Hola a todos y todas sean bienvenidos a este fanfic, les aclaro que este es un fanfic YAOI, si no es de tu agrado estas en todo tu derecho de irte, esto lo hago sin fines de lucro, si te gusta este tipo de fanfic adelante y espero que sea de tu agrado.

DISCLEAMER: los personajes y lugares que usare en este fanfic no son propiedad mía, son de sus respectivos autores y diseñadores, lo único que me pertenece es esta historia como tal.

Sin más que explicar comencemos:


Lagrimas caían de su rostro, delineando un lento y delicado camino hacia la parte inferior de su mandíbula, la habitación estaba a oscuras solo unos pequeños rallos de luz adornaban lo poco que lograban atravesar gracias a la tela, su rostro decaído y malogrado mostraba una expresión retorcida y enfermiza pero muy en el fondo una gran tristeza se expandía.

¿Cómo podía ser posible?... ¿cómo no lo vio venir?

Spencer una persona de la cual no tenía ni idea que fuera familiar suyo, una persona que vino a invadir su hogar, una persona demasiado infantil, tonta y con una forma de pensar completamente distinta a la suya…esa misma persona que logro hacer que su corazón volviera a latir con alegría, esa misma persona que logro devolverle la sonrisa al rostro…acababa de rompérselo en miles de pedazos, esparcidos por el suelo y clavándose en su alma como pequeñas agujas recordándole que Spencer NUNCA será suyo por más que quiera.

¿Porque el pequeño se tuvo que enamorar de alguien que no es él?

A veces desearía no ser el cofre de los secretos del pequeño, siempre confiaba en él y le contaba todo lo que le pasaba sin pudor alguno, nunca algo lo había lastimado tanto, ni siquiera los motivos que lo llevaron a suicidarse lo lastimaron tanto como lo que el castaño le había dicho esta mañana antes de ir a la preparatoria.

Flash back:

Se encontraban ambos amigos hablando amenamente de cosas sin importancia alguna, como por ejemplo que broma hacerle a el director o que cosas hacer para molestar a los tontos de su clase, cuando una pregunta llevo a la otra.

-Billy… ¿alguna vez te has enamorado?—pregunta Spencer de manera nerviosa, esa pregunta aunque no lo pareciese había puesto muy feliz a el otro, tanto así que estaba gritando internamente de la emoción.

-bueno, si tuve varias admiradoras—dijo el fantasma sonando un poco egocéntrico, ya que sabía que eso molestaría al contrario y efectivamente eso sucedió.

-¡me refiero a el amor, no a el fanatismo!—pronuncia Spencer elevando un poco el todo de voz.

- jajaja bueno no te enojes broamigo—dice el fantasma conteniendo la risa—claro que si me he enamorado…pero muy pocas veces—dice volviendo a su semblante de tranquilidad.

-y bueno… ¿cómo sabes que te has enamorado?—pregunta un poco sonrojado debido a la pregunta.

Billy ya estaba completamente emocionado, al fin le podría decir a Spencer que lo amaba y este correspondería sus sentimientos… ¿verdad?

-eh bueno, déjame pensar—dice el fantasma poniendo una mano debajo de su barbilla simulando que está pensando—te sudan las manos cuando estas cerca de ella o el, te pones nervioso pero solo es cuando es algo relacionado con esa persona, te cuesta hablar con esa persona y otras cosas—explica con aburrimiento fingido.

-entonces… creo que estoy enamorado—dice el castaño con una sonrisa nerviosa.

-¿enserio?...y esa persona ¿es?—todo esto lo dice de la forma más desinteresada y a la vez fingida posible, ya no podía esperar que el castaño se le declarara.

-no la conoces pero algún día te la presentare—dice con una sonrisa de oreja a oreja dando brincos de la emoción—no se lo digas a nadie, ¿está bien?—pregunta de manera divertida.

La cabeza del fantasma empezó a dar giros, la información se distorsionaba y no llegaba a donde debería ir, su cuerpo se puso en automático, su cabeza respondió de manera mecánica y sin una pisca de sentimiento, su corazón aunque ya no latía se comprimió en su fantasmagórico cuerpo, sus manos solo colgaban de sus hombros, su cuerpo entero pesaba y sus ojos, sus ojos solo estaban viendo, solo eso, solo observaban algo inexistente en busca de una respuesta también inexistente, su sonrisa desapareció pero volvió a formarse de manera forzosa, como cuando algo no nos gusta pero tenemos que aceptarlo de todas formas.

-aja—

-¡Spencer baja que tienes que ir a clase¡—grita su mama desde el piso de abajo.

-¡si mama ya bajo¡- dice Spencer devolviéndole el mensaje—bueno ¿vienes?—pregunta un poco preocupado ya que Billy normalmente no se queda muy callado.

-um… yo mejor me quedo—dice de la manera más inexpresiva posible.

-oh bueno nos vemos—dice esto último bajando por el ascensor con una mano extendida en forma de un saludo.

-…aja…-

End flash back.

Solo recordar esa pequeña y corta conversación de esta mañana lo volvía fuera de lo común, su cabeza formulaba pensamientos extraños y malvados cosas que ni en un millón de años hubiera pensado hacerle a el chico. Si estuviera vivo lo más probable que estuviera haciendo seria beber, beber para evitar pensar en estas cosas, beber para no cometer una locura, lastima, los fantasmas no pueden beber.

Su cabeza dolía, dolía y mucho, sus manos se dirigieron a esa zona como si la vida (que ya no tenía) dependiera de ello, puso presión sobre ese lugar como si tratara de protegerse de algo, sin saber que ese algo era el mismo.

"¿porque no solo te aprovechas de él?, recuerda solo él te puede ver, nadie le creerá"

"¿porque no te largas? Parece ser que él es feliz hasta sin ti"

"¿porque no matas a la zorra?

"¿porque no lo matas?"

"¿porque no?, no es mala idea"

"estaría a tu lado, para siempre"

"siempre"

"!SIEMPRE¡"

-!SIEMPRE¡—repitió el fantasma completamente poseído por su fantasía retorcida.

.

.

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-¿Billy? … ¿hay alguien en casa?—pregunta Spencer un poco alarmado ya que la casa nunca estaba apagada.

Spencer se desplazó de la sala a su cuarto, donde dejo el bolso y encendió las luces, después fue a el baño y ni un rastro del fantasma, volvió a bajar y encendió casi todas las luces incluso las del garaje, solo faltaba la de la cocina, pero algo le decía que no era buena idea ir ahí.

A paso lento y con miedo avanzo con su cuerpo casi a rastras ya que algo muy adentro de su interior le impedía acercarse normalmente, su respiración se volvía pesada y respirar por la nariz ya no lo abastecía, empezó a sudar frio y el miedo crecía a cada paso que daba cerca de la oscura habitación, sus ojos estaban atentos a cada movimiento que pasara, rogaba a dios que solo fuera una broma más de su amigo… lástima, no lo era.

Lo último que se vio de Spencer fue su cuerpo siendo consumido por la oscuridad para nunca salir de ella.

.

.

.

Tres figuras oscuras se encuentran en la habitación, una en la esquina en posición fetal sujetándose las rodillas buscando protección, y una encima de la otra, enterrando reiteradamente algo en el cuerpo del otro.

-snif, sniff—

-¿Spencer? Broamigo… ¿porque lloras?—

-AH¡ n-no te acerques¡—

-¿porque?... ¿no eres más feliz así?—

¿Siempre conmigo?


Fin espero les haya agradado u.u sé que no soy buena en esto pero puedo mejorar /(OwO)/ nos leemos bye bye.