STRANGE ATTITUDE
Notas del Autor
Semi-Universo Alterno. Parejas HUxRT, HAxLD y un poco del YAxAK. Los personajes estarán en las edades de los 15 a 16 años. Es el principio, no tiene mucho. Los problemas que se crean debido a la falta de comunicación.
Por favor, den una oportunidad a la historia.
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Capítulo 1: El doble sentido de la intención
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Era un día común y corriente en la pensión Asakura, ya trascurrido un año del Torneo de Shamanes. Todos estaban haciendo su típica rutina para comenzar el día, Yho haciendo el entrenamiento que le había sido asignado por la itako mientras que esta junto con Manta que estaban al pendiente que lo hiciera, la pelirosa junto con la peliazul habían salido a buscar unas cosas para la cena, Ryu le presumía a Fausto su conocimiento y experiencia para con el sexo opuesto, Horokeu y Liserg estaban haciendo el quehacer de la pensión ya que les tocaba, mientras que el Tao junto con el mayor de los Asakura estaban entrenando en un cuarto que entre ellos dos habían hecho
-Annita, ya me canse-Lloriqueaba
Y no estaba cansado, de hecho, eso no era nada comparado con su verdadera rutina pero… quería que ella se divirtiera con sus babosadas. Hace tiempo la notaba ida, en otro mundo
-Pues más te vale darte prisa-Espeto la sacerdotisa que leía el periódico y agrego seria-Aun te falta más de la mitad, Asakura Yho
-Pero Anna, llevo más de una hora aquí y…
Sin decir nada ella se incorporo lanzándole una de esas miradas asesinas al pequeño amigo de su prometido, indicándole, que lo vigilara. Ella ya estaba harta. Yho suspiro al verla marchar, solo quería que ella sonriera, aunque fuese un poco ¿qué tenía eso de malo?
Últimamente la rubia estaba más distante de lo normal ¿Qué le pasaba? Se sentó cruzando ambas piernas. Manta se acerco a él dándole una delicada sonrisa de esas que tratan de decirte Ánimo, pronto se le pasará
Por otra parte, en la sala estaba el peliverde en compañía del shaman de norte. Ambos sacudiendo y limpiando, en silencio. No se caían mal pero hace tiempo que Diethel sentía ciertos choques con su compañero y este, a su vez, sentía que Liserg estaba actuando más raro de lo normal que cuando llego el Shaman de Fuego.
En una habitación, no muy lejana, estaba el chino junto con el mayor de los Asakura. Abdominales, sentadillas, largatijas ¿Qué más les faltaba por hacer? Era de lo más aburrido, nunca tenían nada de que hablar aunque para Tao Ren ese día sería una excepción. Tenía una duda que no lo dejaba tranquilo
-¿Y que se la pasan con Horohoro?-Cuestiono sin dejar de hacer lagartijas-Me imagino que han de hacer muchas cosas…-Hablaba seriamente
El Asakura se sentó de forma que solo veía con su cierta miraba tranquila, pero perturbadora. Sonrió al ver como el ojidorado se llenaba de curiosidad de escuchar una extensa respuesta.
-De maravilla-Ren lo miro de reojo-Tienes un koi que hasta envidia da
Aquí el peliviolaceo se detuvo en seco, se giro molesto ante el tono de doble sentido que uso el Asakura. Hao se incorporo y salio sin decir nada.
En la cocina se encontraba la recién llegada Tamamura Tamao. Sacaba las cosas que había comprado en lo que pensaba. Nada interesante, solo pensaba en Asakura Yho. El hombre de sus ojos.
-Joven Yho…-Suspiro el nombre
Hablando del rey de Roma, entro el shaman con cierta gracia haciendo que ella le sonriera algo apenada. Yho la miro saludándola con un ademán para después dedicarse a buscar alguna bebida antes de que llegase su prometida. Ya o quería tenerla tan distante.
-Tome joven Yho…
Sus manos se rozaron. Tamao con intención de sentirlo y él… él no se percato de ese detalle. Al terminar la bebida, le agradeció con un beso en la mejilla, noto que se ruborizo la chica. Él rió infantil y después de tanto tiempo de conocerse se animo a preguntarle
-¿Por qué siempre te pones así?
-Siempre he sido así-Respuesta tonta, pero era la verdad-Joven Yho, yo quería preguntarle algo
-Dime Tamao
-Verá, o que lo noto muy distante con la señorita Anna y me preguntaba si habían discutido o algo así-Yho la miro sorprendido, ágilmente agrego-¿Hay algo que pueda hacer por ustedes?
