Este oneshot va dedicado al grupo de C H R I S M A N I A T I C A S 3 , se supone que lo que sigue está inspirado en una imagen de Kurt como porrista de Dalton... bien, descubrirán que la imagen solo sirvió de inspiración y es bien poco lo que está presente el uniforme... en fin, espero les guste. Por cierto, según yo podría hacer un fic con un par de capítulos más, pero bueno, ya está!
ADVERTENCIA: LO SIGUIENTE CONTIENE LEMMON
Gracias por leer!
Anixita
No podía creer que Dalton tuviera su propio club de porristas, realmente era maravilloso ver que necesitaban más gente y que todos eran tan amistosos como las chicas de McKinley. Había estado observando durante una hora las piruetas y cada paso de la coreografía que presentarían delante de la escuela en el próximo juego de fútbol. Si bien eran sólo hombres, se veía sexy y fuerte todo lo que hacían, pero les faltaba algo, aún así él no sería el mejor candidato para ayudarlos.
Suspiró con fuerza y decidió retirarse de ahí, porque ya tenía suficiente con ser sólo una de las voces que acompañaban a Blaine en los Warblers, no quería importunar a este grupo también. Se giró y caminó hasta la salida, era invierno y ese gimnasio era bastante helado, a pesar de ello todos portaban el uniforma de verano de los porristas.
-¡Hey, Hummel!-escuchó como lo llamaban y se detuvo, debía de estar loco si creía que se dirigían a él-¡Kurt!-volvió a decir la misma voz, esta vez se giró a mirar y ahí estaba todo el grupo observándolo, todos estaban en silencio, pero a los segundos un muchacho se adelantó y se puso frente a él.
Se miraron por un par de segundos y él sonrió. Por lo que había investigado el castaño sobre ese equipo el muchacho que estaba delante de él era Jonathan Smythe, era rubio y de ojos azules, delgado y bastante más alto que él.
-Soy Jonathan, capitán del equipo-dijo extendiéndole una mano al ojiazul.
-Kurt, integrante de los Warblers-se presentó el castaño sin querer ser menos.
-Un gusto-dijo sonriente y girando para darles una indicación al grupo, luego volvió su vista a Kurt-nos hemos dado cuenta que siempre vienes al gimnasio a ver nuestras prácticas ¿quieres unirte?-preguntó intrigado.
-Yo…-Kurt no sabía qué decir, su sueño era participar en una de esas piruetas o al menos ser parte de ellas-no puedo estoy con los Warblers y…
-La mayoría de ellos son parte del equipo de fútbol, así que no tendrías problemas si te unes a nosotros-dijo con una gran sonrisa y poniendo una mano en su hombro-¿qué dices?
-No es mala idea-susurró con un leve sonrojo al ver al resto del equipo mirarlo inquietantemente.
-¡Chicos!-gritó Jonathan-¡Tenemos un nuevo vocalista!-todos comenzaron a aplaudir.
-¿Vocalista?-preguntó el castaño sin creerlo.
-Lo lamento, no te había dicho, pero nosotros también ponemos algo más que baile y piruetas en nuestras coreografías y tu voz nos viene muy bien-dijo guiñándole un ojo, ante eso Kurt no pudo rechazarlo.
-¿Cuándo comienzo?-dijo sonriente y sintiéndose repentinamente acalorado, tal vez era la visión de estar entre todos esos chicos lo que lo hacía sentirse así, ya no sabía.
-¿Es posible que te pruebes un uniforme ahora? Porque aún nos quedan dos horas de entrenamiento, por lo que te puedes integrar-dijo Jonathan indicando a otros dos muchachos que se acercaran-ellos te guiarán a los vestuarios y ahí te darán el uniforme.
-Gracias-dijo algo nervioso y caminando con ambos muchachos.
-¡Hey, Kurt!-gritó Jonathan, ante eso el aludido se giró-¡Tranquilo, te verás increíble!-solo esas palabras bastaban para hacerlo sonrojar.
Se dirigieron a los vestuarios y ahí uno de los chicos que lo acompañaban le entregó unas zapatillas rojas, una polera negra con la insignia de Dalton pintada de rojo en el medio y unos pantalones oscuros. Ambos porristas se retiraron para que se vistiera y le asignaron un casillero.
