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I Could Have Been Yours

Las Desilusiones Eran Parte De La Vida, Las Situaciones Incomodas También,

Y Encontrar la Felicidad. Con Muchas Situaciones Por Delante

Las Cosas Pasaban Por Una Razón. Así Que No Era Tiempo De Darse Por Vencida

Aun Cuando Los Antiguos Sentimientos Amenacen Con Regresar

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Disclaimer: Los Personajes Que Aparecerán A Continuación Pertenecen A M.K.

Capítulo I:

El día le había parecido bien hermoso, empezando por que sus claveles habían florecido. Después de casi estar tres meses cultivándolas, prensándolas y dándole cuidado. Vio como los mas hermosos pétalos se esparcían de una manera que la hizo quedar satisfecha con su trabajo y esfuerzo. Había recibido una buena nota en su examen de portugués, lo cual le había parecido excelente. Y aunque mínimo, habían horneado en la cafetería unos rollos de canela, y ella había recibido una buena porción de ello de los mas calientes; tal y como le gustaban.

Parecía que nada pudiera salir mal, era un día de ensueño. Y la tímida sonrisa de ella se había esparcido por el rostro de manera radiante. Mas aun al apreciar como su novio apareció en el pasillo. Con esos ojos violetas que ella secretamente admiraba; le hacía ver todo de una perspectiva completamente distinta, factor que la enamoraba. Lo apreciaba demasiado, ya que era un buen chico, sabía de lo mucho que él cuidaba de ella.

-Hola.-le dijo animada, pasando por su lado, apegándose mas a él. Claro, de una buena manera, por que ella respetaba. Y simplemente su naturaleza no le permitía ser mas pegajosa con su pareja, aunque eso no significara que no tuviera fuertes sentimientos por él. Casi tenían un año como pareja. Y estaban ya, cerca de unos meses para graduarse, y a pesar de que planeaban irse a distintas universidades, ella deseaba de todo corazón que siguieran juntos.

-Hey..- le pareció raro, la manera en que la saludó, pero ignoró ese hecho. Quizás no había tenido un buen día, tal y como ella. Aunque claro, le ayudaría a resolver cualquier inquietud que tuviera. Siempre estaba dispuesta a ello.

-¿Todo bien?-le pregunto ella, mientras ambos caminaban de manera lenta por el pasillo. Lo miró de soslayo, su postura estaba tensa, y notaba como el esquivaba su mirada. Eso si que era raro. Frunció un poco el ceño, mientras aguardaba pacientemente la respuesta del chico a su lado.

-Si, todo esta bien.-le sonrió de la manera en que ella estaba acostumbrada a verlo, aunque aun pensaba que las cosas no estaban del todo bien. Esa respuesta no le tenía tono de ser sincera.

-¿Y tus clases?- pregunto ella, interesada.-¿Necesitas ayuda? Creo que tengo un tiempo libre, podría ayudarte.-él aun no la miraba, mientras seguía caminando.- Claro...-titubeó.-Si quieres.- se alzó de hombros a final de oración.

-Tengo algunas cosas que hacer.-le dijo, paró de momento para poder mirarla.-Aunque seguro terminare temprano.-le aseguro.-Yo te llamo.-

Ella sonrió, pasar tiempo con su novio, aunque sea estudiando, parecía una buena idea para terminar su día de ensueño.-Esta bien.-vio como él solo se despedía con la mano, ella esperaba un beso, como siempre fue costumbre de ellos el hacerlo. Aunque ella no lo tomó a mal, ya que seguramente tenía muchas cosas en su mente.

Miró como el cuerpo alto de él desparecía, mientras ella misma caminaba al otro lado de la calle para ir directo a su casa. Tenía que regar sus claveles, anunciarle a su padre de la recién calificación en su clase de portugués, compartir unos rollos de canela que le había guardado a su hermana, y finalmente esperar por la llamada de su novio Suitgetsu.

Sentada en su escritorio con su computador portátil encendido, los libros semi abiertos, y las notas en su regazo. No dejaba de mirar sin piedad alguna su celular lila, que estaba justo en su mesa de noche al lado de su cama. Ya eran las 7:05 de la noche, el cielo, lentamente estaba pintándose de anaranjado a violeta para, eventualmente, tornarse a oscuro.

