Primero quiero dejar claro que este fanfic se titula Veinticinco momentos, sobre Luffy y Nami. Es una combinación de one-shots sin relación alguna, totalmente independientes. Es una aventura que me he animado a crear gracias a Natsumi Niikura, cuando leí su fanfic de veinticinco momentos sobre Ulrich y Yumi, también quiero decir que has hecho un estupendo trabajo y que sigas con ello!
Sobre este one-shot quiero decir que sucede cuando Luffy y Nami tenian 7 añitos ^^. Ahh! en cursiva pensamientos. Os dejo ya con el fic.
I. PASTELERIA.
~POV normal~
Era el inicio de primaria para ellos, y ambos estaban nerviosos. Sus madres les levantaron, se vistieron, desayunaron y salieron a toda prisa de sus casas. Eran vecinos, ella un edificio mas allá que él, por eso al salir a toda prisa chocaron haciendo que los libros de ella cayeran al suelo.
-¡Cuidado por donde vas!- gritó en el suelo una dolorida Nami.
-Lo siento...- se disculpó un inocente Luffy.
Nami no sabía quien era pero al levantar la vista y encontrarse con esos enormes ojos negros brillantes, el pelo negro como el azabache, esa curiosa cicatriz debajo del ojo izquierdo y un sombrero de paja con una cinta roja, sintió como sus mejillas se tornaban de un color carmesí. El muchacho también alzó la vista y se encontro con la muchachita de melena pelirroja como el mismissimo fuego y sus ojos color avellana.
-L-lo si-siento- dijo un timido Luffy, embelesado por su belleza.
-Tra-tranquilo, no pasa nada...- dijo ella levantandose del suelo y sacudiendose su vestido azul celeste.
-Déjame ayudarte a recoger los libros...-
-Va-vale- dijo la muchacha agachandose para recogerlos junto a él.
Mientras recogian los libros, sus manos se rozaron, causando un rubor en ambos.
-Ya está.- dijo el muchacho levantandose del suelo.
-Gra-gracias por todo...- dijo ella ruborizada.
-¡De nada!- y le ofreció una de sus tipicas sonrisas.
-Será mejor que vayamos a clase o sino no llegaremos...- dijo ella mirando su reloj- ¡AHH! ¡Quedan dos minutos para que empiezen las clases! ¡vamos!- gritó cogiendo de la mano a Luffy.
Corrieron por las calles hasta que llegaron rendidos a el colegio, una vez en clase se disculparon y la profesora les asignó su sitio y, para bien o para mal, les tocó juntos.
~POV Nami~
Ese chico tiene algo que lo hace especial... en el patio hablaré con él y le dire que si quiere venir a mi casa...
Pero una voz me sacó de mis pensamientos, me giré y me encontre con esos enormes ojos negros.
-¡Hola!- me saludó él energeticamente.
-Hola Luffy.- te devolví el saludo.
-Una pregunta... ¿cuando es tu cumpleaños?- me preguntaste
- el 17 de septiembre, ¿y el tuyo?- te pregunté
~POV Luffy~
Asi que el 17 de septiembre... hoy estamos a 15... ¡Ya se! Le haré una fiesta sorpresa. En la pasteleria de la calle principal, la llevaré con los ojos vend...
-¡Luffy!- me gritastes.
-¿emm? ¿que? A si... el 5 de mayo.- te contesté
-En primavera... ¡Mola!- te alegrastes
Abrí la boca para decirte algo pero sonó la campana y tuvimos que entrar en clase.
-¡Vamos!- me tomastes de la mano y corrimos hasta clase, yo con un intenso rubor en las mejillas.
~POV normal~
Era 17 de septiembre a las cinco, Nami fue a ver a Luffy que se encontraba en la puerta principal esperandola.
-Lo siento Nami, hoy no te puedo acompañar... tengo que ir a hacer una cosa.- dijo Luffy
-Pues te acompaño.-
-No puedes... lo siento, es que es un tema familiar y mi madre no quiere que lo sepa nadie...- Mintió él.
-Ahh... lo entiendo... bueno mañana nos vemos.- dijo la pelirroja marchandose y despidiendose con la mano.
~POV Luffy~
En cuanto te perdí de vista me fui corriendo a la calle principal a la pasteleria, para que me reservaran esta tarde el salón. Al fin llegué, exausto, a la puerta. La empuje y sonaron unos cascabeles y me salió a recibir un hombre gordito, de nombre Pol.
-Hola Pol. ¿Tienes libre el salón esta tarde?- le pregunté
-Mmm...- pensó mirando la agenda que reposaba sobre el mostrador.-Has tenido suerte, chico, está libre.-
-¡Bien!-dije saltando de la emoción.- ¿Puedo pasar ya? Lo quiero decorar. Ahh... haz una tarta de fresa, pero que por fuera sea roja como el fuego.- Le pedí a Pol.
-Marchando-
Mientras yo entraba en el salón cargado de bolsas con todo tipo de adornos y globos. Llebaba un tubo que es donde iba la pancarta...
Tengo mucho trabajo por delante... ¡Manos a la obra!
Comenzé con inflar los globos con helio y despues los coloqué. Seguí poniendo todo tipo de cosas, como serpentinas, confeti... Al final coloqué la pancarta...
-¡Terminado!- Grité - ¡Ahora vuelvo Pol!- me despedí
Fui corriendo a su casa, cuando estaba en la puera saque un pañuelo rojo y llame al timbre. Saliste a recibirme tú con tu melena como el fuego ondulada. Ibas preciosa con un vestido naranja de tirantes con una flor en uno de ellos morada.
-Hola Luffy. ¿Que quieres?-
-Ven conmigo- Te cogí de la mano y estiré hacia mi, atrayendote.- Tengo una sorpresa...- Te susurré en el oido. Despues te coloqué el pañuelo sobre los ojos y empezamos a caminar hacia la pasteleria.
~POV Nami~
Me quedé de piedra cuando me dijiste eso al oido... Me tapastes los ojos y te seguí... De pronto paramos, oigo unos cascabeles y un olor a croisants recien echos... inmediatamente caigo: La pasteleria de Pol.
Noté como me quitabas la venda de los ojos y me susurraste al oido:
-Ya puedes abrirlos...-
Cuando abrí los ojos me quede maravillada, habia toda una sala decorada con una pancarta en el centro que decia: 'FELIZ CUMPLE, NAMI'... escrita, dibujada y pintada por la persona mas importante para mi... Luffy.
- ¿Te gusta?- me preguntaste inocente.
No contesté, simplemente me lanzé a sus brazos. Nos separamos y te miro a la cara.
-No me gusta, Luffy...- veo que pones una mueca triste- ¡Me encanta! ¡Muchas gracias!-
Nos quedamos un instante perdidos en los ojos del otro y, como atraidos por un imán, juntamos nuestros labios en un dulce beso.
-Te quiero, Luffy.- dije, despues te doy un casto beso en los labios.- ¿ Tu me quieres?-
- No te quiero...- Me separo de ti para salir corriendo, pero antes me coges de la muñeca.- No te quiero...- repites, mis lagrimas comienzan a salir.
-¡VALE DE REPETIRLO! Por favor...- dije llorando y intentando escapar de ti.
-Yo no te quiero, pero te amo- dices con una sonrisa en tus labios mientras me secas las lagrimas.
Volvemos a juntar nuestros labios en un beso.
-Yo tambien te amo-
FIN
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