-Bien, ya estoy en esto no me puedo salir-susurró mirando la ropa y acariciando suavemente la tela, al fin cumplía una de las cosas que más quería, sin tener que audicionar ni esperar a que el líder del grupo enfermara o lo escogiera para poder cantar, por fin tenía su lugar.
Se quitó la chaqueta del uniforme y la dejó sobre una banca gris que había junto a él, luego aflojó la corbata y se la quitó, suspiró suavemente y comenzó a desabotonar la camisa blanca y la depositó sobre la banca, luego se sentó y se quitó los zapatos, a ello lo siguieron los pantalones. Había quedado sólo con la ropa interior y sintió como el frío golpeaba fuertemente su piel, llegaba a doler, pero no importaba de momento podía resistir eso si ahora se tenía que poner el uniforme de porrista. Sonrió feliz y cogió el pantalón de algodón y se lo puso de inmediato, luego se calzó las zapatillas y se sentó para abrocharlas.
-Como te digo, esa sería la canción perfecta para…-escuchó que alguien hablaba mientras entraba al lugar, al mirar se encontró con Blaine y Jeff. Ambos lo miraban sorprendidos, pero fue el líder de los Warblers quien se acercó más de lo necesario y lo miraba fuertemente sonrojado.
-Hola-se atrevió a decir Kurt al notar que ambos lo miraban.
-Hola, los dejo chicos debo ir a buscar mis cosas a mi habitación-se disculpó Jeff y salió rápidamente de ahí, sabía cuando estaba estorbando en un lugar.
-Kurt-susurró Blaine mirando de arriba abajo al castaño y sonrojándose cada vez más, portaba el uniforme del equipo de fútbol y venía bastante despeinado, los rulos caían por su frente y una sonrisa boba se había instalado en sus labios.
-Hola Blaine-dijo el castaño firmemente y terminando de abrochar sus zapatillas, luego se levantó y quedó casi pegado al moreno, se miraron por un segundo y fue el ojimiel quien se atrevió a sujetarlo por la cintura y pegarlo violentamente contra los casilleros-¿Qué estás…-intentó hablar Kurt, pero el moreno lo silenció con su boca, lo besaba fuertemente, sin darle lugar a respirar o poder reaccionar ¿qué estaba pasando ahí? Intentó quitárselo de encima, pero realmente no quería que se despegara de él, sintió como sus manos recorrían su torso desnudo y lo acariciaban suavemente.
-Kurt-gimió Blaine separándose un poco y permitiéndose volver a mirar al castaño.
-¿Qué haces?-susurró el castaño fuertemente sonrojado y sujeto del cuello del moreno.
-Yo…-el ojimiel lo miró algo asustado y sin saber qué hacer, porque realmente se había arrojado sobre Kurt al ver lo sexy e inocente que se veía ahí.
-Kurt ya estás…-dijo Jonathan entrando a los vestuarios y notando la escena-Lamento la interrupción.
-Descuida-dijo el castaño empujando con fuerza a Blaine-no interrumpes-dijo nervioso y fuertemente sonrojado-ya estoy listo-dijo poniéndose de inmediato la polera negra y tirando todas sus cosas dentro del casillero destinado-¿vamos?-dijo nervioso y sin mirar a Blaine, eso sería lo último que haría.
-Te ves fantástico-dijo Jonathan mirando de pies a cabeza a Kurt-Te invitaría a salir, pero…-dijo girando a ver a Blaine.
-¿Pero?-dijo Kurt sonrojado y sin apartar su mirada del capitán del equipo de porristas.
-Tienes novio-dijo con una mueca en los labios y girando para caminar a la salida.
-No lo tengo-se apresuró a decir Kurt con una sonrisa y sintiendo como Blaine lo miraba furioso.
-¿No eres novio de Anderson?-dijo Smythe con una sonrisa.
-No, no somos nada, sólo compañeros-dijo caminando con él fuera de los vestuarios.
-Entonces ¿te parece que te invite un café mañana a las cinco?-dijo sonriente.
-Perfecto-sonrió y siguieron su camino hasta el gimnasio.
A los segundos se sintió un fuerte golpe en los vestuarios, pero Kurt no quiso volver para saber qué había sido, porque estaba seguro que de volver a entrar Blaine no lo dejaría salir de ahí y mucho menos con lo último que había dicho. Lo mejor era ir y comenzar con su primer entrenamiento, porque realmente era lo que más ansiaba en ese minuto.
