Hey Ladies! Esto se me ocurrio recién, hace un rato. Inspirado en una foto SaikoxTakagi que me paso una amiga, gracias querida :D
Y bueno nada, primer drabble que escribo de ellos dos, me siento rara, es el primer yaoi que escribo, ajdksjdksjadsakfaskfaskjfk. Bueno nada, espero que les guste, dejen reviews :3
Saranghae ~
Y allí estaba otra vez. Observándole mientras dibujaba, se veía tan concentrado. Era tan perfecto… su cabello negro azulado brillaba con la tenue luz de la lámpara, sus ojos centrados plenamente en el dibujo que estaba haciendo, una media sonrisa de satisfacción adornaba su rostro… En fin, para Takagi, Mashiro era perfecto.
Pero si se ponía a pensar detenidamente, esto que sentía estaba mal. Sentir un cariño que va más allá del cariño que se le tiene a un amigo, a un hermano, estaba mal. Pero no le importaba, podía decir tranquilamente que amaba a Mashiro, sin remordimientos ni culpas.
Siguió con su trabajo de siempre, mientras se rebanaba los sesos intentado pensar en otra cosa que no fuese esa persona que tenía a menos de un metro de distancia.
-Shuujin…-
-Dime- contesto, sin apartar la vista de su trabajo.
-Mirame.- Takagi le miro desinteresadamente, pero abrió mucho los ojos al encontrarse con su amigo a escasos centímetros de distancia de su rostro, de sus labios.
-M-M-Mashiro… ¿Qué haces?
-Yo… - Y sin más junto sus labios suavemente con los de su amigo. Takagi estaba paralizado, creía que estaba soñando otra vez. Mas no era un sueño. Su amigo le estaba besando. Cuando sintió que Saiko se alejaba, lo tomo por el cuello de la camisa y volvió a juntar sus labios desesperadamente. Lo necesitaba, necesitaba tenerlo cerca, sentirlo, no quería separarse de el nunca. Mashiro correspondió el beso con la misma desesperación que su amigo. ¿Cuántas veces había soñado con algo así? Al fin su sueño se estaba cumpliendo. Takagi se odio por necesitar del aire para vivir. Se separó lentamente de su amigo, mirándolo con ternura. Mashiro estaba levemente sonrojado y respiraba agitadamente. Irresistible.
-¿Qué fue eso?
-Nose…
-¿Me quieres?- preguntaron ambos a la vez. Sonrieron.
-Te quiero.- Al unísono. Y volvieron a unir sus labios otra vez.