Casi puedo leer sus mentes. ¿Escribe tres historias y hace una cuarta? Para los que leyeron Detrás de Cámaras antes de esto no bromeaba cuando dije que la mosca me inspiro. Y este es el resultado.

Como soy fanática de los vampiros y lei mucho sobre ellos hice un compilado de habilidades y forme mi propio género. Espero que les guste.

PAREJA: Ash x May (Advanceshipping)

DEDICATORIA: Bien Kitty aca esta tu historia de vampiros que tanto me pedias. Si ya se querías una larga no un one- shot pero sinceramente no tengo mas cabeza para eso. Tengo otras y la facu asi que si vos tenes ganas de darme el argumento te lo escribo.

Disfrútala y espero que los demás lo hagan también.

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Amor de Media Noche

La noche era oscura y siniestra, el cielo estaba nublado y tormentoso .El manto nocturno se dibujaban rayos y se oían truenos, cada uno más potente que el anterior. El viento azotaba sin piedad las ramas de los árboles.

Pero a pesar de que todo indicaba tormenta, ninguna gota había caído aun de las nubes testarudas.

Los pokemones se escondían en sus hogares para hallar refugio del clima que sin piedad, se les venía encima, demostrando todo su poder. Asustados y temerosos, esperaban que todo acabara pronto.

En el pequeño pueblo que había a los pies de la colina, estaba la callada pero inquietante espera que no era augurio de nada bueno. Los habitantes del pueblo estaban todos metidos en sus camas, con las sabanas cubriéndoles las cabezas, rezando que este clima terminara pronto, sin ningún percance. El silencio y la oscuridad eran los únicos habitantes que rondaban por las calles.

Sin embargo, en el castillo que estaba por la colina, se veía una pequeña luz que colaba por una de las ventanas .Una joven estaba de pie contra el vidrio, observando impasible la futura tormenta. Sus constantes suspiros eran lo único que rompía el cielo de su habitación.

Sus cabellos castaños caían en cascada por su espalda, su delicada figura estaba cubierta por un camisón de seda blanco que apenas protegía su pálida piel del frio. Que no era notado por estar tan hundida en el mar de sus pensamientos. Sus ojos azules se llenaron de un minuto a otro con preocupación y junto sus manos en forma de ruego.

-Por favor, que venga. Que no le haya pasado nada- repetía en una letanía que parecía no tener final. Sus manos se apretaron más contra su pecho y cerro sus ojos.

De pronto, sus ruegos se vieron interrumpidos por un escalofrió que surco su espalda y estremeció su cuerpo. Pero en vez de asustarse, la castaña solo sonrió, aun con sus ojos cerrados. Ese era el mismo sentimiento que la embargaba cada vez que el estaba cerca.

Una rara mescla de adoración y terror, amor y miedo. Donde, claramente ganaban los primeros. Acentuó su sonrisa a medida que ese presentimiento se hacía cada vez más grande, señal de su cercanía.

Y como si hubieran leído su mente, unos brazos la rodearon por su cintura y la atrajeron hacia atrás. Sintió como un cuerpo conocido se pegaba a ella y la retenían con una fuerza que pretendía ser delicada. Feliz por hallarse en la prisión de sus brazos, recostó su cabeza en el pecho de su visitante y llevo sus manos a las que la estaban sujetando.

Su visitante acerco su rostro al cabello de la chica. Sus ojos permanecían ocultos por la sombra de su flequillo. Olio el suave perfume que emanaba esa cabellera y deslizo su nariz por todo su cuello. Froto la zona donde se unía con su cuello y deposito un beso. La castaña, aparto un poco su cabeza para que tuviera más acceso.

El sonrió un poco al ver la actitud de la joven entre sus brazos y sin ningún tipo de pudor, saco su lengua y lamio la carne expuesta. La joven, no hizo ningún gesto de molestia. Es más, dejo escapar un suspiro de placer cuando la lengua fue reemplazada por sus labios.