-Mmm no gracias-Respondió tranquilo-Tienes razón, hemos estado más alejados de lo normal, quizás hice algo sin darme cuenta pero confió en que ella me lo dirá, gracias por preocuparte Tamao
¡Que mala suerte! Si, eso era mala suerte. La pelirosa esperaba que él le contase todo para poder consolarlo y quizás, ganar puntos a su favor pero nada. Nunca le decía nada.
-Entiendo, bueno, si necesita algo, ya sabe que cuenta conmigo-Y agrego dulcemente-Aunque no le inspire confianza…
-Para nada Tamao-Se disculpo apenado-Pero no te cuento nada porque nunca me lo haz pedido-Ella sonrió-Créeme, nos conocemos desde hace mucho y como eres de linda conmigo, ¿Cómo no tenerte confianza?
Antes de que él pudiese darle una caricia como siempre hacia, con inocencia. Entraron los demás shamanes. Hao entro junto con el Tao, ambos sentados en la mesa, exhaustos por el ejercicio. Liserg y Horokeu entraron para dejar unos cuantos utensilios de cocina.
El Usui, al ver al pelilargo se sienta rápidamente a su lado y empieza a conversar. Sonriéndose mutuamente, comentando temas sin importancia. Ren, al igual que Liserg, arquearon una ceja inconformes por la falta de atención de su pareja.
-¿Qué tiene de emocionante Horohoro?-Pensó para si mismo el peliverde. Miraba a Hao tratando de que este, tan siquiera, desviaba su mirada hacia él. Pero nada-¿Acaso es más divertido estar con alguien infantil como él?-Siguió pensando
-Jijiji oye Ren, ¿Por qué no descansas un poco? Te ves falta amigo-Comentaba el Asakura-Te ves muy tenso… Ren… ¿Ren?... ¿me estas escuchando?
No lo escuchaba. Solo veía como el Usui estaba tan entretenido con tantas conversaciones estúpidas. Suspiro para tratar de despistar a sus compañeros.
Entro la rubia, llamo la atención del chino. Que bella mujer, no cabía duda. Anna era digna de ser la única mujer a la que Tao Ren le causaba cierto interés. A pesar de tener al Usui como pareja… Anna era otra cosa. ¿La admiraba? Si, un poco. ¿Eran amigos? No mucho. ¿Le agradaba para algo más? Algo. ¿Le empezaba a gustar? Quizás…
La seguía con la mirada a pesar de volver a entablar conversación con Tamao. La rubia se siguió de largo y le susurro algo a su cuñado. Ambos salieron sin decir nada en especial. Yho sentía una punzada en el pecho ¿Acaso nunca estaría al nivel de ella para si quiera merecer una mirada tranquila como con la que, ahora, miraba a todos sus amigos?
En las calles se veía como dos jóvenes caminaban en silencio. Tanto a la sacerdotisa como al Shaman les gustaba salir a caminar. No se llevaban de maravilla, pero al estar junto a él sentía que alguien podía percibir como se sentía y no le diría ni juzgaría. ¿Le gustaba? No, ella era fiel. ¿Podía ser su mejor amigo? Si, inconcientemente lo era.
Y ¿Por qué no sacarle platica a su cuñado? Ella suspiro y espeto seria, como sino tuviera interés alguno
-¿Y como vas con Liserg?-Él suspiro satisfecho. Sabía que ella le preguntaría algo interesante-no creo que te incomode hablar de eso porque todos sabemos lo de ustedes
-Estamos bien, lo normal-Ella arqueo una ceja a modo sarcástico-¿Sucede algo?-La rubia se limito a cerrar momentáneamente los ojos sonriendo burlona-¿Qué tienes en mente?
-Es obvio-Ambos se detuvieron-Yo pienso que te inclinas hacia otro polo, eso es todo-El pelilargo la miro inflexible-Es solo mi perspectiva. Yo siento que al que quieres es a Horohoro
-¿En que te basas?
-En la lógica-Empezó ella retomando el camino-Por como lo miras, la sutileza con que lo tratas, cosas así…
-Puede que tengas razón-Aseguro-¿Y tu como vas con mi hermano? Te noto menos interesada en él. ¿Discutieron?
-No-Respondió rápidamente-Simplemente, siempre lo tendré ahí ¿Qué más puedo pedir?
