Declaración:Los personajes pertenecen a sus creadoras Keiko Nagita Yumiko Igarashi.

ALBERTFIC.

Capítulo 1

LOS SECRETOS DE LAKEWOOD

Autora Loreley Ardlay

1. DESPEDIDAS (1921)

En la oscura sala que alberga a los sirvientes de Lakewood,en el ambiente se percibe el nerviosismo de los preparativos de una fiesta, mientras los atareados sirvientes recorren en todas direcciones el suelo de baldosa, El taconeo de zapatos femeninos se empiezan a mezclar con el ruido del descorche de botellas todas ellas con un impoluto uniforme negro y delantal blanco, pelos recogidos adornados con cofias avanzan hacia el salón llevando bandejas con copas que emiten pequeños tintineos al desplazarse por el largo pasillo de mármol blanco, los sonidos de la sala de los sirvientes se desvanecen a medida que la jóvenes se acercan y se hacen audibles la orquesta y las risas.

En el interior del salón, el murmullo de los invitados se ven opacados con las notas musicales del lindy hop. Como hacía un tiempo, las costumbres se relajaron y los jóvenes rechazaron lo convencional a favor de un clima de mayor libertad, las faldas recortadas acompañados de peinados elaborados, cortos, con tocados de plumas, perlas y brillos, vestidos finamente confeccionados en seda, pedrería y lentejuelas, con miles de flecos cayendo por doquier, las "flappers" se maquillaban, fumaban en público, bailaban y bebían así eran las nuevas señoritas de sociedad.

En un rincón del salón unos ojos azules buscaban inquietos entre los presentes, no logrando ubicar a su protegida… George has visto a Candy?

No William, hace poco más de media hora la vi dirigirse al pasillo, debe estar en el tocador con la Srta. Annie o en el jardín, tú sabes lo incómoda que se siente la señorita entre tanta gente.

Búscala George, quiero que comparta con nosotros, van a comenzar los fuegos artificiales, Lauren amor busquemos a tu padre.

Sí querido, vamos.

Lauren Galloway, una hermosa, fina y altiva señorita de sociedad, de pelo rubio cobrizo rizado, ojos verdes jade, bastante díscola para la época, hija de un prestigioso y anciano empresario maderero, descendiente de un clan escocés, había logrado lo que muchas anhelaban, captar la atención y encantar a William Albert Ardlay, todos quedaron sorprendidos cuando el joven y apuesto cabeza de familia se presentó en la mansión de Chicago con la Srta. Galloway presentándola como su novia, después de un viaje a Canadá. La tía abuela a pesar que siempre empujó y presionó hasta el cansancio a William para buscar una chica fina que estuviese a la altura de los Ardlay, nunca pensó que él aparecería de un día para otro con una perfecta, aunque adinerada desconocida y aunque no lo reconocía abiertamente no estaba nada contenta con la elección, había mucho en la Srta. Galloway que no le agradaba a Elroy Ardlay.

A ambos lados del camino se extiende una interminable arboleda, se percibe el aroma a pastos verdes, se escuchan los grillos y un viento cálido menear las copas de los frondosos árboles.

Son las veinte tres cuarenta y ocho minutos, de un de un 4 de julio de 1921. La luna llena brilla en todo su esplendor sobre el lago de la propiedad de William Albert Ardlay.

Un brillante negro y descapotable Ford T, va dejando por el camino una nube polvorienta, y atrás va quedando el eco de una orquesta que resuena al ritmo del charlestón en una rutilante fiesta de la alta sociedad. La brillante luz de los faros vibra mientras el automóvil se desplaza rápidamente por la superficie irregular del sendero, en su interior una joven vestida de fiesta, las lentejuelas del vestido brillan con la luz de la luna, una boa de plumas se vuela y cae al camino, dejando al descubierto un largo y níveo cuello, ella y su rubia melena se ondea por la velocidad del carro.

Candy va en completo silencio, observando todo en su camino, plasmando cada árbol y la imponente imagen de la gran casa iluminada, sus ojos inundados de lágrimas comienzan a despedirse del lugar diciendo "Esta es la última vez que estaré aquí… hasta siempre a todos… (Visualizando sus rostros dice con voz quebrada)… Annie, Patty, tantos recuerdos…Archí… perdónenme por no despedirme…Dorothy, Sra. Helen, Sr. Whitman…

El portal de las Rosas de Anthony…

La Tumba de Alistair…

George…gracias, fuiste como un padre para mí.

Tía abuela… gracias por ayudarme a empezar de nuevo.

Albert…mi Príncipe de la Colina…Adiós mi amor, sé feliz".

Mirando por el retrovisor, el hombre que conduce con voz preocupada le dice, Srta. Candy no llore por favor… en la tenue luz distinguimos vagamente los ojos del chofer que la miran preocupado por el estado en el que ella va.

Llegan a una gran verja de hierro negra, el límite de los terrenos entran a un túnel formado por árboles altos y frondosos. Candy mira por última vez hacia atrás, la verja se cierra dejando un profundo dolor en su alma.

El automóvil recorre un angosto camino, saliendo de Lakewood y se pierde en la carretera, lo lejos se pueden distinguir las luces de la ciudad.

SALÓN PRINCIPAL.

Las puertas se abren y el mayordomo recibe a los nuevos invitados, todo lo que puede verse en el ambiente es embriagante, las plumas y humo acaparan cada rincón, hermosas y grandes lámparas de cristal, las mujeres conversan y bailan en algarabía, los hombres con puros en la mano hablando de negocios, cada uno con un vaso en la mano, haciendo mejor gala de toda su altivez, una mujer de unos 50 años busca llamar la atención de manera descarada, se sabe espléndida y elegante, de pronto George se acerca y la toma del codo encaminándola a la biblioteca.

Sra. Legan, la Sra. Elroy dice que se retire, mañana hablará con usted a primera hora, ella con desdén respondió soltándose de su agarre, me iré cuando yo lo estime conveniente, no me vuelva a tocar, esta se va dejando a un George perplejo ante la desfachatez de Sarah Legan, con pasos un poco torpes, producto del alcohol vuelve a la fiesta perdiéndose entre la multitud.

Desde lo alto de la escalera Elroy está de pie, nerviosa sabe que tarde o temprano notarán la ausencia de Candy, él la está buscando y solo dice para sí, "Espero que no se dé cuenta hasta mañana".

Continuará