-Tardaste mucho- le espeto con una respiración algo agitada. Sentía como esos labios que tanto amaba llegaban hasta detrás de su oreja.

-Había mucha seguridad en el castillo esta noche- le replico besando su lóbulo y sonrió complacido ante los temblores que se produjeron- Pikachu se divirtió bastante.

- Mi padre es un exagerado- dijo la castaña, aun con los ojos cerrados. Inconscientemente se pego mas al cuerpo que estaba detrás de ella y sin darse cuenta comenzó a frotarse contra él.

-Lo comprendo. Si fuera el te pondría en una urna de cristal y no te dejaría salir- Apretó un poco mas su agarre en la cintura para dejar en claro a quién pertenecía ese cuerpo.

-Tú no lo necesitas- le dijo abriendo los ojos y dándose la vuelta sin soltar el abrazo- Yo te pertenezco.

Y para reafirmarlo, lo beso de lleno en los labios. Rodeo el cuello del joven con sus frágiles brazos y se entrego a las miles de sensaciones que la recorrían una vez que sus labios se encontraban. El la agarro de las caderas y corto todo el espacio que había entre ellos.

Sus bocas se abrieron sincronizadas y las lenguas dieron paso a una danza salvaje que tan bien conocían. En medio de esa lucha, la lengua de la joven se encontró con algo más que la lastimo un poco haciendo que unas gotas de sangre cayeran de ella. Pero en vez de alejarse, se froto un poco más, aumentando el corte pero sin hacerlo muy profundo.

Esta acción pareció enloquecer a su acompañante, porque la tomo con más fuerza y sus labios se volvieron más desesperados por profanar esa cavidad. En un momento dado, un poco de la sangre de la joven se escapo por la comisura de sus labios. Ahí su acompañante se separo mínimamente y lamio esa pequeña fuga.

-Sabes que hacer eso es peligroso- le dijo en un gruñido. Por primera vez sus ojos se mostraron sus ojos. Eran rojos como la sangre, y profundos como un abismo. Pero a pesar de la notoria maldad que emanaban, se podía ver el amor y la devoción que profesaba a la joven.

-Pero sé que te gusta Ash- le dijo en tono aniñado y se refugió en su pecho para escapar del regaño de sus ojos. Estos se cerraron un momento para apartar el deseo de la sangre para abrirse nuevamente dejando ver un tono chocolate.

-Eres deliciosa May- apunto, sin intenciones de negar lo obvio- Pero no deja de ser peligroso.

-Inconvenientes de enamorarse de un vampiro- dijo saliendo de su escondite, para mirarlo con esos ojos que destilaban un amor infinito.

Ash solamente sonrió, dejando ver dos afilados colmillos, de los que aun goteaba un poco de sangre. De nuevo acerco su nariz al cuello de May para oler esa fragancia que lo volvía loco más allá de su deseo por la sangre.

Hay quien dice que para los vampiros, la sangre era su vida. Pero para este vampiro su vida era la joven que tenía entre sus brazos.

Podía haber matado a muchas personas para saciar su sed, podía haber cometido todas las atrocidades del mundo solo por razones egoístas y millones de cosas más. Pero sabía que nunca podría lastimarla a ella. Ella era su mundo entero.

Se quedaron callados unos minutos, abrazados disfrutando de la presencia del otro. May volvía a esconder su cara en su pecho mientras que Ash la mantenía sujeta con un brazo y con el otro le acariciaba su cabeza. Pero ese silencio se vio interrumpido por la voz de la castaña.

-Te extrañe mucho hoy. Las fiestas no son lo mismo sin ti.

Al decir eso, los recuerdos de la mañana volvieron a la mente del joven vampiro. Los hechos o mejor dicho las acciones de cierta persona lo hicieron enfurecer. Se soltó del abrazo de su amada y camino con evidente paso tenso hasta una butaca donde se dejo caer.