Al entrar en el gimnasio vio a todos los porristas alineados, Jonathan los presentó uno a uno a Kurt, diciéndole qué hacía quién y así comenzaron la práctica. Le indicaron qué canción debía cantar y le enseñaron un par de pasos, si bien él no tenía que hacer piruetas como el resto, sí tendría que pasearse por entre medio de todos y hacer sus propios movimientos.
-Tienes que verte lo más sexy posible-dijo Jonathan una vez concluido el entrenamiento-aunque tratándose de ti no te costara nada-dijo sujetándolo por la cintura y guiñándole un ojo, en ese momento Kurt había perdido la capacidad de pensar y respirar-Todos a las duchas, mañana los quiero puntuales aquí-dijo Smythe y al instante todos se fueron a los camarines y el castaño quedó solo en el lugar, con su respiración agitada y miles de pensamientos dando vuelta en su cabeza.
Lo mejor sería ir y ducharse en el baño privado que tenía su habitación, porque después de tantas emociones no sabía si era capaz de bañarse en los camarines y no morir por los cuerpos sexys de sus compañeros que se estarían paseando por el lugar. Aunque debía ir por su ropa al casillero, por ello se apresuró y diez minutos después ya se dirigía a su habitación con la ropa en las manos. Una vez frente a su puerta abrió e ingresó, pasando el cerrojo y depositando las prendas sobre la cama. Realmente había sido un entrenamiento agotador y sabía que le dolería todo el cuerpo al otro día, no estaba acostumbrado al ejercicio, pero después de un par de entrenamientos sería capaz de seguir el ritmo y no se cansaría tanto.
Se quitó las zapatillas y caminó hasta el baño, donde cogió una toalla y la puso cerca de la ducha, luego abrió el agua caliente y se desvistió. Primero dejó la polera en un canasto que tenía para la ropa sucia y luego puso los pantalones, después se quitó los calcetines y la ropa interior, quedando completamente desnudo. A los segundos ingresó en la ducha y sintió como el agua caía sobre su cuerpo, provocando pequeños escalofríos por su piel. Poco a poco comenzó a relajarse y pensar en todo lo que había acontecido esa tarde, sonrió como bobo al recordar lo que había ocurrido en los casilleros con Blaine. Realmente le gustaba el líder Warbler, pero nunca habían sido más que amigos y sentir sus labios devorando fieramente su boca era algo que lo había sorprendido gratamente.
-Quién diría que el bebé pingüino parecería sexy ante alguien-dijo agriamente y cerrando los ojos para sentir en su plenitud el agua que caía por su cuerpo.
-A mí siempre me has parecido sexy-abrió los ojos y vio delante de él a Blaine, desnudo.
-¿Qué haces aquí?-dijo tapándose con ambas manos y sonrojándose fuertemente.
-Vine por lo que es mío-dijo con una sonrisa y pegó su cuerpo al del castaño.
-Blaine-dijo en un hilo de voz-sal de aquí-pidió nervioso y notando que su cuerpo no respondía a nada, excepto al tacto del joven Anderson.
-¿Realmente quieres que me vaya?-susurró en su oído y mordió el lóbulo derecho del castaño-porque yo tenía otras cosas en mente, tal vez algo más movido-dijo frotando su cadera contra la del castaño.
-Ah…-gimió con fuerza y sintiendo temblar su cuerpo.
-¿Te gusta?-murmuró sujetándolo de las caderas y apoyándolo contra la muralla.
-Ajá…-susurró cerrando los ojos y sintiendo como el moreno se volvía a frotar contra él.
-¿Quieres que siga?-susurró mordiendo levemente su cuello, pero no obtuvo respuesta. A cambio sólo sintió como el castaño se sujetaba fuertemente de su cuello e intentaba seguir el ritmo que estaban imponiendo sus caderas. Los gemidos de Kurt comenzaron a llenar el lugar, provocando que Blaine se excitara cada vez más y comenzara a tocarlo. Ambos habían olvidado del agua que seguía corriendo sobre ellos, pero que hacía cada vez más difícil la situación.
Blaine pegó a Kurt con más fuerza contra los azulejos y cerró la llave del agua, quedando ambos en el silencio del baño, ya que la posición sólo les permitía un roce entre sus miembros. Se miraban sonrojados y con la respiración entre cortada ¿eso realmente estaba ocurriendo o era su imaginación jugando con él? No lo tenía claro, pero sí sabía que el castaño lo había vuelto loco en los vestuarios con ese ajustado uniforme de porrista y que ver su piel al descubierto lo había excitado de inmediato.
