Ranma.

"¡Ja! Te gané de nuevo" dijo el chico de la trenza eufórico. "Nunca pensé que el shogi me gustaría tanto." La sonrisa arrogante cruzó su rostro con altivez.

La chica observó el tablero lo suficientemente anonada por la derrota para no poder hablar y la cara enrojecida por la vergüenza. Ella había jugado a ese juego de mesa desde pequeña con su padre, y su novio, una persona que recientemente entendió las reglas básicas, le estaba dando una paliza. Cuando alzó el rostro y se enfrentó al vivo retrato de la arrogancia, sus cejas descendieron lentamente en una mueca molesta.

"Otra más. Sólo tiene la suerte del principiante" gruñó entre dientes al tiempo que comenzaba a colocar las fichas en el tablero de nuevo.

Ranma continuó sonriendo locamente aceptando el reto. Su prometida no tenía porqué saber los pequeños "trucos" que aprendió de Genma y se encontraba utilizando ahora para molestarla un poco.

Después de todo, su padre debía servir para algo.