Disclaimer: Todo lo que reconozcan pertenece a JKR.
Este fic participa en el minireto de diciembre para "La Copa de las Casas 2014-15" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.
Explosiones y chillidos
—La verdad es que Pansy está realmente insoportable con el tema del baile —admitió Tracey en cuanto Daphne le contó su plan.
Lily Moon asintió con inseguridad, sin saber si era correcto darle la razón a sus compañeras o no. Era cierto que Pansy no había parado de incordiarlas desde que se había anunciado el baile de navidad que ofrecería el Torneo de los Tres Magos, arrastrándose tras Draco Malfoy para que la invitara y quejándose después cuando este no le prestaba atención, pero no estaba segura de que eso mereciera tal venganza de su parte. Habían aguantado su carácter durante cuatro largos años, ¿por qué empeorarlo todo ahora?
Pero Daphne estaba decidida a seguir con su plan, así que no les quedaba de otra que ayudarla.
—No quiero que ninguna de ustedes estén aquí mientras me preparo para el baile —anunció Pansy la mañana del evento—. Sus malas energías afectan mi cutis.
Tracey apretó los puños, pero se tragó sus insultos cuando se encontró con una mirada de advertencia de parte de Daphne. Mejor si ninguna de ellas estaba allí cuando la broma se llevara a cabo.
Pansy se encerró en su habitación y abrió su estuche de maquillaje, regalo se su madre, dispuesta a empezar a prepararse. Unos segundos después, una enorme explosión, seguida de un aún más estruendoso chillido, se escuchó en la sala común de Slytherin.
Blaise y Theodore se miraron asustados, mientras Lily, Tracey y Daphne estallaban en carcajadas.
—¿Qué fue eso? ¿Qué sucedió? —preguntaron los muchachos, mirando a sus compañeras como si se hubieran vuelto locas.
Como respuesta, Pansy apareció en las escaleras, debatiéndose entre la furia y la tristeza. Theodore y Blaise, al verla, también se carcajearon a coro con el resto de los Slytherins, porque era imposible mirar a Pansy Parkinson con el cabello rosa y esponjado a juego con el maquillaje de payaso que cubría su rostro y no reír hasta llorar.