DISCLAIMER: fanfic inspirado en el anime de Candy Candy propiedad de Kyoko Mizuki, los personajes no me pertenecen y esta pequeña historia fue creada sin fines lucrativos, solo de entretenimiento.
ACORDES DE SOLEDAD
Capitulo1
Una intrusa en la mansión.
El adinerado William Albert Andley, vivía lejos de Candy por cuestiones de trabajo, no le gustaba estar separado de ella, pero por los negocios de la familia tenía que hacerlo en contra de su voluntad, desde que había adoptado a Candy cuando era tan solo una niña de 5 años había estado a su lado, aquel día que visito el hogar de Pony (un orfanato que estaba cerca de su propiedad) y la conoció quedo encantado con esa niña, era un ángel, su pequeño ángel travieso, como él la llamaba. Ahora ya no estaba solo, su casa tenia vida, la sonrisa de la pequeña inundaba la mansión, la chiquilla vivió los años de su infancia a lado de él, acompañándolo, pero la educación de su nueva hija también era importante, tuvo que separarse de ella, por consejos de su tía abuela, la señora Elroy, quien decía que el mejor lugar para su formación era un colegio en el extranjero el cual gozaba de una excelente fama, de esa forma Candy fue enviada a estudiar al prestigioso colegio, el Real San Pablo en Londres, ahí conoció a sus primos, sobrinos de Albert, ellos eran los hermanos Cromwell, Archivald y Alistear, o como ella prefería llamarlos ella, Archí y Stear, Archí el menor, estaba enamorado de Candy , pero su amor no era correspondido, pues para ella solo lo veía como su primo que era, y por fortuna del chico, conoció a Anne Britter, la hija de una familia rica de América, de la cual intento enamorarse, y lo logro después de un tiempo. Candy también conoció a un chico, Terrence Grandchester, el era un muchacho rebelde del colegio, el busca problemas, pero toda su actitud era a causa de problemas familiares, Candy se convirtió en su amiga, el se enamoro de ella, y Candy de él, pero el destino los separo cruelmente en una noche fría de invierno. Desde entonces Candy vive alejada del mundo, se regreso a vivir a la mansión donde paso su infancia, su feliz infancia, su padre estaba muy preocupado, porque parece no importarle lo que sucede fuera de esa mansión, pero no puede hacer nada por el momento, en ese tiempo esa seria su fortaleza contra el dolor o aparentemente lo seria. Albert siempre la apoyara en sus decisiones, pues la conoce y sabe que no hará nada indebido.
24 de diciembre del 2011
-Señorita Candice ¿no cenara? –dijo Dorothy desde fuera de la habitación.
-No, no tengo hambre.
- de acuerdo como usted diga.
Dorothy, la mucama de Candy, la había cuidado desde que había llegado a esa casa, cuando ella la había conocido, Candy era una niña feliz, disfrutaba al máximo la vida, se pasaba todo el día jugando, corriendo de un lado a otro en la mansión, pero eso había cambiado, desde que había regresado de Londres, era otra, se dormía muy tarde, y en el día se encerraba en su habitación y solo bajaba a comer.
-Pensaba que hoy que es víspera de navidad tan siquiera cenaría. –dijo Dorothy a la cocinera.
-Entiéndela Dorothy, debe sentirse muy triste de estar sola aquí, debe ser muy cruel pasar la navidad sola, el señor William no puede venir, el es la única familia que tiene.
-Tal vez tengas razón.
La joven mucama, se quedo meditando el comportamiento de su amiga, pero algo en ella no estaba bien, la veía muy deprimida y no era por que pasaría sola la navidad. Medito la joven mucama y llego a la conclusión que desde su separación con Terrence, ella se había vuelto fría, Dorothy la había visto llorar silenciosamente en su habitación, pero no sabia como ayudarla sin que pensara que era una entrometida y chismosa.
-Lo mejor será que la dejes tranquila. –añadió la cocinera y ambas siguieron con sus deberes.
…
Candy estaba en su habitación, escuchando música con su reproductor, estaba ya un poco aburrida, pensaba que hubiera sido mejor quedarse en Londres con sus amigos, seguramente ellos estarán divirtiéndose en grande en ese momento, pero la separación con Terry le había roto el corazón, había decidido pasar sus vacaciones en América, porque sabía que Terry estaría con Archie Stear y las chicas, lo último que quería era verlo, y más si tenía que verlo con Susana, eso no lo soportaría.
Candy sufría de insomnio últimamente, claro provocado por que dormía gran parte del día, cuando llegaba la noche, era normal que ya no tuviera sueño. Era una noche fría, silenciosa, le pareció una buena idea salir a dar un paseo, tal vez al jardín, o a explorar el tercer piso, que desde niña le habían contado todo tipo de historias para que no subiera, ahora esas historias sabia que eran falsas, muy falsas, como era posible que los fantasmas existieran, "tonterías", dijo ella al recordar como hacían que temblara de miedo al oír el relato.