Sus respiraciones se calmaban y el moreno sólo tenía claro que si quería hacer algo debía actuar ya, porque de un momento a otro Kurt lo haría a un lado y todas sus fantasías se vendrían abajo. Acercó sus labios a los del ojiazul y lo besó, lentamente, sintiendo la suave piel y saboreando cada parte de los labios que había atrapado. Fue correspondido de inmediato y ambos profundizaron el beso, haciendo que sus lenguas chocaran y descubrieran la boca del otro. Las manos de Blaine habían bajado hasta las caderas de su compañero y ahora lo sujetaban fuertemente de las nalgas, pero no quería detenerse ahí, por lo que lo alzó e hizo que enredara sus piernas en su cintura, con lo que hizo que sus miembros tuvieran mayor roce y provocó que ambos gimieran fuertemente.
Blaine decidió salir de la ducha y llevarlo hasta la habitación, ahí estarían más cómodos y podría hacer lo que realmente quería con Kurt. Demoró un par de segundos en llegar hasta la cama, pero cuando lo logró lanzó al castaño en ella y se subió encima, lo miró por completo y sonrió satisfecho, al fin podría tener todo lo que había soñado de su compañero. Llevó sus manos hasta la cintura del castaño y sus labios a su cuello, lo besaba suavemente mientras escuchaba los gemidos del ojiazul.
-Blaine-lo llamó suavemente-Blaine-siguió diciendo y sintió como las manos del moreno bajaban a sus caderas y las presionaban, su boca siguió bajando hasta su clavícula y la mordió levemente, haciendo que un gemido ronco saliera de Kurt, luego bajó hasta el pezón derecho y lo lamió suavemente para luego morder y marcarlo como suyo, sintió como el ojiazul se arqueaba bajo él, buscando más contacto y por sobre todo tratando de friccionar su miembro con algo.
-Tranquilo-susurró Blaine dejando su tarea-ten paciencia-murmuró bajando una mano hasta el miembro del castaño y sujetándolo con fuerza, lo movió suavemente y escuchó un fuerte gemido por parte de su compañero-eso es poco comparado con lo que te quiero hacer-dijo con una sonrisa y comenzó a estimular el otro pezón, haciendo que Kurt gimiera nuevamente y con ambas manos comenzara a acariciar la espalda del moreno, de momento era lo único que podía tocar.
Blaine comenzó a bajar su boca por el torso desnudo del castaño, paseando su lengua por las costillas y el ombligo del ojiazul, escuchaba su respiración entrecortada y el verlo con los ojos cerrados mientras disfrutaba cada caricia lo excitaba cada vez más. Lentamente llegó hasta las caderas del castaño, donde se dio el placer de posar su boca en la parte interior del muslo derecho, el cual lamió y beso con suavidad, luego hizo lo mismo con el izquierdo, de solo escuchar a Kurt gemir sabía que se podía venir en cualquier momento, porque el ver su miembro excitado lo mantenía caliente a cada instante.
-Hey-murmuró el ojimiel pasando su lengua desde la base del miembro del castaño hasta la punta. Escuchó un fuerte gemido y notó como la excitación de Kurt era más de la que había pensado. Paseó un par de veces más su lengua por el miembro y luego se detuvo, sólo por unos segundos, debía ser cuidadoso de ahora en adelante, estaba más que seguro que Kurt era virgen y lo último que quería hacerle era daño.
Se incorporó y volvió a besar los labios que había dejado de lado por tanto tiempo, lo besó suavemente, sintiendo como el castaño se entregaba con pasión, lo tenía abrazado y podía sentir como sus erecciones chocaban, provocando que su mente se nublara de solo pensar que podía estar dentro de él. Se separó levemente y lo observó por unos segundos, los ojos azules brillaban con fuerza y una sonrisa tierna había aparecido en los labios de Kurt, algo le decía que con eso podría morir tranquilo. Se levantó de la cama y caminó hasta un rincón de la habitación, luego de unos segundos estaba de vuelta con un tubo de lubricante y un condón.