Seguramente las cosas con Suitgetsu se alargaron mas que de costumbre; suspiró. Quizás el realmente quería pasar tiempo con ella, tanto como ella con él. Pero, ambos no tenían la culpa de que las circunstancias se dieran de esa manera, y como resultado, no haciendo posible el que pasaran tiempo juntos. Se resignó, habían mas días; se convenció así misma. Una vez, dicho eso, se trató de concentrar en su libro de trigonometría.

Su hermana entró unos minutos después, interrumpiendo la línea de pensamiento sobre una fórmula. Ella esperó paciente, a lo que su hermana tragaba el pedazo de mandarina que tenía en la boca.

-El chico ese de cabello blanco...-tragó.-Esta fuera de casa.-le terminó de avisar, para terminar por irse.

Una vez la información había sido procesada en su cabeza, se puso en pie. Arreglando su fleco, era mucho mejor que él la fuera a ver a recibir una llamada. Caminando apresuradamente escalera abajo, fue a abrir la puerta, donde efectivamente estaba su novio, esperando por ella. Con una chaqueta de cuero marrón que hacían resaltar sus ojos de una forma que no se le hacía difícil perderse.

-Hey..- le dijo saludándole. La sonrisa de él estaba ensanchada por su rostro.

Lo cuál le había demostrado a ella, que en realidad lo que el tenía que resolver estaba vinculado con su actitud en la escuela. Por lo menos, le alegraba saber que las cosas estaban como antes. Él había podido arreglar sus asuntos, lo cual significaba que la sonrisa alegre y relajada de él estaba de vuelta. Detalle mayoritario que le gustaba de toda la situación.

-¿Todo bien?- le pregunto ella, al tiempo que ella dejaba que el adolescente de blanca cabellera entrara a su hogar.

-Todo esta excelente.-le había abrazado por la espalda, de una manera muy cariñosa; no era como si anteriormente no lo hubiese hecho, pero esta vez ella misma hasta lo notó distinto. Este abrazo era más, posesivo.

Ella se puso un poco nerviosa, pero no le parecía de lo malos. Era ese mismo revoloteo que aparecía en la boca de su estomago. Lentamente, se sintió el movimiento de la nariz del chico por su cuello. Suigetsu parecía estar mas pasional que de costumbre. Con ese mismo nerviosismo que llego a colarse en su voz, preguntó:

-¿Quieres algo de comer?-pregunto ella.-Creo que puedo, hacer unas meriendas para que...-pero su oración quedó interrumpida, y sus pasos de igual manera cuando los brazos de él abrazaron las caderas de la chica, sosteniéndola firme.

-Quédate.-fue la petición pronunciada de manera callada. Sin embargo, aquel movimiento no terminaba allí.-Hueles bien.-le murmuro a continuación. Y, efectivamente, sintió como la punta de la nariz estaba por su nuca, y levemente podía sentir la respiración en su piel.-¿Cerezas?- pregunto.

-Lilas.-corrigió ella titubeante, ansiosa de temer lo que se estaba proponiendo su novio, que era nuevo. Y de lo cual no sabía como reaccionar.

-Delicioso.-murmuro justo cuando su boca se acercaba al hombro femenino.

Ella se alejó justo en el momento indicado, antes de que el pudiese hacer lo que quería. Estaba acalorada, y tenía muchas sensaciones de las cuales no tenía el significado entero. Y eso, por alguna razón, la emocionaba y asustaba. -Estoy...-empezó.-Estudiando para trigonometría.-susurro ella, subiendo un escalón de la escalera.-Me puedes ayudar con las formulas...-ofreció ella evitando mirar al chico.

El Hözuki suspiró, mas no se dio por vencido. Sonrió como era común en él.-Esta bien.-dijo el chico.-Creo que puedo ayudarte con algo de formulas.-se acerco a ella.-Después podemos hacer otras cosas.- le insinuó con diversión. O eso era lo que le parecía a Hinata, ya que conocía el lado bromista de su novio. Vio como se acerco un poco más, y ella por acto reflejo subió un escalón mas.

-¿Estas seguro de que no quieres nada de comer?-le pregunto un poco rápido, estaba un poco acalorada por la cercanía. De una manera u otra podía disimularla de lo mas bien, lo cual era verdaderamente lo mas sorprendente de todo el caso, ya que ella no era buena actriz.

-Nah...-negó despreocupadamente.-Así estoy bien.- le sonrió.-¿Vamos?-le dijo.

-Claro.-pronunció débil.-Ven.-le dijo mas animada.

A pesar de que Suigetsu se sabía la ruta al cuarto de ella, espero que ella le enseñara el camino.

