Renuncia: Todo a Thomas Astruc.
Parejas: Ladybug/Adrien.
Je ne peux pas vivre sans toi
(no puedo vivir sin ti)
(Adrien la ama y ella no existe).
.
Tocar a Ladybug es como tocar un cielo áspero.
Adrien sabe esto porque primero siente sus manos cubiertas de rojo tocarle la piel, tímidamente íntima, y le dibuja círculos invisibles con sus dedos ásperos sobre sus brazos. Adrien siente que la vida se le va para ya no regresar, de una manera dulce, y entonces roza sus labios con los suyos.
Besar a Ladybug es como mojarse con agua de arroyo.
Cuando ella pasa sus manos, oh pobre tímida, por sus cabellos rubios y enmarañados, a Adrien se le revuelven las entrañas. Hay un pequeño grito de alegría cósmica que grita dentro suyo, pues piensa que su amor es levemente correspondido («es que, sabes mi lady, cuando estoy disfrazado de gato negro y lucho contigo, no sabes cuánto amo tus ojos a la distancia y tus labios rojitos que me abrazan sonriendo. Y estás aquí, besándome en mi forma que más aborrezco, ¿está bien si me emociono, de todas formas?»).
Amar a Ladybug es como amar a un fantasma floreado y nocturno.
Ella está siempre ahí, junto a él, cuando él le canta desafinado su cariño de gato que trae mala suerte. Y él finge reírse, con el corazón roto, de sus rechazos amables. Quererla le duele, mucho. Pero ahora está ella, visitándolo por las noches, susurrando: «Adrien, Adrien oh Adrien» como si acaso ella siempre lo mirara desde la distancia y lo amara lo amara lo amara lo amara.
Entonces abren los ojos y son piel contra piel.
(la piel rojiza de ella y la piel mojada de lluvia de él).
Piensa que amarla duele, y se le ocurre que puede acostumbrarse a este dolor agridulce.
Y a él se le escapa: «Te quiero te quiero te quiero te quiero».
Ladybug suelta risitas amables y con el amor asomándose por sus hoyuelos, se le escapan las lágrimas secas y le tiemblan los dedos. Está feliz feliz feliz feliz.
.
.
.
Antes de que él termine de sonreír, abre los ojos y está sólo en la habitación; la ventana está cerrada y no hay rastros de besos sobre su piel. No hay nadie. Con las lágrimas en la garganta deja que le llueva la noche cruel sobre su rostro.
Ladybug es un fantasma.
.
.
