The Maze Runner pertenece a James Dashner.

Advertencia: Spoilers de The Death Cure.


Newt


Minho se sentía derrotado aquel día. A veces sucedía, cuando no había trabajo por hacer y absolutamente nada con lo que despejar su mente, su cabeza retrocedía a su último recuerdo de Newt: invadido por la ira, gritando que se marcharan y lo abandonaran. Exigiendo que lo dejaran solo, mientras que la Llamarada devoraba los retazos de cordura que quedaban en su mente.

Abandonado. De tan solo recordarlo, sentía que se le destrozaba el corazón.

Pero Minho sabía que su amigo no disponía de opciones. No era inmune, como él. Tarde o temprano habría podido hacerle daño a otro miembro del grupo si hubieran seguido juntos, y seguramente habrían tenido que tomar la misma difícil decisión.

¿Newt habría perdido la esperanza en algún momento? Tal vez lo hizo en sus días de soledad. O incluso antes, desde el momento en que supo que no poseía la inmunidad. De haber sido capaz, Minho habría abandonado su propia cordura para salvar la vida de Newt. Porque él se lo merecía, y porque había sido uno de sus mejores amigos, tanto dentro como fuera del Área.

¿En qué momento se habría resignado Newt? Pensar en aquello lo devastaba. Porque, ¿qué queda cuando pierdes la esperanza, cuando aceptas que todo está perdido y no hay otro destino para ti que sufrir una horrenda enfermedad? Cuando sabes que morirás solo, sin un amigo que esté a tu lado en el momento en que abandonas la vida, o a quien dirigirle una última mirada antes de que tu mente se desvanezca y no quede más que aquella enfermiza locura en tu interior.

¿Qué había quedado para Newt? ¿Qué?