-No hables de eso- dijo una vez sentado y con los ojos cerrados por la tensión- Nunca tuve tantas ganas de matar a alguien como hoy.

El tono lúgubre y toda la crueldad que se podía percibir en sus ademanes, dejaron en claro la verdad de su amenaza. La joven se quedo estática un momento. No estaba acostumbrada a su lado perverso. Cuando él estaba con ella, era puro amor.

- ¿Es por Drew?- pregunto cautelosa. Cuando vio que las manos de Ash, se aferraron con fuerza a los brazos de la butaca, supo que había acertado. Camino despacio hacia él y se dejo caer apoyando su cabeza en su regazo.

-No es la primera vez que ves que me besa- le dijo en un susurro. Las manos del joven dejaron los brazos del asiento y comenzaron a acariciar sus suaves cabellos castaños. Solo May podía calmar a la bestia que llevaba adentro que estaba deseosa de venganza.

-No fue el beso- le contesto con ira contenida- Sino su mirada. Vi sus ojos y supe lo que deseaba. A ti, deseaba tu cuerpo y tus caricias cuando solo yo tengo ese derecho.

Sus ojos se volvieron rojos, al recordar como ese maldito se atrevía a tocar su propiedad. Más aun, ansiaba usurparla, profanarla. Sin saber, que cada suspiro y que cada aliento tenia dueño. Era en esos momentos cuando mas odiaba que la relación que llevaba con May fuera un secreto.

-No tienes que preocuparte por eso- le saco su amada de sus pensamientos- No importa cuántos hombres deseen mis besos o mis caricias. Solo te pertenecen a ti.

Ash la tomo por su cintura y la levanto con delicadeza para no dañarla. Ella era tan frágil y el podía ser tan fuerte. La sentó en su regazo y May coloco hábilmente, sus piernas alrededor de su cadera, lo más que le permitía la butaca.

-¿Crees que se los permitiría?- le pregunto. Acerco su boca a su cuello y lo lamio una vez más- Estarían muertos antes de siquiera rozar tu mano. No dejare que nadie te toque, nunca.

Cualquier mujer se podría sentir ofendida por ese trato. Como si fuera solo un objeto, un trofeo que el joven adorase presumir. Pero para May esa actitud era una de las cosas que más amaba de él. Ver a sus ojos y saber que solo la miraban a ella, que la deseaban a ella y que nunca la dejaría.

Saberse poseedora de un amor tan profundo, lo que único que podía hacer, que sentía que podía hacer era corresponderle con toda la devoción que su humano corazón le permitiera. Porque había días que sentía que su corazón no aguantaría tanto amor por Ash, su adorado vampiro.

Porque él era tan suyo como ella era de él.

Y una vez mas sus labios se encontraron para sellar la promesa de su amor que estaba destinado a la eternidad. Las manos del joven subieron hasta sus hombros para bajar el bretel de su camisón y poder darle libertad de exploración a sus labios. La joven solo podía enredar sus manos en su cabello para indicarle que no cesaran las caricias hacia su cuerpo.

-¿Cuándo será la boda?- le pregunto con su boca aun pegada a su hombro.

May sinceramente tuvo que hacer un esfuerzo para acordarse de que hablaba su amado. La palabra boda le parecía tan irreal y lejana, mas aun cuando estaba experimentando sensaciones que no eran provocados por su prometido.

Prometido, sencilla palabra que trajo todos sus recuerdos a flote. Estaba destinada a casarse con un príncipe de una región vecina para consolidar un tratado entre sus reinos. Y pensar que los que la trataban como un simple objeto eran sus propios padres.

- Dos días- dijo en un murmullo ahogado tanto por el placer como por el temor de una nueva mala reacción por parte de Ash. Que por supuesto y fiel a su naturaleza vampírica no se hizo esperar.

