"Y entonces la joven señorita decidió aceptar su mano, en honor a su valentía y enorme sentimiento de gratitud hacia él. Se ofició una alegre y feliz boda, donde todo el reino se regocijó en la armonía de los dos amantes, los cuales vivieron siempre juntos y felices. FIN"
Lucy acababa de darle fin a su última historia,había tardado más de lo planeado, pero al fin estaba lista. Una conocida editorial de Magnolia había accedido a publicar una de sus historias tras haber comprobado al leer uno de sus artículos, que tan buena periodista era. Lucy había entrado en pánico, su sueño… Su sueño estaba a un paso. Ninguna de sus historias escritas hasta el momento le pareció apta para salir a la luz, así que decidió escribir una nueva, los de la editorial le habían puesto como única norma; que el personaje principal fuese ella y fuese una historia de amor la que se narrase, por suerte aceptaron que su personaje tuviese otro nombre.
Narrar una historia de amor podía parecer fácil, pero realmente era tarea complicada, sobretodo teniéndote a ti misma en mente como protagonista, según lo que escribiese la podrían malinterpretar.
Así que ahí estaba frente a su historia recién finalizada. Algo no iba bien, en el fondo aquella historia no la sentía del todo suya… Quizá había seguido demasiado los tópicos de los romances ya escritos hasta la fecha.
- Desde cuándo te has vuelto tan mala escribiendo, Lucy.- Esto fue dicho tan cerca, que sintió el cálido aliento de su amigo en las mejillas, se ruborizó levemente sin atreverse a quitar la mirada de escritorio.
- Lucy eso es cruel, ¿dónde esta el dragón que vivía con la princesa al principio?- Eso fue la gota que colmó el vaso, ese felino criticando su tan trabajada historia. Lucy se levantó dispuesta a propinarles una patada a ambos, la cuál para su desgracia esquivaron. Natsu saltó sobre ella para coger todas las hojas escritas por su rubia amiga.
- Es verdad, que pasa con el dra…- La cara de este se ensombreció, tardó un par de minutos en levantar la vista hacia su amiga, a la cual fulminó con la mirada, esta se encogió intimidada.- Lucy, ¿Por qué escribes algo tan horrible?- Lucy enrojeció, a causa de la ira. Sin embargo Natsu parecía profundamente herido, aún así no la hizo retroceder.
- Una editorial a aceptado publicar uno de mis libros… querían algo romántico y…-
- ¡¿Algo romántico?! - bramó el chico de pelo rosa, parecía furioso.- Qué tiene de romántico que este principucho de nada acabe con el dragó de una sola estocada, en primer lugar eso no es nada realista, otro punto poco realista… ¿Por qué la princesa se marcha con ese tío, cuando en realidad ella está enamorada del dragón? ¿por miedo? ¿A caso le lavaste el cerebro a mitad de tu hist…-
- ¿Qué acabas de decir?- Le interrumpió una Lucy completamente en blanco, Natsu había dichoque era obvio que la princesa estaba enamorada del dragón… Y ni ella misma lo sabía, ¿como él si?
Natsu ablando el gesto, le dedicó una cálida sonrisa a Lucy, para esta fue como si el sol brillase de nuevo, quizá todo era una broma suya, después de todo no era muy normal que Natsu se implicase tanto en ninguna de las cosas que ella escribía… De pronto la mano de Natsu se prendió fuego y con ello la novela de Lucy, ¡Natsu estaba prendiendo fuego a su novela! Lucy corrió hacia donde estaba el pelirosa, pero ya era demasiado tarde, a penas quedaban los restos del ya calcinado papel.
- Pero tienes idea de cuanto he tardado, idota… A penas tengo una semana para reescribirla- Dijo esta notando como las lágrimas bañaban sus mejillas, ¿por qué Natsu había hecho eso?
Este apoyó una mano en el hombro de su amiga, a modo conciliador, esta se levantó dispuesta a abofetearlo, Natsu detuvo su mano en el aire, estiró de ella dejándolos a ambos a apenas unos centímetros el uno del otro. Desde que Natsu había regresado de su entrenamiento hacía eso muy a menudo, Lucy aún no entendía como este no notaba lo tremendamente incómoda que resultaba la situación para ella, ¿es que no notaba su desbocado corazón gritar por su repentina proximidad?
- Lucy, reescribe tu historia, pero esta vez hazla bien, no pienses en que se publicará, se que eres buena en esto, yo confío en que lograras una historia mil veces mejor que esta.- dijo el pelirosa señalando los restos de papel clazinados en el suelo.- Y yo me aseguraré de ello Lucy, te prometo que lo conseguiremos.- Esto último dejo perpleja a nuestra rubia, ¿lo conseguiremos? Se preguntó.
- Natsu… ¿A qué te refieres?-
- Pues a que te ayudaré a escribir una buena historia sobre dragones y princesas, ¿qué más podría ser, tonta?- dijo este aparentemente molesto para luego dedicarle una de sus características sonrisas, iluminando toda su cara, consiguiendo dejar sin aliento a una Lucy completamente incrédula ante lo oído. Natsu ayudándola a escribir una historia… Y no una cualquiera, una inmensamente importante, en fin, se dijo, de perdidos al río, ¿qué podía salir mal?
