Holaa.

Aviso importante. Les voy a explicar de qué va a ir esto, para los que no lo vieron ya en mi página.

Esto será parte del reto (del que me acabo de enterar porque al parecer vivo bajo una roca) que se llama "Kinktober" donde básicamente publicaré un drabble por día durante la primera semana de octubre.

Aclaraciones.

El tema de cada día lo verán como nombre de cada capítulo, cada capítulo es una historia diferente y no habrá continuación de los drabbles, pero podría pasar que la idea me guste y la use para hacer un oneshot o una historia y así aprovecharla mejor :3

P. D. Esto es también en honor a que nuestra pareja favorita ahora es canon (inserte corazón).

Bueno, ya sin más, espero que disfruten mucho esta semana porque siento que yo me voy a divertir escribiendo diario. Nos leemos mañana.


—Yo puedo enseñarte. Si quieres.

—Sí…

Ella y yo casi no hablábamos. No tengo idea porqué le pregunté eso ni tampoco imaginé que fuera a aceptar, pero así fue y comenzamos las lecciones.

Tres horas a la semana nos reuníamos en el patio trasero de la escuela y practicábamos hasta lograr que Bonnie alcanzara la nota.

Teníamos un recital por parte de la escuela, y ella parecía muy feliz de poder impresionar al profesor. Se esforzaba mucho y aprendía rápido. Logró seguir el ritmo de la canción unos días antes de que tuviéramos que cantar.

En una ocasión, la besé. No fue algo premeditado, incluso yo estaba sorprendida de mi osadía. Después de aquello recuerdo haber salido a la carrera de ahí y me pregunté mil veces porque había hecho aquello.

Me resigné a que ya le había enseñado todo lo que necesitaba y que no podría verla más. El día del recital no le quité la vista de encima, estábamos frente a toda la escuela y cantábamos, pero yo sólo podía pensar en ella, en que todo su esfuerzo dio frutos y ahora seguramente el maestro estaría feliz con el resultado. Tal como ella quería.

De pronto, por alguna razón, todos detuvieron la canción y murmuraban, incluso el público. Me pasé la mano por la mejilla y me di cuenta que estaba húmeda. Había comenzado a llorar sin notarlo.

Salí corriendo y pude escuchar el grito de Bonnibel, pero no quería detenerme.

— ¡Vuelve dentro! El profesor Heart se va a preocupar.

— ¿Qué tiene que ver el profesor?

Me detuve y me tome el cabello tapando a la vez mis ojos.

— ¡Que siento que me enamoré de ti! Pero tú hiciste lo mejor por él… ¡Ayudé al enemigo!

Bonnibel se había detenido a unos pasos de mí.

— ¿Marceline?

Yo no podía dejar de llorar.

—Soy una idiota… —Fui bajando la voz y resbalando hasta estar en cuclillas—. No es nada…

—Marcy.

Ella se acercó quedando en la misma posición que yo y colocó su mano en mi hombro.

—Escucha… Yo no hice esto solamente por el maestro… —Volteé a verla fijamente y pareció cohibirse—. Quiero decir que… Cantar contigo fue… Fue… Uh, nada.

La tomé de los brazos e iba a continuar insistiendo en que me dijera todo, pero escuché la voz de los profesores y decidí llevarla conmigo a una especie de bodega. La observé de nuevo, parecía nerviosa y seguramente quería salir de ahí.

—Bonnie, termina tu frase.

— ¿Eh? Ya te dije que no era nada.

Yo me acerqué más acorralándola contra la pared. Su cara estaba roja.

— ¿Crees que tus lentes nos estorbarían si nos besamos?

Ella no dijo nada y acaricié su mejilla juntando nuestros labios. Estaba tensa, pero lo permitió, e incluso dejó sus manos sobre mi cintura.

No me quedó la menor duda, me había enamorado de ella. Y sorpresa, sus lentes no nos estorbaron.


Nota de autor 2: El tema de éste día está de manera indirecta en la historia, ya que toda la escena fue sacada de una película que me gusta y que se llama Doukyuusei.