Haciendo uso de su velocidad sobrenatural, oculta hasta ahora para no incomodar a su amada, la dejo en la butaca y comenzó a caminar en círculos por toda la habitación, murmurando planes que iban desde los más simples hasta los más crueles. Hasta ahora lo único que tenían en común era la muerte de cierto principito de cabellera verde.

-No les daré la oportunidad- repetía en una eterna letanía, mientras sus ojos rojos brillaban a causa de una posible masacre.

La joven al verlo perdido en su mundo de venganza, solo suspiro y se levanto de la butaca. Camino hasta un costado de su cama donde estaba la cesta de su Evee durmiendo, lo tomo en sus brazos y regreso a la butaca. Comenzó a acariciar a su dormido pokemon en espera de que Ash se calamara.

-Me pregunto dónde estará Pikachu- pensaba- Ash y el no se separan fácilmente.

Como si estuviera leyendo sus pensamientos, Ash llamo a su compañero que apareció misteriosamente al igual que hacia su amo siempre. La rata amarilla, avanzo hasta donde su amo se había inclinado y espero las ordenes de su amo.

May lo miro fascinada. Nada raro si tenemos en cuenta que el pokemon era un vampiro al igual que su amo. Cabe mencionar que todos los pokemones de Ash lo eran, el los quería tanto que decidió darles su misma vida para no separarse nunca Suspirando vio a su Evee y deseo poder compartir ese destino junto a él.

-Debemos prepararnos- oyó que le decía Ash a Pikachu- Avisa a los demás y preparen la ruta de escape. No quiero errores amigo, ni muertes innecesarias.

Su amigo asintió y volvió a desparecer de la estancia. Obviamente usando su increíble velocidad. Ante las extrañas órdenes dadas, May miro con curiosidad a Ash. ¿Desde cuándo el tenia problemas para escapar? A menos que…

Una vez que vio que Pikachu se fue, se giro hacia May para dar el último toque a su plan. Se acerco hasta donde la castaña estaba sentada y se arrodillo ante ella. Cuando tomo su mano, el corazón de May se acelero viendo una esperanza de que su anhelo, se cumpliera.

-Mi querida y dulce May- comenzó a decir Ash- Si bien mi corazón se paro hace tanto que ya no puedo recordarlo, se sintió vivo de nuevo el día que te conocí. Y en el momento que me aceptaste a tu lado, fui el ser más feliz de mi vida.

Se detuvo, para tomar aire. La joven lo miraba con una ansiedad increíble esperando que el discurso reiniciara.

-Eres lo que más amo en este mundo y tu ausencia seria peor que el infierno al que estoy destinado. ¿Te gustaría unirte a mí en la oscuridad a pesar de tus miedos y de los sacrificios que eso lleva?

Ahí estaba, la pregunta que ella había estado esperando desde que supo su verdadera naturaleza, desde el día que supo que su corazón estaba destinado a pertenecerle solo a él, al igual que todo su ser. Sintió su voz en su garganta formando la única respuesta posible.

-Sabes que perdí el miedo a la oscuridad, en el mismo momento que tus labios tocaron los míos por primera vez y que te convertiste en mi universo cuando dijiste que me amabas. Acepto unirme a ti porque sé que sin ti no podría vivir.

Al escuchar su respuesta, y sin darle tiempo a bajar a Evee, la alzo en el aire y comenzó a girar con ella antes de sus bocas se encontraran para sellar un nuevo pacto de amor entre ellos. Se separaron solo cuando sintieron el gruñido del molesto pokemon que se enojo al ser sacado de su sueño de esa manera.

-Espero que el ofrecimiento se extienda a Evee también.

-Por supuesto. Sabes bien que Pikachu y los demás lo consideran uno más

-¿Cuándo nos iremos? ¿Cuándo me convertirás?- preguntaba agitada la joven, no podía esconder su emoción y si por ella fuera se pondría a saltar por causa de esta.

