Introducción

Equestria lleno de amor donde armonía hay...

TREINTA Y CINCO AÑOS MÁS TARDE

... el caos comenzaba a surgir en Equestria, la mágica tierra comenzaba a ceder bajo un concepto retorcido de igualdad, bajo el caos y la desarmonía entre ponis, las tres princesas comenzaban a proteger sus ciudades para enfrentar lo que vendría a continuación, pero había ciudades en las que ya era tarde y éstas ya comenzaban a ser corrompidas, Equestria comenzaba a caer y las princesas de la gran y extensa tierra, Princesas Celestia, Luna y Cadence hacían todo lo posible porque sus regiones estuvieran a salvo. La Princesa Celestia a cargo de su región, Canterlot; la cual abarca obviamente la ciudad capital Canterlot junto con el pueblo de Ponyville, las ciudades: Cloudsdale, Las Pegasus, Balticrin, Vanhoover y Trottingham. La región desértica la cual corresponde a Luna la cual incluye: La Ciudad Dodge, El pueblo de Appleloosa, El pueblo Somnámbula y la Granja de Rocas. Por último está la región de cristal protegida por la Princesa Cadence la cual incluye: El Imperio de Cristal, El Monte Cascoeterno y Yakyakistán. Las Ciudades Ponihattan y Yeguadelfia han sido invadidas y corrompidas por los Evangelizadores Corruptos. Se dice que el Oeste Desconocido localizado al oeste de la región Canterlot esta repleto de Simuladores y que su reina reside con ellos allí. Ya comenzaba a haber tensión hasta en las mismas princesas, las cuales comenzaban a discutir por insignificancias. Y así era como Equestria comenzaba a caer, ya no era seguro salir de las regiones principales, ya no era seguro confiar en todos los ponis.

The Rotten One | La Manzana Agria

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Prólogo: Los Primeros Pensamientos de un Flanco en Blanco

Bueno, si voy a hablarles sobre muchos de los sucesos importantes en mi vida — sobre como conocí a tantos ponis y me fui dando mi lugar — creo que primero debo contarles lo aburrido. ¿Cierto? Se remonta a los pensamientos de un pequeño potrillo flanco en blanco.

De potrillo yo creía que el ser diferente a los demás estaba mal — digo, no era una buena sensación el ver que los demás ponis te señalan por como eres o por lo diferente que puedas llegar a ser — realmente no sé porque llegué a sentirme tan inconforme con como yo era, pero bueno ¿podrías culparme? Es que digo, era solo un potrillo para aquel entonces, y mi flanco ni siquiera estaba marcado aún.

Durante mi desarrollo y madurez comencé a notar que muchos de mis amigos poni comenzaban a desarrollar talentos y yo me quedaba atrás; aunque bueno, tampoco eso es del todo cierto, siempre me las he ingeniado en la escuela y mi habilidad en los estudios me permitieron siempre salir bien en clase, pero para mi eso no era suficiente; sentía que aún debía buscar más hondo dentro de mí, deseaba tener un talento propio, un talento que me llenara. Ser sobresaliente podía ser una meta para muchos, pero para mí no era tan importante, tampoco es que yo fuese un ratón de biblioteca o algo así, la verdad ni me interesaba, me gustaba más ayudar a los otros a salir bien que el que yo saliera bien; tampoco me interesaba que me agarraran soplándole un examen a un compañero, pues sabía que no era malo lo que hacía, o al menos ese siempre ha sido mi pensar. Tampoco es que no pudiese compensar los puntos perdidos que obtendría si me agarraban soplando una prueba; pero aún estaba mi situación de no encontrar un talento de verdad, mi marca no aparecía, pero si tenía una cosa muy claro, esa marca no guardaría relación con mi habilidad en la escuela, y eso me tranquilizaba. Yo deseaba un talento que me impulsara a entretener a los demás, un talento que me permitiese transmitir felicidad, entretenimiento y permitirle a los demás ponis pasar un rato chévere sin tener que preocuparse por las situaciones que pudiesen tener, pero mi marca no aparecía y tampoco sabía como se suponía que iba a desarrollar un talento como el que estaba buscando, no sabía nada acerca del mundo del entretenimiento.

