Aku cinta kamu.
Tres estúpidas palabras. Tres estúpidas palabras que hacían que Magnus estuviese a punto de un colapso nervioso. " ¿Por qué en ese maldito idioma? ¿Por qué , por qué? "
Y es que su idioma materno le trae malos recuerdos a Magnus.
De pobreza, de odio, de hambre, de guerra.
De un niño pequeño perdido y solo, que no tenía a nadie, cuyos padres odiaban y temían … pero a la vez, a Magnus le recuerda a aquellos pequeños dulces momentos de su niñez. Perdidos en la memoria de un ser infinito.
Un retazo de una canción. Un pelo sedoso, sueve , largo y negro. Unos ojos oscuros mirándole con cariño. Una suave voz acunándole. Unos brazos amables abrazándole con dulzura. Unos besos en la mejilla. Una nariz restregándose contra la suya.
Y tres palabras.
" Aku cinta kamu" y Magnus empieza a temblar.
Porque esas palabras le recuerdan a su madre.
Y tal vez, solo tal vez, Alec ha arañado la superficie del corazón de Magnus, y Magnus ha soltado esas palabras al oído del cazador de sombras. "Solo son palabras" se dice a sí mismo.
Pero sabe que no lo son.
Que son, simplemente, un pequeño recuerdo feliz de su infancia perdida en la eternidad.
Un único recuerdo, que ha compartido con Alec.
Aku cinta kamu.
Te quiero.
Y Magnus sabe que es así.
Que quiere a Alec-aunque eso no cambie nada-
Tal vez, para toda la eternidad.