Se acomodo las pantuflas, y se puso un abrigo, abrió la puerta y empezó a caminar a las escaleras, al subirlas se le hicieron muy agotadores esos escalones, ya no era la niña que podía subir corriendo las escaleras y no terminar cansada como si hubiera recorrido tres kilómetros. Se detuvo en el descanso y observo algunos cuadros que estaban en la pared, no sabia quienes eran esas personas, sonrió al ver el peinado de una de las damas, era bastante gracioso. Un fuerte ruido interrumpió su risa, provenía del tercer piso, tal vez se había caído una de las viejas pinturas, pensó ella, era una casa bastante vieja, había estado en esa familia desde hace muchos años antes de que ella llegara y casi no había sido habitada últimamente. Continuó subiendo los escalones lentamente, hasta que por fin se terminaron, estaba completamente oscuro, casi nunca subía nadie, y mas ahora que la única viviendo ahí era ella, prendió su celular para alumbrar un poco, vio que los cuadros estaba perfectamente alineados, le pareció extraño, una de las puertas de ese pasillo estaba abierta, camino sigilosamente hasta ahí y cuando iba a tomar la perilla para empujarla, la puerta se cerró en su cara.
-¿pero que rayos pasa aquí? –gritó y se separo de la puerta- tal vez fue el viento, si eso fue seguramente.
Trato de no darle importancia y siguió con su recorrido, camino un largo rato por los pasillos del tercer piso, hasta que una de las puertas le pareció peculiar, el acabado de la madera era diferente a las demás, y también la cerradura, la curiosidad la invadió y no pudo evitar intentar abrirla, pero antes de tocarla, el rechinido de la puerta le aviso que alguien más la estaba abriendo. No era una de esas chicas que se asustara por una insignificancia y trato de pensar lógicamente.
"Tranquila Candy, estas puertas son demasiado viejas debe ser que ya no cierren como deberían."
Tomo valor y empujo la puerta, camino muy lentamente, entro, se escuchaba como rechinaba el piso a cada paso que daba, era una habitación muy vieja, se preguntaba quien habría vivido ahí, alzo la mirada y observo a su alrededor, había algunos cuadros en las paredes, pero eran personas que ella no conocía que ni siquiera había visto en el libro de la historia de la familia que la Sra. Elroy la obligo a aprenderse, camino un poco mas y observo la cama, se acerco y se dio cuenta que estaba tibia, como si alguien hubiera estado durmiendo hace unos minutos ahí, eso si que le pareció raro, había un espejo, un escritorio, se acerco hasta el escritorio y se sentó en la silla, pero la silla trono, se puso de pie inmediatamente, también noto que atrás de unas oscuras cortinas, había un balcón, abrió la ventana y la luz de la luna iluminó el cuarto, ya que no había luz eléctrica y su celular se quedaba sin batería, regreso para observar mejor todo y vio que en el espejo había una nota, la tomo y la leyó en silencio.
"por que regresaste…."
Ella no entendía lo que decía la nota, además de que era una letra muy antigua, un manuscrito confuso, camino hacia la cama y se sentó. Pero sintió que alguien la observaba, instintivamente se giro y vio la silueta de algo o alguien, pero no logro distinguir quién o qué era, sintió que un frio le recorría el cuerpo y el miedo la invadió, salió corriendo y no volteo a verificar de quien era esa presencia extraña.
Esa noche Candy no pudo dormir, además de que se sentía sola, pues era navidad y todos sus seres queridos estaba al otro lado del mar, su orgullo le impedía cenar con su amiga de la infancia Dorothy, pues estaba cerrada a cualquier convivencia o contacto con el mundo
"Terry cómo pudiste hacerme esto, yo te amo" "Pero Candy solo fue un error perdóname" "Y crees que con pedirme perdón se arregla todo?" "Yo se que no, pero que otra cosa puedo hacer, tu eres mi vida no puedo renunciar a ti" "¿renunciar? Por favor, tu renunciaste a mi desde el momento en que la preferiste a ella" "Entiéndelo fue un error, ese día estaba pasado de copas, creo que estuve en el lugar y la hora equivocada" "Pues lo siento mucho, pero no puedo perdonarte, como podría estar segura de que no lo volverás a hacer, cada vez que se te pasen las copas" "No seas testaruda, yo se que me amas, te prometo que no volverá a suceder" "Es muy tarde para promesas, mañana sale mi vuelo a América, y créeme que no volveré a ver hacia atrás, aunque se me valla la vida en olvidarte"
El sueño en el que estaba Candy, dio un vuelco inesperado, la imagen de ella y Terry en su último encuentro se había desvanecido y ahora una imagen nueva, algo borrosa se apoderaba de su sueño, "Porque regresaste…"
Continuara….
Hola chicas aquí les dejo otro fic, espero y el comienzo les haya parecido interesante :P se que han de decir q como pongo una nueva historia si no puedo continuar el de "Recuérdame" :P lo se yo m hago la misma pregunta, pero esta historia se nos ocurrio a mi hermana y a mi hace ya casi un año, y solo llevo dos cap. Pero quise publicarla, bueno me despido pidiéndole que dejen su comentario
ciaooooo