Una hora, era el tiempo que había pasado desde que habían comenzado a estudiar. Le gustaba mucho el hecho de que Suigetsu estuviese allí con ella. Eventualmente ella trajo una bandeja con algunos aperitivos, y eso que él no se lo había pedido, ya ella conocía muy bien los gustos de él. Tanto como para saber cual era el momento en que su hambre amenazaba en su estomago.

Con las formulas matemáticas aprendidas, y los aperitivos siendo ingeridos. Ese había sido el tiempo justo para cuando todo lo que hacía falta por estudiar había sido aprendido. Comiendo en silencio, escuchándose solo la manera de masticar del chico. No se preguntaban nada mas, y Hinata había olvidado por completo el suceso que había pasado momentos antes. Mas sin embargo, uno de ellos no.

-¿Tu familia no esta?-pregunto el chico; se había dado cuenta de que la casa estaba silenciosa no había escuchado nada a menos de ellos dos.

-Solo mi hermana..-le dijo ella, comiendo un pequeño pedazo de su bola de arroz. -Otto-san siempre llega tarde de trabajar.- comento.

-¿Y Oka-san...?-le preguntó el chico, cuando notó que no había mencionado la presencia de la madre.

Vio como ella masticó un poco mas lento, hasta que se quedo en un silencio total, que no le advirtió de algo bueno.

-Oka-san...- empezó ella, aclarando su garganta.-Ella murió hace un tiempo atrás.- para aligerar el sentimiento de tristeza que en ella empezó a nacer, tomo un poco de su jugo.

A diferencia de Suigetsu, quien se moría de la pena. Que mal novio era, ¿como nunca pudo enterarse de un detalle tan importante en la vida de su novia? Ni siquiera por que llevaban casi un año de relación, no se había dado cuenta de ese detalle.

-Hina...-dijo acercándose un poco.-Lo siento mucho, no sabía...-paso una mano por su nunca, estaba bastante incomodo, y no se había que hacer.-De verdad, yo...-

-No te preocupes.- dijo ella. La verdad es que se decepcionó un poco al saber el nivel de despiste que poseía, al nunca darse cuenta de la ausencia de su madre. Pero no lo podía culpar del todo, y pese a ello, no permitió ella misma el molestarse. Quizás en algún momento, era ella la que había fallado al no haberle dicho algo al respecto.

-Ven.- ella aun sin esperarlo, sintió el abrazo de él cerca de ella. Por lo menos, se dejó consolar. Aunque no lloraba, le hizo sentir un poco bien la disculpa, las palabras de Suigetsu, y el cariño reflejado en un abrazo.

Tomando un poco de valentía y mostrando su agradecimiento le dio un beso en la comisura de los labios. Estaba agradecida de que alguien como el llegara a su vida. Imitando la sonrisa discreta del chico, habló.

-Gracias.- murmuro.

-De nada.-le dijo en respuesta.-Sabes que cuentas conmigo para lo que sea.- dijo sonriendo abiertamente.-Realmente, para lo que sea.- le guiño el ojo en complicidad.

Luego de eso, compartieron unos segundos mas optando por pasarla bien como la pareja que era. Y pues eventualmente, él se fue de allí. Despidiéndose con un beso lleno de ternura, y con la promesa de que pasaría al día siguiente por su casa, para ir juntos a la escuela. Esa noche Hinata durmió mas tranquila, y un poco emocionada.

Pero, no pasó. Había esperado como unos quince minutos de más. Lo cual había hecho que ella llegara tarde a la escuela. Su primera tardanza en todo el semestre. En su clase de historia, el maestro le había cuestionado algo. Pero como que ella estaba en sus pensamientos, no la pudo decir correctamente. Y para colmo de males, estaba con su jugo de frutas cuando un anormal le había hecho derramarlo en la falda escolar que componía su uniforme, lo cual le había dejado una mancha cómica en el costado.

Que ironía, ¿no? Ayer había tenido un buen día y hoy era todo lo contrario.

Y claro, aun no podía entender al razón de por que el chico no había cumplido con su promesa. Cosa que era lo mas frustrante de todo el día. Lo mas probable era que algo le hubiese pasado, ¿pero que?

Había terminado el día por hoy, y le parecía bien, por que ya estaba ansiosa por regresar a su casa, y no hacer nada mas. Solo dormir, y hacer el mayor intento por olvidar todas las pequeñas desgracias en su día.