¿Me creen si les digo que llegué a pensar que me convertiría en profesor? Pues sí, resulta que, a diferencia de muchos ponis en mi clase, (y en general los ponis de mi edad) las matemáticas eran super entretenidas para mí; sin mencionar que arrasaba con ellas, (sin ánimos de presumir) la cosa es que pensaba que algún día llegaría a enseñarla a los ponis. Ahora veo que para ese tiempo no tenía ni idea de lo que tenía en la cabeza. ¡Era una locura! Tampoco porque no aprecie a los profesores, pero ahora pensar en yo estar frente a una multitud de potros inquietos mientras yo intento transmitir mi conocimiento. ¡Es solo absurdo!

No es porque no me gusten los potrillos, porque ¡amo jugar con ellos! Pero jugar y enseñar son dos cosas completamente diferentes. Tampoco es que no sepa impartir conocimiento, porque siempre me gustaba explicarle a los compañeros cuando no entendían algo en mate, recuerdo que una vez un profesor de matemáticas me invitó al frente a explicar lo que el intentaba enseñar, ya que al parecer yo era el único que comprendía como resolver ese tipo de ejercicios; honestamente creo que se me hubiese dado bien enseñar, pero no es como que hacerlo por el resto de tu vida parezca la cosa más divertida del mundo, además que tampoco quiero ser odiado por estudiantes toda mi vida, porque por más bueno que sea el maestro, siempre va a ver algún estudiante que lo odie, ya sea por su carácter, o quizá también porque no entiende ni mais de lo que estás explicando al frente.

Personalmente yo pienso que si harás algo el resto de tu vida, ¿debe gustarte, que no? Debe ser algo que de corazón disfrutes hacer, para que así tu trabajo sea más como un pasatiempo o una actividad que no se vea como aburrida. Imagina lo amargada que sería tu vida si haces algo que te aburre y no te llena de verdad. Nah, prefiero escoger algo que si me divierta, que sí lo sienta como que pertenezco a ello, para así entregarme totalmente, (o no tan totalmente porque ahí te haces adicto al trabajo y eso tampoco es bueno) y ser feliz con lo que hago.

Es importante analizar bien algunas de las decisiones que tomas, éstas pueden ser tomadas sin pensar, lo que te lleva a equivocarte muchas veces; te hacen tropezar mucho y piensas que nunca aprenderás a caminar bien, pero también te muestran que el camino no es fácil, pero depende de ti elegir un buen camino, (si decides elegir uno) también te hace dejar cosas atrás, hacer muchos sacrificios que nunca imaginabas que tendrías que hacer; pero así es la vida, compleja y repleta de nuevos desafíos, está en ti preparate para enfrentarlos.

"Rayos vas a hacerlos irse de aquí si sigues hablando como dignatario" "Bueno bueno, ya paro, iba a proceder a presentarme muchas gracias"

Solo ignórenlo, bueno, pues si, a lo que iba; mi nombre es Flashing Apple, y como ya estarán pensando, sí, formo parte del famoso clan granjero de los Apple; todos regados por toda la gran y enorme Equestria. ¿Y a que viene el flashing? Bueno, al parecer mi madre quería que mi nombre tuviese algo del suyo, ya que se llama Duster Flash; y bueno es tradición pasarle el "Flash" a alguno de tus hijos en la familia, mi abuela materna es Sassaflash y así sigue en retrospección ancestros con el "Flash" en alguna parte. Es interesante como tu nombre algún día se termina relacionando con tu marca de belleza. ¿Qué no? El "Flash" puede llegar a sonar muy pomposo y tal vez algo excéntrico, podría sonar que soy un engreído poni que está tras reflectores y micrófonos para presumir; pero eso no significa que mi vida haya sido pan comido, el que me encuentre tras ese tipo de escenarios ahora no significa que siempre haya sido así, resulta que mi voz ha sido un gran instrumento que me ha funcionado para mi deseo de entretener a los demás y brindarles esa alegría la cual siempre quise llevar. Aún así nunca me imaginé los retos con los que vendría el mundo del entretenimiento.

Como sea, estoy encantado de conocerte. Y bueno, aquí les contaré mi historia, si así me lo permiten...