-Esta noche- dijo intentando calmarla- Con respecto a lo otro, lo hare cuando hallas terminado de crecer.

-Así que solo te interesa mi exterior- dijo con su tono aniñado. Internamente sabía que era mentira, pero no podía evitar sentirse algo molesta por la espera que tenía por delante.

Manteniendo una actitud molesta, se dirigió a su cama para dejar a Evee en su cesta. Se sentó en su cama evitando mirar al vampiro que había dejado atrás, concentrándose en los doseles que caían alrededor de su cama.

Ash se quedo parado, quieto en su lugar. Su ágil mente proceso todo el problema en un momento y dio con la razón del enojo de su castaña. Sonrió, pensando en lo infantil que podía ser. Una razón más para postergar su conversión. Avanzo con cuidado hacia ella y se sentó a sus espaldas.

Puso sus manos en los hombros de ella y con sus dedos acaricio la base de su cuello. Sintió su cuerpo relajarse poco a poco. Lentamente acerco su boca a su oreja y con una voz extremadamente seductora le susurro:

- Verte crecer es igual que ver a una flor abrirse en primera. No quiero renunciar a ese placer tan pronto. Eres joven y tu hermosura no está madura. Cuando estés lista, te prometo que te daré mi sangre.

May se dejo llevar por esa voz que le nublaba los sentidos y le hacia una promesa de eternidad. Su mente entendió un poco mejor los motivos que antes, por su evidente inmadurez, no había comprendido. El solamente quería esperar hasta que estuviera lista para poder entrar al reino de la noche.

-Comprendo- le respondió al vampiro. Se dio la vuelta para besarlo una vez más- Esperare lo que tenga que esperar si la recompensa es estar a tu lado por siempre.

Se besaron un tiempo más hasta que las emociones los sobrepasaron a ambos. De la nada se hicieron consientes uno del otro en su totalidad como del lugar donde estaban. Era la primera vez que la pasión los consumía de tal manera que el control se evaporara cual brisa en medio de la noche.

-Dices que te parezco una flor, ahora ¿Quieres ayudarme a florecer?- le pregunto May con la voz más seductora que su timidez le permitió.

-Linda May soy una de las criaturas más egoístas de este mundo y siempre consigo lo que quiero. Y en este momento, se me antoja sentir tu cuerpo desnudo junto al mío.

-Entonces tómalo.

Sin más que decir, Ash la llevo al centro de la cama y rompió sus ropas. Como un simple envoltorio que, en este caso, guardaban uno de los más grandes tesoros de la humanidad. Sus manos hábiles, la recorrieron, la exploraron y con sus labios reclamo cada rincón de su cuerpo como suyo una vez más. Ella solo se entrego de lleno al torbellino de pasión.

Cuando ambos estuvieron desnudos y expuestos a los ojos del otro se dieron un beso cargado de todos los sentimientos que los llenaban en ese momento y las sombras los cubrieron cuando, se unieron y explotaron, hundidos en un mar de placer.

Al día siguiente, todo el castillo cayó en un revuelo por la desaparición de la princesa.

Fin

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N/A

Espero que todos los hayan disfrutado y halla hecho un buen aporte al genero vampirico que tanto amo. Como verán tanto como Ash y sus pokemones son vampiros comparten las mismas habiladades que son : fuerza, velocidad y sed de sangre. Por lo demás tenemos que pueden caminar durante el dia como los de Crepusculo pero sin el brillo, sus ojos cambian de color como los de Underworld y la manera de convertirse en vampiro es la misma que Anne Rice, tomar la sangra hasta la ultima gota y después darle de beber la del vampiro.

May en este caso hace un papel de princesa devota enamorada de un ser de la noche por el cual esta dispuesta a dejar todo. Como dije es un one-shot sin muchas probabilidades de coninuarla pero si Kitty y ustedes me convencen a lo mejor la siga.

Besos y espero sus opiniones.