Titulo: El oscuro secreto de Potter y como Draco lo descubrió.
Rate: NC—17
Autor: Krispysly
Pareja: Drarry
Reto: #19 Las tardes en la alacena se terminaron. Sin embargo…
Advertencia: slash y pues no hace falta el uso de pañuelos… no vas a llorar… bueno tal vez de la risa….
Nota: Drabble escrito para el Harrython.
El Oscuro secreto de Potter y como Draco lo descubrió.
La primera vez que Draco se cogió a Harry Potter ambos habían estado sumamente borrachos, despotricando contra él mundo en la torre de astronomía. Estaban calientes y una cosa llevo a la otra, a Potter se le ocurrió la brillante idea de esconderse por si alguien llegaba, así que terminaron haciéndolo en un armario.
Las demás veces fueron rapiditos entre clases o antes de la comida. Uno jalaba al otro y terminaban en armarios, cobertizos e incluso la alacena donde Snape guardaba sus pociones y también la de los elfos donde guardaban comida.
A Draco todo eso le parecía divertido, el sentido de aventura, el temor de ser descubiertos y por supuesto el cogerte a Harry Potter que ha decir verdad era muy bueno.
Una noche quedaron en la sala de los menesteres. Pero por algún motivo Potter no fue tan apasionado como las otras veces. Pensó preocupado que Potter ya se estaba aburriendo de él, o tal vez Potter pensaba que Draco quería ser tradicional y romántico o alguna niñería así.
Así que al día siguiente atrapó a Potter y lo metió en el armario de escobas y tuvieron la mejor sesión de sexos de sus vidas hasta el momento.
Al llegar las vacaciones de invierno y dejándose llevar por el sentido del peligro Potter fue a visitarlo una noche a la Mansión. Una cogida en su cama no fue tan espectacular como siempre soñó que sería, pero un cogida en la alacena debajo de las escaleras que llevaban a la cocina lo dejo en el nirvana ¡Hasta se corrió dos veces seguidas! Potter estaba en su punto. Y fue allí donde lo golpeó el entendimiento.
—Oye Potter—dijo Draco acomodándose en los brazos del moreno.
—¿mmm?
—Creo que las alacenas y armarios te excitan — Potter se levantó un poco y lo miró confundido— es que siempre que lo hacemos en un armario o tu sabes en espacios bien reducidos, te vuelves loco y Merlín que me coges como un campeón, pero en otras partes como el baño o alguna habitación o aula de clases… tu sabes, lo haces como sin ganas.
—¿Enserio? No lo había notado— dijo de lo más tranquilo— debe ser trauma de infancia— se encogió de hombro y volvió acostarse.
—Mejor vamos a mi cama, no me gusta dormir en la alacena.
—Uno se acostumbra—susurró el moreno restregando su nueva erección con el trasero de Draco.
Por Salazar que este Gryffindor lo iba acabar. Pero ahora que sabía el secreto de Potter mejor sacarle provecho, y de paso no dejar que nadie se encierre en ninguna alacena con el chico de oro.
Fin.
