Disclaimer: Todos los personajes pertenecen a J.K Rowling. Este fic participa para el reto especial "Primero de septiembre" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.


Nuncá pensó que podía llegar a ir a Hogwarts, estaba emocionado, pero tenía miedo ¿Y si nadie lo quería? ¿Y si no tenía amigos? ¿Y si descubrían su secreto? Ni siquiera quería pensar en eso. Prefería pensar que si iba a tener amigos y que iba a ser un chico normal... dentro de lo posible.

Otra cosa en la que había pensado era en que casa iba a estar, quería ser un Gryffindor, como su padre, pero no se creía lo suficientemente valiente como para que el sombrero lo eligiera en esa casa, seguramente sería un Hufflepuff, no tenía nada encontra de esa casa, pero siempre fueron los menos populares. Su madre, aunque fuera muggle, decía que tenía cualidades de un verdadero Gryffindor, y también de un Ravenclaw, pero seguro lo decía para complacerlo.

Siempre pensó que estudiaría en su casa, con su padre, el profesor Dumbledore era demasiado generoso dejándolo estudiar ahí, ¿Y si le hacía daño a alguién? Eso no quería ni pensarlo, lo ponía demasiado nervioso. Su padre miles de veces le había dicho que no se preocupara, que el director Dumbledore sabía lo que hacía ¿Pero en verdad lo sabía? El era un hombre lobo, no era solamente un mago, cargaba con una maldición.

¿Cuál sería el lugar donde pasaría sus lunas llenas? ¿Sería dentro de la escuela? ¿Y si alguién lo veía salir luego del toque de queda? Tenía miedo, no podía negarlo, pero estaba feliz, ansioso, por primera vez no iba a ser rechazado, o eso esperaba...

Lo que mas le atraía de la escuela eran las materias, pero en especial Defensa Contra las Artes Oscuras, desde que lo habían mordido quería luchar contra los mortífagos y ayudar a los que cargaban con su maldición, aunque sabía que había muy pocas probabilidades de que eso suceda, las esperanzas nunca las iba a perder, como dice el dicho muggle "La esperanza es lo último que se pierde".

Tenía que distraerse y solo con lo que podía era diciendose mentalmente que faltában cinco minutos, apróximadamente, para subir al tren. Y ser otra persona, siendo él mismo.


¡Hola!

Primero: Espero que les guste, aunque fueran solo 350 palabras costaron lo suyo.

Segundo: Yo conté las 350 palabra del contador ff, ya que no tengo Word en esta compu.

Espero sus opiniones!

Saludos, Kamii