Justo cuando estaba tomando el camino a su casa, la lluvia aprieta, y pues todo le cae encima en constantes baldes de agua fría. Lo peor era que ese día se le había quedado el paraguas. Y como nunca antes le había pasado, tenía ganas de llorar. Las ganas eran tremendas, y eran aparentemente inevitable desechar ese sentimiento.

-Hey...-le voz se escuchaba a través de lo duro que caía la lluvia sobre el pavimento.

Quiso ignorarlo, quizás era algún gracioso que quería decirle algo obsceno; y no le molestara que pasara, por que de todas las cosas que le han pasado nada se podía comparar a lo siguiente que vendría.

-¡Hey Hina!-y fue aquel apelativo que la hizo virarse, y como pudo observo a través de la lluvia, el auto que estaba al lado de ella. Si no fuera por que la persona que quería un cabello blanco, no pudiera distinguir a su novio. El mismo que la había dejando esperando, esa misma mañana.

Lo cual le hacía tomar la decisión de que debía ignorar a esa misma persona que le había hecho aquello. Y eso era lo que se cometió a hacer. No iba a hacer una pelea, y reclamarle en medio de plena calle. Esa no era ella. Así que como pudo siguió su camino.

Sintió como el carro avanzó hasta quedarse a un nivel donde ambos andaban por igual. -Hina...-escuchó su nombre apelativo siendo suplicado de una manera piadosa. Eso significaba algo, ¿No?

-Entra.-le dice a ella, quien no accedía mirarlo o si quiera comentarle algo de vuelta.-Hina...-llamó otra vez.-Lo siento.-gritó a través de la brava lluvia.-Hice mal.- se adelantó de mas para parar justo al frente, salir del auto y decirle en persona su disculpa. Se estaba mojando su chaqueta verde, y el cabello blanco a los lados se le pegaban a las mejillas, imagínense como estaba ella.

-Ya se que no cumplí con nuestro acuerdo, y seguro te causó muchos problemas.-empezó a hablar rápido el chico.-Soy un tonto.-dijo el Hözuki.

Tenía tantas ganas de decirle que estaba en lo cierto, y que era el mayor tonto de todos los tiempos, mas sin embargo ella solo se quedó mirándolo, quería saber hasta donde llegaría esta situación.

-Ni siquiera fui a la escuela, pero tengo un amigo que llegó hasta acá para decirme que me consiguió el auto.-dijo.-Este que esta aquí.-señalo.-Pero, todo se tardó mas de lo normal, y la verdad se me olvido el mundo entero, ni siquiera he comido...- respiró tras explicar desesperado que ella le hablara y que le dijera que todo estaba bien, y que lo olvidaba una vez más por su incompetencia.

Pero, una vez más. Ella era Hinata Hyüga, siempre era parte de sus ser darle una oportunidad a los demás. Y mas a una persona a quien quería y respetaba demasiado. Suigetsu, jamás sería la excepción. Ella lo quería mucho, era su primer novio, y estaba segura de que lo que había pasado no lo hizo con mala intención. Tampoco le podía echar la culpa lo de la mancha en su falda o que el maestro le quitara un punto por ella no saber contestar una pregunta. Así que, mientras ella se debatía, de igual manera sentía como los ojos violetas de él chico esperaban una respuesta.

-¿Tienes...-empezó ella notando que estaba empezando a tener frío.-...hambre?-pregunto ella.

El chico sonrió mas grande. -Mas de lo que te puedas imaginar.-le exclamo. Al verla preocuparse por él, supo que todo había pasado.-Vamos, que si te enfermas por mi culpa no quiero que mi suegro ponga una anuncio de recompensa por mi cuerpo muerto.- tras reírse con la broma que había hecho el Hözuki, este ultimo la tomó por la mano para que se adentraran al carro.

Y después de eso, salieron directo a casa del chico, mientras ambos disfrutaban de la calefacción del auto nuevo de Suigetsu.

Mensaje De La Autora:

Ya se lo que estan pensando. Esta Crazy esta loca. XD

Pero bueno era unpequeño proyecto que me propuse, y la verdad quería compartirlo con ustedes. Es algo que empece hace dos meses y me quedan como cuatro escenas para terminarlo. O sea que no interferira con mis otros fics, y no me tardare mucho en actualizar como cuatro o cinco días actualizare. :D

Espero que les gustela idea, y no se preocupen Sasuke aparecerá pronto. Es uno de mis mejores fics, en mi opinión. Y espero que disfruten de su lectura.

-LaCrazyWriter