Kurt lo miró asustado, al parecer estaba tomando conciencia de lo que estaban por hacer, seguramente la excitación del momento no le había permitido pensar en lo que seguía después de tantas caricias y besos, fue por eso que se tensó notoriamente y un fuerte sonrojo cubrió su rostro.
-Hey-susurró Blaine con una sonrisa y quitando unos mechones de la frente del castaño-todo está bien-dijo con una sonrisa y besó sus labios dulcemente.
-¿Realmente?-murmuró sujetando el rostro del moreno.
-Confía en mí-dijo volviendo a besarlo y profundizando el beso, ambas lenguas chocaron fuertemente e intensificaron las caricias, por lo que el tubo de lubricante quedó a un lado en la cama, al igual que el condón.
Blaine subió sobre el castaño y sintió como él lo atrapaba con sus brazos y piernas, exponiendo totalmente su entrada para él, sabía que tenía que ser cuidadoso, pero sabía que si postergaba por más tiempo ese momento no lo lograría. Se separó levemente y posicionó su miembro en la entrada del castaño. Kurt lo besaba con ansias y lo hacía gemir fuertemente, ambos tenían los ojos cerrados y se mantenían abrazados, Blaine decidió empujar un poco su cadera y entró en el castaño, lentamente. Un fuerte gemido escapó de los labios del ojiazul, quien temblaba y se aferraba cada vez más al moreno.
-Blaine-murmuró mordiendo fuertemente los labios de su amante.
-No podía esperar más-respondió el ojimiel abrazándose más a él y sintiendo como su miembro entraba cada vez más en Kurt, mientras él clavaba las uñas en su espalda y seguramente dejaba marcas en él.
Blaine dio una suave embestida para terminar de entrar en el castaño y escuchó un pequeño grito de su parte, lo miró a los ojos y notó como las lágrimas bajaban por su rostro, lo volvió a besar, esta vez con dulzura, necesitaba estar dentro de él, lo tenía totalmente caliente desde que lo vio con ese uniforme de porrista. Espero un par de segundos para que Kurt se acostumbrara, luego comenzó a embestirlo suavemente, escuchaba sus gemidos y cada vez sentía como arañaba más despacio su espalda y sus caderas comenzaban a moverse en el mismo ritmo que las suyas, el miembro del castaño chocaba con su abdomen y podía sentir lo duro que lo había puesto.
-Más fuerte-gimió el ojiazul y sólo eso bastó para que el moreno lo embistiera más rápido y se concentrara solo en complacerlo, sentía como su miembro chocaba dentro de Kurt y sólo esperaba mantener ese ritmo por un par de minutos más, ya que la excitación que tenía lo haría correrse pronto si es que su compañero no lo hacía primero.
Ambos siguieron gimiendo y besándose fuertemente mientras Blaine entraba y salía del ojiazul, ambos mantenían el ritmo y se abrazaban cada vez más. Pero fue Kurt quien se corrió primero y luego lo siguió el moreno, ambos gemían erráticamente y buscaban la piel del otro para tocar y besar. Cuando al fin pudieron tranquilizar sus respiraciones volvieron a unir sus labios en un beso suave, lentamente Blaine comenzó a salir de dentro del castaño y sintió como este se tensaba e intentaba no quejarse, pero las uñas clavadas en su espalda le demostraban que dolía.
A penas estuvo fuera de él sintió como lo abrazaba con fuerza, como si no quisiera separarse de él jamás. Sintió su respiración agitada en su cuello y lo abrazó dulcemente, siendo al fin consciente de todo lo que habían hecho y de que las cosas estaban a punto de cambiar en lo que respectaba en su relación de ahora en adelante.
-Kurt yo…-intentó decir Blaine, pero sus palabras murieron ahí cuando sintió como la respiración del castaño era suave y acariciaba su pecho-está dormido-murmuró suavemente y lo abrazó un poco más contra sí. Cogió una parte del cubre camas y los cubrió a ambos, necesitaban un poco de calor, ya que la temperatura de sus cuerpos se normalizaba y la habitación estaba bastante helada.
-Blaine-susurró Kurt con los ojos cerrados.
-Dime-murmuró pegándolo aún más a él.
-¿Me quieres?-preguntó disfrutando del calor del moreno.
-Mucho más que eso-dijo con una sonrisa y un suave sonrojo en el rostro.
-Eso es suficiente para mí-dijo con una sonrisa y besando tiernamente el pecho del moreno.