-Mmm, pues te siento muy seguraaunque yo que tu, me lo pensaría dos veces-Dijo Hao-Recuerda que sino le expresas que sientes algo por él… se te puede ir-Espeto con gracia-Necesitas ser más abierta con él, recuerda que Yho es… ¿Cómo le llaman los humanos?-Ella lo miro atenta-¿Especial? Si, eso. Es muy especial en ese sentido
-Creo que deberías hacer lo mismo con Liserg-El shaman suspiro aburrido-Es verdad. Creo que te falta tratarlo más. Liserg es una persona muy cerrada, tienes que tener cierto toque, el cual, creo que te falta
Dieron la vuelta y solo por curiosear, entraron a una tienda donde vendían la típica comida ya hecha. Ambos se miraron con gracia y pasaron.
En la pensión o mejor dicho, en la sala de la misma, estaba el ingles recostado sobre el sillón. Expresión dudosa, mirada triste y aire de ausencia. El chino lo observaba desde lejos al igual que el Asakura. Intercambiaron miradas de complicidad. Ren se retiro e Yho se acerco a su cuñado. Se sentó a su lado, sonriendo y cuestiono tranquilo
-¿Qué tienes?
-Nada en especial. Estoy aburrido-Contesto el ingles-¿Por qué?-Pausa-siempre estoy así, ¿Por qué me preguntas eso?
-Jijiji es que noto que andas algo deprimido, ¿quieres que se lo comente a mi hermano para que lo hablen?-Al instante, Liserg lo miro con reproche-Tranquilo amigo, solo es una sugerencia
-No le digas nada. Él me conoce y si me encontrase así ya se hubiera dado cuenta
-¡Es verdad!-Exclamo animado el Asakura
Por otra parte, Ren caminaba por el pasillo para llegar al baño y poder asearse para la comida. A lo lejos noto que ahí estaba su novio. Se siguió de largo sintiendo como lo jalaron contra si.
Era Usui que lo tomaba por la mano, con delicadeza. Ahora le tocaba hacer su jugada
-Oye Ren, ¿tienes un minuto?
-Claro. ¿Qué quieres?
-Quería preguntarte algo-Ren lo observo atento-¿aun quieres estar conmigo?
Un sentimiento de que su koi le estaba lanzando la indirecta de querer dejarlo inundo su mente. No importaba. Podía hacer su lucha con ella ¿no?
Pero Horohoro agrego
-Lo pregunto porque te siento muy distante, no creas que tengo otras intenciones-Y agrego con una sonrisa-¿Entonces que me dices?
-Que eres un exagerado-Empezó frío-Todo esta normal. Si estuviese molesto, te lo diría o es más, te hubiese dejado de hablar ¿no te parece?
-Lo sé-Prosiguió el Usui-Aunque ya no me hablas como antes, ya no te siento igual. Ya no me haces caso. Me evitas
Ante esto, Ren se giro molesto. Si se supone que el que siempre estaba ocupado era él así que Ren no tenía la culpa de eso. Ya estaba cansado de siempre ser el culpable, no obstante, ¿Por qué entonces él no trataba de contentarlo como siempre, ¡Ah! pero si se tratase de sus amiguitos, en especial con Hao, pues otra cosa sería ¿no?
-A veces eres muy fastidioso e incluso tonto para mí-Pensó en voz alta. Demasiado tarde-Si fueras más maduro todo sería diferente-Agrego, ahora, consiente de lo que dijo anteriormente-Yo no tengo la culpa de tus cambios
-¿Para ti que es maduro?-Cuestiono molesto el shaman del norte
-¿Te parece si dejamos esto para otro día?-El ojinegro lo miro, ahora, enojado-Escucha Horo, si seguimos hablando, terminaremos enojados y al menos yo no quiero eso-Y espeto cínico-Ahora que si estas dispuesto a discutir, aceptare con gusto
-Tienes razón. Hablemos después
Y así fue. El shaman del norte se retiro con algo de tristeza en su mirar. No quería terminar con Ren, lo quería mucho. No entendía por qué estaba así, ¿Qué hizo ahora para que lo tratasen así?
En cambio, el Tao se fue a duchar muy tranquilo. Anna se le estaba metiendo aunque… pensándolo bien, Horokeu también tenia su lugar. Como le molestaba que Horo estuviera y prefiriera estar con el shaman de fuego a estar con él.
Solo le estaba regresando los malos tratos.
Continuara…
¡Sigan leyendo!
Grazzie x yomu