Capitulo 1

Huida y rescate

En Privet Drive era una noche de verano y todo sería normal de no ser por la silueta de un niño corriendo y llorando. Su tío y la hermana de su tío le habían pegado y ya estaba casando de sufrir tanto. El pequeño no entendía porque no tenía nadie que le quisiese y porque su familia lo trataba así. Cansado y con hambre se tumbo en un banco y se quedo dormido esperando que cuando despertarse todo hubiese sido una pesadilla.

Severus Snape regresaba a su casa tras estar en una reunión toda la noche cuando se dio cuenta de que en un banco cercano a su casa había una silueta tumbada, por su tamaño era un niño y le extraño que estuviese en la calle a tan altas horas de la noche. Cuando se acerco para comprobar el estado del niño se sorprendió a ver sus facciones. Aquel muchacho era Harry Potter el joven al que Dumbledore había dejado en casa de sus familiares mas cercanos por su seguridad, el hijo de su más odiado enemigo en el colegio y de la mujer que más había amado y por la que cambió su vida. Al comprobar el estado del niño vio que estaba lleno de golpes y tenía malnutrición. Severus cogió al niño en brazos y se apareció en su casa rápidamente.

- Blinky – una elfina domestica apareció – prepara una cama rápidamente.

- Si amo Severus.

Tras preparar la cama y dejar a Harry en ella Snape pidió a la elfina que lo cuidase que iba a avisar a unas personas. Snape se acerco a su chimenea y tras lanzar unos polvos verdes pronuncio.

- Minerva Mcgonagall.

Al cabo de unos minutos una silueta de una mujer apareció.

- ¿Qué pasa Severus?

- Avisa a Madame Pomfrey y también localiza a Slughorn es urgente. Venir a mi casa los tres, pero que Dumbledore no se entere.

La cabeza de la mujer desapareció y al cabo de unos minutos apareció con dos personas más, un hombre mayor y una mujer con cara de preocupación.

- Venir conmigo.

Snape los condujo a la habitación y al ver al niño Madame Pomfrey fue a revisarlo.

- ¿Qué pasa aquí Severus?

- Horace cuando regresaba de mi casa me lo encontré dormido en un banco, tiene varias heridas y esta muy delgado como si no comiese bien. El problema es que se trata del hijo de los Potter.

- ¡Que! – gritaron los tres.

- Lo sabía, le dije a Albus que no era recomendable dejarlo con esa familia – dijo Mcgonagall - ¿Qué tal esta Pomfrey?

- Tiene muchos golpes y esta desnutrido tal y como ha dicho Severus, además su tamaño es mas pequeño que un niño de su edad 8 años.

- Horace necesito que contactes con tus conocidos en el ministerio – dijo Snape – quiero pedir la custodia de Harry Potter, no voy a permitir que el hijo de Lily sufra mas daño.

- Te apoyare en esto Severus – dijo Slughorn – hare lo que este en mi mano.

Tras decir eso Slughorn se desapareció.

- Minerva quédate aquí con Pomfrey.

- ¿Qué vas a hacer?

- Voy a encargarme de los Dursleys y te pido que no intentes detenerme.

Mcgonagall vio como Snape salía de su casa con una furia que nunca había visto, lo entendía, a pesar de que separaron sus caminos Lily fue durante mucho tiempo la mejor amiga de Severus y sabía que también conocía a la hermana de Lily.

Severus Snape andaba con paso firme hacia el número 4 de Privet Drive, había amanecido en aquella mañana de domingo y estaba furioso. Cuando llego a la puerta toco con calma el timbre. Escucho a un hombre decir que como fuese el mocoso lo mataria y Snape tuvo que tranquilizarse para no echar a volar la puerta. Cuando le abrieron la puerta vio a un niño que estaba claro era el hijo de Petunia y se enfureció al ver que es niño estaba gordo y bien alimentado.

- Perdona pequeño esta tu madre.

- Mama alguien te busca, es un hombre.

Petunia salió a la puerta pero al ver la silueta de quien la esperaba palideció, allí delante tenía a uno de los magos amigos de su hermana y por como lo miraba suponía que sabía lo que habían hecho a su sobrino.