Era un nuevo día, un nuevo calvario. No quería abrir los ojos, no quería despertar. Lo había perdido todo y sentía que no podía luchar más. Su alma resistirá, pero su mente no.
-Ya no más.-Se dijo a sí misma aun en la cama, ya habían pasado un par de horas desde que el se marcho a "establecer un nuevo orden". Le aterraba salir aquella habitación, no quería enfrentar a la realidad, no quería aceptar que ya estaba muerta y que en parte ella tenia la culpa de todo lo que le sucedía al mundo. No quería verlo lamentarse, escucharle hablar de ella y de su hijo. -¿Por qué?-Se pregunto contemplando al techo con los ojos llorosos y las lágrimas a punto de salir.-Así no.-Le reprocho aun sabiendo que jamas la escucharía. Por que ella ya no existía.-No es la manera, Clark.-
